Hola, aquí nuevo capítulo, un agradecimiento a Darkgothic por las molestias.
Cibetroniano: Natal de Cibertron, el planeta de los transformers
Opticos: Ojos (Para los cibertronianos ese el nombre para lo que nosotros son ojos)
Procesadores: Pensamientos o línea de pensamiento
Programación: Básicamente, no creo que hay que explicar esto pero igual lo haré, son por así decirlo, ordenes ya instalada
Recarga: El equivalente a dormir para los transformers
Orgánicos: Nombre despectivo que utilizan los decepticons para referirse a los humanos
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Starscream cuidaba con bastante dedicación al pequeño cibertroniano en sus brazos, mirándolo alimentarse. Sus ópticas observaban con ternura a la pequeña protoforma y sus procesadores seguían en la búsqueda de una buena y digna designación. Solo esperaba que las cosas se pusieran de su lado por una vez en su existencia.
No muy lejos de ahí, Bumblebee se acercaba distraído en sus asuntos cuando sus radares captaron dos presencias. Intrigado decidió investigar en caso de que se tratase de decepticons, por lo que se acercó al lugar con sumo cuidado. Starscream no se había percatado de la pronta llegada del autobot y es que sus radares por el momento habían quedado suspendidos mientras se alteraba para los cuidados del pequeño.
Cuando el camaro amarillo llegó a la cueva que resguardaba a Starscream y al pequeño se transformó en su forma bípeda y se acercó con cautela con su arma en alto en caso de usarla en la prontitud. Miró al interior y al estar muy oscuro casi no podía notar nada por lo que se adentró aún más. Cuando estuvo más adentro pudo notar al fin una forma que se camuflaba casi por la oscuridad, era inconfundible, Starscream mismo que le daba la espalda.
Con su arma en alto y voz demandante ordenó al decepticón.
-Te estoy apuntando, date la vuelta y no intentes nada o te destruiré.
Al escuchar la amenaza, Starscream se asustó. Con el pequeño en brazos era presa fácil del autobot y no quería arriesgarse a que el chispiante sufriera algún daño. Obedeció y lentamente se fue dando la vuelta, rogando a prime que no le pasara nada a su cría. Bumblebee vio cómo su enemigo le obedecía, observando sus movimientos hasta que reparó en algo que le llamó demasiado la atención y le causó intriga y sorpresa. En los brazos del decepticon se encontraba una pequeña protoforma y eso le alteró de alguna forma.
Notando que el autobot amarillo le observaba (o en realidad a lo que llevaba en brazos) trató de sacar algún provecho para mantenerse a salvo.
-No puede ser, ¿cómo…? ¿De dónde lo sacaste?
-Lo encontré abandonado, no hallé rastro alguno de sus creadores… yo lo estoy cuidando.
Odiaba admitir aquello, pero si algo sabía era que los tontos de los autobots eran demasiado sensibles en esas cuestiones por lo que si admitía aquello cabía la posibilidad de que el amarillo no le dañara.
-¿Cómo puedo creer que me dices la verdad?
-¿De dónde en el nombre de prime creerías que pueda sacar a un chispiante? ¿Supongo que al menos sabes la mecánica para crear uno al menos?
-¡Por supuesto que sí! ¡No soy ningún tonto!
-Por mucho que dudo de eso, al menos es bueno saber que sí sabes algo tan básico.
Bumblebee se sintió ofendido por eso, pero había una cuestión que era más importante aclarar.
-Aun así eso no me aclara la razón de tu preocupación por ese chispiante, a menos que creas que es una forma de tener más aliados en sus filas de asesinos.
Starscream resopló con fastidio ante la ridícula idea.
-Claro que no, además ¿por quién me tomas?
-Dado tus antecedentes…
-Para que lo sepas tonto autobot, porque estoy seguro que ni tus estúpidos compañeros o líder lo saben, está dentro de mi programación.
A pesar que le daba pena decir aquello continuó con un Bumblebee muy atento.
-Parte de la programación de los seekers es la crianza, así que…
-¡Espera, ¿Qué?!
Gritó escandalizado. El decepticon se contuvo de rodar sus ópticas por aquello.
-¿Me estás diciendo que tú puedes prácticamente criar a un chispiante?
-Así es, como ya te dije, es parte de mi programación.
La discusión parecía que se iba a extender a este paso, pero Starscream sabía que el tiempo estaba pasando muy rápido y no podía darse el lujo de demorarse demasiado.
-Escucha autobot, no estoy haciendo nada malo, déjame tranquilo.
-¿Crees de verdad que voy a dejarte solo con ese inocente?
-¿Qué no escuchaste? Es parte de mi programación por lo tanto la vida de éste chispiante es mi prioridad antes que la mía.
Aquella declaración sorprendió enormemente al camaro amarillo pero aun así era muy reacio a creer en la palabra de aquel enemigo. Cuando el pequeño chispiante comenzó a quejarse Starscream comenzó a arrullarlo con cuidado. En ese momento Bumblebee pudo notar la dedicación y cuidado que tenía el decepticon, algo que en verdad nunca creyó que vería en alguien como él, quien siempre se caracterizó por ser brutal y cruel en la batalla, pero aquí estaba ahora, cuidando con gran ternura a una pequeña e indefensa protoforma, afirmando que era porque estaba en su programación, pero más allá de eso, pudo notar también algo más que no supo darle nombre.
-Está bien, creeré en ti.
-Gracias.
Dijo sin dirigirle la mirada pues estaba más atento a la criatura en sus brazos. Bumblebee sintió algo extraño dentro de él y se marchó.
Pasado ya tiempo y con el autobot amarillo de regreso a su base, Starscream notó lo tarde que era y sabía la repercusión que le esperaba por su tardanza, pero había algo más que le tenía muy preocupado y era el de dejar solo al pequeño chispiante. Le aterraba la idea de no estar con la pequeña forma si ésta le llegaba a necesitar pero también sabía que si no se presentaba pronto lo tomarían como una posible deserción y estaba seguro que ante aquello Megatrón mismo le daría caza para acabarlo. No, por mucho que le pareciera muy difícil debía presentarse ya, así que dejando al pequeño ahora en recarga fue a su base para recibir el castigo que sabía le esperaba y después de eso, trataría de regresar lo antes posible.
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Bumblebee se sentía inquieto, algo dentro le decía que debía volver a la cueva donde encontró a Starscream y a la pequeña protoforma. Así e informando que saldría se dirigió de nuevo a la cueva, pero lo hacía sólo porque le preocupaba el chispiante, nada más, por supuesto.
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En la base decepticon, Starscream se presentó y una vez hecho esto escuchó en sus radares a Megatron muy furioso. Sabía lo que eso significaba e involucraba mucho dolor y humillación. Caminó por los largos pasillos hasta llegar dónde Megatron le esperaba.
-¿Me llamaba, señor Megatron?
-¿En dónde te habías metido? ¡Estuviste perdido bastante tiempo! y no sólo eso, sino que además en batalla te escabulliste ¡como un maldito cobarde!
-Yo, señor… vera yo…
¿Qué podía decirle?, nada de lo que dijera iba a evitar que le diera una paliza, por lo que se resignó a esperar el cruel e injusto castigo.
-¡Callate! ¡Infeliz cobarde! ¡Mereces la muerte, pero incluso eso sería demasiado generoso para ti!
Ahí venía, el golpe tan “esperado”. Un cruel manotazo llevó al decepticon al suelo mientras algunas piezas se soltaban y gemía de dolor. El cruel tirano se desquitó por lo que él sintió fueron horas hasta que su ira se comenzó a apaciguar. Una vez que la paliza terminó le miró con asco y altanería, como si lo que viera no fuera uno de sus soldados sino uno de esos asquerosos orgánicos.
Cuando al fin la tortura acabó, esperó a que pudiera moverse un poco y entonces se levantó. Por fortuna había recibido tantas palizas que ya prácticamente había aprendido a lidiar con eso e incluso a trabajar así en condiciones peligrosas. Sabiendo que se arriesgaba mucho, estaba decidido a una distracción para regresar a la cueva para cuidar al chispiante.
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Bumblebee había llegado a la cueva y miró al interior esperando encontrar a Starscream pero no halló rastros de él. Lo que sí encontró fue al pequeño que había comenzado a quejarse. Bumblebee lo recogió en brazos y lo comenzó a arrullar para calmarlo, pero sabía que comenzaría a pedir alimento y él no sabía dónde conseguírselo. Solo esperaba que donde quiera que hubiera ido Starscream (Su base sin duda) regresara pronto.
-Hola pequeño ¿Cómo te encuentras? Seguro que quieres comer algo, bueno, esperemos que llegue pronto tu nodriza para alimentarte.
Una vez que el tiempo comenzó a avanzar más, Starscream aprovechó de escabullirse, esperando a que nadie lo notara. Voló de regreso a la cueva y estaba decidido a entrar cuando escuchó algo. Ahí dentro vio entonces la amarilla figura de Bumblebee mientras arrullaba con ternura a la protoforma. En el interior estaba más que agradecido que en su ausencia le hubiera cuidado, pero ahora era momento de encargarse él, además que ya debía estar hambriento el chispiante.
Entró al fin hasta hacerse notar por el amarillo que al escucharlo se dio la vuelta nervioso.
-¿Eh…? ¡Oh! ¡Hola! Ya regresaste, por fin. Creo que el chispiante tiene hambre.
-Puedo notarlo. Dámelo, lo alimentaré.
-¿Qué? ¿Justo ahora?
Dijo nervioso y avergonzado. Starscream no pudo evitar una sonrisa por la ironía de la situación, era bastante cómico.
-Por supuesto, tú lo has dicho, ya debe de tener hambre y no debo de dejarlo mucho tiempo así.
Sin importarle el evidente nerviosismo del otro, cual si fuera una femme comenzó a “amamantar” al pequeño, para sorpresa y fascinación del otro que le miraba como si fuera algo extraordinario, aunque bueno, siendo que en realidad nunca había visto algo así no era de sorprenderse.
-¿Sabes?
La voz extrañamente calmada y aterradoramente suave (Al menos en opinión de Bumblebee) de Starscream lo sacó de su ensoñación y miró al otro.
-No siempre podremos decirle así, necesita una designación adecuada.
-Cierto. ¿Alguna idea?
-Estuve pensando… Skystar… me gusta mucho.
Bumblebee pensó que ese nombre parecía demasiado a Starscream… (Al menos el Star) pero debía admitir que también le gustaba esa designación, muy apropiada si nos ponemos a pensar de quien se estaba encargando de cuidar al pequeño.
-Suena bien… Sí.
…Skystar.
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Adelanto del próximo capítulo:
Bumblebee y Starscream llegan a un acuerdo, mientras que el decepticón hace sus escapadas cada vez más continuas y algunos de sus compañeros comienzan a preguntarse la razón de ello, con el autobot pasa lo mismo en su base.