Choque de Reyes
Sorprendidos se mostraron todos, sobre todo Dante. No comprendía como alguien de esa mentalidad podía tener un arma. No era digno.
Thor miro a cada uno de los reyes, comprendía su asombro, en su desconocimiento de su pasado fue un cretino, pero que esperaban si solo era el rencor y la frustración de saberse engañado por su propia especie. Obvio que no valoraría la vida de su gente, razonable que ambicionaría cosas imposibles pues amaba a un demonio y eso en si era un imposible. Claro que deseaba poder para no perder nada importante nuevamente e imponer su voluntad para formar un nuevo orden y así asegurar devolverle la paz que le arrebato con: El equilibrio entre ambas especies o la imposición de su nuevo orden.
-Valla- dijo Oscuro riendo sínicamente al ver al resto de los reyes mudos. Muchos le daban por muerto, otros por desaparecido, nadie imagino verle en esa reunión donde el futuro de Trueno se definía, menos con el Mjolnir en mano- una gran sorpresa vele aquí Rey de Trueno- concluyo, pues esa arma le daba el título de rey y emperador.
-¡Imposible!-Exclamo Dante golpeado al meza con sus manos- Él no puede ser el nuevo rey, ese lo es el rey de oscuro- todos comprendían al rey de celeste, Thor causo una guerra que destruyo una de las ciudades de celeste, causó la muerte temporal de Marflow y con ello la ola de calor que tantos destrozos causaron a diversos reinos. Mucho daño y el culpable Thor.
-El arma me ha elegido. Es mi derecho- exigió sin pisca de culpa, necio y orgulloso como lo recordaban.
-No, no pue…-Dante seguía con el deseo de reclamar pero fue cortado por Judas.
-Arrogante- acuso al rubio- venir y exigir. Olvidar tus crímenes y actuar como si nada pasara. Opino que debemos cambiar las reglas de gobernación del imperio. Apliquemos la desocracia
-Democracia- corrigió Brian
-Eso. Vallamos a votación y elijamos al nuevo emperador- expuso Judas
-¿Cambiar nuestras tradiciones? – Cuestiono Sebastián, 27 años rey de neblina- basados en los antecedentes de Thor… suena lógico, pero que hay con las tradiciones que rigen nuestras reglas. ¿Las cambiaremos cada que queramos? ¿No caeríamos en un caos estructural?
-Buen punto- admitió el rey de oscuro -¿Qué opina el resto?- animaba al dialogo y miraba molesto a Saburo
Nopal consejero, susurraba a Saburo rey de verde el último reporte de sus generales, la cara calmada de ambos no delataba preocupación o alegría, muchos miraron este acto como malcriadez, era una reunión seria, se debatía el futuro de Asgar. No era momento de susurros o intrigas.
-Apoyare a la mayoría- dijo Saburo levantándose de la meza redonda- si me disculpan debo atender unos asuntos en mi reino- se excusó y marcho de la reunión.
-¡Qué puede ser más importante que el futuro de Asgar!- Exclamo molesto Hikato rey de Planicie que se sentaba la lado de Saburo.
-Mi reino- dijo calmado y ya en medio camino salió del salón sin pena alguna seguido de su consejero. Afuera le esperaba su primer general.
Un incómodo silencio se formó. Silencio que Thor rompió. No tenía tiempo de seguirles los caprichos al resto de los reyes. Sabía lo que se aproximaba, Ikol atacaría y no permitiría que lo mataran nuevamente. Derrotaría a su lacayos que supuso eran los hijos de Ikol, los contendría de alguna manera y dominada la situación Ikol tendría que escucharlo quisiera o no. aclararía las cosas, ganaría su perdón. Aun podían ser felices. Así creía
-Es la voluntad de la espada. Recuerdo que fue mi antecesor el que dio la clave para derrotar a los demonios y construir estas armas. ¡Me lo deben!-Dijo con algo de cólera.
-¿Demonios?- Pregunto Judas y Brian- Esos ya no existen. Solo Marflow y ella es uno de nosotros.
-No pidas recompensa del pasado pues mérito alguno no has hecho a su memoria. Solo vergüenza ha triado tu existencia. Aun me parece ridículo que cargues esa arma vigorosa- arremetió Dante con furia en cada palabra.
Thor miro fiero a al rey de Celeste, reconociéndole como su rival de amor, como una amenaza potencial que podría robar lo que le pertenecía. Ikol
-Tú no eres nadie para juzgarme, ni perteneces a este reino para para participar en esta reunión. Hablan de tradición y romper las reglas, siendo que ya las rompen contigo aquí presente. ¡Vete! ¡No eres bienvenido en mis tierras, en mi imperio!
-Claro que lo soy: ¡Soy el rey de Celeste! El reino que atacaste rompiendo el tratado de paz que tu padre Odín respetaba. Evidencia de que los reyes alguna vez accedieron a darte muerte, y de no ser por tu padre ahora mismo estarías muerto- concluyo mirando a todos los reyes que se miraron unos a otros.
Thor miro a los reyes presentes, cada uno dejo de verse y le miraron fijamente.
-es cierto- Dijo Salo parándose, como el mayor de todos sabía más cosas, entendía con más facilidad y sobre todo: distinguía amenazas y al desdichado que llego a su reino haciéndose pasar por un simple civil y de la nada parecía en Trueno. Su espada no dejaba de vibrar anunciando la muerte de sus cuatro generales. Y sin embargo Thor no denunciaba al dador de vida ni al niño demonio. Muchas incoherencias con su sola presencia, una amenaza que delataría sus acciones. Cristal y su bondad comenzaba a pasarle facturas- Todos votamos a favor de tu muerte. Rompiste un pacto entre el imperio que pretendes y los reinos de la alianza libre. ¿Cómo confiamos en un ser sin palabra, sin mérito alguno y sin respeto? ¿Solo por cargar la espada debemos olvidar tu pasado y obedecerte?
-Marflow y Saburo se hallan ausentes, mas Saburo dejo su voto a favor de la mayoría- dijo Brian – solo quedamos 10, pues obviamente trueno no tiene rey valido todavía. Propongo una votación para apoyar una votación para aceptar a Thor como emperador o mandarlo a ejecutar como al inicio se decidió. O simplemente para apoyar la tradición y nombrarlo como nuestro emperador.
-Me perdí- dijo Judas algo mareado por las palabras de Brian- Pero apoyo lo que dice Brian- acoto -No quiero seguir perdiendo el tiempo.
Dio inicio la votación.
….
Saburo camino a paso firme en dirección de su carruaje. Su reino se hallaba al otro extremo del continente. Para llegar a trueno tardo más de dos semanas pues tomo el camino largo. Pasando por el reino Dorado, el de Fuego, Zafiro y celeste. Ser testigo de la situación del imperio y el reino afectado lo sintió su obligación, pues por su lejanía poco supo del daño causado por Thor en la batalla contra celeste. Espero encontrar solo la ciudad del embarco destruida, pero no. Fuego y Zafiro presentaban daños, no causado por Thor sino por otra amenaza según reportaban sus generales. Un demonio dedujo su primer general dando a conocer el reporte del reino de Pompeya.
Esa reunión carecía de sentido pues todos los reyes escondían cosas a su conveniencia. ¿Qué sentido era participar en estas?.
El general de oscuro corría en dirección del Saburo.
-¿Dime?- Apresuro el rey. Debía marchar a su reino y prepara a su ejército, si eran demonios, el primero que amenazara su reino será ejecutado.
-El consejero indica que sí.
Saburo suspiro. Según los rumores de las aldeas fronterizas con Nieve y fuego, algo pasaba en el reino nieve. Más seguro estaba y si tenía que ver con Salo se tratasen de Demonios, juntado con la ausencia de Marflow, no tuvo duda alguna.
-Pero fueron extintos, a excepción de Marflow y los híbridos- Recordó su primer general y su consejero asintió.
-Recuerda la helada, quizás al igual que Marflow alguno quedo atapado en la nieve y acaba de despertar- acoto el consejero
-Marflow era una cría, fue posible domesticarla y que se acostumbrara a los humanos- dijo Saburo- eso ya no importa… regresemos a Verde. Mi reino, mis fronteras son mi preocupación actual.
-Vallamos a Nieve- aconsejo el consejero
-Si es un demonio similar a los del pasado, sería muy arriesgado para nuestro rey- recrimino el primer general de Saburo- debemos regresar al reino verde.
-No- Interrumpió Saburo- vallamos a nieve. Ahora que están ocupados en esta reunión. Al fin sabremos que esconde Salo sin impedimento alguno.
…
-Necesitamos un ejército- Dijo Ikol a Thanos
-No, hasta que recuperes la energía necesaria- Thanos construía un refugio para Ikol y aquellas crías que sin ser suyas decidió aceptar.
-No podemos esperar diez años para una cría fuerte… tardaríamos 100 años en diez simples crías. Doscientos en 20 y los humanos… estos se duplicarían, incluso triplicarían. Crearían más armas, devastarían más tierras, agotarían los recursos… sería un caos. Aun cuando tuvimos 38 hijos… Todos fueron muertos.
Acotaba Ikol desesperado en vengarse, en verles muertos y ver la angustia y desesperación en Thor. La misma que vivió el en la guerra. De la nada miro las armas y su mente maquino un posible -¡Tengo una idea!- dijo dando media vuelta mirando los cadáveres de los humanos que asesino- solo necesitamos ser un ejército. Solo debemos burlar la muerte. ¿Por qué arriesgar a sus hijos si podía usar a los muertos? No solo Thor podía usar su poder para burlar la muerte.
-¿Qué intentas Ikol?-Pregunto Thanos serio mirándole ponerse de cuclillas sobre el suelo mientras las cuatro armas que sujetaba en su cinturón levitaba a su alrededor e Ikol robaba parte de su energía.
-Recuperar lo que nos fue robado y usarlo en su contra- concluyo Ikol poniendo una mano sobre el suelo- soy el dador de vida. Entonces devolveré la vida…- concluyo.
Marflow, Fenrir y Jormundgender miraron anonadados como de la nada esos cadáveres congelados comenzaban a moverse recubiertos por un aura verde.
-Thanos…- llamo a su marido y este asintió elevando su mano para dar parte de su energía a los cuerpos muertos carecientes de alma y así controlarlos. Concluido el proceso, miró fijamente a Ikol que se tambaleaba. Don partos seguidos, aun cuando recupero la otra parte de su corazón, seguía siendo mucho esfuerzo.
Alzo la mirada y vio a Thanos sujetándolo de su brazo. Sinceramente era la primera vez que notaba el colosal tamaño de su esposo. Casi tres metros de altura y eso que esa era su forma pasiva. Sintió como el mayor brindaba parte de su energía. Seguro a su lado se sentía al grado de ceder al sueño y reponer fuerzas, necesitaban mas reclutas. Debía reponer sus energías rápidamente.
Miraron a su madre caer en un sueño profundo por el excesivo desgaste de energía. Nuevamente vieron en su cara esa expresión calmada. Thanos lo deposito en el lecho de que construyo para él. Miro a los hijos de Ikol y luego al nuevo ejército. Más de 3000 entre humanos y animales y entre ellos los cuatro híbridos recesivos que Ikol mato para recuperar esas cuatro armas.
Tomo las cuatro armas que Ikol había usado para la creación de ese ejército mezclándolas con su poder y el de Thanos para tal hazaña.
-Cuando despiertes todo será diferente- prometió Thanos.
Frente a los hijos de Ikol, noto que Marflow tenía una espada y al ser hija de un Ikol fuerte era fuerte a diferencia de sus otros dos hermanos. Fenrir pese a ser fuerte no se asemejaba a el primer demonio de tierra que tuvieron Thanos e Ikol. Fenrir nació de un Ikol incompleto pero sano, le arrojo una de las espadas
-Úsala sabiamente. Tiempos de guerra asechan y ellos no pararan hasta vernos muertos a todos. Matarlos es nuestra obligación
Fenrir miro la espada y a Thanos, asintiendo. Como no estar de acuerdo si al nacer esos seres lo trataron mal y lastimaron a su madre. Luego dieron caza sin tregua.
Dos espadas las lanzo a Jormundgender, que fue creado y gestado en pésimas condiciones, sin embargo el recuperar la mitad de su corazón faltante ayudo a que Ikol le brindara la suficiente energía para ser un demonio digno, más débil que Marflow o Fenrir. Escurridizo para compensar su falta de fuerza y el no poder cambiar de forma como sus hermanos, pero supuso que era hábil con la magia como su madre.
-Tu deber es proteger a tu madre- repuso, pues poner a alguien inexperto y aun débil al frente de la batalla era una muerte innecesaria, debía prepararlo. Miro a Marflow
-Tú también te quedaras aquí con él, le enseñaras a pelear y cuidaras de tu madre- concluyo saliendo primero del refugio donde radicaba Ikol seguido de Fenrir que se veía animado con su arma en mano.
Marflow bajo la mirada mirando a su madre, decepcionada de comprender que las armas no funcionaban de la misma forma con los demonios. Que ella jama fue digna por mérito, solo por su naturaleza. Nunca fue la verdadera reina de Fuego, pero entonces… ¿Por qué no pudo alzar a Mjolnir?
…
-Abandona Asgar y jamás regreses- dijo Thor a Dante con seriedad
-¿Perdón?-Replico molesto. En la votación gano la votación y en esta se definió que Thor seguiría siendo el rey de trueno ye l emperador.
Los reinos de Planicie, Dorado, Neblina, Piratas votaron por mantener a Thor como emperador al ver que el arma lo había aceptado.
Los reinos de Zafiro, Pompeya, Nieve votaron en contra.
Los reinos de Pereza, Verde (Ausente), fuego (Ausente, aunque Yuuki estuviera no tenía voto), Subterráneo y Azul no participaron en la votación cediendo sus votos a la mayoría. No estaban decididos y dos ausentes.
Por injusta que parecía la votación se decidió que Thor seria el emperador de Asgar y se mantendría la tradición. Thor miro con superioridad a Dante y el resto.
-Entonces haced su juramento- insistió pues era necesario que lo aceptaran como su emperador, que las armas se doblegarán ante la suya. No volvería a perder.
Fuera del salón, Thor no tardo en buscar a Dante para confrontarlo.
-Y porque debería yo obedecerte, no eres mi rey, yo no he hecho tontos juramentos a tu persona.
-Porque él no te pertenece. Es a mí a quien pertenece y esta vez voy a recuperarlo.
La sangre de Dante hirvió sabiendo a quien se refería.
-Arrogante. ¡¿Cómo puedes decir que alguien te perteneces?!. ¡No es un objeto! ¡Es una persona. Es decisión suya a quien amar!- grito para luego reír revelando a Thor su más profundo secreto y dulce verdad – Él me ama a mi
-Solo es un error. Al igual que ese bastardo.
Dante estallando en furia tomo Thor por el cuello. Había nombrado a su hijo llamándolo bastardo. ¿Qué sabía este sobre su hijo. Sobre Loki?. Lo que supiera de lo sacaría a la fuerza de ser necesario. Le valía si era nuevamente emperador, lo mataría sin importar las consecuencias, mas no dejara que ese hombre pusiera una mano sobre Loki o su hijo.
Desde distancia segura los demás reyes miraban como Dante rey de Celeste y Thor rey de Trueno y emperador de Asgar se agarraban agolpes cual salvajes.
-He allí nuestro emperador- replicaba Brian al resto de los reyes- el orgullo del imperio… si me disculpan me voy a vomitar- de ladito paso por la puerta para no ser presa de los puños de esos dos, pues la pelea se tornaba cada vez mas fiera. Judas lo seguía.
-¡Espera!-Grito Judas alcanzándolo en las caballerizas donde radicaban las carrozas de los reyes- ¿Buscaras a Marflow?
-Obviamente- respondió- si no lo busco yo, ese niño lo hará y si algo le pasa al regresar Marflow de seguro me golpeara y tratara de matar- excusaba su preocupación.
-¡Voy contigo!
Brian miro a Judas de mala gana. Era un buen amigo de bromas, parte del trio de los ardientes (Fuego, Pompeya y Zafiro. Tierras en su mayoría volcánicas y de altas temperaturas) Pero rápido no era, fuerte dudo que fuera… y lo peor detrás aparecía Yuuki ya sobrio y preocupadísimo.
-¡Yo también voy!- Dijo suponiendo lo que los mayores pretendían.
-¡Alto! ¡Alto!- Suplico Brian extendiendo sus manos – Por que mejor no regresan a sus reinos- señalo a Judas- atiendes pendientes, ansiosos deben estar porque regreses - apunto a Yuuki- esperas si regresa en casa- se apuntó a sí mismo- Yo solo iré a buscarla, quizás ni la pille. Quizás solo le dio un arrebato hormonal, saben cómo son las mujeres. De seguro está bien, ya en su reino. ¡Hablamos de Marflow! Aunque la maten volverá a renacer es su gracia.
Se metía de lleno en su transporte y cerraba la puerta.
-Es verdad- dijo Judas bajando una mano a su espada de forma disimulada, mientras con la otra daba palmaditas a Yuuki, para luego llamar a uno de sus generales- ve y escótalo a Fuego- ordeno.
-¡Solo me están engañando!- se quejó Yuuki prácticamente siendo arrastrado por el primer general de Pompeya el reino de Judas- ¡Marflow tenía razón. No se puede confiar en ustedes!
Miraron al menor con orgullo. Al fin iba madurando, aprendía la desconfiar de los ajenos.
-¿Y?- Brian miro a Judas acusante –¿Ya te vas?-Exigió dando la orden de salir a su general que dirigía su carosa, pero esta no se movía.
-Claro, claro- expuso Judas y de la nada Brian saco la cabeza y miro la parte trasera de su carosa- Tu… de verdad quieres ir. ¿Cierto?- interrogo notando esas manos de piedra que sujetaba las ruedas de su transporte impidiéndole avanzar- Incluso usaste tu arma para fastidiarme si no te llevo.
-¡Qué bien me conoces!- concluyo Judas con una sonrisa de oreja a oreja.
-Te advierto que de ser peligroso y correr tu vida peligro. No moveré ni un dedo.
-Claro. Claro…- acoto Judas subiendo a la carosa de Brian.
…
El castillo quedo casi destruido, por la rabia del momento ambos usaron sus armas sin miramiento alguno.
El resto de los reyes y los generales tuvieron que intervenir frenando a Thor y Dante que de no hacerlo uno terminaría matando al otro. Siendo Dante las que llevaba de perder.
-¡Suficiente!-Gritaron todos a los jóvenes irrespetuosos.
-Y así dicen ser dignos de un arma. Para que para pelearse por rencores pasados- el rey de oscuro camino fiero donde Thor- ¡Mira!- señalo las ruinas del castillo- has destruido tu castillo, el trabajo de cientos de personas… ¿Así quieres ser Emperador?- Giro donde Dante- te creí mas maduro, pero actúas cual niño malcriado. Jamás pensé que te pondrías a su nivel. Eh sido un idiota la no matarlos cuando pude- concluyo el rey de oscuro dando media vuelta y marchándose. Pero Detuvo sus pasos al escuchar a Thor
-Bien dicho. Cunado pudiste, pues ahora obvio que no puedes. Márchate tu también de mi imperio rey de oscuro y deja de creerte un santo que tus manos se han bañado en sangre. No tienes moral para juzgarme.
El rey de oscuro giro levemente a ver a Thor con mirada fiera y al ver sus ojos noto que dentro de ese cuerpo aquella llama que le dio esperanzas de verle convertido en un buen soberano había despertado, pero también noto que no era el chico que conoció en Celeste, era otra persona, un ser de armas tomar. Sin duda tiempos malos se acercaban. Se retiró de Asgar y marcho a su reino.
…
Ya marchados los intrusos. Thor giro a ver a quienes quedaban en su reino y vio a su consejero.
-Prepara los ejércitos. Marcharemos a nieve.
Salo y Cristal miraron a Thor incrédulos
-¡Emperador!- Llamo Salo
-Deja tu disfraz Salo. Ambos sabemos que en esas tierras se escondes al dador de vida- dijo Thor y el resto de los reyes presentes fueron sorprendidos por tal información –Os perdonare su traición al esconder esa información- miro a Cristal recordando su amabilidad- da gracias a tu general. Pero el dador de vida es mío y es aquí donde morara- el consejero de Trueno quiso replicar- es mi última palabra. Le corto Thor.
…
-¡Al fin!-Canturrio uno de los piratas- creí que esa tormenta jamás acabaría
-¡Y ahora a Mujeres y Vino!- animaba otro. Loki los seguía viendo ya despojado de los trapos que cubrían su piel. Mirando atento a cada uno de los que le criaron.
-Ya quieta esa cara muchacho- le daba un golpe en la espalda otro pirata- mira que ya es hora de que aprendas las maravillas de la vida.
-si… Quizás- dijo Loki sin dejar de sentir que estaba fuera de lugar.
Bajaron de la embarcación a ese bar de mala muerte. Allí Meraldy y sus muchachas lo recibían animosas.
“Solo un sueño…”
Volvió a decirse, pues según los días pasaban las cosas que recordaban parecían lejanas. El secuestro, el emperador egocéntrico, el asesinato de los piratas y su capitán Laufey, el noble y amado rey Dante… sus rostros desaparecían de sus recuerdos, pero el vacío en su vientre, la ausencia de algo importante le impedía terminar de olvidarlos. Sus hijos… pues si olvidaba todo lo vivido por completo en algún mentó olvidaría a sus hijos y seguro estaba que ellos estaban vivos.
“Dulce sueño, querido sueño, que me devuelves a quienes ver no puedo.
No puedo creerte, no puedo vivirte, porque si te vivo perderé el sendero
Y sin el sendero no hallare a quienes quiero…
Aunque te soy sincero… quedarme aquí también deseo”