Inuyasha nuevamente después de un día ajetreado se retira a dar uno de sus muy usuales paseos por el bosque, Sango, Miroku, Shippo y Ahome se habían ido a un exorcismo al poblado vecino así que tendría uno o dos días de paz y tranquilidad, lejos de todos los gritos de esas mujeres.
Llego nuevamente a ese claro en el bosque donde estaba la cascada en la que le gustaba tomar sus baños, el agua no era tan fría pues no venía desde la montaña helada, pero al parecer alguien había llegado antes que él, al acercarse a ver quién era vio a su hermano Sesshoumaru.
Sin pudor comenzó a desnudarse enfrente del Youkai dejando sus ropas regadas por el pasto sin cuidado alguno, este por su parte se acercó a la orilla de donde trataba el hanyou entrar al agua. Se miraron sin decir ni una palabra, ya era normal en ellos estar cerca sin matarse, habían aprendido a convivir como familia de demonios, cabe mencionar que eso no es nada ordinario.
Una vez el menor dentro del agua, se sumergió completamente para mojar todo su cabello, al salir su hermano estaba esperándolo para ayudarle a lavar su cuerpo y de pasada darle una que otra amasada.
-hoy tus hormonas están más activas de lo que recuerdo, estas en época de celo?- decía Sesshoumaru mientras olisqueaba su cuello mientras empezaba a frotar una especia de tela con esencias naturales sobre la espalda de su hermano, que gustoso recibía de los tratos.
-cállate!- le decía, le molestaba que le explicara lo que pasaba con su cuerpo, él sabía perfectamente lo que pasaba con su cuerpo, no era extraño que la presencia de su hermano lo pusiera en celo casi al instante pero pocas eran las veces que lograban aparearse, si no era porque aparecía algún monstruo, o alguno de los sirvientes de su hermano o los latosos de sus amigos o cierto lobo que le ganaba el mandado.
-quieres que te monte?- a Inuyasha le apenaba demasiado como le hablaba su hermano, pero no negaba que le agradaba de cierta manera.
-ss..ii- decía con un poco de pena, a pesar de que con el Lobo era más desinhibido y le podía decir cuanta cosa se le ocurriera sin pena alguna, no sabía porque le daba cierto pudor con su hermano, quizás lo veía con un poco de respeto después de todo y le gustaba las atenciones que tenia de un tiempo para acá Sesshoumaru con él.
El Youkai al escuchar la afirmación de su hermano, no perdió el tiempo y lo volteo para verlo de frente, pegándose su cuerpo, acorralándolo y restregándose sobre él. Inuyasha pasaba sus manos por los brazos subiendo y bajando hasta los hombros, empezaba a excitarse más de lo que ya estaba así que comenzó a lamer lo que tuviera enfrente y eso era el cuello de Sesshoumaru.
El mayor recibía las caricias de su hermano, a pesar de que solo era apareamiento casual, le gustaba escucharlo gemir alto, era algo que a su instinto de macho le daba placer, le hacía saber que estaba haciendo un buen trabajo, así que rápidamente aprovecho la humedad del agua para introducir dos de sus dedos dentro su cachorro hermano.
Inuyasha dejo de lamer a su hermano para empezar a gemir en voz alta, ¿porque tenía que ser tan bueno en todo lo que hacía?, sabía perfectamente donde se encontraba “ese” lugar que lo hacía perder el control, los dedos de Sesshoumaru se movía sobre ese punto, haciendo que el cuerpo del menor empezara a tener espasmos de placer.
-aaah, me…ven…go- decía mientras la corriente se llevaba su semen, el mayor sin delicadeza lo saco del agua, necesitaba tener mejor apoyo para lo que seguía y el agua no le ayudaba, tumbo a Inuyasha boca abajo alzándole las caderas, dejando su entrada demasiado expuesta, cosa que excito aún más al Youkai y la manera lasciva que Inuyasha abría sus nalgas para incitarlo mas, lo terminaron por desesperar
Se posiciono detrás de su hermano y rozo la punta de su miembro embarrándolo de su liquido pre seminal, Inuyasha se sentía en el cielo con el rose en su entrada, movía levemente hacia atrás su cadera para tener más contacto. Un escalofrío recorrió su espalda al sentir como el más alto enterraba sus uñas en sus nalgas evitando que se escapara mientras de dos estocadas rápidas y certeras entraba completamente en él.
Eso había sido doloroso, no entendía porque le gustaba tanto a su hermano encajar sus largas garras en sus nalgas, pero no le desagradaba del todo, pues sentía un placer indescriptible cuando arremetía contra él y lo jalaba con fuerza nuevamente.
Sesshoumaru no espero a que se acostumbrara a su tamaño, sabía que el cuerpo de Inuyasha era fuerte y resistiría, comenzó a embestirlo con fuerza, empujando y jalando con intensidad, el menor solo atinaba a agarrarse de donde podía, mientras gemía en voz alta. El mayor quería provocar más y más gemidos en su hermanito así que se inclinó hacia el mordiendo su espalda con sus filosos colmillos, lamiendo las marcas dejadas.
-aaah…aaah, es..pera..aahh-
Inuyasha trataba de levantarse, también quería hacer sentir bien a su hermano, con dificultad logro que este le diera la vuelta para dejarlo de frente, Sesshoumaru abrió lo más que pudo las piernas de su hermanito para ir mas profundo dentro de él, mientras se tumbaba encima de este que se aferró a sus hombros con sus garras.
Las embestidas eran más salvajes, disfrutaba hacer que a su hermano se le fuera la respiración de tanto placer, mordisqueaba las orejas peludas que se encontraban agachadas hacia atrás, Inuyasha bajo sus manos recorriendo la espalda de Sesshoumaru con sus afiladas uñas hasta llegar a su cadera donde las enterró y lo jalo con fuerza incitándolo a que fuera más fuerte.
Los ojos del Youkai se volvieron rojos y empezó a gruñir, al parecer estaba a punto de terminar dentro de su hermanito, sintió como el calor se agolpaba en su entrepierna y comenzaba a punzar, al momento de descargarse mordió con fuerza el hombro del menor, haciendo que la excitación también se agolpara en el manchando su cuerpo con su propio semen.
Al terminar de aparearse, se incorporaron uno enfrente del otro, Sesshoumaru puso a Inuyasha en cuatro frente a él, mientras se disponía a lamer el semen que escurría por sus piernas, una vez limpio el lugar prosiguió con el que había en el pecho de su hermano.
Ya limpio completamente, Inuyasha se hinco enfrente de él Youkai y lamio el semen de su miembro y un poco del de su pecho que el mismo ensucio, esa acción que llevaban a cabo era algo que con el lobo no lo hacía, al parecer era algo más íntimo, más familiar, el limpiarse mutuamente después de aparearse, ya sin rastro alguno de fluidos nuevamente volvieron al rio a refrescarse.
Se sentaron bajo un árbol, desnudos para secar sus cuerpos mientras comían un trozo enorme de carne que Sesshoumaru traía consigo para alimentar a su hermano. Este le cortaba las porciones y se los acercaba a la boca pues Inuyasha estaba muy cansado y poco a poco se fue quedando dormido en el pecho de su hermano, este solo lo abrazo contra él y siguió comiendo, hasta que fue interrumpido por un remolino de viento que llego y se deshizo enfrente de él.
-algo huele delicioso por aquí- Decía el lobo sin despegar la vista de los dos peli plateados, Inuyasha sintió la presencia de Koga pero no le dio importancia se tumbó por completo en el suelo para seguir durmiendo encima de mokomoko.
Sesshoumaru seguía comiendo mientras le hacía un ademan al lobo como invitándolo a comer con él, muy raro el gesto en él, este ni tardo ni perezoso se sentó enfrente de él, pero no tomo ni un bocado, solo comenzó a olfatear en el aire siguiendo un aroma.
-tu eres el que huele delicioso- decía en una sonrisa maliciosa, mientras se acercaba más de lo permitido para seguir olfateando, y pasar su lengua por el cuello de Sesshoumaru.
-acaso tú también andas en celo?- sin inmutarse por la acción del demonio, las feromonas que despedía el can eran fuertes, pero el lobo era un macho alfa como él y no se dejaría montar, si quería coger con él, Koga tendría que ser la hembra.
Koga comenzó a despojarse de su armadura para quedar en las mismas condiciones que el Youkai, se fue acercando a este que se mantenía sereno ante las acciones del lobo, volvió a pasear su lengua por el cuello del peli plateado hasta llegar a su boca donde fue interrumpido antes de comenzar.
-soy un macho y yo seré el que te monte, si no quieres solo apártate- decía Sesshoumaru y después fue besado apasionadamente por el lobo, -no me importaría ser la hembra- mirándolo juguetonamente, Koga estaba casi hipnotizado por el aroma que despedía el demonio mayor.
Una vez que el lobo acepto ser el de abajo ahora si Sesshoumaru tumbo rudamente a Koga al suelo, comenzándolo a morder del cuello y los hombros, el moreno no se quedaba quieto, también mordisqueaba lo que podía, su lengua se coló en la boca del más alto lamiéndose mutuamente, sintiendo placer al ser rosadas con los colmillos del contrario.
Koga con trabajos hizo un movimiento dejándolo a él encima de Sesshoumaru junto a su miembro entre sus nalgas, comenzó a mover sus caderas rozando ese trozo de carne entre su entrada, el lobo fue tomado de la cadera con fuerza, sintiendo las uñas filosas clavarse en su piel marcándole un ritmo por toda la extensión del demonio.
Sentía delicioso como sus testículos eran sobados en el movimiento de su cadera, pero necesitaba más y como dijo, no le importaba ser la hembra, el que se abriera de piernas, debía aceptar que Sesshoumaru era un demonio más poderoso que él, que podía doblegarlo, la urgencia de tenerlo dentro lo invadió y sin más el mismo tomo el gran miembro y se sodomizo sin preparación previa alguna.
-Gggrrrrrr- gruñó el peli plata por el leve dolor que le causo el lobo al dejarse caer sin lubricación, por otro lado el lobo estaba con una mueca entre dolor y placer, sentía que le habían partido el alma pero al meterlo de lleno dentro de él, sintió como dio justo en un lugar que lo hizo erizarse la piel.
Sin esperar más Sesshoumaru planto sus pies en el suelo y comenzó a empujar hacia arriba con fuerza.
-aaahhh… es..pera…- decía el lobo que aún no se acostumbraba a semejante miembro, pero pronto olvido todo cuando de nueva cuenta Sesshoumaru daba embestidas rápidas y certeras en ese mismo lugar, Koga se inclinó hacia delante besando con dificultada al mayor mientras sus ojos comenzaban a ponerse rojos, empezaba a perder la razón y dejarse llevar por su bestia interior.
-Ggrrrr- gruñía en la cara de Sesshoumaru que este no le ponía mucho atención a la reacción del lobo, ahora sus ojos eran los que se empezaban a poner rojos, lo empujo con fuerza para dejarlo tumbando en el suelo, Koga gruño más fuerte por el trato y clavo sus garras en los brazos de Youkai que estaba a punto de terminar, arremetiendo con violencia contra el lobo.
Unas cuantas estocadas más y término por llenarlo de semen mientras el lobo lo tenía fuertemente atrapado con sus colmillos de los hombros, también se había corrido, unos minutos antes de mayor.
Ambos demonios se tumbaron en el pasto agitados, uno por montarse a dos canes en un lapso corto de tiempo y el otro porque nunca se había dejado montar, se regularizó su respiración y decidieron tomar juntos un baño para relajarse.
Se acomodaron sus ropas, Koga camino hasta Inuyasha que seguía dormido y se tumbó detrás de él abrazándolo, Sesshoumaru se acostó enfrente de este que se movió inconscientemente para subirse al brazo de su hermano, y así los tres canes se quedaron dormidos como si nada hubiese pasado.
Fin