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Eres la luz que ilumina mi oscuridad. por Estrella-chan

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Notas del capitulo:

Les dije que sería rápido :v

La alarma de su teléfono estaba sonando avisándole qu tenía que levantarse. Con notable pesar apagó ese sonido tan molesto y se sentó en la orilla de la cama. Su padre abrió la puerta de su habitación.
 
—Vaya... Estás despierto —Minato había subido con el propósito de despertarlo, pero al ver que ya lo estaba le facilitaba la cosa—. Muy buen niño. Te espero abajo para llevarte a clases. No te tardes que tengo que ir a trabajar —asi se terminó yendo.
 
Naruto no entendió ni una palabra de lo que dijo Minato porque todavía estaba en estado zombie, por recién haberse levantado, pero supuso que le dijo lo obvio. 
Se levantó estirando los brazos y acarrando una toalla salió de su habitación yendo al baño.
Después de bañarse y colocarse su nuevo uniforme, bajó para desayunar.
 
—Papa, ¿mamá ya se fue a trabajar? —preguntó al notando la ausencia de la pelirroja mientras se sentaba en la mesa a desayunar.
 
—Sí, se fue muy temprano como siempre —le dijo Minato levantado la vista de la televisión.
 
—Ya veo...
 
Kushina trabaja como Doctora siendo ésta una de las mejores del hospital en el que trabajaba. Terminó su posgrado hace ya más de un año graduandose con honores y mucho esfuerzo. Ella fue un ejemplo a seguir según Karin; eso era lo que decía cuando era pequeña, por eso su entusiasmo por ser Doctora, quiere seguir los pasos de su tía, pero, como que cambió de decisión.
 
Naruto terminó de desayunar dejando el plato limpio porque su padre se lo ordenó, al terminar lo primero que hizo fue buscar su bolso para disponerse a ir a su nuevo colegio, estaba algo impaciente por saber qué tal era, pero más que todo por curiosidad, no por querés ir a clases en sí. Los dos rubios salieron de la casa subiendo se al carro. Minato lo encendió comenzando a arrancar.
Naruto le quería hacer una pregunta sobre algo que lo intragana desde ayer, y, obviamente, habló.
 
—¿Es verdad que en esta misma escuela se conocieron tú y mamá?... —Minato miró a su hijo con una ceja levantada.
 
—Jaja, ¿como te enteraste? —carcajeó volviendo a ver el camino.
 
—Mamá me lo dijo... 
 
—¿Ah sí? ¿y qué más te dijo? 
 
—Ella me dijo algo como "Naruto, si donde estudiaras conoces a una chica que te guste, no la dejes escapar y has todo lo posible para que esté contigo. Las difíciles siempre son las que valen la pena" —dijo casi imitando su voz—. Y le pregunté el porqué me dijo eso y me respondió "así conocí a tu padre"
 
Minato sonrió al recordar esos momentos... 
 
—Es verdad, nos tocó en el mismo salon y al momento en que la vi supe que era la mujer perfecta para mí. Era tan bella, bueno, es hermosa... es la mujer más bella del mundo y —el rubio mayor se emocionó por todo lo que estaba recordando. Naruto lo miraba con cara de perturbado por las cosas que había dicho de la pelirroja.
 
—Ay, papá, no te pongas tan detallistas —la cara que puso era como si hubiera chupado un limón.
 
—Entonces ¿para qué preguntás? —Minato frunció el seño por la interrupción de su hijo.
 
—Yo solo te pregunté si se conocieron en donde voy a estudiar. El que te hayas puesto emotivo no es culpa mía —se defendió cruzando se de brazos.
 
—Bueno —rodó los ojos—, pero sí, tu madre tiene razón, si te gusta una chica, no importa lo difícil que sea, esfuerzate por ella, valdrá la pena. Pero eso sí, si es de esas que solo les gusta humillar a los demás, eso ya es otra cosa.
 
—Está bien —asintió.
 
No es que Naruto no haya tenido novia, no, todo lo contrario, a él en Suna le llueven las mujeres, muchas de todo tipo,  todas esas chicas le pedían tener una relación con él, y cuando estaba soltero aceptaba solo porque sí, pero no era de mala forma o por ser un mujeriego, solo les decía que sí para no hacerlas sentir mal... Más bien lo hacía por amabilidad. Solo le llegó a gustar bastante una chica que era muy amiga de él, pero ella no sentía lo mismo por él así que prefirió dejarlo así y dejar de aceptar a todas que se lo proponían porque tenía la esperanza de que algún día lo correspondiera, pero como nunca pasó, con el tiempo lo fue superando.
 
Naruto y su padre seguían hablando por el camino, hasta que llegaron. El instituto es notablemente grande...
 
—Vendré por tí cuando salgas, si no llego llámame y espérame, no se te ocurra irte solo o sino te vas a volver a perder... ¿okey?
 
—Sí, sí, sí, no me iré solo.
 
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¿Saben quien soy?... ¿No? Pues soy Uchiha Sasuke... tengo 16 años, soy un chico con una vida normal, voy a la escuela como alguien normal, pero... a diferencia de muchos yo tengo una cualidad que no todos tienen... carezco de vista...
Sí, y lo que me molesta de esto es tener que depender mucho de alguien más, es tan humillante y molesto. Lo peor de todo es que hay cosas que puedo hacerlo solo, pero la gente me cree incapatado de hacer eso y se me hacerca por lástima. Yo no necesito la lástima de nadie, y es frustrante que no entiendan eso.
 
En este mismo momento estoy en la escuela prestando atención a lo que sucedía a mi alrededor. La directora había entrado junto con el profesor, ¿el cómo lo sé? fácil, dijeron buenos días, con eso es más que suficiente para saber quienes son. Creo que tienen algo que anunciar porque la directora tomó la palabra comenzando a hablar.
 
—Chicos, el día de hoy les quiero anunciar el ingreso de un nuevo estudiante —con que eso era...— vamos, preséntate —de seguro es tímido, por lo  menos, quizá sea callado como la chica que tengo al lado.
 
—Ah, sí —al parecer se preparaba para presentarse— ¡Mi nombre es Namikaze Naruto! ¡Espero llevarme bien con todos aquí, dattebayo! —no, por favor... 
 
El silencio se hizo presente.
 
Ehm... Naruto... siéntate al lado de Sakura —dijo el profesor, tal vez no le vea la expresión, pero su tono de voz es más que obvio que le da pena ajena.
 
Qué alivio, al menos no se sentará a mi lado, pero lo sigo teniendo cerca igual. Por lo que sé, Sakura se suele sentar a dos puesto de mi del lado derecho. Yo estoy en el anteultimo puesto de atrás pegado a la pared, así llego con más facilidad a mi puesto. Delante tengo a un chico que por todo se queja, "que qué fastidio eso, que qué fastidio lo otro" me cae mal, Nara es su apellido. A mi lado está una chica que no me cae mal, solo cuando abre la boca porque es muy tímida, demasiado, le preguntan su nombre y solo dice "me-me-m-m-me lla-lla-lla-mo-mo me llamo Hi-Hi-hinata....", dura una eternidad para hablar, pero casi no habla por eso es la que menos me desagrada de los que tengo cerca, a veces me dice algo pero es una que otra palabra, a veces me ayuda pero son escasos los momentos. Y al que tengo detrás, ay, ese chico no deja de hablar de su papá, hay algo nuevo "Se lo debo de mostrar a mi papá" saca una nota regular  "me pregunto qué dirá papá de esto" en todo mete a su papá, y yo no puedo evitar escucharlo porque es lo único que puedo hacer, definitiva Haku también me cae mal. Y los demás, no tengo nada que ver con ellos en todos los sentidos así que me dan igual. No hablo con nadie, solo unas pocas veces que algunos me dirigen la palabra pero hasta ahí, Hinata es la que más me ha hablado, y ni siquiera hemos tenido una conversación como tal, jamás.
 
—Sí, ¡¿quien de ustedes es Sakura?! —otra vez con sus gritos... 
 
No lo conozco y ya me cae mal... Otro para la lista.
 
Es la chica de cabellos rosado... —otra vez la pena ajena.
 
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—Ah, sí, gracias —se dirigió al puesto señalado.
 
Todos lo veían con cara de extraño.
Naruto se sentó junto a la muchacha, era una chica de piel blanca, unos hermosos ojos de color verde y cabellos rosado que le llegaban por debajo del los hombros adornado con un lazo de color rojo. Es muy linda ante los ojos de Naruto, ¿puede que esta chica sea la chica de la que hablaban sus padre?... bueno, hará un intento por acercarse a ella, después de todo se sentaran juntos.
 
—Hola, Sakura —dijo sonriendo de una forma tan confiazuda que a cualquiera espantaría.
La pelirrosa lo miró y le sonrió de forma forzada y nerviosa por la confianza en presentarse de éste.
 
—Hola... Naruto, jeje «¿qué le pasa a este chico?» —tenía una gotita en la frente mientras se alejaba unos sentimetros “disimuladamente”
 
No se sabe si fue suerte de la chica que el profesor haya dado inicio a la clase y por eso guardó silencio. Es que hasta le estaba pidiendo ayuda a una rubia que se encontraba unos asientos delante de ella visualmente.
El profesor comenzó a pasar lista.
 
—Aburame Shino.
 
—Presente.
 
Así continuó con la asistencia y para el rubio no era la gran cosa, todo iba normal, hasta que...
 
—Uchiha Sasuke.
 
—Presente.
 
¿Sasuke?... Ese nombre le suena, y la voz de éste también, en alguna parte lo había oído. Por curiosidad volteó a ver al poseyente de ese nombres tan peculiar, se movió para poder ver ya que los alumnos le tapan la vista hacia donde quería ver. Se terminó por levanta para matar de una vez esa curiosidad... Y ahí lo vió. Naruto estaba impactando... ese es el mismo chico que no salía de su mente desde la última y primera vez que lo vió, del chico que se burló sin saber su condición... Sasuke...
 
Continuará....
 
Notas finales:

¡Ahhh!  ¡Sasukeya apareció!, Ya quería que pasara. Por fin. 

Ahora sí, esperen como niñas buenas el siguiente capítulo. u3u


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