-¿Por qué no me quieres?
-Claro que te quiero
-Pero no lo suficiente –lucía triste. Lúgubre-
-No sé qué esperas que te diga
-Una de las cosas que odio de ti es ese maldito hermetismo con el que tratas a la gente
-Perdóname Sakura –respondió de manera delicada-
-Siempre la misma disculpa escueta Sasuke, ¿qué tengo que hacer para que te quedes conmigo?
-Yo no…
-Nuestros padres son amigos, mi padre te ama, mi madre te adora. Sabes que yo te amo, ¿no es así?
-Es correcto –contestó distante, cortante. Típico en él-
-¿Entonces? –Sakura comenzaba a desesperarse- ¿qué tengo que hacer para que me ames?
-Sakura… -murmuraba-
-No –sentenció- termina de escucharme, por favor –suspiró suavemente intentando controlar los temblores que se acentuaban cada vez más en sus manos- yo sé que me quieres, ¿verdad? –Sasuke atinó a asentir con la cabeza- si no me quisieras, no hubiera pasado nada entre nosotros…
-El chico la interrumpía- Sakura, por favor no hagas esto…
-Sí, sí lo hago –gritó- porque sé que no fui un solo acostón para ti, ¿no es cierto?
-Y por el mismo respeto que te tengo, debo decir que aunque te quiero, no podría pasar mi vida a tu lado –seco, directo, inalcanzable. Así era siempre, y por más cosas que hiciera, ella misma sabía que simplemente su amor no podría alcanzarlo nunca, pero ¿por qué? ¿Por qué? Si ambos pertenecían al mismo grupo socialité, estaban a la altura, se veían perfectos, traerían incluso beneficios a sus padres, entonces ¿por qué?-
-No por favor, no me digas eso –replicó suplicante- vamos a intentarlo, puede que ahora que somos muy jóvenes te resulte exagerado o que quieras tener más citas, pero cuando seamos más grandes seguro que querrás quedarte conmigo.
Mi madre siempre me ha dicho que debemos ser condescendientes con nuestros esposos y yo, yo estoy dispuesta a hacerlo.
¿Te gusta alguien más? –La joven lo miraba desesperada- porque si es así no hay problema, podemos llegar a un común acuerdo y…
-Sakura por favor, no sigas –respondió del mismo modo elegante y suave que lo caracterizaba- no tienes porqué rebajarte a eso.
Todo esto es culpa mía. Yo cargaré con toda la responsabilidad y hablaré con tu padre. Arreglaré todo por ti, Yo seré la escoria del mundo, y tu una dama de primera categoría.
Pero no podemos estar juntos.
-¿Quién es? –Su comportamiento cambió. Esta vez sonó fría y rencorosa-
-No es necesario que te tortures con eso
-¿Quién es? –Repitió más molesta-
-Naruto –murmuró-
-Ya veo –intentaba no verse sorprendida- debí imaginármelo
-Sakura –pronunció su nombre-
-No digas más –sonó abrupta- lo entiendo, es imposible competir de ese modo –en una fracción de segundos lo tomó de la parte baja de la camisa para atraerlo lo suficiente- pero no te quejes después de los resultados, ¿está bien? –Sonrió para finalmente marcharse-
[*]
-Papá te sacará pronto de aquí no te preocupes
-Lamento haber tenido que arrastrarlos conmigo en esto –decía de mala gana. Ciertamente, Itachi no podía reconocerlo, quién estuviera ahí, no era su hermano-
-¿Qué fue lo que pasó?
-Lo siento
-Sasuke…
-Perdóname –Itachi podía notar que Sasuke moría por decirlo algo, pero frente a todos esos policías y detectives, era imposible.
-Estoy seguro de que será cuestión de tiempo para que se descubra la verdad y saldrás pronto de este lugar –Antes de que Sasuke pudiera responderle algo, el capitán Asuma entró a la habitación para decirle a Itachi que el abogado de su familia había llegado, así que procederían al papeleo correspondiente para dar paso a la siguiente fase del caso-
-Si algo llegara a pasarme –espetó- la respuesta está en nuestra infancia, hermano –la puerta se cerró tras de sí-
-¿Qué fue eso? –Preguntó el capitán Asuma-
-¿Qué?
-Lo que dijo Sasuke
-¿No es su trabajo descubrirlo? No se ofenda, pero por si no se había dado cuenta, ni mis padres ni yo, entendemos qué está sucediendo aquí. Sea de lo que sea que quieran acusar a mi hermano, él es inocente.
“Esto no estaba en los planes. –pensó-
[*]
-¿Cómo se siente perder a alguien que amas?
-¿Qué quieres Sakura?
-A ti, mi panadero favorito –le decía divertida pero con gran verdad en sus palabras-
-Si así fuera no estarías aquí –respondió con la delicadeza especial que solo le dedicaba a Sakura
-Ella lo miró con mala cara, y después de fruncir el ceño continuó- es verdad, hubiera preferido irme desde hace mucho, pero estar cerca de ti es una gran necesidad –suspiró para luego sacar de su bolsa la cajetilla de cigarros que traía consigo siempre; con suavidad lo prendió y después de expirar una larga bocanada de humo se animó a preguntar -¿por qué a pesar de todo esto, no me tratas cómo lo merezco?
-Porque te quise –Sasuke se acomodó sobre la barra del recibidor- tal vez no tanto como tú hubieras deseado, pero lo hice. Además está el otro asunto…
-Al escucharlo, Sakura se tensó un poco. El tema aún era delicado para ambos- ¿Por qué nunca se lo dijiste a Naruto? Se lo pudiste haber dicho el mismo día de la boda. Hubieras podido destruirme de verdad, podías haberme arruinado y dejarme un escándalo de ligas mayores y a pesar de eso, no lo hiciste…
-Pasaron alrededor de dos meses de aquella plática que tuvimos, y comenzaste a meterte con Naruto, sabía que algo como lo que pasó sucedería, pero supongo que no quise detenerte porque soy un idiota…un ingenuo tal vez.
Pasó lo que tenía que pasar y sin embargo, un día buscando a Naruto terminé encontrándote a ti; ninguno estaba bien y de nuevo lo echamos a perder.
Tres meses después me llamaste y me avisaste lo que sucedió. No te podía dejar sola, mucho menos en un momento como ese. Independientemente de todo lo que sucedió en aquél entonces y hoy en día, incluso después de que te hayas casado con él; tú ibas a ser la madre de mi primer hijo Sakura, ¿puedes entender el peso de esas palabras?
-Lo sé –murmuró de manera descuidada-
-Es algo que solo nos corresponde a los dos, a nadie más. Es por ello que jamás se lo contaría a nadie. Mucho menos a Naruto. Es un tema solo tuyo y mío. Algo que solo nosotros dos sufrimos.
-Estoy de acuerdo en eso –la joven apagó su cigarro en el cenicero que estaba cerca de ella, lo miró nuevamente, tal vez con algo de arrepentimiento y después, tristeza- creo que, será mejor que me vaya…
-Ojalá te hubiera cuidado mejor –susurró mientras observaba a Sakura acercarse a la puerta-
-Si no lo hubiera perdido…
-Lo hubiera reconocido –contestó- sabes que todo sería diferente, pero quiero que entiendas que no fue tu culpa. Esas cosas pasan –el chico desvío la mirada. A pesar de no ser emotivo, ese tema aun le dolía-
-Pienso en él todos los días
-Yo también
[*]
-Entonces, Sasuke, ¿hasta cuándo vas a hablar?
-Depende de lo que quiera que le diga –contestó escueto-
-Por lo que veo ya te sientes un poco mejor, a diferencia de cuando llegaste –Asuma lo miraba bastante divertido. No sabía la dirección hacia donde estaba apuntando el chico, pero sería cuestión de horas para que cayera- siendo así las cosas, seguramente no te sorprenderá que parte del informe del forense, indica que Haruno Sakura estaba embarazada –la cara de Sasuke lo expresó todo-
-¿Cuánto tiempo? –Espetó-
-Aproximadamente mes y medio, pero eso ya lo sabías ¿no?
-Maldita sea –murmuró mientras le daba un golpe en la mesa-
-¿A caso tenían una relación? ¿Ella quedó embarazada y para no hacerte responsable la asesinaste?
-Por supuesto que no –trató de mantener su compostura. Pero lo que acababa de escuchar lo cambiaba todo-
-¿Eran amantes? –El jefe de la investigación seguía presionando- tengo entendido que tú y Naruto se conocían, ¿qué fue lo que te hizo como para que te metieras con su mujer? ¿Fue una manera de vengarte de él? O ya sé… –hablaba mientras se cruzaba de brazos en la cornisa de la puerta- tal vez te hiciste su amante en un principio para vengarte de Naruto, pero después las cosas se salieron de control. Ella recurre a ti para decirte acerca del embarazo, la citas en tu casa, no sabes qué hacer porque Sakura exige que lo reconozcas y como no accedes ella te chantajea con algo.
Las cosas suben de tono, se desesperan, comienzan a gritar; tal vez algún empujón, tú sabes… y en un descuido en medio de tu desesperación, tal vez porque ella haría una llamada, tal vez a Naruto, a la policía, a sus padres, que se yo, tomas un cuchillo de los que utilizas en la pastelería y simplemente lo haces…
Y entonces te das cuenta que no puedes parar por todo el odio que tienes en contra de ella o de Naruto, o ambos. Esa parte es la que no entiendo bien pero, seguramente en cuestión de horas lo sabré…
-Yo nunca le haría daño –resopló molesto y hasta cierto punto aun desconcertado- yo no la maté –sentenció- si es tan bueno en su trabajo, espero que encuentre pronto al bastardo que lo hizo. Yo no lo hice –su mirada fría pero contundente le hizo sentir algo extraño en el estómago a Asuma; algo que hace mucho no le pasaba después de tratar con tanta gente “malvada”, pero esta vez era diferente, era como si algo en el fondo le dijera que era verdad, pero al mismo tiempo, podía captar ese aire febril, ese instinto asesino, psicópata, esa sensación de dar por sentado que quién estaba frente a él, era peligroso, tóxico, malo.
Esa sensación que debajo de esa máscara de niño bueno, se escondía una bestia. Una bestia que recién había probado carne humana, y le gustó-
-Ya lo veremos –dijo reacio-
-Escuche algo –desvió el rostro, miraba a la rendija de ventilación que estaba a casi un lado de él- si realmente el bebé que hubiera estado esperando fuera mío, ¿por qué habría yo de asesinarla? ¿Qué clase de monstruo cree que soy? –Sasuke regresó el cuello con rabia para mirarlo nuevamente a los ojos. Podía notar la incomodidad de Asuma- todos cometemos errores capitán. Todos en mayor o menor escala, nos comportamos como unos monstruos, pero incluso para eso, existen categorías, ¿de verdad cree que soy tan terrible? Porque si enserio lo piensa –sonrió apenas de manera perceptible- entonces está muy lejos de resolver todo este desorden… -murmuró-
-¿De qué hablas exactamente Sasuke? –Asuma en esta ocasión se acercó a la mesa y al rostro del menor-
-Alguien me está incriminando –contestó nuevamente molesto- y usted no puede ver más allá de su nariz-
-¿Por qué alguien se tomaría tantas molestias para hacerlo? –Preguntó con cierto aire de curiosidad. Igual ya lo había pensado, pero mientras su equipo no se apurara en obtener más información acerca de la verdadera relación que pudiera tener con Naruto y/o Sakura, no podría avanzar mucho-
-Usted es el detective, ¿no es cierto? –sonrió apenas-
-“¿Qué estás ocultando? ¿Para qué estás ganando tiempo, Sasuke?” –pensó-
-Asuma –Kakashi interrumpió de manera abrupta al abrir la puerta- ¿tienes un minuto?
-¿Qué sucede?
-Tienes que ver esto –antes de apartarse de la puerta, Kakashi miró al joven Uchiha, como esperando una reacción. No vio nada, más que vacío. Un vacío abismal-
-¿Algo interesante? –Preguntó con serenidad-
-Míralo tú mismo –al momento que el peliplata le entregó el expediente y leyó el primer párrafo, comprendió-
-¡Maldita sea! –exclamó-
[*]
-Y cuando el estrés intente ganarte, recuerda bien algo.
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