Naruto miró a Sakura y a Ino pidiendo ayuda para que le quitaran a ese loco de encima, osea, un chico se le lanza encima de forma tan rara solo por hacer mención de su prima, ¿qué?
—Ya, Suigetsu —por suerte un chico de cabellos naranja se acerco para “ayudar” a Naruto.
—Gracias —dijo Naruto incorporándose haciendo algo de presión en el oido para ver si podía recupera la sensibilidad de éste. Pero ¿quién era ese tipo? ¿y por qué reaccionó así?
—Perdonen a mi amigo, pero es que ya saben como es un enamorado —dijo con una sonrisa burlona agarrando a su amigo por la parte trasera del cuello de la camisa del uniforme.
Ahora sí tenía mas sentido, ese tipo es el novio de Karin, ¿no? por eso hizo lo que hizo. ¡Pero igual no tenía que gritarle así en el oido!
—¡¿Qué dices, Juugo?! Sabes que Karin es solo muestra amiga, tonto. No comiences —hacia un puchero tan infantil que Naruto solo se preguntaba ¿como Karin se junta con un tipo así? la verdad, es muy raro en ella.
Naruto y las chicas solo veían la escena de éstos dos chicos con una gotita en la frente. El que se llama Suigetsu defendiéndose de el otro tipo que se llama Juugo, este ultimo le estaba diciendo al primero que le gustaba su amiga y el otro solo se defendía, pero vaya manera de discutir por algo sin importancia, definitivamente son amigos.
—Que sí.
—¡Que no!
—Admite que te gusta Karin, Suigetsu...
—¡No, a tí te gusta Karin! —Suigetsu estaba sonrojado y eso le daba mucha risa al el de cabellos naranja que no se cansa de ver a su amigo en esa situación.
—Ejem —se aclaró la garganta Sakura ya fastidiada de esos dos, bueno, prácticamente le haría el favor a los dos rubios por igual—. Sin ofender muchachos, pero no estamos para soportar su pelea matrimonial, así que por favor...
—Siempre tienes que ser tan amargada, Sakura —dijo el peliblanco viéndola con cara de aburrimiento.
—¡Qué! —ahora sí que lo mata.
Naruto estaba tan confundido viendo como la rubia sujetaba a la pelirrosa mientras Suigetsu se ocultaba detras de la espalda de Juugo... Aunque le pareció muy gracioso ya quería que le explicaran lo que estaba pasando. Además que estaban siendo el medio de entretenimiento de toda la cafetería. Esta gente sí que es chismosa.
Iba a pronunciar una palabra pero en eso:
—Vaya... parece que Sakura volvió a meterse con la novia de Suigetsu —decia un chico de cabellos castaños acercandose a la mesa donde estaba el “Show” casi a carcajadas.
—¡Cállate, Kiba! —dijeron al mismo tiempo Suigetsu y Sakura.
Naruto volteó a ver quien era el nuevo que se había unido pero su mirada no se concentró por mucho tiempo en él sino en la chica que estaba a su lado, es que ¿como evitar no notarla?... El rubio la vio y... es la chica mas bella que había visto... ¡Dios! es una muchacha de piel blanca, un cabello largo y azulado, pero lo que llamó su atención fueron sus ojos, esos ojos emperlados son hermosos; para ser mucho más franco ella es hermosa. ¿Puede ser entonces ella de la que hablan sus padres?, esta sí que no la dejaba pasar.
Por instinto se levantó rápido y torpe casi se cae, pero de inmediato se puso a un lado dejando a la vista el asiento que acaba de liberar todo robotizado.
—Disculpeme, señorita, pero le gustaría sentarse. Una chica tan bonita no puede estar cansada —le sonrió de forma muy amplia y amable. La chica se sonrojó casi como un tomate un poquito sorprendida. Sí, un poquito ya que no es la primera vez que se le insinúan—. Lo siento, me llamo Naruto —extendió la mano presentándose mas que por coqueteo es por amabilidad.
—Este... yo... —iba a corresponder para no quedar mal pero...
—Hola, Naruto, mucho gusto —tomó su mano antes que la chica— ya sabemos quién eres, vamos a la misma clase, yo soy Kiba y ella es mi "Novia" Hinata —se enfocó en las últimas palabras casi tono amenazante, y por supuesto, el apretón que le estaba dando en la mano se hizo un poco fuerte. Naruto entendió la indirecta.
—Oh, jejeje —se volvió a sentar como para evitar malos entendidos. Kiba se sintió satisfecho.
Qué cosas, acaba de conocer a la chica mas linda y resulta que tiene novio, era de esperarse; bueno, las cosas como que van en escala, cada vez conoce a una chica mas bonita, ahora ¿quién será la próxima?
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Mientras pensaba Kiba y Hinata ya habían tomado asiento, lo mismo con Ino, Juugo, Sakura y Suigetsu. Estos últimos todavía se estaban matando con la mirada. Pero por fin se tranquilizaron para hablar mas “civilizadamente” aunque eso casi no es posible.
—¿Por qué siempre que hay chisme Kiba está involucrado? —preguntó Suigetsu.
Este muchacho nada se le escapa, nunca puede mantener la boca cerrada, si no fuera por su mejor amigo, Juugo, que siempre lo saca de aprietos ya hasta estuviera tres metros bajo tierra.
—Ya Suigetsu, estamos aquí para hablar de Karin, deja tus impulsos para otro momento.
—Tks, bueno —hasta que se calmará, no del todo así, pero por lo menos se tranquilizó.
Ahora sí, todos voltearon a ver a Naruto, sus miradas estaban fijas en él como si fuesen policías interrogandolo como si hubiera hecho el peor delito del mundo. ¿Por qué lo veían así?
—¿Qu-que pasa, chicos?... —tartamudeó.
—Estamos esperando a que cuentes, Naruto, lo que le pasa a Karin —dijeron al unísono los seis con un tono de desesperación.
—¿Por qué Karin no ha venido mas a clases? ¿Por qué cuando la voy a buscar a su casa no está? ¿Por qué no responde mis mensajes y llamadas? ¿Está bien? ¿La has visto, cierto? —el peliblanco comenzó a soltar todas sus preguntas para que Naruto supiera qué decir, ya quería saber sobre ella—, ¿Se ha recuperado de la muerte de su mamá?
Todos los presentes abrieron sus ojos con mucha sorpresa, todos menos Juugo, y Naruto que éste solo puso una mirada melancólica. De verdad no se esperaban eso, ¿hace cuánto?, ¿cuando?, ¿como?, eran las preguntas que se hacían.
—Oigan, no puedo contar un tema tan delicado y menos si ella no les ha dicho nada.
—Pero si hace unos momentos no los ibas a contar —dijo Ino no muy satisfecha con lo que acaba de decir Naruto. Pues era de entenderlos, no los podía dejar con la intriga, ¿o sí?—, antes de que llegara este loco a interrumpir —por supuesto señaló a Suigetsu.
—¡Oye!
—Yo solo les iba a decir que ella está teniendo problemas, nada mas. Y por eso estoy yo aquí —estaba algo indeciso en si decir o no.
—Creo que hay que entender a Naruto después de todo... —dijo Hinata por fin hablando como tal. Todos suspiraron.
—Seh... —dijeron al mismo tiempo dándole la razón a Hinata.
Hubo un silencio pero Naruto como siempre hace ánimo el momento, todos se reían con las cosa de éste, y sus historias de todo lo que hacia en Suna. Una de sus tantas cosas es cuándo un dia comiendo ramen por estar burlandose de su mejor amigo, Gaara, se le fue un espagueti por la nariz pero fue tan rápido que se lo termino tragando, esa es una de las experiencias que jamás iba a olvidar. Gracias a eso no vuelve a reírse mientras come.
Los minutos pasaron y el tiempo pasó, ya la hora de regresar a clases habían llegado. Suigetsu y Juugo se fueron a su respectivo salón ya que ellos son un nivel mas alto que ellos, en cambio Kiba y Hinata sí se fueron con los demás. Mientras iban caminando un chico con corte de honguito se venía con mucha prisa.
—¡Sakura, mi flor! —decia el chico tan decido.
—¡AH! ¡Escondanme! —pero ya era tarde, el chico ya la había visto y sabía que estaba ahí.
—Perdon por no ir a verte, es que estaba haciendo un trabajo en la biblioteca —se seguía acercando con cascadas en los ojos, Sakura estaba aterrada— mi amad-¡Ah!
Kiba cuando vió que estaba prácticamente lanzándose a abrazar a Sakura le metió el pié haciendo que se tropezara, los muchachos se hicieron a un lado haciendo que se cayera de boca, por eso él gritó, a cualquiera le hubiera preocupado que se haya caido, pero él como que eso no le afectaba ¿como era posible? pues nadie lo sabe, pero es como que el dolor lo controlara. Un dia se cayó por las escaleras y se levantó como si nada. Ese chico es peligroso.
—¡Vamos! —el grupo apresuró su ritmo casi corriendo aprovechando la oportunidad por fin entrando a su salón.
—Muchas gracias, Kiba, me salvaste la vida —agradeció Sakura pasando el susto.
—De nada, para eso están los amigos —le respondió mientras con Hinata se sentaban en su puesto.
—Todavía hay muchas cosas que aclararle, eh, Sakura —dijo Ino viendo la cara de confusión de Naruto.
—Ya será en otro momento.
En eso había entrado la profesora dando ordenes de que se sentaran. Ellos obedecieron.
Naruto otra vez se concentraba en Sasuke mientras se iba su asiento, éste solo tenía la mejilla apoyada en su mano.
—«¿Qué tendrá?, de seguro se aburre mucho estando solo... ¿pero por qué no sale?...» —se sentó en su asiento.
Continuará...
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