Hay estás como cada mañana, sentado adelante mío hablándome de cosas del colegio que aunque son aburridas, dichas por tí suenan como el canto de un ángel. Me preguntas si estoy bien y yo te respondo con un leve "si" aunque cómo estarlo si la persona que más amo eres tu, mi mejor amigo y estás enfrente de mis ojos, eres tan bello. Te digo que ya vuelvo y tu asientes con una sonrisa que me deja cautivado, salgo a buscar a mis amigos y para suerte mía los encuentro a todos reunidos.
- Hola chicos - les saludo con mucho entusiasmo - ¿Ya pensaron en...?
- Si, te tenemos la solución a tus problemas hermano.
- ¿Y cuál es? - pregunto inocentemente yo.
- Aguinaldos - me responde Sora inmediatamente y yo quedo muy confundido.
- Así es Taichi - trata de explicarme Takeru - jugaremos al "rey manda" y coincidencialmente tu pareja será mi hermano - siento como me brillan los ojos ante la idea que no es tan mala.
- Yo le diré a Yamato les parece - se ofrece Mimi quien fue la primera en saber sobre mis sentimientos.
- Pero ve ahora!!! - oigo decir a Hikari y así es como Mimi sale volando ante mis ojos.
Después de unos minutos veo como Mimi llega acompañada de Matt quien parece muy feliz ante la idea. Nos disponemos a hacer el sorteó que de antemano sabía como quedaría: Mi hermana y su hermano, Mimi y Sora y último él y yo, me siento muy feliz aunque trato de no exteriorizarlo.
- Muy bien comencemos con las reglas - era Sora quien intervenía en este momento - Primero, cada uno de nosotros puede mandar cinco cosas en total para que el otro haga y segundo, quien no cumpla pierde, ¿entendido?
- Si, entendido - veo como Matt sonríe maliciosamente, me pregunto ¿qué me pondrás a hacer?, lo que si se es que esta es mi oportunidad para saber lo que sientes por mi y para enamorarte.
Volvemos ya al curso y tu estás por darme la primera orden - El rey manda que Tai limpie el escritorio de Yamato ahora - yo obedezco sin que me lo repitas y veo como empiezas a reírte de mi aunque se que no lo haces de malo.
Luego de varias horas de clase más me dices que te traiga el almuerzo y yo lo hago gustoso, ya llegará mi hora, luego me pides que le diga a una chica que me gusta y eso si que me da vergüenza pero lo haré.
No puedes creer que yo sea capaz de todo esto pero sabes mis debilidades - El rey manda que le hagas la tarea a Yamato - no hago las tareas mías peormente las tuyas pero lo haré porque entre más rápido termines con tus ordenes comenzaran las mías.
Por fin tu última orden llega y todavía estás asombrado de que yo haya resistido tanto pues en otras circunstancias sabes muy bien que te hubiera mandado al carajo. Me pides que te cargue hasta tu casa y yo sin más remedio lo hago. Ahora si vendrá mi "dulce venganza".
Veo que llegas pues te estoy esperando en la puerta y te sorprendes de verme tan temprano - Hola Yamato - te saludo - espero que hoy vengas preparado.
- Sabes que no hay nada que me quede grande - me respondes desafiante y te vas según parece a los lavados por lo que te sigo. Una vez me cercioro de que no haya nadie te llamo con el tono más sugestivo que tengo - Yama - tu volteas a verme un poco asustado ya que yo no uso esos diminutivos contigo - El rey manda que... - me detengo cerca de ti - le des un besito en la boca a Taichi - me miras aterrado ante la idea pero después te sonrojas, sabes muy bien que si no cumples perderás.
Noto que te acercas suavemente y me besas, que bien se sienten tus labios sobre los mios, me encanta el aroma de tu piel, todo tu. Te separas de mi y sales corriendo muy sonrojado y yo me quedo como un tonto pegado al piso y solo atino a tocarme los labios.
En toda la mañana trataste de evitarme, pero te diviso cerca, parece que te estás arrepintiendo de todo esto pero ya no hay marcha atrás - Yama - te vuelvo a llamar y tu saltas de sorpresa al verme allí, si pensaste que te ibas a librar tan fácilmente de mi te equivocas - El rey manda que beses a Taichi más profundamente que la anterior vez - parece que te vas a desmayar pero no dices nada y solo me llevas hasta un callejón y me incitas a que te tome de la cintura mientras me besas, a diferencia de la anterior vez, tus ojos están cerrados, pareciera como si te gustara pero eso debo averiguarlo y que mejor momento que este. Te dispones a correr pero rápidamente te tomo del brazo - El rey manda que le digas a Taichi de quien estás enamorado - veo como me miras extrañado y te pones muy rojo, empiezas a jugar con las tiritas de tu maletín, parece que no lo vas a hacer pero te acercas y me das un beso más profundo - Que bonita forma de decir mi nombre - veo que me sonríes y te despides de mi con otro beso en la boca, al fin se que me amas.
Al siguiente día te veo triste pero te daré mi cuarta orden - El rey manda que le hagas una pregunta cualquiera a Taichi que el te responderá con la verdad - tu rostro de alguna forma recupera un brillo que te hace ver tan hermoso.
- Tai, ¿tu... sientes lo mismo que yo por ti? - no puedo creer que lo hayas preguntado, mi plan salió perfecto.
- Te refieres a esto Matt - empiezo a besarte lentamente y noto como me correspondes, estoy muy feliz, nos separamos y veo como aparece una pequeña sonrisa en tu rostro.
- Exacto - me respondes con un hilito de voz.
Ahora ya no me importa nada más que no seamos tu y yo, ahora estaremos juntos para siempre, y pensar que un tonto jueguito nos unió.