Un chico de cabellos negros giraba la taza de cerámica puesta encima de una mesa, se encontraba en la terraza de la única cafetería de ese minúsculo pueblo. Había pasado un par de días desde su encuentro con el alfa en las afueras del poblado. JunHong ladeo la cabeza, no entendía la reacción de YongGuk. ¿Simplemente se había dado por vencido? La familia Bang poseía muchos demonios escondidos en el sótano, honestamente no quería saber de un pasado que no le importaba mientras más lejos estuviera de ellos su bebé estaría a salvo. Ese era único objetivo. Cerro lo ojos para recordar la historia narrada por su amigo.
Narración hecha por DaeHyun
La Familia Bang tiene muchas propiedades alrededor del mundo pero existía una muy especial. Era una casa en la zona rural de Francia. YongNam y YongGuk amaban ir a ese sitio cada verano, debido a que su madre vivió muchos años en ese pueblo, era su lugar favorito en el mundo. Un par de familias omegas y betas se encargaban del viñedo Familiar, la mansión elaboraba una extensa gama de fino vinos. Los gemelos Bangs crearon una relación especial con cada uno de los habitantes del pueblo cercano al viñedo, esos pobladores fueron los últimos seres que cuidaron de su madre antes de morir.
Los encargados, mientras no estaba la Familia Bang en el país, eran los señores Rouvre, una amable pareja conformada por dos beta. Eran a la vez padres de Marion, una hermosa beta 2 años mayor que YongGuk, y Jule, un omega año menor que Nam. Una gran amistad nació y se desarrolló durante varios años. Los lazos de amistad se volvieron en uniones de sangre con esos cuatro miembros y los herederos del clan Bang.
El patriarca Bang odiaba esa ciudad por ello casi nunca prestaba atención con su administración mientras rindieran ganancias no le importaba el funcionamiento. YongNam anhelaba que cuando fuera mayor tomar control del viñedo por eso al cumplir 14 años decidió irse a Francia. Comenzó a vivir en la mansión rodeado de la Familia Rouvre, era un miembro más.
Fueron los 3 años más maravillosos del gemelo pero la amistad con Jule cobró más fuerza y tomó tumbos que ninguno de los dos se imaginó. Conocieron el significado de la palabra amor en los labios del contrario. El omega comenzó a sufrir de su ciclo de celo y con su amigo alfa terminaron enredados en una relación física, era el primer amor para ambos, aquel acto inocente entre dos chicos que dejan la niñez para ingresar al mundo de los adultos.
Embriagados por las sensaciones nuevas ninguno de los dos tuvo la madurez para cuidarse, razón por la cual el omega quedó preñado. Trataron de ocultarlo y aunque el alfa optaba por terminar el embarazo, el francés, un acérrimo religioso se negaba porque para él ese era su cuento de hadas, había estado enamorado del mayor desde niño. A su tierna edad ya mantuvieron un vínculo. Al final Nam cedió ante sus sentimientos, no podía negarse a la peticiones de su gran amor. Ese que le arrebataba el aliento todas las mañanas.
Los padres del omega le rogaron al alfa no decirle nada a su progenitor, guardaron silencio ante sus familiares cercanos, nadie debía enterarse. No les importaba que el honor de su hijo menor fuera de boca en boca, mucho menos que llamaran a su nieto bastardo. Era imperativo mantener a salvo a su hijo. YongNam no pensaba lo mismo, le causaba enojo escuchar como el nombre de su amado era usado para falsas historias. Envalentonado con su juventud decidió hacer frente a su progenitor. Se despidió a escondidas de Jule, le prometió volver con la bendición de su padre. ÉL aseguraría su futuro como su esposo y un apellido a su hijo sin que nadie lo humillara.
Aquel viaje a Corea fue un grave error. SeungHyun detestaba a los bastardos, a los hijos nacidos fuera del matrimonio o provenientes de vientres omegas, su Familia era la única pura, generacione y generaciones de alfas sin que la sangre fuera alterada. La caída de muchas Familias Alfas se debió a la mezcla de sus genes con omegas o betas por lo mismo no permitiría. Le advirtió a su hijo que si no obligaba a ese omega a perder el bebé él tomaría el asunto en su manos.
—Es muy tarde padre.—Nam lo enfrentó, era de los pocos hermanos que no le temía a su padre, de hecho disfrutaba la sensación de desafiarlo.—Jule tendrá a mi hijo.
Nam era un mocoso inmaduro sin poder, sin dinero fue encerrado hasta que, con la falsa promesa, se deshizo de la conexión con su querido omega, cortando el lazo. Al salir libre de aquella prisión su padre lo dejó sin un centavo tuvo que trabajar para pagar un boleto de avión a Francia, porque todos le dieron la espalda por orden del patriarca. Solo una semana le bastó a ese monstruo para deshacerse del problema como solo él sabía quitar los estorbos. YongGuk ayudó, a escondidas, a su hermano y juntos llegaron aquel viñedo, no había rastro de la Familia Rouvre, simplemente unas semanas antes el dueño de la mansión los despido sin previo aviso, amenazó al pueblo de deshacer la fábrica de vinos si se atrevieran ayudar a esa Familia. Fueron desterrados de la zona.
Los gemelos buscaron desesperadamente a los 4 miembros pero al encontrarlos fue muy tarde.
Al llegar a su meta solo encontraron a una chica frente a una tumba con una rosa roja en las manos. Jule decido terminar con su vida cuando el Patriarca le engañó, “Mi hijo no volverá a Francia, se casará con un Alfa y yo me encargaré de destruir cada aspiración que tenga tu Familia”. Marion fue rechazada de la Universidad que meses antes la habían aceptado, su beca fue cancelada. Los señores Rouvre no conseguían trabajo. Jule entró en una fuerte depresión a causa de que el lazo fuera cortado.
El dolor, la desesperación nublaron la mente del omega, quien siempre fue débil y una noche simplemente se dejó caer en las vías del tren, su vida sin Nam no tenía sentido, no quería hacer sufrir más a sus seres queridos. YongGuk trato de alcanzar el hombro de la mujer que un día juro amar.
—Tu sangre está maldita.—Gritó Marion al mirar a los gemelos de frente.— Si una vez tuve sentimientos ahora son cenizas, con cada lagrima juré matar el cariño que sentía por ti.— El rostro del chico del adolescente volviéndose un joven se contrajo por la amargura expresada. Se giró para mira a YongNam que había caído hincado sobre el césped.— YongNam recuerda que esto es tu culpa, tú mataste a mi hermano y a mi sobrina.
El mayor de los gemelos levantó la vista, se puso de pie para enfrentar a la mujer, su rostro estaba pálido de tanto llorar, su boca seca, el dolor carcomio sus esperanzas. Toda aquella situación era su culpa, por su orgullo, por su estupidez, estaba muerto el amor de su vida.
—Él quería ponerle el nombre de tu madre.— La mujer flaqueo pero fue sostenida por YongGuk.— Él te amo con toda su alma, con cada célula mientras para ti,.—Su voz se entre corto y alejó a su ex novio.— Jule solo fue la bandera de rebeldía que usabas para enfrentar a tu padre.— La mujer se alejó de ambos hombres, los miraba horrorizada mientras lágrimas surcaban por sus mejillas.—Son como su padre, alfas sin sentimientos. Bastardos que se creen los dueños del mundo pero solo son bestias que toman lo que quieren y dejan vacíos al resto. —La mujer dirigió sus ojos a Guk.—Nunca me vuelvas a buscar, te odio, detesto tu apellido, la sangre que corre por tus venas esta maldita al igual que tú.
Lo señalo con el dedo para después con la mano arrancar el colgante que llevaba en el cuello. El verano pasado YongGuk se lo había regalado después de ser un pareja formal. El objeto fue azotado en el piso para romperse en pequeños fragmentos. La mujer se dio media vuelta para escapar por una camino de piedras. Nunca giró hacia atrás su andar fue orgulloso, elegante. El menor de los gemelos siempre se quedaría con ese sabor a hierro en los labios, los apretó tanto que una pequeña mancha roja apareció en la piel. Todo lo dicho por Marion era verdad. YongNam volvió a caer sobre sus rodillas, un largo y doloroso llanto hizo acto de presencia. Se retorció cargado de remordimientos y culpas.
“
YongGuk dejó escapar un suspiro entre sus apretados labios. Las palabras de JunHong, su rebeldía, ese rostro contraído por el temor y miedo despertaron fantasmas escondidos en el sótano de su subconsciente. Entonces el nombre de Marion, de lo sucedido en Francia, la muerte del amante de su hermano se dibujaron claramente delante de él. Ese evento le quitó el brillo en los ojos de YongNam, quien volvió al clan Bang derrotado. “Un perro con la cola entre las patas” fue como su padre lo llamó al verlo entrar a casa, nadie se giró a mirar al gemelo mayor todos ignoraron el hecho que por su culpa un omega se había quitado la vida, continuaron con su cena asi de fria, cruel era la familia.
YongNam perdía la brújula por ello solo se enfoco en buscar un sitio que lo mantuviera lejos y a salvo de su padre. Se olvidó de su sueño de ser fabricante de vinos, anhelaba borrar sus recuerdos de Francia. Guk sabía del tormento que todas las noches era sometido su hermano por sus pecados, tenía esa sensación de desesperación incontrolable que casi lo obligaban gritar en las noches. Hbaían pasado años y el dolor sigue vigente en su gemelo.
Esas sensaciones de impotencia amargaron sus labios. Por qué también recordó, a Takumi, ese dulce y tierno omega de origen japonés, amante de su padre. Peino su cabello hacia atrás, después de viaje trato de contactar a su padre pero se topó con la extraña sorpresa que emprendió una gira de negocios por Asia. Lo raro no era la agenda sino el acompañante que seleccionó. YoungJae era el elegido para acompañar a su padre. No le agradaba la repentina fijación del alfa por el menor de sus hijos. Temía que lo usara como mercancía de cambio, venderlo al mejor postor. Hoy en día los viejos alfas, clasistas y nacionalistas tenían una predicción por exposar alfas fértiles, es una forma de perpetuar la pureza de su linaje. Siempre llegaba tarde para ayudar a sus hermanos y si no se apuraba algo malo podía pasarle a YoungJae, algo dentro de él le gritaba ir a buscarlo. Se puso de pie, no podía esperar más debía enfrentar a su padre.
YoungJae se removía nervioso en la silla, esa tarde se suponía debía acompañar a su padre a una cena de negocios pero de último momento el cliente canceló. Ahora se encontraba teniendo una velada bastante ¿Romántica? en Sky Tree tower, la vista era envidiable, el ambiente nostálgico pero la incomodidad aumentaba de nivel, tenía una mala espina del momento. Eran los único clientes, rodeados por la majestuosa vista de la ciudad fuera de las ventanas y velas iluminaban el interior de mesas vacías, simplemente un tocadiscos al fondo entonó románticas melodías y el mesero había desaparecido.
En un inicio creyó imaginar el acoso de su progenitor, esos acercamientos dulces, caricias regadas por su rostro, piropos cargados de sensualidad, no estaba acostumbrado al trato y creyó mal entenderlos. Pero su mano en ese momento era atrapada por las dos del mayor, era besada con suma delicadeza.
Trago en seco, su cabeza daba vueltas a causa del alcohol pero existía otro factor que atormentaba su mente. En pocas horas comenzará su ciclo de celo. Le urgía salir de ese establecimiento y encerrarse en su habitación, tomar el medicamento, que hasta ese momento no parecía surtir efecto. El sudor se aglomeraba en su frente, trataba de seguir la plática iniciada por esos labios delante de él pero era incompresible. Su mano temblaba tratando de escapar pero su captor era más fuerte. YoungJae llevó sus ojos a eso sensuales labios, palabras escapaban de ella entonces su mente unió la frase escapada. Un balde de agua fría cayó sobre sus hombros, su piel se erizó ante la confesión. Unos labios atraparon su boca que palpito nerviosa.