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The Secret por Jack Neptune

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo, lamento de verdad este retraso, practicamente un mes sin subir nada, todo debido a los graves problemas de internet que tuve, espero que no siga sucediendo, pido disculpas nuevamente.

Disfruten...

Jade y Yoru yacían en un acantilado admirando el gran océano que golpeaba las piedras con fuerza, ambos charlaban de cualquier trivialidad, por ejemplo sus vacaciones. Los chicos ya habían creado un vínculo entre sí y que uno de ellos ya estaba seguro de sus sentimientos hacia el otro, este sin embargo, estaba más confundido.

― ¿Nunca te he dicho que me gusta tu cabello?― pregunta Yoru con una sonrisa, admirando el brillo natural de los mechones castaños, que bailaban lentamente con el viento.

― Gracias, uso vinagre…es un truco de mi madre― dice lo último gracioso― Aunque nunca le he visto nada de especial, es un color común.

― ¡¿Pero qué dices?!

― Es verdad, el tuyo es mejor, te queda bien el cabello largo― ahora Jade  observaba el cabello de Yoru, largos mechones rebeldes que tambaleaban en el frente.

― Es negro, también es común― alza una ceja y hace un movimiento con la cabeza como diciendo que es algo obvio.

― No lo creo, jamás he visto un negro tan profundo. Ni siquiera Noire o Blake lo tiene así.

― Bueno pero, tú también tienes el cabello algo largo… ¡y te queda bien!, y ese fleco tapando un poco tu ojo no está nada mal― vuelve a sonreír.

― Si tú lo dices― sonríe rendido negando con la cabeza.

― Y dime, ¿Qué piensas hacer en el futuro?― se recuesta con los brazos cruzados debajo de la cabeza.

― Bueno, aparte de terminar la academia de magia y convertirme en un brujo graduado; quiero seguir mis sueño como profesional en otros campos.

― ¿Qué quieres hacer?― gira su cabeza para verlo con ojos de curiosidad. A Yoru le agradaba escuchar al chico hablar.

― Estoy entre la psicología, la escritura o la dirección cinematográfica.

― Pues hazlas todas― comenta en tono sugerente.

―…No lo había pensado. Pero supongo que tienes razón, aunque en sí la psicología solo sería un soporte para mis futuras obras, lo que me gusta es el arte, la simple razón de plasmar mis emociones e ideas en la pantalla o en el papel, me llenan de satisfacción. Y bueno, con la psicología uso los conceptos y estudios sobre el razonamiento humano para darle un toque más realista a mis trabajos…

El de ojos verdes hablaba sin parar y esta vez con emoción. El azabache solo sonríe por la actitud tan tierna del chico, sin dudas Jade era una caja de sorpresa, a veces era tan calmado como el fondo del mar o tan vivaz como una llamarada.

― Y me daría gran ilusión tener una estrella en el Paseo de Hollywood por mi trabajo como Productor, un Óscar o una Palma de Oro del Festival de Cannes. Aunque no tengo pensado vivir en Estados Unidos, tal vez sea lo más adecuado para mi futuro. También viajar por todo el mundo y conocer gente famosa, actores, cantantes y otros productores está en unos de mis sueños…

Y el chico hablaba más y más sin parar de mover la lengua.

― Vaya, suena a un sueño muy extravagante por así decirlo, parece que quieres ser un hombre ocupado. Me encantaría ver una de tus películas o leer uno de tus libros… pero creo que le falta algo a tu vida.

― ¿Y qué es?― inclina un poco su cabeza con expresión de confusión.

― Amor― mira fijamente al menor― has hablado de tu vida laboral, ¡y vaya que tienes todo preparado!, pero no le estás dando tiempo para conocer a una persona especial para compartir tus logros― sonríe levemente.

― Pues tal vez estaba más concentrado en mi trabajo que nunca presté atención a eso.

― Y deberías prestarle más atención, verás lo hermoso e importante de estar enamorado.

― Supongo que tienes experiencia.

― Y la tengo, solo tuve tres relaciones, algo cortas pero muy bonitas, aprendí mucho de ello. Ah y claro, todas fueron con hombres, soy homosexual por si no lo sabías― dice con una sonrisa nerviosa.

― Sí lo noté, ¿por eso me besaste?, ya que se nota que disfrutaste el beso.

― Pues claro que sí, eres bueno―  lo golpea suavemente con su codo― Pero no fui yo quien empezó ambos besos― se encoge de hombros y levanta sus manos.

― ¡Eso no fue culpa mía!, fue Daniel…tiene buen control sobre mis acciones― desvía la mirada.

― Bueno no lo culpo…¿sabes?, esos besos fueron casi predispuestos a que pasaran, me refiero a que bueno somos amigos pero…¿acaso no sentiste esa necesidad de hacerlo?, es como si  ya nos conociéramos desde hace tiempo, y al vernos fue como…un reencuentro― los ojos miel de Yoru brillaban con determinación, decir eso salió de los más profundo de su corazón, aunque su cuerpo parecía lo más sereno posible…su alma estaba más nerviosa de lo usual por lo que hizo y lo que iba a decir.

Jade estaba algo descolocado, no sabía que decir o cómo reaccionar, lo tomó por sorpresa, pero el chico tenía razón, también sentía esa atracción pero era demasiado para él. Ahora esto lo confundía más  y le creaba una laguna mental.

― Yo…verás…no sé qué decir, esto es nuevo para mí y bueno, podría decir que sí. Pero, que me guste un hombre…es raro― Jade se enredaba con su lengua y su cabeza, no podía coordinar nada.

― ¿acaso no te gustan los hombres?― Yoru ahora se confundía por la respuesta del chico.

― No lo sé, jamás me interesaron los chicos, pero las chicas tampoco. Yo solo estaba más enfocado en mi vida laboral y bueno, desde pequeño pensaba que casarse y tener hijos era algo que todo el mundo debía hacer, así que lo tomé por un hecho…pero lo tomé como un objetivo menor, ya que lo mío era pensar en mi vida en el arte― opina con duda, ya no miraba al inglés, solo se enfocaba en el mar.

― Entiendo, disculpa por decirte mis estupideces― coloca su mirada al cielo con algo de tristeza― y…¿harás algo nuevo este trimestre?

― Si, empezaré a ver clases de Astrología y quizá vea una de esas clases extracurriculares, tal vez me asigne a una.

El ambiente era tan tenso como si la vergüenza pesara un millón de toneladas, ya ambos no se miraban fijamente, si no al extenso mar escuchando el golpe de las olas y aspirando la suave brisa marina.

― Si pasaras una noche conmigo te aclararía tus dudas― susurra inconscientemente.

― ¿Dijiste algo?― pregunta el castaño mirando por fin al azabache.

― ¡No, nada!...son solo mas estupideces mías― exclama rápidamente también mirándolo a los ojos.

Y así se volvieron a quedar como las últimas veces, mirándose a los ojos, casi dejando que aquellas ventanas al alma se abrieran y dejaran escapar las dudas y misterios que se tenían al otro, una comunicación recíproca donde imponían y recibían con toda la emoción del mundo, como si todo alrededor oscureciese y solo quedaran ellos dos en la existencia eterna; pero el menor decide apartar la mirada un tiempo después.

― Yoru, necesito hacer otras cosas, ¿hablamos luego?― se levanta rápidamente.

― Por supuesto, amigo― dice lo último con una tristeza interior.

― Bien, nos vemos― se despide con un débil ademan de mano y se larga del acantilado.

― La volviste a cagar, Yoru― se regaña a sí mismo, soltando un suspiro de lamento y colocando su cara entre sus piernas.

Algo lejos de allí, un gato blanco de ojos rojos veía todo el momento de charla entre ambos brujos, decide irse de allí con agilidad y saltar varias rocas con precisión, subía un enorme muro de piedra, hasta llegar a otro acantilado justo arriba del donde estaba anteriormente Yoru. Llega a una curiosa edificación al estilo griego antiguo, era un jardín con una enorme fuente rectangular que abarcaba casi todo el lugar y tenía cipreses alrededor, este jardín estaba en el centro de varias columnas al estilo corintio y el techo era de un color azul claro y bordes rojos, pasó unas de la columnas y atravesó ese pasillo e ir directo al jardín donde había una chica esperándolo en el borde de la fuente.

― Buen trabajo mi querido Nýchta―felicitaba Noire a su familiar.

― Fue todo un placer ama, pero creo que me debe algo a cambio― dice el gatito rascándose con la pata.

― Oh sí, lo prometido es deuda―  chasquea los dedos y al lado de ella emerge una sombra morada con contornos negros que se movía como el agua, desaparece dejando a la vista varios pescados― Todo tuyo.

―  ¡Gracias!― salta hacia el borde de la fuente y empieza a engullirse aquel botín.

― Es salmón, tu favorito― sonríe con ternura al ver a su familiar comiendo.

 ― ¿Qué piensa hacer con lo sucedido entre Yoru y Jade?― pregunta después de haberse tragado un salmón.

― Mantenerlo en secreto y no intervenir…le agrega mas drama a la historia― sonríe picara.

― Siempre tan misteriosa.

― Bueno, me tengo que ir Nýchta…disfruta tu banquete― la chica se levanta.

― Está bien― mordía otro pez y lo masticaba con emoción.

Los pies de Noire eran envueltos por sombras moviéndose en remolino de una manera agresiva generando sonidos metálicos, subían por su cuerpo desapareciéndolo.

― Y que esto quede entre los dos― dice cuando solo su cabeza estaba visible.

― Lo prometo― responde el gatito en su faena de devorar los salmones.

Y así la chica desaparece.

 

Volviendo al Palacio de Asteria, Ganimedes y Nemea se dirigían a la reunión que su jefa estaba a punto de comenzar, ambos iban detrás de Marina, cuya chica estaba algo triste ya que sentía que había metido la pata en interrumpir a ambos guardianes, pero no podía hacer nada porque era una orden de Asteria.

Al llegar al salón principal, tomaron el ascensor al lado de las escaleras de mármol, tenía un diseño muy ornamental y las puertas de color dorado, estas al abrirse mostraron el interior de paredes, la parte superior estaban mullidas de terciopelo rojo, seguido de una baranda de oro y luego madera de color caoba cubría la parte inferior, piso pulido de color negro con pequeños fragmentos plateados dando la ilusión de estrellas, el techo era blanco con un sol dorado como estampado.

Los chicos dejaron a Marina pasar primero, luego Nemea invitó a pasar a Ganimedes con una sonrisa, este apenado rueda los ojos y entra sin más. El león entra y marca el piso correspondiente teniendo el signo de ocho estrellas puestas en manera creciente en vez de números. Las puertas se cierran y aquel transporte empezó elevarse.

 ― ¿Exactamente a qué se debe la reunión?― pregunta Nemea a la derecha, agarrándose del barandal estando de espaldas.

―  Debido al artefacto que ustedes consiguieron, en todo el mes, Pólux y Cástor no pudieron encontrar mucha información usando sus habilidades para el análisis. Así que Alejandro usó su Psicometría y lo que obtuvo de información…alarmó a Lady Asteria. Y nos citó a todos para hablar de la gravedad del asunto― explica la chica cabizbaja y con una voz suave y confortante jugando con sus pies descalzos.

― ¿Qué tan malo es?― cuestiona el rubio estando entre ambos guardianes.

― No lo sé, la citación fue repentina y Lady Asteria me mandó a buscarlos, de hecho somos los últimos en llegar, todos nos esperan―levanta su mirada reflejando una delicada y maternal sonrisa.

El ascensor se detiene y hace su característico sonido de llegada, las puertas se abren y dejan ver unas paredes y techo en forma de cono totalmente de cristal, dejando ver el imponente espacio exterior, el suelo era de negro tan oscuro que repelaba toda luz aparentado ser el vacío mismo, que incluso cuando pisabas parecía estar flotando sobre la nada. Lo llamativo de este salón era los doce podios reunidos en un círculo, parecían hechos de oro macizo y tenían tallados en el centro el símbolo zodiacal correspondiente, solo tres estaban vacíos, que eran de los recién llegados. La diosa estelar estaba en frente, sentada en un trono plateado con un elegante vestido de satín blanco, y por último encima de ellos después del cristal, brillaban ocho estrellas pero una de ellos estaba algo mas bajo de las demás y de un brillo tenue, esas eran Las Pléyades.

― Hasta que al fin llegan― Eiríni se había volteado hacia los chicos y les saluda, ya que era la que tenían más cerca.

― Tengo mucha curiosidad por esta reunión, así que muevan sus traseros― Crisómalo estaba detrás de la morena, inclinaba su cabeza desde su podio y le hacía señas con la mano para que fueran a sus puestos.

― Tan impaciente como siempre, por eso eres el más molesto de todos― suelta Nemea mirando al de cuernos con ojos retadores.

― Y tú el más arrogante― responde el castaño burlón mostrando el dedo del medio.

― ¡Chicos basta!― Astrea se mete en la conversación― muestren más respeto a Lady Asteria.

― Lo sentimos― responden ambos al mismo tempo dándose una última mirada de rivalidad.

― No se preocupen mis hijos, ahora vayan a sus lugares― la diosa los miraba de manera tierna.

Los últimos tres ocuparon sus podios, Marina y Nemea estaban juntos, al lado de la chica estaban Pólux y Cástor compartiendo el podio, al lado de Nemea estaba Astrea, y  Ganimedes tenía a su León al frente de él.

― Bien, la sesión comienza. Que los siete pilares que rigen las leyes del universo se manifiesten ante nosotros y coloquen las bases del orden y la discordia; Pléyades invocamos su esencia pura en los lineamientos del cosmos, en el aquí y en el ahora.

Dicho  esto por la diosa, las ocho estrellas encima de ellos brillaban con furor y el salón empezó a vibrar hasta que las imágenes se distorsionaban y se estiraban en espiral, los chicos sentían como el piso se movía y viajaba por ese espiral de luces deformes, pero aún encima de ellos las estrellas se mantenían quietas en el mismo lugar, hasta que los colores desparecían para llegar a un oscuro lugar donde solo se presenciaba el eterno silencio eterno. Las estrellas empezaron a descender tomando la forma de hermosas mujeres con túnicas largas aún teniendo ese brillo especial, seguían descendiendo hasta estar algo más abajo de los podios, formaron un circulo y alzaron su manos y de la nada un suelo redondo de cristal aparece debajo de los pies de los Guardianes, las Pléyades sostenían aquel suelo adoptando distintas posturas mientras flotaban en la nada, todas tenían un rostro sereno mientras que sus túnicas se movían sin la necesidad del aire inexistente del aquel lugar. Poco después sus cuerpos transmutaban en mármol quedando inmovilizadas, y debajo de ellas se extendían una columna del mismo material hasta el infinito, curiosamente dos Pléyades compartían la misma columna.

Por último, en el centro de todos los guardianes, una imagen se proyectaba desde el piso, espirales blancos lechosos emergían y se movían con lentitud y pequeños puntos blancos bañaban todo el suelo, los espirales seguían moviéndose hasta llegar al borde del cristal donde se localizaban todos los espíritus y la diosa estaba fuera del cristal; yacía en el profundo vacío desde su trono. Y por si fuera poco algunas estrellas eran unidas por líneas blancas formando constelaciones y estaban situadas en cada podio, representado el zodíaco respectivo.

― ¿Y ahora porque estamos reunidos aquí Lady Asteria?― pregunta Cástor , su voz generaba eco en el lugar.

― Supongo que es el algo grave para llevarnos a los límites de la Vía Láctea― responde su mellizo observando los espirales lechosos y el manto de estrellas.

― En efecto, pero no seré yo quien dé explicaciones…Alejandro, prosigue por favor.

Todas las miradas fueron dirigidas al podio de Escorpio, cuyo lugar estaba ocupado por un chico de cabello negro que casi se fundía con la oscuridad del lugar, y sus ojos eran de un hipnótico azul, ni siquiera los ojos de Ganimedes (que de por si son hermosos) se comparaban con los de este chico, tenía un semblante sereno y a la vez serio, haciéndolo ser un chico muy misterioso.

― Con Gusto. Como los Dioscuros no lograron conseguir nada, me tomé la libertad de hacer el trabajo…― Alejandro observa a los mellizos, estos por su parte estaban algo ofendidos.

― Claro que sí, descubrimos que ese objeto era para llenarlo de energía nuclear― susurra molesto el de cabello castaño  casi rapado.

― Tranquilízate, ambos sabemos que la Psicometría de Alejandro es mucho más fuerte que la nuestra― responde su igual más relajado.

― Lo que descubrí fue sorprendente. Las aguas del abismo oceánico siempre muestran la verdad, por lo tanto este objeto es una pieza de un plan que moverá los cimientos de la tierra― detrás de él emerge una fuente de agua que traía consigo el cilindro, el agua vuelve a bajar y el artefacto queda suspendido en el vacío, luego levita hasta el centro de los guardianes.

― ¿Que quieres decir con eso?― pregunta Eiríni, que estaba al lado del chico.

― Esta cosa fue creada con el propósito de matar a las brujas― el eco daba más fuerza a la terrorífica noticia.

― ¡¿Cómo es eso posible?!― exclama Chrysó apoyándose del podio con sus ojos casi a punto de salirse de sus cuencas.

― ¿Asesinar…brujas?― la expresión de Marina era de un fuerte miedo.

― ¿Y cómo funciona ese artefacto?― Pregunta Nemea de brazos cruzados observando con seriedad al cilindro.

― Simplemente los cuarzos incrustados en  él y el material del tubo absorbe las moléculas de las estrellas y las comprime, es solo un recipiente para almacenar hasta la última partícula de energía nuclear― esta vez habla Cástor, ya que esa información la había averiguado junto a su hermano y no dejaría que Alejandro la robase.

― Además fue hecho por una semidiosa, una descendiente de Hefesto, el dios del fuego y la forja― añade de nuevo Alejandro observando a los Dioscuros.

― ¿Y cómo sería capaz de cometer tal atrocidad?― pregunta Eiríni aun consternada, viendo que el objeto no parecía un arma.

― No es para matar, es solo la batería para el arma que tiene el plan de exterminar toda bruja en el mundo, algo llamado: “La Virgen Del Purgatorio”― Sus ojos  azules hipnóticos recorrían cada podio, viendo que cada reacción era distinta.

― Espera… ¿Con virgen te refieres a…?― Marina no termina de preguntar dando ya ilusión a lo que se refería.

― El Modo Diosa― responde su líder con voz imponente y seria. Ahora los Guardianes estaban aún más exaltados.

― Pero mi Lady, eso es un hechizo, ¿Quiere decir que usarán a una persona como arma?― la madre de Eryx, Mitera, opina observando a su líder con duda. Mitera era una mujer de mediana edad, de ojos con iris dorado y un cabello ondulado y rojo cobrizo, ella y su hijo compartían el podio de Piscis.

― Puede ser, pero nada en sí está claro, solo dudas rondan por todos lados―responde Asteria, su cabeza estaba hecha un lío, y su intuición le decía que esto sobre el cilindro está relacionado con lo que le mostró el Astrolabio y lo que los dioses intentaban descubrir de Selene.

― Alejandro, ¿de por casualidad lograste encontrar la ubicación de donde fue creado?― habla un hombre al frente de Alejandro, era más robusto que Nemea, sus músculos fibrosos se marcaban bajo la camisa de botones, era de una piel clara y cabello café con corte militar, a pesar de un cuerpo fornido y amenazante su cara mostraba a un hombre amigable, estaba en el podio de Tauro.

― Fue hecho en la forja subterránea del circulo de cazadores de brujas conocido como: “La Muerte Nómada”. Lamentablemente está ubicado en el Silence Sins, así que es difícil ubicarlo con exactitud, ya que como sabrán es un bosque que se conecta con los demás y viaja en la continuidad espacio temporal.

― Cazadores de brujas, era algo obvio―Eiríni niega con la cabeza asqueada.

― Y encima usar un humano como arma, ¿esta chica está consciente de lo que hace?― Marina estaba asustada por todo lo ocurrido y su voz se volvió suave y aguda.

Había dos guardianes que no quisieron hablar en toda la sesión, eran Astrea y Ganimedes, los rubios estaban cabizbajos y sentían una culpa que cargaban en sus hombros.

― Todo esto es mi culpa, lo siento de verdad― habla la rubia en su podio de Virgo.

― ¿Qué dices, Astrea?― Eiríni como tenía a su mejor amiga a su izquierda, la miraba con duda.

― No fui lo suficientemente precavida y ni siquiera armé una estrategia decente para detener a estos usurpadores, ahora por mi metida de pata toda la humanidad está en riesgo…lo lamento de verdad― una pequeña lagrima bajaba por su mejilla.

― No eres la única, yo también metí mi pata. Si fuese sido más rápido hubiese atrapado a ese cazador y al otro objeto, yo también asumo la responsabilidad― el rubio desviaba la mirada hacia abajo y apretaba su podio con fuerza.

― Ganimedes…― susurraba Eryx que lo tenía al lado, sus ojos tenían un brillo tenue.

― Astrea, Ganimedes― llama Asteria, haciendo que ambos guardianes levanten sus miradas y la vean, al igual que los demás― Me enorgullece de que hayan aceptado sus errores, pero al final no somos perfectos, incluso los dioses también cometemos errores. Sin embargo, no dejen que este error los consuma, es verdad que ahora la humanidad está en riesgo pero para eso estamos nosotros, para custodiar el cosmos y hacer cumplir las siete leyes del universo, somos los abogados defensores de los humanos y es nuestro deber velar por su protección, y solo lo haremos estando juntos, ¿entendido?― la diosa sonríe aumentando la moral de todo los espíritus.

―  Sí― dicen ambos rubios con una sonrisa leve.

Astrea se limpia la lágrima y es consolada por su mejor amiga, colocándole una mano en la espalda. Por otro lado Eryx veía sonriente al de ojos azules, contagiándole la sonrisa.

― Lady Asteria tiene razón, pero creo que es algo que ya se veía venir― por primera vez habla un hombre vestido con smoking, de un cabello níveo y peinado hacia atrás, su voz era grave y profunda, estaba en el podio de Capricornio y a la izquierda de Ganimedes.

― ¿A qué te refieres, Sofía?― pregunta Astrea.

― Mi pequeña, desde los inicios de la humanidad y el descubrimiento de la magia, brujas y cazadores han combatido. Así que en mi opinión, esto es la gota que colmará el vaso y una gran guerra se desatará y quizá pongan el punto y final a esto― la voz del hombre imponía fuerza y sabiduría.

― Concuerdo con Sofía. La mente humana cada vez es más abierta así que ellos están en una constante evolución y quizá esta guerra sea importante para aumentar mucho más la compresión humana. No por nada estamos en el inicio de la era de Acuario, donde la mente no tiene límites y la evolución socio cultural va más allá de lo nunca antes visto― añadía el chico a la izquierda de Sofía, de cabello rubio y largo hasta la cintura, ojos celestes y rasgos femeninos pero su voz era ronca, estaba en el podio de Sagitario y veía a Ganimedes con una sonrisa una vez de haber dicho lo último.

― Tienes toda la razón, Quirón― responde Ganimedes con cierta sonrisa en su cara, cuando ve a su amor platónico este le hacía señas con las cejas por el comentario que hico el rubio al otro, el de cabello rizado solo rodaba los ojos.

― Cada vez que ustedes hablan, siempre lo hacen de una manera sabía y filosófica― comenta el hombre fornido soltando una fuerte carcajada― ustedes alegran al grupo.

― Tomaré eso como un halago― dice Quirón con gracia.

― Lady Asteria, ¿podríamos ver el tránsito actual? ― pregunta Sofía con educación.

― Por supuesto.

El cilindro levita hasta desparecerse, del centro de la Vía Láctea se forma un ovalo azul el cual levita y se agranda mostrando El Sistema Solar, Luego se acerca y muestra a la Tierra en un tamaño de una pelota de playa colocándose en el centro, los demás planetas, el sol y la luna se movían alrededor de los guardianes hasta bajar la velocidad y alcanzar una tan lenta superando al caracol, curiosamente en cada podio aparecía un numero romano debajo del signo llegando hasta el doce.

― Sol y Plutón en Capricornio, Luna en Escorpio, Mercurio en Aries, Venus en Piscis, Marte en Virgo, Júpiter en Acuario, Saturno en Tauro, Urano y Neptuno en Leo― dijo el guardián correspondiente teniendo dichos planetas al frente de ellos.

― Por lo vistos, los astros nos tienen muchas sorpresas guardadas― dice Lady Asteria viendo el transito.

― Considerando la oposición entre la Luna y Saturno, cada decisión es personal y e importante para la construcción del futuro post apocalíptico que se avecina― comenta Astrea.

― El sextil entre Mercurio y Venus es una buena señal, las acciones tomadas en colectivo son las únicas que ayudaran a desafiar el mal― dice Mitera.

― La Conjunción del Sol y Júpiter muestra la individualidad en cierto momento pero se convierte en un vínculo de compañerismo poco después de darse cuente que unidos hacen más, refiriéndome a ambos bandos― añade Chrysó

―  La cuadratura entre Marte y Urano habla de un fuerte enfrentamiento, al parecer por decisiones relacionadas al individualismo religioso por Urano en la casa nueve…esto es horrible― acota Marina algo triste.

― Pero es necesario Marina― le responde Eiríni― es para mantener el equilibrio, ahora los humanos verán la fealdad en la belleza y la belleza en la fealdad, sin guerra no hay orden y viceversa. Este cambio será necesario.

― Además, los dioses y guardianes no podemos ayudarlos directamente, y ni mucho menos ayudarlos cada vez que lo necesiten ya que se volverían dependientes de nosotros, es mejor que resuelvan los problemas por si mismos― opina Nemea.

― Que sea lo que Caos quiera, solo espero que esto lleve a algo mejor―  culmina Asteria en voz fuerte― Y para eso estamos nosotros, para que esto se lleve a cabo de la manera más civilizada posible…¿están conmigo?

― ¡Si Lady Asteria!― gritan todos al unísono generando un fuerte eco.

Notas finales:

Pues si, el Jaru está tan lejos pero a la vez tan cerca.

Noire es una crack.

¿Que opinan de esta reunión y de los nuevos personajes?

Y sí, el señor que rige Capricornio tiene nombre de mujer, bueno si buscan el significado del nombre tal vez entiendan el porque de esto.

¿Que es eso del Modo Diosa?

¿Cual es la relación que tiene la Astrología con los planes de los cazadores?, ya que tienen dos cosas que pertencen a Los Guardianes.

Tambien quiero agradecer todo el apoyo que tengo, ya son 3088 vistas, no saben lo feliz que me hace.

Espero poder publicar la semana que viene.

Bye <3.


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