― ¿En serio piensas quedarte allí?― Erika observaba de brazos cruzados a su amigo, el cual yacía en su cama dándole la espalda, teniendo su uniforme puesto.
― No tengo ganas de salir hoy― responde de mala gana.
Yoru se había despertado con el pie izquierdo, lo sucedido ayer con Jade lo había dejado mal y hoy aún seguía de mal humor, incluso no quiso levantarse y fue su amiga quien vino a su habitación para obligarle a cambiarse, sin embargo el chico se había vuelto a recostar en su cama.
― Eres peor que mujer con periodo― comenta rodando los ojos― ¿acaso es por lo de Jade?
― ¡¿Cómo sabes eso?!― El azabache se voltea con ojos abiertos.
― No lo sabía, lo supuse…y veo que di en el clavo.
― Sí, es por eso. Así que déjame en paz― vuelve a voltearse acurrucándose como recién nacido.
― ¿No te piensas levantar de allí?― la pelirroja alza una ceja anonadada.
― No.
― Yoru… ¿estás hablando en serio?― la chica respira intentando calmarse.
― Si.
― Cuento hasta tres y ya estás de pie― sentencia con voz fuerte.
― Haz lo que quieras― responde cortante.
― Uno― la ira de Erika viajaba por sus venas, a veces ella sentía que Yoru pasaba der ser un chico de dieciocho años a uno de siete.
Sin embargo, el inglés ni se inmutaba a las órdenes de la pelirroja.
― Dos― la chica aumenta el tono de voz.
― Aún sigo en la cama.
― ¡Yoru Alesandro Goldenshadow Stephanidis no me hagas decirlo!― el brujo no suelta ninguna palabra, pero odiaba cuando ella decía su nombre completo― ¡Tres!
Como si una entidad maligna si hubiese metido en la chica, camina afincando el bajo tacón de sus zapatos y se acerca a la cama. Toma una oreja del chico y la jala haciéndolo levantar bruscamente.
― ¡Duele, duele!
Erika luego lo suelta dejando un espacio en ellos, toma el Libro de sombras del chico de la mesa y lo lanza hacia su pecho haciendo que Yoru lo tome torpemente, toma su tablet y jala la oreja del chico otra vez, llevándole a la puerta, salen de la habitación y la pelirroja cierra la puerta con su pie.
― Escucha atentamente. No tengo tiempo para tus problemas amorosos ni el interés para meterme en ellos. No te prohíbo saciar tu ganas de cogerte a alguien o salir con ellos, pero no olvides el maldito plan― susurra en el oído que estaba jalando en tono amenazante― tenemos solo tres malditos años para encontrar al orbe y complacer al idiota de Leónidas, si eso logra a suceder podré tomarme unas vacaciones lejos de ese patán y quizá de ti también si sigues comportándote es esta manera, ¿entendido?
― Entiendo, pero no necesitas actuar de esa forma― Yoru logra zafarse de la chica para luego sobarse el área lastimada.
― A veces es necesario para que la gente entre en razón― dice de la manera más calmada― ahora sigue en tu papel y ve a tu clase que entrarás tarde― se voltea para avanzar a un pasillo pero antes se detiene en seco y gira un poco su cara― si no quieres que te lleve yo jalándote de la oreja…nos vemos luego― y la chica desaparece en el pasillo.
Yoru bufa y con amargura avanza hacia su clase inicial, aunque en parte le daba la razón a Erika, estaban en una misión y a pesar de tener cierta libertad, no podía enfrascarse en un problemas amoroso, pero a pesar de todo, Yoru sentía que Jade era alguien especial y que era imposible no sentirse atraído y sufrir por aquel castaño. Era el primer chico que le daba tantas emociones juntas al mismo tiempo, amor, felicidad, tristeza y rabia… ¿Quién podía hacer eso?, el brujo angelical era sin dudas alguien con talento y enormes sueños, Yoru pensaba que ese chico era casi como caído de las estrellas y estaba seguro que algún día sería suyo. Su piel, su olor, sus ojos y cabello, todo en ese muchacho era especial. Después de imaginar a Jade por tanto tiempo, Yoru sentía un cosquilleo en su entrepierna, cuando baja la mirada, tenía una clara erección.
― Genial….supongo que hoy no es mi día― aún seguía viendo como su amiguito estaba levantándose para después ver la hora de su tablet― Aunque tengo tiempo sin darte algún mimo, todavía hay tiempo y de seguro nadie estará en los baños― Yoru se desvía de su clase para encontrar un baño y desparecer su erección.
Mientras tanto Yuko y Jade habían entrado a su clase a dialogar un poco más antes de que el docente entrara.
― ¿Sabes Yuko?, la primera vez que te vi tenías el cabello corto, ahora lo tienes largo y con mechas…te crece muy rápido.
― No es eso― dice sonriente― uso pelucas…aunque también soy adicta al tinte.
― ¡¿Eso es una peluca?! , se ve real― Jade analizaba los mechones y no notaba que fuese artificial con ese brillo característico de las pelucas, en realidad se veía sedosa.
― Sí, está hecha con cabello verdadero y luego fue teñida. No tengo muchas ya que son muy caras, sin embargo uso mucho tinte temporal, usando algo de magia y productos naturales mantengo el cabello sano, tuve que cortarlo un poco por esa misma razón. Además de que tengo que maquillar un poco la parte donde comienza el cuero cabelludo para hacerlo más real, y la peluca tiene ganchitos que se sujetan a la malla que hay debajo de ellas― la chica jugaba con aquellos mechones.
― Es verdad, cuando venías corriendo jamás se te había salido incluso te habías caído…supongo que no todo lo que muestran en la televisión es real― Jade recuerda esas películas o series donde las pelucas se veían tan rígidas y de colores chillones, y que se caían con facilidad por cualquier movimiento algo brusco; en cambio la de Yuko se veía natural y estaba bien colocada en su cabeza.
― Tal vez sí, hay muchas celebridades que usan pelucas de la mejor calidad, Las Kardashians las usan a toda hora…ventajas de tener dinero― ríe.
― Ni que lo digas.
― Cambiando de tema, ¿Qué tan interesantes serán las clases?
― No tengo idea, tú tienes más tiempo que yo estudiando, de hecho es raro que estudie contigo.
―En realidad está es mi primera clase.
Jade primero se sorprende de que la chica use pelucas tan naturales y ahora de que es su primera clase de Astrología, teniendo ya tres meses en la academia.
― Déjame explicarte, yo en realidad iba a ingresar a otra academia y sin embargo recibí la notificación de que podría ir a Sonnenkonig, así que mis padres hablaron con el director de la otra academia y pude negar mi ingreso para poder estar en esta. Pero llegué dos días después, perdiéndome el discurso de bienvenida y la selección de la especialidad…fue culpa mía, ya que se me olvidó confirmar mi asistencia a esta academia. Sin embargo la Coordinadora Atenea se encargó de mostrarme la academia, darme mi reliquia y elegir mi profesor guía. Ella me había explicado que el primer lote de astrólogos ya estaba lleno y que podía empezar en el segundo trimestre, de todos modos no había problemas, porque según ella el primer trimestre era de iniciación a la magia y demás.
― Entiendo, pero luchaste con Lucem y sabías hechizos.
―Conocí a una amiga y ella estaba más avanzada, yo ya tenía algo de conocimientos sobre astrología, por lo tanto esta amiga me enseño algunos hechizos…pero solo aprendí tres y por eso perdí, además de que tu amiga es muy fuerte, y pude usar la energía de mi aura como ataque, pero tampoco me dio tiempo― ríe avergonzada― soy muy torpe, por eso me pasan estas cosas.
― No te preocupes por algo debían de pasar, pero ¿estudiaste otra magia mientras esperabas al siguiente trimestre?
― No, y creo que fue la mejor opción, de por si daban clases que verías en una secundaria como Historia Universal, Física y Química, y clases de la iniciación a la magia como Filosofía, Teología, Metafísica, Mitología y hasta Psicología. Así que igual tuve mi agenda llena, además de que el tiempo libre la pasaba leyendo algún libro en esa maravillosa biblioteca.
― A mí también me encanta leer, supongo que cada vez tenemos más cosas en común― Jade pensaba que sin dudas esta chica era muy tierna y caía bien.
― Igual tú, que bueno que te conocí, así no estaré sola en estas clases― sonríe tímidamente― y dime, ¿practicas otra magia?
― Sí, Invocación con especialización en Angeología.
― ¡Eso es genial!, me gustaría ver uno de tus ángeles― podía verse honesta fascinación en su rostro.
La puerta del salón se abre, dejando ver una mujer de imponente belleza, rubia y cabello recogido con un moño y trenzas alrededor de la cabeza, ojos pardos y una larga túnica azul. Después de ella entra una mujer que Jade recordaba, una diosa de cabello negro y ojos como ventanas al universo vistiendo un costoso vestido negro aterciopelado, Asteria.
―Te los mostraré después, ya vamos a ver clases― responde Jade, Yuko asiente ahora emocionada por lo que iba a suceder después.
― Bienvenidos futuros amantes de las estrellas, permítanme presentarme― habla la mujer rubia―Soy Urania, la menor de Las Musas, de seguro deben de haberlas escuchado. Yo pertenezco al arte de los astros, el estudio de la astronomía y la astrología.
― Y yo soy Asteria, diosa de las estrellas― Muestra su típica sonrisa maternal― Juntas les enseñaremos el hermoso arte de la astrología, es algo profundo y por eso tendrán la información bien detallada y dinámica de ambas.
― Para empezar queremos aclarar unas cosas, La Astrología será dividida en dos secciones. La primera dictada por mí, mostraré la parte más física de este arte, por lo tanto veremos la historia de la astrología, su evolución, sus tipos y como se calcula la famosa Carta Natal y los Horóscopos, al igual que otras prácticas como la Sinastría de parejas y la Revolución Solar; además verán cálculos astronómicos e información detallada hecha por los mejores astrónomos de la fecha.
― Yo me encargaré de mostrar la parte más mística de este arte, refiriéndome a los hechizos y como llegar a usarlos, también sobre La Armada Celestial con los poco conocidos Guardianes Celestiales, teniendo la división de el linaje plateado y dorado, conocidos mejormente como Brigadas.
― Sin embargo esta división a veces no la cumplimos, ya que enseñamos temas que le tocan a la otra y nos alargamos muchos― Urania lo dice en tono gracioso.
― Estás en todo lo correcto, pero bueno, lo importante es divertirse. También algo para aclarar es referente a la Carta Natal, Urania se encargará de la interpretación psicológica mientras yo de la parte adivinatoria y se usaran cálculos de la astrología clásica y moderna. A su vez haremos excursiones para estudiar el firmamento en ciertas temporadas del año. Por último, tocando temas de textos, usaremos principalmente el Uranometría, es simplemente el atlas de los cielos donde aparecen las ochenta y ochos constelaciones, a su vez está editada por nosotros donde parecen características de los guardianes. Y bueno, los dejo con Urania para que empiecen sus lecciones, yo me retiro…nos vemos en la siguiente clase― Asteria se despide y sale del salón.
Todos los estudiantes encendían sus tablets , en sus escritorios había un teclado hecho con silicona que alumbraba en blanco y letras negras, detrás de este había una pequeña barra de metal de color negro que estaba adherida a otra lamina del mismo color, misma que tenía dos pestañas tanto arriba como abajo, los estudiantes colocaron sus Libros de Sombras de forma horizontal en la lámina, haciendo que las pestañas sujetaran el aparato, el borde superior del teclado estaba hecho de otra lamina de metal negro, tenía la cabeza de un cable USB en el centro, los chicos tomaron dicho cable y una vez jalado, empezaba a alargarse, hasta que lo colocaban en el puerto de su Libro, al lado del cable había una pequeña palanca con el ícono de una esfera negra y otra blanca respectivamente, al moverla al sentido del reloj podría cambiar el color del teclado cromáticamente desde el blanco hasta el negro; Jade decidió por un azul eléctrico cuyas letras eran blancas, observó que su nueva amiga lo puso de un rosa pálido.
Empezaron a escribir el tradicional membrete y letras aparecían en la pantalla como la fecha y nombre de la clase. Algunos chicos ajustaban el grado de visión de su libro, algunos subían la lámina y otros la bajaban, para que fuera cómodo para la vista.
― Muy bien chicos, concéntrese en esta clase, para introducirlos en el mundo de la astrología obviamente se empieza por el principio, así que…hablaremos sobre qué es exactamente la astrología.― La Musa dio un doble aplauso y la luces se apagan dejando la pantalla encendida.
Jade se percata como los teclados se alumbraban con un poco mas de fuerza, decorando el salón de varios colores.
― La astrología, más que una ciencia es un arte. Cuya función es el estudio sobre todos los factores simbólicos tanto religiosos, espirituales, mentales, físicos, emocionales, visibles y no visibles. Y estos mismos se encuentran en las extensas aguas de estrellas que hay en el cosmos y que a su vez dan forma a la naturaleza del ser humano. Un claro ejemplo es La Biblia, en el Génesis se habla que el hombre fue hecho a la semejanza de Dios, ¿Y en donde se encuentra ese dios?, en todos lados y a la vez ninguno, muchas religiones asumían que las estrellas y los planetas, incluyendo el Sol y la Luna eran sus dioses y que estaban en constante vigilancia sobre los humanos. Así que esto nos demuestra que los eventos sucedidos en la tierra y la naturaleza de la humanidad están interconectados con los eventos que suceden en el espacio. De hecho la astrología sigue teorías de la Física Cuántica Moderna, donde plantea que el universo está conectado con todo pero a la vez con nada, refiriéndose de que cada planeta o estrella tiene su individualidad pero cada acción repercute en el otro.
La pantalla proyectaba videos dados de satélites de la NASA, como el planeta Tierra, constelaciones, imágenes de agujeros negros, estrellas, nebulosas, etc.
― Teniendo en cuenta eso, la astrología se encarga de predecir la psicología de cada persona teniendo en cuenta la posición de los planetas en signos y casas y que aspectos tiene con otros planetas, a su vez de también puede predecir su destino y áreas de la vida. Y por qué no, los eventos futuros de la humanidad también son estudiados por la astrología, como las eras zodiacales, pero eso será otra clase.
― Jamás en mi vida me he sentido tan interesado en algo, supongo que la pasaré bien en esta clase― susurra Jade anotando toda la información en su Libro de Sombras.
― Lo mismo digo, mi atracción por este arte es casi inexplicable― la chica sonríe.
― Ahora hablemos un poco de su historia, es algo larga pero la haré lo más entendible posible… No hay rastro artístico de los astros más antiguos que los que fueron hechos en la era del Alto Paleolítico, aproximadamente treinta y dos mil años atrás― la pantalla proyecta una pintura rupestre* de una mujer sosteniendo un cuerno de bisonte con trece aberturas― Sin embargo para los antiguos hombres de las cavernas los asuntos del cielo no les interesaba mucho, solo se dedicaban a cazar e intentar sobrevivir, aunque estos hombres si le daban mucha atención artística a los animales, teniendo un fuerte simbolismo en sus obras― se muestran imágenes de pinturas misceláneas de animales en cuevas antiguas― Con el tiempo, ya casi finalizando la época glacial, las futuras civilizaciones fueron convirtiéndose en nómadas para luego pasar a ser constructores de ciudades y a su vez de cultura, y ahí fue cuando miraron el cielo y aquellas mentes más filosóficas pudieron reflexionar y analizar que aquellos puntos brillantes del cosmos giraban en círculos y estaban conectados con las estaciones, de allí sacaron una relación de la tierra con el firmamento para moldear las bases del espacio tiempo.
La pantalla muestras dos imágenes, la primera es de un Zigurat* y la otra de una tablilla de arcilla.
― Si prestaron atención a sus clases de Historia Universal, estas imágenes representan Mesopotamia y fue aquí donde nace la astrología. Alrededor del año 6000 a.C., los babilonios veían ciertas estrellas de un brillo más intenso y que se movían de manera errante, allí descubrieron los planetas, los primeros cinco más visibles, conocidos actualmente como Mercurio, Marte, Venus, Júpiter y Saturno. En antiguos documentos como la tablilla de la imagen, confirman la existencia de la astrología tal como la conocemos, un arte de adivinación y el análisis del destino de una persona según su fecha de nacimiento. En el siglo V a.C., los caldeos desarrollaron los métodos y reglas para hacer los horóscopos de la realeza― otra imagen es proyectada, esta vez otra tablilla― este de aquí es un horóscopo de Babilonia del 29 de abril del año 409 a.C. y el más antiguo encontrado. Incluso los Tres Reyes magos eran astrólogos, que partieron desde Persia para ver al Cristo recién nacido con regalos de alto grado simbólico, oro por su sangre real, incienso por su divinidad y mirra para la muerte y resurrección.
― Supongo que leer la Biblia tiene sus ventajas― bromea Jade haciendo reír a Yuko, pero uno de los estudiantes de arriba los chita y ambos apenados vuelven a su clase.
― Y cuando Alejandro Magno conquista Persia y Egipto, las ideas babilónicas como la astrología es integrada a estas culturas. Y es en el año 331 a.C., cuando la astrología llega a Grecia y son los mismos astrólogos griegos que le dan un toque más personal y profundo a este arte con sus ideas humanísticas y filosóficas a su vez de la agregación del Zodiaco y su simbolismo mitológico, incluso crearon la primera Carta Astral con la hora exacta de nacimiento, por lo tanto hallaron el Ascendente…
Urania seguía dando su clase dejando fascinado a cada estudiante, para Yuko y Jade era un deleite recibir este tipo de información. La clase había culminando su hora y una vez anotado la tarea para la siguiente semana, lo docente se despide y todos los estudiantes salen del salón. La asiática y el castaño van juntos por el pasillo.
― Vaya y pensar toda la evolución que ha llevado la astrología―comenta Jade con esa euforia por los poros.
― Así es, de hecho hay que agradecer a los árabes por aún haber practicado la astrología cuando el Cristianismo la había declarado arte de Satán y esas tonterías.
― Cambiando de tema, ¿te gustaría desayunar conmigo y mis amigos?
― Me parece perfecto―sonríe― pero, ¿podría traer a un amigo?, es que soy como uña y carne con él así que me gustaría que lo conocieras también.
― Claro, no hay ningún problema, la comida saber mejor si es en grupo.
Los chicos hablaron por todo el camino hasta que tuvieron que separarse. Se despidieron y fueron a sus clases respectivas; en el caso de Jade tenía Filosofía con su docente guía Afrodita, se encontró con Blake y Lucem en los asientos de siempre, cuando subía por las escaleras, notó a Yoru hablando con uno de sus compañeros, el inglés no se percató pero el castaño lo notaba algo triste y desanimado. Cuando aquellos ojos como el amanecer se toparon con los del bosque encantado, Jade se apena y gira la mirada, subiendo rápidamente hasta sus amigas, para el británico, esa reacción fue entre rara y graciosa.
La clase de esta vez fue muy interesante, a pesar de que Jade prestaba atención y copiaba todo lo que la pelirroja decía, de vez en cuando bajaba la mirada donde Yoru y algo en su estómago le molestaba, se sentía fatal por su comportamiento de ayer y tal vez pensaba que debería de disculparse. Sin embargo, este no era el momento para pensar en eso y era mejor seguir en su clase.
La hora de la clase también había acabado, cuando Jade estaba listo para irse, baja las escaleras y cuando iba a la altura del escritorio de Yoru, simplemente baja más rápido dejando atrás a sus amigas, estas desconcertadas quisieron seguirle el paso.
― ¿Sucede algo Jade?―pregunta su amiga acercándose al chico.
― Se los explico luego, tengo mucha hambre― ríe fingido.
Los chicos caminaron por los largos pasillo hasta entrar en el gran comedor, siempre veían principalmente el gran ventanal que mostraba las altas montañas con los hermosos cipreses. El comedor tenía dos pisos con mesas redondas rojas, a su izquierda estaban las escaleras para dicho piso, había estatuas de dioses y héroes y vasijas con los mismo diseños de negro y rojo de La Antigua Grecia en ciertas partes del salón, a su derecha estaba el mostrador y la cocina, tenía bordes rojos y la pared era de piedra, las cocineras eran hermosas mujeres de largas cabelleras, también habían hombres con los mismo uniformes en blanco, se acercaron al mostrador observando los distintos platos, en eso se cerca un hombre que curiosamente su piernas eran peludas y en vez de pies tenía pezuñas, el sátiro deposita la bandeja de puré de papa recién hecho en el mostrador listo para servir.
El trío toma una bandeja y decide que iba a servirse, Jade toma un plato y coloca dos croissants de espinaca y queso ricota, Blake elige el puré de papas y unas salchichas, y Lucem se prepara un sándwich con algunos ingredientes que vio, como jamón de pavo, queso crema, lechuga y aguacate. Van al aérea de las bebidas donde Jade se acerca a la máquina de café, eligiendo un mocaccino, coloca el vaso en la parte correspondiente y el liquido es vertido, pone la tapa y después a la bandeja; la de ojos grises toma un vaso y con el mismo presiona la palanca que le vierte jugo de naranja, y Lucem elige un café sencillo.
Fueron al segundo piso y como siempre se dirigieron a la mesa justo en la ventana donde el resto estaba desayunando.
― Buenos día grupo, y buen provecho― Blake se sienta junto a los demás.
― Buen provecho― dijeron todos al unísono.
Para terminar, Noire desayunaba unos panqueques con miel y frutas, Kyle engullía pedazos de pizza y Lauren optó por algo más oriental, arroz y carne con vegetales con salsa de soja.
― El tuyo parece almuerzo― Dice Kyle a Lauren.
― No creo que la pizza sea tampoco un buen desayuno― responde la pelirroja con cierta gracias metiéndose otra cucharada.
― Por cierto chicos, hoy va a venir a desayunar una amiga que conocí hoy en astrología y traerá un amigo― Jade toma su Libro que estaba en a bandeja y envía un mensaje a la chica para ubicarle donde estaban.
Rápidamente Daniel y Aurora se manifiestan colocándose al lado de su amo en las sillas que estaban desocupadas.
― Eso se ve delicioso― Daniel intentó tocar el croissant, pero su amo le golpea la mano.
― Busca tu propia comida― dice el castaño terminando de escribir el mensaje y colocar su tablet en la mesa.
Aurora sonríe por la esa pequeña escena, luego pasa la vista a su izquierda donde estaban las hermanas comiendo tranquilamente, vuelve a pensar en lo de ayer y esta casi segura de que sus teorías son reales, la mujer que una vez conoció hace tiempo debe de tener cierta conexión. Lucem hace contacto con la ángel y le sonríe como siempre, luego Noire la mira igual y le guiña un ojo, esto apena a la morena por verlas tan fijamente.
― ¿Y cómo te fue en tu clase de Astrología?, creo que eres el único de aquí emocionado por sus nuevas clases ― la chica corta otro pedazo de panqueque con frutas bañado de miel y lo introduce en su boca.
― Fue lo mejor, no creía que fuese tan espectacular― el chico responde dando un sorbo a su moca.
― Habla por ti, me estresan las clases de griego― se quejaba Kyle.
― Eso no es una clase nueva, todos aquí vemos griego desde que empezamos… ¿aunque qué hay de ustedes?― Blake observa a las hermanas.
― Nosotras ya sabemos griego, yo nací allí y Noire se tuvo que mudar y aprender el idioma, así que tuvieron que eliminar esa clase de nuestro horario― responde la albina.
― Lucem, no es por ofender, pero el griego es algo raro de entender…además, ¿para qué debo aprenderlo si en esta escuela hay un hechizo de intercomunicación?, y muy bien puedo usarlo en el exterior.
― Por eso mismo, no puedes depender de la magia, además que cada escuela enseña la lengua del panteón correspondiente, el panteón japonés enseña su idioma y el nórdico igual, y así con los demás.
― ¡Yuko por aquí!― Jade volteó su mirada y había hecho señas a una chica que subía las escaleras.
La chica asiática había llegado con su bandeja de comida algo oriental, un tazón de arroz, salmón a la parilla y sopa miso. Detrás de ella había un chico de piel pálida y cabello castaño claro algo largo peinado hacia atrás y usaba lentes de un borde negro, por supuesto, era más alto que la chica.
― Chicos, ella es Yuko.
― Un placer a todos― la chica sonríe como saludo y es devuelto por el grupo diciendo cada nombre suyo.
Jade ayuda a buscar dos sillas y Yuko se sienta al lado de Aurora, el otro chico entre Noire y su amiga.
― Él es Luciano, un amigo cercano― presenta la chica al otro.
―Mucho gusto― dijo de una manera algo tímida pero tan cortante a la vez.
― Y dime Yuko, ¿qué tal te parece nuestro Jade?― comienza Noire a hablar.
― Es muy amigable, ya le había dicho que es bueno tener algo de compañía para estudiar, y me halaga que me haya invitado a comer con ustedes…y por cierto, me agrada tu cabello― Yuko veía fascinada ese color negro con californianas moradas― el tuyo también Lucem, y Blake y Aurora, ¡pero me encanta el tuyo Lauren!― la chica no podía creer tan maravillosa que eran los colores de cada uno y como lo lucían, el blanco y liso de Lucem, el naranja casi melocotón y alargado de Lauren, el negro y puntas rizadas de Blake y el ondulado castaño con difuminación blanco de Aurora.
― Discúlpenla, ella es fanática con todo lo relacionado al cabello― habla Luciano con tez seria.
―No te preocupes, nos halaga que ella diga eso de nosotras― comenta Lauren― también nos agrada el tuyo.
― Es una peluca― el comentario de Yuko sorprende a las chicas.
― ¿son esas que están de moda y parecen reales?― pregunta Blake.
― Sí.
Y todas las chicas empezaron a hablar de ello, y los chicos se sentían tan fuera de lugar que solo comían por no saber que opinar, de todos modos, estaban fuera de un mundo que no sabían nada.
― Oye Luciano, ¿Qué magias practicas?―Kyle pregunta para poder cambiar el tema.
― Magia Molecular.
― ¿Cómo funciona eso?― añada la bruja de runas.
― Es una magia que te permite controlar la materia, como su volumen y densidad, tiene sus contras y es algo difícil de explicar el cómo funciona realmente sin tener que hablar de física y demás― explica el chico.
― Vaya, que interesante― dice Daniel.
― ¿Qué magia practican ustedes?― pregunta Yuko.
Los chicos hablaron de sus especializaciones y la chica se queda impresionada por la originalidad de cada uno, se alegró mas al saber que Aurora y Daniel eran ángeles, estuvieron halando mientras comían, era un momento agradable, aunque pensaban que el tal Luciano era algo borde, tímido y frío.
― Yuko, me gustaría que algún día me hicieras mi carta natal― dice Noire terminando su desayuno.
― Claro, no hay problema.
― Yo también podría hacerte la carta― dice Jade sintiéndose ofendido.
― Lo mejor es que la consulta lo haga alguien que no me conoce mucho, ya sabes…en temas de adivinación o consultas holísticas, las emociones pueden afectar la lectura. Yo misma lo he experimentado, por eso cuando uso mi videncia, no puedo dejar que mis emociones entren y dañen toda la visión futura, siempre hay que ser los más neutral posible, pero oye, puedes hacerle la carta natal a Luciano―dice lo último en tono sugerente.
― Bueno, en eso tiene razón― Jade admite que la chica tiene verdad, hacer consultas a familiares o amigos no siempre podrían ser muy verídicas.
― Lo siento pero…no creo en la astrología o videncia, o todo aquello relacionado a la predicción de tu destino― dice Luciano muy honesto.
Dicha aclaración deja pasmado a todo el mundo, excepto a Yuko que solo atina a sonreír y Noire porque ya había usado s videncia para leer al chico e hizo el comentario para que el mismo lo soltara.
― Pero tu amiga es astrologa y tal vez hayas visto a astrólogos combatir― comenta Blake algo extrañada por su opinión.
― En efecto lo he visto— el chico empieza a recordar escenas del pasado relacionadas a la astrología que le dan un mal sabor de boca— pero por razones personales simplemente que un planeta o una estrella decida que quiera hacer con tu vida es ridículo, y me he encontrado a charlatanes que afirman saber tu futuro como si mi vida dependiera de su opiniones, por eso profiere magia mas terrenal y relacionada a la ciencia.
Kyle iba a hablar pero fue interrumpido por Noire.
— Entiendo tu punto querido, pero solo fue un comentario no te lo tomes tan a pecho. Además no es culpa de Jade, de Yuko o mía que tuvieras malas experiencias en el pasado con charlatanes, pero debes entender que todo en la vida está interconectado, y muy bien sabes lo que dice la Física Cuántica de ello…además, algún día te darás cuenta de que las estrellas siempre te guían no importas lo solo que estés— Noire dice lo último con voz serena, obviamente había usado su videncia en él.
Una caja de recuerdos se abre en la mente de Luciano, esa frase que dijo Noire la había escuchado de otra persona, una que en el fondo detesta recordar.
— Si me disculpan yo ya me voy— el chico se levanta y recoge su desayuno a medio comer y sin más se levanta, teniendo una cara de pocos amigos, el comentario de Noire le había afectado.
— Luciano espera— Yuko se levanta.
Noire hace lo mismo, y por inercia el grupo también pero todos dejaron sus bandejas en la mesa.
— Oye Noire…
— Solo espera Blake— es lo único que dice la chica siguiendo al chico— uno…dos…tres— la chica contaba como si esperaba que algo sucediera.
Y así fue, Luciano estaba tan absorto que ni se percató que había chocado con alguien, arrojando su hamburguesa con queso a la persona, cuando el chico entra en razón, había empujado y manchado el uniforme de una chica, una rubia de ojos claros con uniforme de Clase Omega. Está ve su camisa, chaleco y falda manchados y su mirada es de odio hacia el brujo molecular.
— ¿Acaso no ves por dónde caminas, idiota?— la voz de la chica era aguda y podía notarse la molestia por haber ensuciado su uniforme, pero era difícil de negar que era muy hermosa…extrañamente hermosa, y por qué no, la rubia iba acompañada de otras dos chicas que estaban también molestas por lo que había hecho Luciano.
— Lo siento, yo…
— Una disculpa no soluciona nada, ahora tengo el uniforme manchado y dudo que tú lo vas a lavar.
Miradas curiosas de otras mesas veían la pequeña riña que se formaba.
— En serio, esa cara de perro regañado no va a quitar las manchas de comida… ¿es que acaso estoy siempre rodeada de idiotas?
― Oye, ¿Por qué le hablas así?― Yuko entra en a riña algo molesta, había visto el accidente mientras intentaba seguir al chico.
― Disculpa pero este descerebrado manchó mi uniforme, solo por no ver por dónde camina.
― Fue un accidente, no tienes que alarmarte tanto.
― Oye chica quien seas que seas, yo podría accidentalmente tomar esa hamburguesa y lanzártela en la cara o algo mejor, accidentalmente pedirles a ambos que laven mi uniforme― alzaba una ceja poniendo un tono amenazante pero sofisticado al mismo tiempo.
Los alumnos solo veían lo que se estaba formando muy atentos, algunos incluso ya sacaban finales de la rubia pisoteando ambos chicos.
― Basta de tus niñerías, Daphne― ahora Lauren se metía también.
― Genial, mi día de suerte. Un tonto me mancha el uniforme, otra intenta ayudarlo y ahora una cualquiera se atreve a decir mi nombre― el sarcasmo era obvio en sus frases.
― Así es, no me conoces pero yo si a ti, eres la niña de papi que es dueño de un complejo hotelero y a su vez una semidiosa, hija de Afrodita― la mira de Lauren era profunda―tienes cierta fama por dejar que el dinero se te suba a la cabeza.
― ¿Y por qué no?, la belleza y el dinero me lo han dado todo, ser hija de Afrodita es una bendición…creo que tú también eres una, noto cierta esencia en ti además de tu peculiar belleza― Daphne analizaba a la chica de pies a cabeza con ceño fruncido.
― Soy solo su protegida, no su hija.
― Oh vaya…que decepción, pensé que nos llevaríamos bien, pero pensándolo mejor…no me gustaría juntarme con gentuza.
― Y yo no quiero juntarme con personas que parecen la copia barata de la villana de serie juvenil de bajo presupuesto― Lauren suelta una sonrisa de gracia.
Y el abucheo del público se hace notar.
― ¿Cómo me llamaste?― su voz se hacía profunda mientras un aura lila emanaba de su cuerpo, a suaves las amigas que acompañaban a la rubia también estaban listas para pelear.
― Aparte de no tener una personalidad propia también eres sorda― el aura rosa en forma de gas de Lauren serpenteaba por su cuerpo.
― Chicas por favor, no hace falta pelear― Noire hace aparición―o quizás si― chasquea los dedos y unas sombras con contornos morados se manifestaban en la ropa de Daphne, moviéndose como el agua, desparecen poco después al igual que las manchas de comida― Listo, no hay manchas, así que por favor tú y tus amiguitas pueden irse.
― Disculpa cualquiera, pero yo y esta pelirroja teneos cosas que terminar― el tono de la rubia era irritante.
―Pues entonces permíteme unirme― el aura negra y morada de Noire salía a flote.
― Señorita Daphne, mire el uniforme de esa chica, es de la Clase Beta― susurra una de las chicas asustada, viendo el uniforme de Noire que tenía el bordado del chaleco con dicho símbolo y tenía los respectivos contornos verdes de la clase.
― Lo mejor no será meternos en esto.
Daphne odiaba tragarse su orgullo, pero tenían razón. A pesar de que esa pelirroja fuese una maldita entrometida y el de lentes un torpe de mierda, las manchas ya no estaban en su uniforme y no era elegante formar tan barullo.
― Esto no se quedará así― Daphne y sus chicas bajaron al primer piso y salieron del comedor, la rubia daba pisadas de furia.
Luego Luciano también había bajado con rostro bajo, corrió intentando dejar la bandeja e irse.
― ¡Luciano espera!― Yuko intentó seguirlo pro antes se detiene y se voltea― gracias por el desayuno y disculpen por todo lo sucedido― hace una reverencia y corre a alcanzar a su amigo.
Mientras el grupo veía como ambos salían del comedor.