Jade se encontraba algo confundido. Le costaba creer aquella información.
— ¿En serio eres un Guardián Celestial?
— Pues claro, ¿Qué te hace pensar que es mentira?
— Bueno…me lo acabas de decir a la nada— el castaño no estaba seguro de su argumento.
— ¿Quieres una demostración?, si logro saber tu signo zodiacal…es porque soy un Guardián Celestial. ¿Te parece?— Ganimedes se mostraba seguro de sí.
— Esta bien— Jade pensaba que era imposible que adivinara su signo, así quedaría claro que no es un Guardián, la prueba era asociada a la astrología...Así que es justo.
— eres Aries, es tu signo solar, también tienes algunos rasgos de tu opuesto Libra…tu cumpleaños es el veintidós de marzo— dijo rápidamente con una sonrisa.
— ¡Es verdad!, ¡si eres un Guardián!— exclama anonadado— incluso sabes mi día de cumpleaños.
— No me digas— decía con ironía y gracia— y no solo sé eso, tu signo lunar es Cáncer, tu Ascendente es Aries y tu Descendente es Capricornio.
— ¿Signo lunar, ascendente y descendente?... ¿qué es eso?— ahora sí que no entendía nada.
— Algo que entenderás cuando veas Astrología y cuando te hagas la Carta Natal, pero lo que si te diré es que tu signo lunar es más dominante que el solar…eso es algo curioso.
—Entiendo, ¿algún día conoceré a los otros guardianes? ¿Cómo es Aries?— los ojos verdes del chico brillaban en la oscuridad, ahora el rubio le parecía interesante.
— Por supuesto que los vas a conocer, espero que estés preparado para memorizar las caras de los ochenta y ocho guardianes. Con respecto a Aries…pues ¿te acuerdas del chico de cuernos de carnero?, pues es él. Se llama Crisómalo pero le gustan que le llamen Chrysó.
Ganimedes le contaba uno que otro detalle de él y de que se encargaba, incluso el rubio le mostró su magia de agua...la cual sorprendió al castaño. La hora se había adelantado, esto asustó a Jade ya que estaba violando una de las reglas de la institución. El no pasear tan tarde por la escuela; el castaño se despidió del rubio y se fue a su habitación lo más rápido posible; ya que mañana retomaba clases.
Mientras, en la casa de la diosa lunar, Eris contaba su hermoso y excitante plan ya ejecutado. Plan que dejaba con la mandíbula al piso a los anfitriones.
— En serio, te pasaste— Selene colocaba su mano en la nariz mientras negaba.
El trío se encontraba en la sala, la pareja sentada en el sillón doble y Eris frente de ellos en un sillón aparte.
— Si esos dioses ya te odiaban, ahora van a querer despellejarte— Endimión miraba incrédulo a su amada.
— No es para tanto, solo les di un pequeño escarmiento— sonríe— Ahora ellos te tendrán más respeto y quizá algo de miedo.
— ¿Pero cómo es que pudiste ganarle a seis dioses al mismo tiempo?— Selene se hallaba algo desorientada, sabia de lo que era capaz Eris, pero esto superaba sus expectativas.
— Con gusto te explico— carraspea—Primero, me infiltré en la academia y dejé inconsciente a Dionisio y luego me disfracé de él. Sylvester se disfrazó de ti para ser el señuelo— señala a su fiel cuervo— para luego los dioses ir en busca de él; cuando entraron en el bosque use la magia del Silence Sins para llevar a mis presas a mi reinado..Ahí mi magia era más amplia. Separé el grupo por géneros creando un laberinto gracias a los arboles. Los hombres lucharon contra mis Nephilims y las chicas con la falsa Selene. Obviamente, use mi hermosa Magia de Probabilidades, logrando mi ventaja de ganar hasta el noventa y tres por ciento, y disminuí el nivel de poder de los rivales hasta el setenta por ciento…así logré mi deliciosa victoria— explica cantarina.
— Sin duda eres increíble— halaga el pastor con sonrisa cansina.
— Gracias, querido—
— ¿Le dejaste por lo menos una pista al chico?— habla Selene, con esperanzas de una respuesta afirmativa, la diosa se iba por las ramas y no hablaba del tema principal.
— Por supuesto, pero no a él exactamente, sino a una de su amigas, le di un libro que le será de mucha ayuda, no podemos arriesgarnos a hablar directamente con ellos ahora que Hermes está vigilando la academia.
— Bueno, es hora de festejar con una deliciosa cena— Endimión se levanta del sillón con una sonrisa— nos gustaría que te quedaras a cenar, Eris.
— Mejor quédate a dormir, hay habitaciones libres. Me gustaría que lo tomaras como regalo— Selene miraba feliz a la contraria.
— Aceptaré la petición con gusto— suelta cantarina—de igual forma no le puedo decir que no a la deliciosa comida de Endimión. Aunque me gustaría ayuda con algo…Sylvester has los honores— acto seguido su cuervo toma vuelo y se materializa en aquel padre de Noire; de cabellos largos azabache atados a una cola de caballo con su piel pálida y ojos rojos, sus vestimentas eran negras totalmente. El abrigo que le llegaba a las rodillas le daba un toque elegante.
— Estaré encantado de ayudar con la cena, si no es un problema— hace une reverencia.
— Oh, para nada. Así será más rápido— Concluye Endimión yéndose con el hombre de negro a la cocina.
Mientras las chicas platicaban una que otra cosa. Los hombres se dividieron el trabajo, mientras que el anfitrión picaba los vegetales, el otro prendía el horno y sazonaba la carne.
—Oye, estás picando los vegetales un poco grande, déjame ayudarte— Sylvester se posicionó detrás de Endimión y le toma la mano que sostenía el cuchillo ayudándole a picar mejor los ingredientes.
— Eh…gracias— el de barba estaba algo incomodo y ruborizado por la escena.
Esto no paso desapercibido por las diosas, ya que miraban graciosas desde la puerta de la cocina.
—Ellos sí que tienen determinación— dice graciosa Eris haciendo que Endimión rompa la escena con miedo.
— N-no es lo que parece, Selene mi amor yo…— su amado no tenía palabras, solo una cara roja.
— No te preocupes, no me pondré celosa— responde la de corona lunar con una sonrisa— aunque sea la segunda vez que un hombre intenta robar lo que es mío— suelta lo último burlona.
— ¿Te refieres a Hypnos?— pregunta la de ojos rojos recibiendo una respuesta afirmativa— Bueno yo que tu tendría cuidado Endimión…Sylvester tiene tiempo sin satisfacer sus necesidades. Y es esa clase de hombre que ni diferencia agujero— mira picara al castaño.
— No me molestaría verlo en la intimidad con otro hombre, al final es solo sexo— Selene apoyaba la idea con curiosidad al imaginar a su marido siendo penetrado.
— Ni yo tampoco— acota Sylvester mirando con burla al de barba.
— ¡Están hablando de mi sexualidad!, no me gustan los hombres— se defiende Endimión haciendo reír a los presentes.
Al pasar el tiempo, el sol en la academia empezaba a salir anunciado el lunes escolar, ya varios alumnos se encontraban preparándose para sus clases, sin excepción de nuestros protagonistas. Jade caminaba con suma relajación por el acostumbrado pasillo blanco, de cierta forma estaba emocionado de volver a ver su madre, tenía muchas cosas que contarle. Aunque ha hablado por video llamada con su familia. Nada mejor que el calor que esta irradiaba al estar cerca de él. Su clase de mitología avanzaba como siempre, luego seguía la clase de Conocimientos Mágicos.
— Buenos día mis hermosos alumnos— la docente Afrodita entraba al salón con un look súper sencillo y exótico. Su cabello estaba totalmente rizado y usaba una coronilla de perlas y margaritas, un vestido ajustado hasta las rodillas con la espalda descubierta color azul cielo, un collar de perlas y algunos brazaletes plata y para culminar…sus característicos tacones esta vez color perla.
— ¿Cómo hace ella para estar todo el día en tacones?— pregunta Blake algo sorprendida, desde que entró a la academia, siempre veía a la diosa usando esos altos calzados.
— Lo mismo hace Lauren, al aparecer ambas tienen esa pequeña obsesión— responde la albina con una sonrisa.
— Yo que soy mujer prefiero zapatos cómodos, todo el día con esas cosas me resultaría agotador.
— Blake eso es porque tú eres medio macho— agrega su amigo con burla haciendo reír a la albina, incluso a la de ojos grises— creo que la razón de esa obsesión es que esos zapatos la hacen sentir poderosas y capaces de todo…o eso fue lo que me dijo Lauren— Jade recordaba la escena con gracia, fue gracioso como la pelirroja se había tomado en serio la explicación de los tacones.
— Bueno, hasta de empezar la lección me gustaría darle una notificación, el trimestre que viene se abrirán las actividades extracurriculares— explica la diosa del amor con una gentil sonrisa— así que tendrán una variedad de grupos a los cuales pueden unirse. Sin más que decir empecemos con las clases…
El tema de hoy, “la estructura del universo”…
— Como bien sabrán, el universo tiene una forma de actuar un tanto extraña, pero los humanos lograron comprenderla de cierta forma. Grandes sabios con sus extensos estudios concluyeron que hay varias estructuras que rigen al universo…una de ellas son los opuestos, o el conocido Yin y Yang.
En la pizarra aparece el dicho símbolo…
— Luz y oscuridad, día y noche, femenino y masculino, negativo y positivo, agua y fuego; amor y odio, activo y pasivo, agresión y cariño, creación y destrucción, orden y discordia etc. Estos opuestos lo encontramos en todos lados. ¿Pero porque todo se rige en opuestos? Digamos que no hay una respuesta fija pero lo que si se ha visto es el cómo al combinar los opuestos nace la vida. Con esto queremos decir que nada en la vida tiene una naturalidad pura, si no que tiene dos partes las cuales se complementan y sus significados son distintos dependiendo del punto de vista en que se observan. Un ejemplo sencillo es plantar un árbol. La semilla representa el concepto yang, es lo masculino, aquello que penetra. La tierra es el concepto Yin, lo femenino. Aquello que absorbe, pero no solo es eso porque el árbol necesita sol y agua…el sol es masculino y el agua es femenino.
La pizarra mostraba el esquema que Afrodita explicaba.
— Con esto damos a entender del como todo se basa por opuestos, incluso en el amor— la pelirroja sonríe pícara— claramente el hombre y la mujer son opuestos y al juntarse generan la vida, pero debemos ser más abiertos de mente. El concepto Yin y Yang no define género físico si no energía. Quiero decir, que en parejas homosexuales también se observa esto.
Tres tipos de pareja se muestran en la pizarra, mujer y hombre, hombre y hombre; mujer y mujer.
— El machismo nos habla que el hombre debe de ser la fuerza yang y la mujer la fuerza ying, esto es incorrecto, el hecho que un hombre sea yin no lo hace afeminado u homosexual, claro puede existir el caso. Pero, un hombre yin es aquel que escucha, demuestra sus sentimientos sin miedo, piensa antes de actuar y se rige más por la mente. Una mujer yang es aquella mujer independiente, fuerte y decidida. ¿Por qué una mujer no puede dirigir la relación? En parejas homosexuales pasa igual, uno de los hombres es fuerza yang, el que impone y dirige, el otro al ser yin recibe, canaliza y reenvía. Independientemente de tu sexo o inclinación sexual, la fuerza que se te otorga es ya algo que nosotros definimos. Con esto se concluye que la vida es mutable, algo que no es fijo y cambia con el tiempo…A veces debemos ser yang pero otras hay que ser yin.
La clase fue interesante para los alumnos, ahora tenían un concepto distinto de esta filosofía. Afrodita explicaba varios temas con referente al Yin y Yang.
El día fue transcurriendo rápido y nuestro brujo de ángeles se encontraba en su clase de Angeología.
— Bien chicos, hoy será nuestra última semana de clases, pero el segundo trimestre vendrá con más temas interesantes y obviamente…más tarea— Nike sonreía al ver las caras largas de sus alumnos por escuchar la palabra “tarea”— Pero como soy humilde, no mandaré actividad para vacaciones— esto alegró a muchos estudiantes— bueno hoy terminaremos de ver la última jerarquía angelical. Se conocen como los consejeros divinos…primeros tenemos a los Tronos— se muestra en la pizarra un curioso aro dorado con enormes alas arcoíris y un ojo en el centro— se relaciona con los temas de los humanos, constructores del orden universal y portan el don de la perseverancia. Llevan el trono de dios al paraíso.
— Son ángeles tan curiosos, será interesante tener uno— pensaba Jade anotando la clase.
― ¿Acaso no soy suficiente para ti?― acotaba Daniel en la mente de su amo sintiéndose ofendido.
― No― responde cortante el de ojos verdes.
― Siguiente, tenemos a los Querubines. Quizá hayan escuchados de ellos o visto en pinturas y obras de arte― se muestra un bebe desnudo con pequeñas alitas― guardianes de la luz y las estrellas, su luz se filtra en el cielo y toca la vida de los humanos. Los últimos ángeles, son las más importantes y se encuentran en la punta de la jerarquía…son los Serafines― se muestra un ángel desnudo con tres pares de alas blancas con ojos, el primer par cubría sus pies, el segundo par estaba extendido y el tercero cubría su rostro. Sin duda el ángel más llamativo de todos― encargados del trono de dios y alaban a este mismo. Son los más misteriosos de todos, se desconocen que son capaces; pero los pocos avistamientos…han sido una escena totalmente abrumadora.
― ¿Usted ha visto uno de esos, profe?― pregunta uno de los chicos.
― En efecto, pero nunca lo vi en acción, ellos tienen a ser muy tímidos y reservados. Solo aparecen en situaciones que lo requieran…cuando la desesperanza abunda, estará listo para hacer su aparición.
― ¿Imaginas que tú puedas hacer un contrato con un Serafín?― Yoru observaba a el menor con tez sereno.
― Imposible, lo más probable es que se requiera un enorme poder mágico, y como dijo Nike, son escazas las veces que te encuentras con uno― aunque tuviese una idea tan pesimista, igual sería asombroso tener uno de esos. Voltea para ver de nuevo la imagen que muestra la pizarra…un ángel sumamente arcaico.
Las clases habían terminado y Jade y sus amigos se dirigían a la biblioteca como normalmente hacían. Pero en otra parte de la academia, en aquel salón abandonado se encontraban el grupo de dioses.
― Y bien, ¿Qué vamos a hacer?― Apolo preguntaba por enésima vez.
― Ya te dije que al Oráculo que nos recomendó Dionisio― replicaba su hermana algo irritada.
― Ya conseguí la dirección― responde Hermes usando su pantalla y teclado el cual mostraba un mapa, tecleaba algunas cosas y un punto rojo apareció en la pantalla, indicando el lugar. Al lado de este se encontraba Dionisio.
― Me cuesta creer que fuimos vencidos por una sola diosa― Ares se encontraba de brazos cruzados recordando la escena de cómo esas gigantes y amorfas criaturas atacaban a los chicos.
― Igual yo, lo que es obvio es que eso ya estaba planeado― Afrodita se encontraba al lado del pelirrojo― y creo que ella esta trabajando con alguien más, ese lugar es conocido, ya que me hizo sentir débil cuando entré.
― Ahora que lo dices es verdad, al entrar sentí que no podía mostrar mis poderes al cien por ciento― Apolo apoyaba esa idea.
― Quien sea que fuera, no creo que sea de la academia, tal vez un dios independiente o un titán caído― teoriza la rubia.
― Bueno ya habrá tiempo de preguntárselo al Oráculo― agrega Dionisio con una sonrisa.
― Tienes razón, pero hoy no es el momento, ayer ya fuimos algo impulsivos y muy sospechosos, hagámoslo el sábado. Cuando ya todos los alumnos se hayan ido― concluye la diosa del amor, haciendo que todos los presentes estén de acuerdo.
Y como no, las espías Nike y Nix escucharon el plan. Mientras la primera tenía algo de miedo, la otra estaba entusiasmada por ir.
Ya era de noche y todos los alumnos decidieron irse a dormir o a pasear por los alrededores antes de la medianoche. En el Palacio de Asteria, esta misma entraba a su despacho dirigiéndose a un mueble y tomando un curioso artefacto. Era una serie de anillos dorados que conformaba una esfera, exactamente cuatro anillos, dentro de este se encontraba una estrella de cuatro puntas del mismo color, la base de la esfera era rectangular de color caoba.
La diosa se dirigía a su escritorio con delicadeza, cabe destacar que llevaba un vestido negro ajustado hasta los tobillos con los lados de las costillas descubiertas, y su peinado era un moño alto dejando dos mechones a cada lado de la cara. Un sencillo collar plata con algunos brazaletes del mismo color. Colocó el artefacto en el escritorio luego de sentarse.
Posa sus manos a cada lado del objeto y recita una oración.
Estrellas sabias y eternas
Muestran la verdad plena
Siempre guiando el rumbo
Del pasado, presente y futuro.
Los anillos de la esfera empezaron a moverse lentamente hasta alcanzar una velocidad abrumadora que prácticamente eran difíciles de ver a la vista humana, dejando ver con más claridad la estrella, la cual empezó a brillar emanando una especie de oro liquido, el mismo tomaba forma redonda, mostrando el reflejo de Asteria cual espejo.
― Muéstrame lo sucedido con los dioses― ordena la de ojos estelares.
El espejo reflejaba una escena pasada, el cómo los dioses estaban en el abandonado salón y rápidamente salieron corriendo quedando Dionisio en aquel lugar, la imagen pasó a los chicos luchando con Nephilims y las chicas luchando con Selene. Le mostró uno que otro detalle importante d aquel acontecimiento.
― ¿Por qué Selene invade la academia?
Acto seguido un frío abraza el despacho y las luces empiezan a titilar, el espejo mostraba un eclipse, luego un ser totalmente de luz que no se dejaba definir totalmente, veía gente corriendo agonizante, fuego, un extraño ser oscuro con facciones demoniacas, un señor sosteniendo una bola de cristal y por último..Niebla….solo niebla. Asteria percibía un dolor de cabeza en ella, gastaba energía pero el espejo no era claro. Un golpeteo en la puerta interrumpe su trance.
― Lady Asteria, ¿Puedo pasar?― la dulce voz de una chica que provenía de afuera.
― Si, adelante― responde serena alejando sus manos del artefacto. El espejo despareció, la estrella perdió brillo y los anillos volvieron a aparecer bajando la velocidad hasta quedar inmóviles.
― Con su permiso― entra en el despacho una chica de ojos pardos y cabello rubio hasta los hombros, lo tenía semi recogido con moño. Vestía una blusa holgada rosada dentro de una falda negra parecida al cuero y tacones en punta blancos. Parecía la típica niña rica que se mostraba en series de televisión.
― Oh, Astrea, ¿Qué se te ofrece mi amor?― saludaba con una cálida sonrisa.
― La misión ha sido todo un éxito― caminaba de piernas cruzadas con estilo haciendo sonar sus zapatos.
― Excelente, contigo a cargo todo sale bien― halaga la mayor.
― Gracias, es un placer siempre servirla― se acerca al escritorio― ¿Ha usado el Astrolabio?― señala el curioso artefacto.
― Así es, es por Nike y Nix. Cambiando de tema, ¿qué pudiste descubrir?
― Oh sí, Nemea encontró la falla de energía en el Mirador de Paris, mientras que los gemelos encontraron otra falla en el Mirador de Londres. Con ayuda de Marina se pudo solucionar.
― ¿Fallas en los demás Miradores?― Asteria estaba sorprendida.
― Así es, según rumores, un extraño hombre vestido de sacerdote había entrado a altas horas de la noche antes de que el Mirador de Paris dejara de funcionar. En Londres igual, al parecer una niña de cabello fantasía no mayor de catorce años.
― Entiendo, me extraña que el Zodiaco Oriental no me haya notificado.
― Tal vez, tienen sus propios asuntos― responde la chica haciendo ademanes muy sofisticados.
― Es posible, bueno querida gracias por informarme. Por favor mantenme al tanto y aumenta la seguridad de los demás observatorios por si vuelve a ocurrir.
― Por supuesto mi Lady, será un placer― hace una reverencia y luego se marcha volviendo a irse con clase y elegancia.
Dejando esto atrás, el viernes ya había llegado y las clases habían acabado hasta ahora. Los chicos se encontraban listos para despedirse y disfrutar de sus vacaciones…