Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

FLAME OF LOVE por shawol_elf

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No sé a que santo/deidad le rezaron para tener actualizaciones seguidas, pero bueno no se sientan tan suertudas por que Krys es atea y yo budista y eso, hahaha, esperamos de todo corazón que este "fast fic" sea de su agrado.

LAS AMAMOS, GRACIAS POR TODO <3.

Caminé lo más rápido que pude hacia la habitación de mi hermano.

La alarma había sonado 6:30 a.m. ni un minuto menos, ni un minuto más. Toque la puerta de la habitación de mi hermano, avisando que entraría. Me acerque a su cama y rápido lo levante.

-       Vamos, ya son casi las 7, Min Ho llegara a las 8:30 y si no te apresuras te quedaras, anda levantate.

Vi como poco a poco abría sus ojos y no me quite de ahí hasta que no lo vi con los ojos más o menos despejados del sueño. Se levanto y camino al baño, no sin antes regañarme.

-       Es señor Choi, que no se te olvide Tae Min. –me miro con reproche y yo le sonreí en respuesta

-       Si, si ya sé. –bufe con aburrimiento

Salí de la habitación y camine apurado a la cocina para preparar un desayuno rápido. Siempre era el primero en levantarme en la casa, me gustaba recibir a Min Ho por las mañanas. Mi rutina todos los días desde que mi hermano Lee Jin Ki, se había hecho amigo muy cercano de Jin Ri, era levantarme a las 6:30 a.m., despertar a mi hermano, para después hacer el desayuno y la merienda que mi hermano se llevaba para almorzar en la escuela, para finalizar con este siendo recogido por el papá de su amiga Jin Ri, que siempre era tan amable y ofrecido con nosotros, ella y su padre, su padre, su delicioso y hermoso padre, Choi Min Ho.

Choi Min Ho, la principal y única razón por la cual yo me desvivía en las mañanas.

Desde que mi hermano había iniciado la preparatoria y nosotros nos hubiésemos cambiado de residencia, había hecho gran amistad con una niña que vivía a tres cuadras de nuestra calle, al parecer ambos iban en el mismo salón y que conveniente fue para mí, porque la hermosa niña de 17 años tenía como padre al hombre más guapo que jamás hubiese pisado esta tierra (sin exagerar).

Yo tenía 10 años cuando él llego a la puerta de nuestra casa, trayendo a mi hermano de la mano de una forma bastante familiar, yo no pude dejar de mirarlo, era demasiado hermoso para ser verdad e inmediatamente sentí envidia de la mano de mi hermano.

A mis cagados 10 años experimenté mi primer sueño húmedo con un hombre que tal vez me triplicaba la edad y me volvía loco, desde ese momento y hasta la fecha, después de 6 años de conocerlo me seguía matando (literal) de mil formas que jamás hubiera creído imaginar.

Ni mis padres, ni mi hermano preguntaron porque de un momento a otro yo me volví tan cercano al señor Choi y porque él tenía tantas confianzas conmigo, tampoco se cuestionaban porque me levantaba antes y llegaba después que todos a la casa y yo agradecía eso enormemente. Porque a mis 16 años no me jactaba de tener total libertad de mi tiempo, pero tampoco tenía los constantes interrogatorios porque a mi familia todo le daba igual.

Me concentre de nuevo en el desayuno, cuando estuvo listo empaque lo que mi hermano se llevaría de merienda a la escuela. Coloque los platos en la mesa de la cocina, justo cuando escuche los pasos de mi hermano al bajar la escalera.

-       Hey, Tae

-       ¿Qué pasa? –le conteste con un pan tostado en la boca

-       Ayer ya no te avise pero bueno te lo comunico hoy –lo mire detenidamente, él suspiro –como sabrás estoy a punto de terminar la carrera y bueno, eh, lo que pasa es que –titubeo –lo que pasa es que –se quedo callado

-       Sabes que lo que sea que desees hacer tendrás todo mi apoyo –le sonreí y él me lo regreso

-       Bueno ya está bien te lo diré, me ofrecieron una oferta de trabajo en Nueva York –suspiro

-       ¿De verdad?, oh, no lo puedo creer, muchas felicidades –me levante del asiento y corrí a abrazarlo, estaba tan feliz por él y por todos los logros que ha tenido.

-       Pero hay un detalle –lo mire con la interrogante en la mirada, él continuo –no lo saben mis padres, y ya sabes cómo es mamá no querrá que yo, pues, que yo me vaya y más hasta al otro lado del mundo –lo mire un poco triste, pero él tenía razón, mis padres eran desinteresados con nosotros porque nos veían todos los días, casi todo el día, pero el hecho de que alguno se fuera lejos de las cuatro paredes que era nuestra casa significaría mucho.

Ambos escuchamos un claxon sonar a las afueras de nuestra casa y ambos supimos quién había llegado. Min Ho con su hija.

-       Bueno, ya encontraremos la solución, estoy muy orgulloso de ti –lo abrace más fuerte y el me correspondió.

-       Gracias, hermanito.

Ambos caminamos hacia la puerta de la entrada, yo como todos los días y como mi rutina me lo exigía, acompañaba a mi hermano a la puerta para despedirlo y así poder ver el rostro de Min Ho por las mañanas y desearle un buen día sin parecer sospechosos.

Mi hermano se subió al coche y poco a poco vi como este mismo se iba alejando, entre a la casa y subí las escaleras hacia mi cuarto, tenía que comenzar a alistarme para irme a la escuela, mis padres no se levantan hasta pasadas las 9 de la mañana.

****

Camino a paso lento, casi arrastrando los pies, la escuela me aburría esa era la verdad. Apenas tenía dos horas de haber iniciado las clases y ya me quería ir. El sonido de mi celular me distrajo. Un mensaje recibido.

MINMIN<3

“Buenos días.

Qué hermoso estabas hoy en la mañana, ya te extraño mi amor, ¿a qué hora sales hoy?”

Estos mensajes a mitad de mi aburrido día, siempre eran la chispa que me activaba todo, me encantaba como a sus casi 45 maduros y sobrios años, podía llegar a ser incluso más cursi que un pre púber o púber como yo o mis compañeros.

Me encantaba, esa era la respuesta.

Rápido conteste el mensaje y más tarde en escribir que él en contestarme.

MINMMIN<3

“Paso por ti, iremos a comer a un lugar nuevo que acabo de conocer. Te amo”

Le regrese el mensaje y guarde mi celular porque sabía que ese era el último mensaje, su agotador trabajo como administrador financiero de una aburrida empresa no le dejaba el tiempo suficiente como para que mínimo pudiera mandarme más de tres mensajes a la mañana y otros tres por la tarde, antes de las 8 p.m. que salía y era cuando nos podíamos ir a pasear o simplemente a estar encerrados en un cuarto, abrazados o gimiendo.

Camine con mejor humor hacia mi siguiente clase, siempre recibir mensajes de él, me subía el ánimo, me ponía de buenas, me alegraba el día.

Mi día se baso en ir y venir de clases, hoy no vino mi mejor amigo, así que hoy estuve de asocial. No suelo tener muchas amistades y eso no me molesta en cierto caso, prefiero gastar mi tiempo en mi novio, que en más personas aparte de Ki Bum, mi mejor amigo.

Cuando menos me di cuenta, ya estaba en mi última hora, el profesor estaba explicando el tema para el proyecto con el que iba a evaluar este parcial, hice las anotaciones pertinentes en mi libreta. Sonó el timbre de salida, comencé a guardar mis útiles a mi mochila, mientras sacaba mi celular para mandar un mensaje rápido para avisar que ya había salido, no se demoro en contestarme.

“Un llego en 10” y yo ya estaba explotando de la felicidad.

Camine hacia la entrada de la escuela, mi salón estaba al sur de la entrada a unos cuantos metros, así que no me tomaba casi nada de tiempo llegar a ella, a las afueras habían unas pequeñas bancas que quedaban disponibles para que cualquiera pudiera usarlas, me acerque a una de las cinco que había rodeando a la entrada y ahí me senté a esperarlo. Saque mi teléfono y comencé a revisar algunas actualizaciones de las redes sociales, nada de verdad importante para mí.

Escuche un claxon y desde ahí mi corazón ya se había alborotado. Me pare del asiento y con un caminado algo seductor (menear demás mis caderas) me acerque a su auto, abrí la puerta y lo primero que me recibió fue su hermosa sonrisa, para después fuera su boca la que me diera la bienvenida. Nos besamos como si hubiéramos pasado mucho tiempo sin hacerlo, cuando el oxigeno nos impidió seguir besándonos me acomode en el asiento y me coloque en el asiento, el inmediatamente coloco su derecha en mi muslo y lo comenzó a acariciar en una pequeña manía que tenía siempre que estábamos en el auto.

-       ¿Cómo te fue hoy en la escuela? –él siempre comenzaba nuestros diálogos, porque si por mi fuera nos la pasaríamos besando.

-       Bien, aunque algo aburrido hoy no vino Ki Bum, de ahí en fuera todo normal. Y a ti, ¿qué tal te fue? –con mi mano izquierda acariciaba su mano derecha que estaba en mi muslo.

-       Bien, de maravilla me atrevería a decir –la emoción era palpable

-       ¿De verdad?, que bien, mi amor me alegro –le sonreí aunque él no me pudo ver

Guardo silencio.

-       ¿Acaso no preguntaras? –me sondeo

-       ¿Acaso no planeabas decirme sin que yo lo pidiera?

Él comenzó a reír a carcajadas, su mano derecha me apretó el muslo.

-       Hazlo, cariño. Si te lo diré, pero deseo me lo preguntes.

-       Está bien –lo mire -¿Por qué te fue de maravilla en el trabajo?

Se volvió a reír.

-       Eres tan lindo, mi amor. Bien, espero estés preparado para esta noticia –se quedo callado y me volteo a ver aprovechando el semáforo en rojo –conseguí las vacaciones que tanto hemos ansiado

Lo mire bastante sorprendido. Ambos hemos esperado que en su trabajo le dieran unas pequeñas vacaciones que ahora, el hecho de que se hiciera real era algo como soñado.

-       ¡¿De verdad?! –grite emocionado –No lo puedo creer, mi amor esa es una muy buena noticia.

-       Lo sé, lo sé, lo mejor de todo es el lugar a donde iremos –me sonrío y arranco el auto en cuanto el semáforo se puso verde

-       ¿Iremos?

-       Claro, iremos tú, Jin Ri y yo, por supuesto.

Me puse un poco incomodo, Jin Ri no sabía de lo nuestro, nadie lo sabía, desde ya, esto ya no me gustaba.

-       ¿Qué pasa? –volteo un momento y luego regreso a mirar al frente –te has puesto un poco serio de momento, ¿qué tienes?

-       Oh, nada, solo me quede pensando en lo bien que la pasaremos –mentí de forma que pareciera convincente -¿a dónde iremos?

-       A Hawaii, ¿acaso no es fenomenal? –paso de mi, al parecer me creyó. Continuo hablando –ya he mandado a mi secretaria a que comience con las reservaciones y arregle todo, la pasaremos de maravilla, ya verás

No lo dudaba.

Más si en este viaje iba también su hija, que también vendría siendo como mi hija, porque prácticamente soy novio de su papá; así que a mis 16 años, ya tenía una hija de 23 a punto de recibirse en licenciada en derecho.

Vaya, que cosas.

Llegamos al nuevo restaurante que recién había descubierto Min Ho, nos sentamos en la mesa más alejada para no levantar sospechas, por que solemos ser muy cariñosos y demostrativos de amor, y en el país en el que vivimos eso no está para nada bien y menos si es un menor de edad quien las de.

Una vez que nos trajeron la comida, comenzamos a hablar de temas triviales, sin sacar el tema de las vacaciones que desde ahora, no estaba disfrutando. Terminamos de comer y en completo silencio nos dirigimos al auto, el tiempo que pasaba con Min Ho siempre se me hacía muy corto, comparado con las 24 hrs que tenía mí día a día.

Y como era costumbre nos dirigimos a ese hotel que como cada tarde nos esperaba. Era algo rutinario que teníamos y algo en lo que estábamos sumamente de acuerdo ambos.

A Min Ho le había entregado mi virginidad, más bien le había entregado mi todo y no me arrepentía, porque nunca me arrepiento de nada de lo que hago y que si esto tenía la palabra ‘Min Ho’ como acompañante mucho menos.

Subimos en el elevador a la habitación que nos fue asignada, siempre era el mismo hotel, pero diferente habitación.

Apenas entramos Minho ya me estaba comiendo la boca, sus manos repasaron mi figura, me alzo desde mi trasero, yo enrolle mis piernas a su cadera, sin despegar nuestras bocas, él camino por los dos hacia la cama, donde me dejo caer con delicadeza sin soltar nuestras bocas.

Nos separamos cuando el oxigeno así nos lo exigió y él inmediatamente comenzó a atacar mi cuello, parecía algo desesperado para apenas ser las 4 de la tarde, con dedos expertos inicio a desabotonar mi camisa del uniforme, cuando termino con los botones la removió para así de rápido seguir con mi playera, estaba muy desesperado y yo no sabía cómo seguirle el paso si lo único que quería era disfrutar hasta el máximo. Cuando estuve a torso desnudo comenzó a besarlo, llegando rápido a mis pezones y haciéndome trizas los pensamientos.

Estaba jugando con mis pezones, con mis hormonas y con mi propia calentura. Estaba jugando conmigo.

Con su lengua lamio todo mi pecho y mi abdomen, llegando hasta el inicio de mi pantalón del uniforme. Y de ahí todo lo vi en cámara lenta, él alzo su cabeza, mientras su boca pecadora me daba una de las sonrisas más eróticas del mundo, donde su lengua sucia repasaba sus labios, volvió a agachar su cabeza y sin quitarme el pantalón le dio un lametón a mi pene. Yo solo atine a alzar mis caderas para más contacto, él maldito me mataba, me mataba que fuera un señor de 45 años, me mataba que tuviera tanta experiencia a la hora del sexo y me mataba que fuera todo mío, me fascinaba.

Le dio no uno, sino cuatro lametones a mi pene por sobre mi pantalón y yo ya sentía que eyaculaba y Min Ho todavía tenía su ropa intacta.

Gemí tan fuerte que apuesto mi dedo índice a que los demás huéspedes lo escucharon. Min Ho llevo sus manos a mi cinturón y con manos rápidas lo quito, para continuar con mi botón y el cierre sin darme el chance de recuperarme ya me tenía en bóxers a su entera merced.

Se levanto y me recorrió con la mirada llena de fuego, llena de pasión. Él mismo se quito su camisa, lleve mis manos a su abdomen y estruje mis dedos en el. Mis manos hicieron un camino desde su ombligo hasta el cinturón de su pantalón y mordiéndome la boca, lo quite junto con el botón de ese pantalón que ya estorbaba para la ocasión.

Me gustaba mucho verlo con ese traje que lo hacía verse más serio que de costumbre, pero me gusta más verlo desnudo, verlo con una erección que me picaba los ojos y con sus pezones tan erectos porque he jugado con ellos.

Le baje el pantalón junto con sus bóxers, todo de jalón y rápido como el momento lo pedía (exigía). Me recostó en la cama sin darme la oportunidad de nada, con su diestra comenzó a masturbarme, tan delicioso, arriba y abajo, solo atine a estrujar mis manos en las sábanas de esa cama. Abrí más las piernas y Min Ho aprovecho eso para acercarse más a mí, no me percate cuando un dedo intruso ya estaba jugando con mi entrada, mi anillo de músculos lo sintió, estaba listo para él, para recibirlo, metió otro dedo, sin dejar de masturbarme.

Me sentía en el paraíso sin duda alguna.

Metía y sacaba los dígitos de mi cuerpo, no podía contener los gemidos que salían de mi boca, metía y sacaba cada vez más rápido.

-       Ya, mm –reprimí el gemido –ya, Min Ho, por favor. –suplique -¡Dios, mm sí! –grite

Min Ho solo se rio de mí.

Me dejo de masturbar, saco sus dedos de mi interior, y enfrente de mí comenzó a masturbarse, era tan erótico y tan pornográfico que más me excitaba a mí. Vi como líquido pre seminal comenzó a brotar desde su punta. Ya sabía lo que vendría. Con la misma mano con la que se masturbo esparció el líquido sobre su pene y tomándolo desde la base, lo dirigió a mí.

Mi trasero lo recibió de la mejor manera posible, mi anillo de músculos se contrajo y yo grite, grite tanto y tan alto que él tuvo que callarme a besos.

Estaba tan caliente y tan excitado que no podía reprimirme.

Metía y sacaba su pene, una, otra y otra vez, haciendo un vaivén tan exquisito como un vino añejo. (si a mis 16 yo ya conocía de vinos).

Comenzó a moverse más rápido, más fuerte, más apurado, su pene toco mi punto G y yo me sentí desfallecer. No solo lo toco una vez, ni dos, fueron más de tres en donde él llegaba a ese sitio que me hacía ver estrellas, eyacule desde lo más profundo de mi ser, desde mis entrañas solté todo. Caí rendido en la cama, Min Ho seguía entrando y saliendo más rápido de mi.

Con un fuerte gruñido se dejo caer encima de mí, mientras su boca soltaba jadeos en mi oído que sentía me calentaban más.

Cuando logre tranquilizar mi respiración lleve mis manos a su cabello, lo acaricie, mientras le repartía besos en los lugares de su cara a la que tuviera acceso.

Me soltó un “Te amo” susurrado mientras besaba mi oreja, y si acostó a mi lado. Me puse de lado y recargue mi cabeza en su pecho, descansando.

Estaba quedándome dormido cuando un susurro de él me despertó.

-       Me acompañaras a Hawaii, ¿verdad?

Solo suspire.

Tarde en asentir, pero lo hice y él me beso.

-       Gracias, te amo demasiado, mi vida.

Fue lo último que escuche antes de caer rendido ante el cansancio.

Aún no inician las vacaciones en Hawaii y yo ya estaba sufriendo.

Notas finales:

SIGAN NUESTRO WATTPAD, NO SE ARREPENTIRÁN POR QUE TENEMOS MUCHAS SORPRESILLAS Y TAL VEZ, PUEDE QUE SOLO LAS VEAN POR AHÍ 

https://www.wattpad.com/user/shawol__elf

https://www.wattpad.com/user/shawol__elf

https://www.wattpad.com/user/shawol__elf

https://www.wattpad.com/user/shawol__elf

https://www.wattpad.com/user/shawol__elf

https://www.wattpad.com/user/shawol__elf

https://www.wattpad.com/user/shawol__elf


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).