El ambiente en la oficina se había sentido un tanto tenso desde algún tiempo atrás. Su celular pesaba en su bolsillo, los mensajes que Taehyun le había mandado la madrugada anterior seguían sin ser leídos y bajo esos mensajes reposaba uno más con el remitente de Lim Hyunsik.
Eran las ocho de la mañana y su jefe aun no llegaba, Ilhoon se levantó de su lugar hasta la pequeña sala de descanso y tomo uno de los vasos pequeños para prepararse un té.
–Tu aspecto me dice que necesitas un café –Ilhoon giro un poco y pudo ver la cara sonriente de Lee Changsub, el asistente de su jefe.
–Yo no tomo café –su voz sonaba un poco ronca, dado que no había pronunciado palabra esa mañana.
–No estarás enfermo –Changsub se acercó a él con una expresión de preocupación–. ¿Estás bien Ilhoon-ah? –El menor negó con un movimiento de cabeza, Changsub sonrió de nuevo y le ofreció el café extra que cargaba en su mano derecha–. Pruébalo, es un Pumpkin Spice Latte, Minseok de calidad me dijo que era bastante popular en esta época del año.
Ilhoon dudo un poco, pero al final tomo el vaso y le dio un trago pequeño. No sabía mal.
–Es bueno –dijo bajo, la sonrisa de Changsub se pronunció más–. Gracias Hyung.
–Sabía que te gustaría –suspiro y después le volvió a mirar a los ojos–. Ilhoon-ah, sabes que puedes pedir el día si no te sientes bien, Junmyeon ha estado de muy buen humor últimamente, así que seguramente no te niega alguna petición que tengas.
Asintió lentamente dándole otro trago al café, Changsub se despidió con un gesto de cabeza y salió de la sala de descanso cerrando la puerta tras de sí. Ilhoon pensó un poco sobre el hecho de pedir el día libre pero el sonido del teléfono timbrando lo distrajo. Se dirigió a su escritorio y lo tomo sin observar el identificador de llamadas.
–K&K, departamento de finanzas ¿en qué puedo ayudarle? – dijo en automático apenas levantar el teléfono.
– ¿Jung Ilhoon? –la voz desconocida que provenía de la bocina era la de una mujer.
–Él habla –dijo él de forma seria, tratando de ser profesional e ignorando el escalofrió que le recorrió la espalda.
Escucho una respiración y después la línea se cortó. Ilhoon miro el identificador de llamadas, los primeros dígitos mostraban que el número del que habían marcado no era de Seúl. Ignoro la incertidumbre que se formó en la boca de su estómago.
No se tomó el día, termino todos los pendientes que tenían fecha límite al día siguiente e ignoro nuevamente las llamadas de sus padres. Antes de salir del trabajo tomo un poco de valor y abrió los mensajes de Taehyun.
“Sigue en tu casa”
“Lo vi regresar del paseo con Chanyi y aún no ha salido”
“No quiero quedarme todo el rato aquí esperando a ver que mierda pasa, respóndeme Ilhoon”
“Está bien, dejare de molestarte, pero no me iré hasta que ese tipo se vaya de tu casa, no soporto que este ahí adentro contigo”
“¿Qué le tomo tanto tiempo?, más de una hora Ilhoon”
“Buenas noches”
No se había dado cuenta de que los mensajes de Taehyun habían terminado, el último mensaje pertenecía a Im Hyunsik. No lo contesto, borro todos los mensajes. Estaba a punto de guardar su celular cuando entro una llamada de un número que no tenía registrado.
–Jung Ilhoon al habla –hablo, esperando que no fuera una llamada como la anterior.
–Buenas tardes señor Jung, soy el abogado Park Sohyun – el estómago de Ilhoon se relajó, no se había dado cuenta de que estaba tenso–. Llamo para informarle sobre la reunión que tendremos mañana a las cinco de la tarde, el señor Lim menciono que no se presentara por motivos del trabajo, sin embargo es con usted con quien me interesa hablar.
– ¿Sucede algo?
–Necesito su firma en varios papeles para que solo sea su nombre en los documentos del propietario –el abogado rio–. No le tomara mucho tiempo.
–De acuerdo –suspiro–. Estaré ahí puntual, que tenga buen día.
–Igualmente señor Jung.
Colgó el teléfono después de la corta despedida y lo guardo en su bolsillo, tomo su saco que estaba sobre el respaldo de su silla y organizo los papeles sobrantes sobre su escritorio, Observo el reloj sobre la pared, eran casi las tres de la tarde.
– ¿Ya te vas Jung? –dijo uno de sus compañeros cuando cruzo el pasillo principal.
–Ya termine por hoy JImin –le sonrió de medio lado, a lo cual el otro le regalo una gran sonrisa.
–Tu esposo debe estar feliz de que tengas más tiempo en casa ¿no?
Fue como un golpe directo en el estómago, el nudo en su garganta no lo dejo tragar ni respirar bien, y su ojos empezaron a escocer. No dejo que se notara en su rostro la incomodidad respecto al comentario de su compañero, le sonrió una vez y solo negó para salir a prisa del lugar y tomar el ascensor.
Por suerte el ascensor estaba vacío, tomo aire profundamente y vio su reflejo en una de las paredes del ascensor, lucia agitado y cansado, a pesar de que su traje estaba pulcramente ordenado y su cabello estilizado, su rostro se mostraba un poco enfermizo, las bolsas bajo sus ojos estaban un poco pronunciadas, se veía más delgado y el color de su piel un poco opaco. Se preguntó si se debía a que últimamente no podía dormir bien.
Las puertas del ascensor se abrieron en el lobby del edificio. Vio a su jefe, Kim Junmyeon, sonreírle al verlo salir de él, agradeciéndole el buen trabajo y simplemente despidiéndose con un gesto de mano. Su jefe era una persona un tanto extraña, demasiado sonriente y bastante efusiva con respecto a sus empleados, Ilhoon le sonrió e hizo una venia antes de que las puertas se cerraran.
Registró su salida y se giró hacia la recepción para despedirse de Cho Ah, iba un poco más tranquilo hasta que noto su presencia. Lim Hyunsik estaba sentado aun con su traje de oficina en la sala de espera del edificio, sosteniendo un el haza de una caja de café que contenía dos vasos. Estaba totalmente dispuesto a ignorarlo y llegar a las puertas de salida sin siquiera voltearlo a ver, pero Hyunsik fue más rápido, le hizo un gesto con la mano cuando noto que Ilhoon le miraba. El menor debatió un poco internamente, pero al final decidió ir hacia él.
–Creí que no te alcanzaría –el mayor se acercó un poco ofreciéndole uno de los vasos–. Te traje un té negro con limón.
Ilhoon no tomo el vaso, simplemente le miro durante unos segundos y después hablo.
– ¿Por qué?
–Porque no te gusta el café.
–Me refiero a porque estás aquí –dijo en voz baja.
–Oh –Hyunsik lucía un poco confundido, aun sostenía el vaso de té en su mano–. Venía a entregarte varios papeles que necesitas llevar mañana con el abogado.
–No tenías que venir hasta acá.
–No es ninguna molestia venir.
–Para mí lo es –la expresión de Hyunsik cambio drásticamente, ya no lucia calmado, sino que sus ojos se habían vuelto un poco más oscuros y su quijada estaba tensa, Ilhoon lo noto, pero siguió hablando–. Es incomodo que vengas a buscarme a mi trabajo, nos estamos divorciando Hyunsik.
–No creí que te causaría problema, además es importante que te entregue estos papeles.
–Pudiste llamarme para vernos en algún lugar– río–. O mejor aún, enviármelos por fax.
El mayor le miro durante varios segundos, guardo el vaso de té nuevamente en la caja y de su portafolio saco un folder de color amarillo.
–De cualquier manera, ya estoy aquí –su voz sonaba entre molesta y decepcionada, algo dentro de Ilhoon se removió, haciéndole sentir un poco más de control sobre la situación–. Ten, ahí está todo lo que necesitas para tu reunión con el abogado mañana.
–Enserio tienes prisa para deshacerte de mí –las palabras sabían amargas en su boca, Ilhoon rio amargamente mientras tomaba los papeles de las manos de Hyunsik.
–Ilhoon yo…
–Te lo agradezco, pero por favor no lo hagas de nuevo, es demasiado incómodo para mí –no lo dejo hablar, no quería saber que tenía para decir–. Ahora realmente me gusta el café latte –dijo mirando el té que el mayor le había ofrecido antes–. Ten un buen día, Hyunsik.
Se tragó el “Hyung” que amenazaba con salir de su boca y se encamino a la salida. Sintió como el aire de a poco regresaba a sus pulmones y podía respirar tranquilamente, esta vez no le temblaron las manos.