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El Emperador y el pirata por reydelosPK2

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Dante.

Ser el futuro gobernante de Celeste no era algo que se planeó en la vida. Ni siquiera conoció a su padre hasta que cumplió 15 años.

Consecuencias de una aventura. Eso era Dante. La esposa actual del gobernante Deonela (Mujer de hermosa figura, cabellera castaña y ojos miel) lo odiaba a morir, pero no podía darle más que hembras al rey y eso también al frustraba, tres hijas de 21, 15 y 7 años. Desigualdad… lentamente Deonela odiaba a los hombres por la desigualdad que debía soportar, mil veces planifico envenenar a su marido para hacerse del poder, pero no… El rey fue más listo al descubrirla mando a buscar a su hijo y lo puso en el plació nombrándolo como su heredero. Deonela ahora tenía más complicaciones para hacerse con el poder pues en vez de uno debía matar a dos, y si era descubierta seria muerta en la horca.   

Dante por su parte fue criado como un ser ordinario en condiciones humildes. En la posada que su madre atendía conoció a Loki. Un chico muy inteligente y de amplia ambición, sabia como desenvolverse con el resto y en poco tiempo formo parte del consejo y por las tardes o noche solía ayudarlo con sus deberes como forma de pago por las comidas que su madre le daba.

Según lo conocía supo que de él podía aprender muchas cosas. Y también: Sentir muchas cosas.

El día que Loki llego no vestía como varón. Al contrario vestía como mujer, con un vestido opulento de color verde con negro. Una larga peluca que asemejaba un moño. Su cara maquillada sutilmente. Al verlo entrar por la puerta se sorprendió pues le pareció la mujer más bonita que había visto aunque estuviera algo despeinada. Dante recién cumplió los quince años.

Rápidamente le ayudo con el equipaje, y sin dudarlo le indico el cuarto. Más al día siguen de esa habitación no salió la bella dama que esperaba desde la madrugada para acompañarla a desayudar. De esa habitación salió un joven pálido, de cabellera oscura y larga hasta los hombros, de figura delgada y postura firme que caminaba a paso decidido  asía su persona.

-Hola Dante. Podridas decirme ¿dónde queda la cocina?… Tengo hambre- repuso sonriéndole sutilmente. El menor al verlo pudo saber que se trataba de la bella dama que vio ayer, pero era hombre. Rasco su cabeza y aun con la boca abierta no supo que decir. Loki rio con más soltura y con su mano le cerro la mandíbula al notar que dé la impresión el menor se había quedado sin habla- calma hombre. Yo la busco… tu procesa…- replico divertido.

Esas palabras rápidamente despertaron  Dante que bajo de las escaleras de madera y le tomo de la mano para guiarlo a la cocina. También tenía hambre y no deseaba desayunar solo pues su madre desde la madrugada se había marchado a vender al mercado.

-Y… ¿qué eres?-Pregunto Dante dudando de la sexualidad de esa persona

-soy lo que necesito ser para sobrevivir.

-entonces… ¿necesitabas ser mujer hasta ayer y hoy necesitas ser hombre?…- repuso Dante cruzando los brazos y analizando la situación- es por el machismo ¿cierto? Es mejor ser varón que mujer pues en esta sociedad las mujeres son humilladas incluso si trabajan el doble solo reciben un paga miserable.

-Es cierto…- repuso Loki pues sabia de la injusticia de géneros- pero tu madre no se ve afectada… mira que tiene una posada y también un negocio en el mercado… es una mujer rica a comparación de otras

-No. Mama solo es afortunada, mi abuelo le dejo ser libre, le heredo esta posada y aseguro que supiera leer y escribir para que nadie se aprovechara de ella. Mama es diferente del resto pues es culta, bella y también ha sabido hacerse de amistades poderosas. Casi la mayoría de los filósofos viene a esta posada a discutir sus ideas y también llegan políticos y consejeros. Es un sinfín de gente interesante la que pisa esta posada.

-Valla que tu madre es una mujer inteligente- repuso Loki con algo de envidia. Tuvo 35 padres piratas y ninguna madre aunque supuso que podía considerar como madre a Meraldy pues fue tan bueno con él y le ayudo a escapar- y a todo esto tu padre que tipo de persona es, debe ser un político de renombre

-Yo no tengo padre. Mi madre dice que lo tengo pero ni me habla de él. No le conozco. Ni su nombre he sabido

-Si quieres te regalo el nombre de uno de mis padres. He tenido 35- el menor abrió los ojos y miro asombrado al extranjero

-¡35! ¡¿Cómo es posible eso?!

-exacto. Treinta y cinco hombres me criaron y a los treinta y cinco considere mi padre.

-¡Valla!… Miedo me da de preguntar cuántas madres has tenido…- rio Daniel

-supongo que solo una…- dijo Loki recordando a la mujer de Laufey Meraldy

-No me digas que… Wow una orgia- la cara de Daniel se puso roja de pensar que los 35 padres de Loki se acostaban con una sola mujer una misma noche… esto era peor que las orgias del imperio de Asgar

-No, no, no… bueno quizás…- dijo Loki pues Meraldy era mujer de bajo mundo una prostituta y quien sabría si no se había acostado con el resto en algún momento de su vida o con varios algunas noches.

- valla… treinta y cinco…- concluyo Daniel aun con la cara roja por su avivada imaginación- con razón no supieron quién era el padre…- concluyo pues a su mente Loki era origen de una super orgia.

Loki rasco su mentó suponiendo lo que el menor pensaba. Rio levemente y no lo negó. Sus padres no eran santos. Supuso que en algún momento de borrachera tuvieron orgias y esas cosas pudieron ser posibles. Mejor dejarlo así.

Loki descubrió el cumulo de libros puestos en una mesa de mármol. Los vio con curiosidad y deseo de tenerlos. Hacia tanto que no leía. Desde que se encontró con ese emperador.

-son mis libros. Me da pereza solo de verlos… si no fuera porque mama me mataría de reprobar el examen ni los leería- concluyo Daniel con la cara cabizbaja. Era un chiquillo simpático y fornido por el trabajo de campo. Tenía los cabellos de color castaño y los ojos de color negro. Su piel algo quemada por el sol le daba el color trigueño. Sus manos también eran grandes y poseían callos, mas su carita aun aniñada era una dulzura mezclada con más dulzura por si aún inocencia y franqueza.

-Yo podría ayudarte. Los libros suelen ser muy interesantes si paredes a leerlos bien.

-¿acaso yo no leo bien?-Agarro uno y comenzó a leer. Loki le miraba y negaba con la cabeza

-Lo lees como la gente obligada. Un libro debe leerse con ánimo, usando la imaginación para entrar en la historia y comprender el mensaje. Presta- repuso tomando el libro de Dante.

Comenzó a leer tan apasionadamente, que Dante se emocionaba de tal historia de dioses y semidioses. De esas fabulas fantásticas y sobre todo del narrador que parecía poner su vida en interpretar las emociones del escritor y cada uno de los protagonistas.

Todo el santo día se la pasaron leyendo los libros y al llegar la noche habían concluido. Las siguientes semanas también.

-Y… ¿ahora qué?-Pregunto Loki decepcionado de que ya no hubieran más libros para leer.

-Ahora esperar al horca- repuso Daniel aterrado al ver la noche cubrir el reino- mama va a matarme. Debí ir al mercado ayudarla con la mercadería a medio día…- lamentaba el joven.

Sin embargo esa misma noche su madre llego con dos soldados imperiales. Con la cara repleta de lágrimas y abrazándolo fuertemente

-Hijo mío es hora de que afrontes tu destino. Sabes que siempre estaré contigo en mi espíritu.

Dante miro confundido a la resto de invitados, a los guardias y a su madre. Lentamente esta le explico que su padre pedía a por él. Que era hijo nada más y nada meso que del rey. Quien por su seguridad lo mando a vivir lejos del palacio y ahora por su seguridad pedía por él.

-¿Puedo llevar a alguien con migo?- repuso mirando a su madre

-si- dijo uno de los guardias -pero no puede ser tu madre- Dante bajo la cabeza entristecido por comprender que no volvería a ver a su progenitora. Miro a Loki y le señalo. Si debía llevarse a alguien seria a ese hombre de extraño origen como el suyo, de buena oratoria y a su parecer una buena persona.

Como tutor del heredero y su labia Loki asedio a altos puestos en el consejo en pocos años. Y se volvió la mano derecha del futuro rey.

Según pasaron los días y por el miedo y la soledad al cambio Dante solía escabullirse a la habitación de Loki y dormía a su lado. Como hermano mayor que se creía Loki no le negaba el acceso a su lecho. Le contaba cuentos hasta que el no tan menor pero de inocente corazón durmiera. Y al amanecer era Dante el primero en despertar y notar la cara de Loki frente la suya. Ver esas largas pestañas y de vez en vez esos ojos esmeralda mirándolo fijamente.

Si, sin duda Loki era su tutor, su mano derecha y quizás su primer amor. Pues por más que buscaba entre el sequito de doncellas del palacio ninguna atrajo su atención como lo hacía Loki.

-No creo que sea una buena idea…- repuso Loki mirando la intención de su pupilo. Cerrando el libro que tenía en mano. Caminando alrededor de la fuente de agua y tocándola con sus dedos.

Dante miraba a Loki meditando. No comprendía por que no aceptaba tal idea. Era mejor que una guerra, era mejor que seguir estos roces políticos entre ambos reinos. Establecer una alianza, normar los puntos limítrofes. Simplemente volver a entablar buenos términos entre ambos el imperio de Asgar y su reino Celeste.

-No funcionara- dijo Loki mirando a su pupilo- que ganaría un imperio tan grande, que cuenta con doce reinos, que ocupan más de la mitad del continente. No gana nada. Podría atacar en cualquier momento y hacerse de estas tierras, lo ha dicho… está en sus planes futuros. Hablar con diplomacia no sirve. Solo podemos prepararnos para la defensiva.

-Loki…- rogo Dante mirándolo- yo creo que la lógica gana a la barbarie. Sé que tú y yo podríamos convencer a Odín y ese emperador de retractarse de sus intenciones. Solo fueron palabras lanzadas al viento en un acto de euforia.

-Si… solo palabras- repuso Loki con melancolía recordando a sus criadores y las palabras de Thor cuando dijo que los mataría a todos y lo cumplió, de cómo dio inicio la búsqueda del que faltaba… de como Odín asesino a tantos inocentes por tener ojos verdes. Pero lo que más le choco era recordar como parecía que Thor en su tiempo cautivo parecía hacerse amigo de los piratas… aun cuando compartió con ellos bebida y comida… los mato sin asco o pena.

Miro a Dante y supo que era una tontería. Pero ese chico era tan inocente que no quiso romper sus esperanzas.

-iremos encubiertos. No como el futuro rey o como tu tutor- repuso Loki- eremos con simples comerciantes. Llevaremos telas al puerto de trueno. Y se la ofrecernos a sus esposas y las damas del palacio. Seguro estoy que nos toparemos con ellos y sabrás que tipo de hombre es. Entonces seguro estoy que serás tú quien pida la guerra. Quiero que conozcas al enemigo y así comprendas por que las guerras son inevitables en ciertas circunstancias.

Dante sonrió emocionado. Claro que irían, se moría por conocer ese reino o mejor dicho ese imperio del cual los demás políticos hablaban como si fuera el mismo infierno.

Loki paso la tarde practicando el lanzamiento de dagas, recordando su entrenamiento en el barco. Si… ver a ese monarca también lo deseaba. Tener la oportunidad pillarlo descuidado, finalmente asesinarlo.

-¿Quién eres?-Volvió a preguntar Loki a su pupilo

-Petri Tigüero- repuso Dante- hijo de comerciantes del reino celeste

-¿Quién soy yo?

-Tu… mi primo político y socio Hilario…- Loki preparaba a su pupilo para la travesía.

-Bien ahora abordaremos. Es una suerte que tu madrastra nos diera permiso para esta empresa- repuso Loki seguro de que la mujer rogaba que se murieran en la travesía- Le traeré un buen vino al regresar- comento a su inocente pupilo que hasta la fecha no comprendía que su madrasta deseaba verle muerto. Para dante su madrastra era otra típica mujer deprimida y molesta por la discriminación social.  

Subieron al barco en dirección del imperio de Asgar, específicamente al reino de trueno donde habitaba Odín y su hijo Thor, los legítimos gobernantes.

 

 


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