Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Solo una palabra por Ayumi Kuran

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Uff, pues aquí traigo el primer pedido nwn en mi opinión un poco tarde pero he estado un poco ocupada el día de hoy no pude hacerlo antes...en fin, al menos cumplí a tiempo con la entrega XD.


Este short es un Marco x Ace para Emma, a quien espero le guste ^.^

Si había algo que Ace amará más que a nada (aparte de su hermano) eran las fiestas. Cada una diferente pero a la vez igual, la comida nunca faltaba y eso era algo que agradecía su insaciable apetito, el poder reír con sus compañeros y ver las payasadas que estos hacían. Para él no había nada mejor que una fiesta, excepto, una fiesta privada.


¿Por qué prefería las fiestas privadas? Por una cosa, una sola palabra era capaz de definirlo a la perfección: Marco.


El serio Comandante de la Primera División de Barbablanca, se dejaba llevar más, sus sonrisas eran más constantes y eso lo enloquecía aunque no dijera nada. Fue justamente en una celebración que se fijo por primera vez en él, de una forma más profunda. No sabía a día de hoy lo que fue pero algo lo llamó, haciendo que empezará a dejar de lado el tratar de matar al viejo, concentrando todas sus energías en buscarlo, conocerlo mejor.


Ahora, unos años después de asumir ser parte de esa banda, era nombrado Comandante de la Segunda División, eso lo alegraba pues sentía que estaba cada vez más cerca del Fénix, que estaba a su nivel. Era absurdo en cierta medida pero, ¿qué más daba? Dadán le dejo en claro siempre que nunca había sido normal, quizás por todas las trastadas que hacía, aunque no estaba seguro de si un niño de diez años haciéndole la guerra a un pirata de cinco millones era una trastada o un suicidio…bueno, eso ya no importaba. Lo que lo hacía era que en su extraña y loca mente, era un hecho importante para él.


- Oye, Ace, ¿no comes?- Su atención se dirigió a Thatch, a quien vio sorprendido.- Esta fiesta es por ti.


No se había dado cuenta de en qué momento se había extraído de la realidad pero no dudo en devorar toda la comida cerca de él, disfrutando de su sabor pero a la vez dándose valor para poder cumplir con su propósito, ese era el momento adecuado para hacerle ver a marco sus verdaderos sentimientos hacía él. Era ahora o nunca.


La fiesta transcurría sin ningún tipo de problema, sus ojos fijos en el chico rubio, de alguna forma esperaba que fuera él quien se le acercará pero al no hacerlo finalmente se puso en pie, acercándose a él.


- ¡Marco!- Se dejo caer como peso muerto sobre él, oyéndolo quejarse.


- ¡Quítate de encima, Ace!- Las manos contrarias apretaron su cuerpo para completar su objetivo no obstante fracaso en el camino, siendo rodeado por los brazos del azabache.


- ¡No!- Dijo como niño chiquito, pataleando un poco.- Déjame así un rato.


- ¡Ni hablar!


- Anda…- Dijo de forma extrañamente pasiva.- Soy el celebrado, al menos cumple uno de mis caprichos.


- ¿Aplastarme es tu capricho?


- Sip.


Con un suspiro resignado, Marco optó por ignorarlo, concentrándose en el vaso que tenía entre sus manos. Ace por su lado se acomodó mejor en su sitio, siendo consciente de que nadie les hacía caso, después de todo era una escena de cada día.


- Oye Marco.


- ¿Um?


- ¿Qué piensas de la relación de Thatch y Vista?


- ¿A qué viene eso?- De repente le prestó atención, arqueando una ceja.


- Es solo curiosidad.- Se encogió de hombros.- Todos tienen una opinión al respecto.


- Me alegro por ellos, en nuestro mundo es difícil encontrar una pareja.- Le dio un trago a su cerveza.


- Sí pero, ¿no te molesta que sean hombres?


- Ace, estás muy raro…más de lo normal.


- ¡¿Pero qué dices?!- Fingió ofensa, cruzándose de brazos con muecas graciosas.- ¡Yo siempre he sido normal!


- Ya se nota, ya.- Dijo con ironía, rodando los ojos.- Una muestra es todo lo que comes.


- Eso no es culpa mía.- Se excuso.- es culpa de mi abuelo.


- ¿Qué tiene tu abuelo que ver en esto?


- Él nos motivaba a mí y a mi hermano a comer hasta reventar…es casi una costumbre más que una necesidad.


- Pues tu costumbre nos ha metido en problemas en más de una ocasión.- Gruño, golpeando la cabeza del otro.- Un día nos vas a matar de hambre.


- Nah, padre no lo permitiría.- Le resto importancia con la mano.- ¡Ey, no me cambies el tema!


- Lo has cambiado tú solito.


- Que no.


- Que sí.


- Que no.


- Que sí.


- No.


- Sí.


- No.


- Sí.


No… ¡y deja de hacer eso!


Marco mordió su labio inferior para no reír, Ace estaba montando una de sus típicas escenitas, haciendo rabieta para después verlo con enojo.


- Bueno, me vas a contestar o no.- Su tono era gruñón.


- Está bien, está bien, cálmate.- una de sus manos se elevo, acariciando los azabaches cabellos como si fuera un perro.


- ¡No me trates como a un perro!


- ¿Qué si me molesta?- Eso distrajo su enfado, ya iba a ser respondido.- Pues no, no me afecta directamente así que, qué más me da.


Mala respuesta, eso no era algo que Ace quisiera saber, no era eso lo que iba buscado descubrir.


- Entonces solo te molestaría si te vieras afectado directamente.- Dedujo, comiendo un enorme trozo de carne como si no le importará.


- Pues sí, porque vamos, mucha ilusión no me haría encontrármelos teniendo sexo.


El hijo de Gold Roger se atraganto al oírlo, tosiendo mientras se llevaba una mano a su pecho, tratando de que el aire volviera a sus pulmones al igual que lo hacía su amigo, quien parecía preocupado de que se ahogará ahí mismo.


- Después de todo lo que nos ha costado que llegaras hasta dónde estás, no lo fastidies ahora.


- ¿Casi me ahogo y es lo único que me vas a decir?


- Esa sería la peor forma de morir, sobre todo para un comandante.- La burla estaba presente, viendo como el otro fruncía el ceño.- Hubiera sido humillante.


- Deja de burlarte.- Hizo un puchero, cruzándose de brazos.- No eres nada divertido.


- Es algo que me dices constantemente.


- Al final nunca vas a tener pareja.


- ¿Quién te dice que no la tengo?


Esas palabras fueron como un puñal de hielo incrustarse en su cuerpo, atravesando su carne con una fuerza avasalladora. No supo cómo fue capaz de hacer como si no le importará, viéndolo con una sonrisa ladeada.


- ¿Tú? ¡Qué va!- Se rio meneando la mano.- Si no hay quien te aguante.


- Lo hay si resulta que tengo pareja.- Dijo algo molesto.


- ¿En serio?- Lo miro, casi abalanzándose a él.- ¿Y quién es?


- A ti te lo voy a decir.


- Venga, no me alejes.- Hizo una mueca lastimera, abrazándose a él de forma dramática, prácticamente arrebatándole todo el aire.- Dime, quién es. No me dejes con la curiosidad.


- ¿De verdad quieres saberlo?- Se aflojo un poco del mortal agarre, viendo al otro con una ceja alzada.


- Sí.- Claro, que saber quién era su rival era un punto imprescindible para derrotarlo.


- Si vienes conmigo te lo digo.


- ¿Ir? ¿A dónde?- Ladeo su rostro, pensando a qué lugar dentro del barco querría ir.


- A la despensa, nos hemos quedado sin licor.- Y era cierto, prácticamente todos se habían quedado con las últimas botellas que había.


- ¡Vale, vamos!


Con la impaciencia e hiperactividad que le caracterizaban, cogió la mano de su compañero para salir corriendo hasta el almacén, sin haber tenido en cuenta un pequeño detalle: las escaleras. ¿Resultado? Una caída contra el duro suelo, quedando Ace bajo el cuerpo de Marco con los ojos en espiral.


- Eso ha dolido.- Comentó sobándose la cabeza para ver de reojo a su compañero, quien se mantenía callado.- ¿Marco?


- Eres un inconsciente.- Murmuro en su oído, dando un suspiro para apoyarse en sus antebrazos, viendo como se daba la vuelta.


- ¿Eso a que viene ahora?- Frunció su ceño molesto.


- Dime algo, ¿cuándo serás más avispado para captar indirectas?


- ¿Eh?- Lo vio con los ojos entornados.- ¿Para qué quiero captar indirectas? Es mejor decir las cosas directamente a la cara, sin rodeos.


- ¿De verdad lo piensas?


- Pues claro.


- Bien, entonces te diré lo que pienso de ti sin rodeos.- Eso no se lo espero, de repente sintió un retortijón en el estomago, temiendo lo peor.- Ahora mismo quiero tenerte desnudo en mi cama, jodiéndote mientras tú gimes mi nombre sin descanso.


Shock.


Esa era la palabra que mejor describía en esos momentos el estado en el que se encontraba Portgas, uno que aumento (si era posible) cuando el fénix lo beso de una forma demandante, ¿estaba en un mundo alterno? No parecía una idea tan descabellada.


- ¿Q-Qué…?


- Me gustas.- Murmuro en su oído, cerrando sus ojos.- Lo del novio era una mentira, solo quería ver si te ponías celoso…dime, Puño de Fuego, ¿crees qué podríamos tener una relación?


- Quizás.- Eso lo había sacado de su estado de medio muerto, viéndolo como si se hiciera el difícil.- ¿Crees que puedas retener a un pedazo de hombre como yo a tu lado?


- ya lo creo que sí y conozco muy buenas formas.- El susurro sonó insinuante, rozando sus labios.


- ¿Cómo lo harías?


- Con comida.- y el comentario se ganó un puñetazo.


- ¡idiota!- Lo vio enfadado, gruñendo.- No soy un puto animal ni un glotón.


- Era broma.- en realidad era medio broma pero era no mejor decírselo.- Te retendría a base de…besos.


- Eso me gusta más.


Y fue por eso que adoraba las fiestas, en una de ellas se ganó a la que ahora era su pareja, en otra se reencontró con su hermano pero la mejor eran las privada que tenía con su amante, donde de puertas para dentro solo ellos sabían lo que pasaba.

Notas finales:

¡Tará! No sé si era algo que se esperaba o no, pero bueno, es lo que ha salido de mi cabecita XD.


Espero poder veros a todos pronto, y por cierto, a rin que es la que pidió la siguiente pareja, mejor dicho, trío. Si no me da una palabra para ellos quizás no haga la historia y pase directamente al Ichiji/sanji de TrafalgarRomi. ¿Por qué? Porque solo pedí la palabra y la pareja para poder hacer la historia y le falta la palabra. Sin ella no aseguro llegar a hacerla.


Ahora sí, nos vemos pronto, ¡yanne!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).