Un chico de cabellos naranjas, vestía elegantemente para una cita... ¿a ciegas?, no sabia por que lo había hecho, pero estaba seguro de que su mamá sabia algo... si no, no lo hubiera preparado para todo esto, pensó para si al ver el ramo de rosas blancas que traía en su brazo... tal vez había leído la nota, y metiendo una mano a su bolsa del pantalón saco la nota que decía: “ Te espero esta tarde a las 8 P.M. en el templo a las orillas de la ciudad... ahí donde los árboles de Sakura florecen majestuosamente... no faltes, te lo agradeceré bastante”
No le encontraba sentido a aquella nota, por mas que la leía no le hallaba sentido a una cita, eran simples palabras... no significaban nada, y mas aun sin saber con quien seria su cita... mas el reloj marcaba las7: 58... y estaba nervioso... que tal si era uno de sus amigos, con que cara le daba las flores... pero recordó el pretexto de su madre
“si resulta ser así que es muy poco probable, le dices que hablen pronto que tienes que ir a una cita a otro lugar”
Su madre si que estaba loca, pero si en todo caso fuera ¿Risa? Si esa chica que va en su salón y ¿tal vez lo ocupara para pedirle algún consejo hacia con Dark? O peor aun... ayudarle a buscarlo. Ahora si su cabeza estaba hecha una maraña de ideas... pero el reloj de su mano marco las 8... y...
- pensé que no vendrías... – esa voz era... no podía ser peor, hubiera preferido 1000 veces que fuera uno de sus amigos o 20000 mas que fuera Risa, pero ¡NO! Tenia que ser aquel tipo que ya sabía quien era y el cual cumplía una simple apuesta al no lastimarlo ni acusarlo... ahora estaba mas que apenado al recordar el ramo de flores – son para mi... que lindo detalle... –Daisuke le daba la espalda al no atreverse a verlo, pues aun no pensaba en un simple pretexto, y el chico sin aguantar mas aquel silencio arrebato el ramo a espaldas de Daisuke, y lentamente este se dio la vuelta hasta quedar de frente para recalcar su vergüenza
- Hi... Hiwa... tari... – y como si con aquella palabra hubiera desatado una ventisca calida, pues ambos cuerpos fueron rodeados por pétalos de cerezo... este solo le sonrió de una manera que jamás le había visto, era una sonrisa sincera y simple... y sin saber por que su corazón comenzó a latir de una manera sorprendente haciendo su sangre hervir, subir y bajar al compás de sus latidos, colocando su cara de un tono rojizo envidiable.
- ¿dije algo malo? – la forma de hablar, era tan inocente, él a contrario de si, vestía de una forma inocente, como si en algún momento los papeles se hubieran cambiado, mas la presión en su pecho aumentaba y sentía aquella sensación, esa que solo sentía cuando miraba a Risa o a Riku, esa de la cual solo...
Abrió grandemente sus ojos y callo de rodillas, mirando sus manos... noto que no eran las de un niño si no la de una adolescente... ese era... Dark...
Hiwatari vio todo aquello sonriendo de una forma maliciosa sin poder ocultar un sonrojo que poco a poco calmaba...
Las sombras de la noche comenzaron a hacerse vistosas, las luces de las lámparas acompañaban al compás del viento, y cerca del templo la música se escuchaba al celebrar algún día especial, las sombras cubrieron ambos chicos con pensamientos propios, pero muy parecidos...
- Hiwatari...
- Satoshi... – interrumpió a Dark quien con su mano tocaba su boca como si estuvieras apunto de vomitar –... y no te preocupes, con quien deseaba hablar era con tigo... ladrón... – era una forma de ¿avergonzarlo? O una forma de ¿hacerle ver que la a robado algo?...
- no puedo... deseo irme... Wiz!!!!! – y con aquello la mascota que a pasado de generación tras generación cubrió la espalda de Dark, haciéndolo ver en su mayor esplendor, Dark estaba confundido por Daisuke, pues este no dejaba de gritar en su interior, y si no se iba se desmayaría por tanta confusión, pero las alas negras soltaron plumas rodeando el cuerpo de Satoshi al levantar su vuelo, él tomó una con delicadeza y la beso, acompañando el ritmo y casi bailando con esa esencia que hacia poco se había alejado. La esencia de ese ladrón de alas negras que le había robado algo... su corazón.
Fin