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Secret por KittieBatch

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Notas del capitulo:

  Gracias por el apoyo, me alegra saber que les ha gustado el anterior capitulo y por ello decidí escribir más. ¡Un beso!  

Alpha

 

Steve entró hecho una fiera a su casa, azotó la puerta y tiró un florero buscando calmar su frustración ─¡Basta!─ gritó para sí pero no funcionó, saber que Danny esperaba un bebé de otra persona solo conseguía molestarlo aún más. Quería ser racional, poner la razón frente a su instinto pero como Danny solía decirle, era un ser mucho más salvaje.

 

─Steve ¿qué demonios te pasa?─ la voz de Mary lo aturdió y logró fijar los ojos en su hermana, ella lo veía molesta.

 

─¿Mary?─ fue lo único que pudo decir antes de ver a su madre aparecer con cara de pocos amigos.

 

─Siéntate Steve, tenemos que hablar─ seguramente ella estaba enterada de lo que pasó, ella siempre se enteraba de todo, incluso huyendo sabía sobre sus vidas. ─Mary, ¿nos traes una cerveza?─ pidió y ella asintió volviendo con dos cervezas, vio molesta a Steve y salió de casa, iría a tratar de resolver las tonterías de su hermano, iría al hospital.

 

─Mamá, no estoy de humor para un sermón─ dijo bebiendo un largo trago de su cerveza sintiendo como el líquido amargo calmaba un poco su ansiedad.

 

─No te voy a dar un sermón Steve─ ella también bebió y se acomodó en el sillón donde se dejó caer Steve ─Hijo, casi matas a tu compañero porque espera el hijo de otro hombre─ definitivamente ella siempre sabía todo ─¿Por qué?

 

Steve suspiró perdido en sus pensamientos, en el recuerdo de Danny rogando que se apartara, en la brutalidad con que sujetó su cuerpo y clavó sus dedos en él, las palabras dirigidas a buscar al responsable y hacerlo pagar… y sobre todo, el dolor indescriptible de saber que Danny se iría de su lado. ─No lo sé… perdí el control… Me molesta saber que Danny se acostó con otro y le dará un hijo.

 

─¿Reaccionarías igual si Catherine estuviera en el lugar de Danny? ¿Si ella tuviera un hijo de otro?─ la pregunta fue directa y contundente, su madre sabía dónde pegar para sacarle la verdad. A Steve le tomó trabajo imaginar ese escenario, Catherine embarazada de otro, sí ella estuviera en el lugar de Danno, si ella trabajara con él todos los días… si fuera ella…

 

─No─ Steve soltó decidido tras meditarlo ─No sería igual, ella no es Danno─ dijo y vio una sonrisa triunfal en el rostro de su madre, no entendió por qué pero aquello le avisó que la respuesta a su comportamiento estaba dicha.

 

─Lo supe desde que los vi juntos, peleando como una vieja pareja, riendo como los mejores amigos, tan cercanos como los mejores amantes y protegiéndose con ferocidad como solo las almas gemelas lo hacen─ ella volvió a beber y esta vez terminó su cerveza de un trago.

 

─¿Estás diciendo que Danny y yo…?

 

─Creí que eras inteligente Steve… ¿Cómo no puedes darte cuenta de que estás enamorado de Danny?

 

─Yo no estoy enamorado de Danno─ sentenció pero sus palabras se le antojaron falsas, poco creíbles.

 

─Hijo ¿No existe una remota posibilidad de que sea tuyo?─ dijo Doris y Steve negó, jamás se habían acostado, jamás tuvieron más contacto que sus abrazos, o su brazo en la cintura de Danny, o su rostro enterrado en su cuello o sus cuerpos pegados viendo una película…

 

─No, él y yo jamás nos acostamos… nunca…

 

─Deberías disculparte o el padre de ese niño vendrá a hacerte pagar por atacar a su familia…─ ella se puso de pie con una sonrisa que bien podría significar todo y nada.

 

─Doris ¿sabes quién es el padre del bebé de Danny?─ preguntó afligido, ella simplemente soltó una carcajada y salió de casa.

 

Steve repasó las palabras de su madre, ¡qué más quisiera que ese niño fuera suyo! Entonces tendría la excusa perfecta para marcar la piel suave del rubio, podría tenerlo tantas veces como deseara, hacerlo gemir y vibrar con cada roce, explorar su cuerpo hasta el cansancio, hacerlo llevar a sus hijos… lo mimaría y protegería, callaría sus discursos con besos… ─¿De quién es?─ volvió a preguntar y nadie contestó, algo muy común en ese día, nadie daba respuesta a la pregunta que lo estaba matando.

 

Mary entró a la clínica de Malía en silencio, vio a Danny dormido en la camilla y suspiró aliviada de verlo entero y con muy pocos rasguños, agradecía que en el fondo Steve tuviera sentimientos por él o le hubiese triturado las costillas con facilidad ─Idiota─ dijo ella al recordar a su hermano. Ella no era estúpida, veía como su hermano y Danny se atraían, cómo necesitaban estar cerca del otro para sentirse bien. Eso no pasaba cuando Catherine y Steve estaban juntos.

 

─Puedo arrestarte por ese lenguaje─ bromeó Danny con la voz adormilada.

 

─¿Cómo estás?─ ella saludó intentando no poner atención en los morenotes en el cuello de Danny.

 

─Embarazado─ bromeó riendo bajo porque todo el cuerpo le dolía ─Gracias por preguntar.

 

─Siento mucho lo que mi hermano te hizo Danny, él no tiene derecho a tratarte así, deberías informar al padre del bebé lo que pasó─ ella ofreció su propio teléfono pero Danny negó con la cabeza.

 

─Ya lo sabe─ y no mentía, el padre del bebé estaba al tanto de todo cuanto pasó, de hecho era el causante de todo, pero mantendría la boca cerrada en ese asunto ─Estuvo aquí pero tuvo que irse… no te preocupes, soy un chico rudo de Nueva Jersey, puedo con todo─ tomó asiento en la camilla despejando su mente de los restos de sueño. ─¿De casualidad tienes un chocolate?

 

─Todos los que quieras─ sacó una enorme barra de chocolate de su bolso ─No le digas nada a la doctora.

 

─Nuestro secreto─ sonrió Danny comiendo el chocolate y bajando de la camilla componiendo su ropa para que no se notasen las marcas hechas por Steve.

 

─¿Quieres que te lleve a casa?

 

─No te preocupes, Chin viene por mí, gracias por venir… y… dile a Steve que todo está bien.

 

─Claro, yo se lo diré─ asintió ella pero sabía que nada estaba bien, porque ella también tenía su parte de la historia que contar y tal vez implicaba algo de hierba y un par de brownies olvidados en la sala.

 

Tan pronto como Danny se marchó con Chin ella se dedicó a vagar por la ciudad pensando en si tenía un poco que ver con ese desastre, sí, ella no se tragaba el hecho de que Steve y Danny nunca tuvieron nada, casi tenía pruebas. Un mes y medio atrás sorprendió a Danny yéndose a media noche de casa de Steve completamente elevado por culpa de sus brownies especiales, bien, no estaba contenta con ello pero era uno de sus gustos culposos. Al entrar a casa sintió el aroma mezclado de esos dos por todos lados y a Steve dormido con uno de sus postres en la mano. Estaba rodeado de botellas de cerveza y tremendamente inconsciente, así que aprovechó y eliminó las evidencias de los postres mágicos. Ahora que recordaba debió llamarle la atención la ropa desajustada de su hermano y la sonrisa de felicidad completa en su rostro, pero estaba tan preocupada por cubrir sus huellas que no se fijó en ello.

 

─Ay no… ¡Ese idiota olvidó que se acostó con Danny!─ gritó y saltó de gusto, Steve estaba drogado, quizás la fuerza del consumo de marihuana aunado al alcohol y el cansancio del último caso le había borrado la memoria, pero allí estaba ella para hacer que volviera a pensar en lo que pasó. Corrió de vuelta a casa, tenía que contarle a su idiota hermano antes de que terminara tirándose de un puente.

 

─Malía me dijo todo─ Chin conducía el auto de Danny rumbo a la casa del rubio ─No te preocupes no diré nada, pero aún creo que es una mala idea no contarle a Steve…

 

─Chin, él está con Catherine, es claro que tantos años con ella demuestran que la ama, además lo nuestro fue un error de una noche… ni siquiera estoy seguro cómo pasó… ¿entiendes?─ clavó la mirada en su amigo, a diferencia de Steve que es todo músculos e impulsos, Chin sacaba la cara por los de su especie, un Alpha con la cualidad de ser un caballero capaz de razonar sus movimientos. Malía definitivamente se sacó la lotería con ese hombre.

 

─Insisto en que es una mala idea no decirle, él estará esperando que el padre del niño aparezca, no te dejará en paz hasta que le digas quién es el padre y tienes dos opciones, decirle la verdad o desaparecer, aunque conociendo a Steve es capaz de encontrarte… Danny, no soy tonto, sé que estás enamorado de él aunque no lo aceptes, ustedes se tratan de forma platónica pero hace mucho que lo “suyo” no es precisamente platónico─ el rubio por primera vez en su vida no sabía qué decir para defender su postura de todo lo que decía, estaba mudo porque toda la razón la tenía Chin, no podría escapar de alguien como Steve a menos que le cuente la verdad, entonces podría rechazarlo e irse con Catherine, le dolería pero solo así podría seguir su vida sin que Steve fuera tras él.

 

El auto se detuvo frente a la casa de Danny, ambos bajaron tras un momento y el omega agradeció a Chin por llevarlo a casa, Kono apareció para llevar a su primo de vuelta a la oficina y el rubio entró a casa yendo directamente a darse un baño para alejar los rastros de Steve de su cuerpo, ahora lo que menos necesitaba era tener el aroma del Alpha por todo su cuerpo recordándole su situación.

 

Para ser sincero consigo, le gustaría imaginar que todo se dio de diferente forma, Catherine no existía, Steve lo amaba y estaba feliz de tener un hijo con él, pero tal y como le dijo al Alpha, nada era justo y quién pagaría las consecuencias era él. Aún así decidió no decirle nada a Steve, examinaría el terreno y si lo creía de vida o muerte le diría sobre su paternidad, de lo contrario callaría.

 

Steve estaba sentado en las escaleras de la entrada cuando Catherine apareció de improvisto, ella sonreía emocionada de volver a verlo, él solo devolvió una mueca que intentaba ser una sonrisa, no estaba de ánimo, no quería saber de nadie más, él quería que Danny aparecía frente a él diciendo que el bebé era suyo, que ellos tendrían un hijo, pero era imposible tener un hijo con quién no se tuvo jamás sexo.

 

─¿Qué pasa comandante? Tienes muy mala cara Steve─ ella tomó asiento a su lado y escuchó un suspiró pesado salir del Alpha.

 

─Cat, ¿qué piensas de Danny?─ la mujer lo vio confundida pero decidió contestar.

 

─Es agradable, gracioso y siempre está cuidando tu trasero. Yo diría que si fuera mi tipo iría tras él─ se encogió de hombros ignorando la mirada perdida de Steve.

 

─Está esperando un bebé─ soltó Steve y ella dio un brinco en su lugar.

 

─¿Estás seguro? Eso es… es decir… oh… no creí que Danny saliera con alguien─ comentó ella y Steve sintió el enojo crecer nuevamente.

 

─Sí, está confirmado… ¡No quiere decirme quién es el padre!─ estalló Steve y ella lo vio asustada ─¿Sabes lo que significa? Estuvo acostándose con alguien frente a mis narices y no me di cuenta, seguramente se lo pasó bien con ese tipo… ¡ahora va a tener un hijo! ¡Pero no lo voy a permitir!...

 

─Cálmate Steve─ llamó a la cordura esperando que él se tranquilizara.

 

 ─No, no hasta que me diga quién es el padre─ soltó y ella ahogó sus propios sentimientos para afrontar la situación.

 

─¿Por qué no me dijiste que estas enamorado de él?─ sonrió y Steve la vio confundido, otra vez el amor aparecía en la conversación y él no procesaba lo que todos estaba diciéndole. ¿Amar a Danny? Claro que no. ─Escucha Steve, desde que Danny llegó a tu vida las cosas entre nosotros marchan más lento que de costumbre, corres a dónde él te necesite, cuando hablamos lo mencionas al menos unas veinte veces, entiendo… creo que lo supe siempre, no eres para mí Steve ni yo soy para ti, estar juntos es un error cuando estás tan perdidamente enamorado de Danny. Aún podrías arreglar las cosas.

 

─¿Cómo sugieres que lo haga?  Catherine, espera un hijo de otra persona…

 

─Yo no estaría tan segura─ intervino Mary con una sonrisa amplia ─Creo que tú y él pudieron haberse… involucrado.

 

─¿De qué hablas? Danny y yo jamás tuvimos sexo.

 

─Que recuerdes hermano… así como tampoco consumiste drogas…

 

─Mary, no estoy para bromas─ Steve comenzaba a enojarse con su hermana.

 

─Escucha, hace tiempo dejé algunos brownies en la sala, tenían marihuana y creo que tú y él los comieron y por eso no recuerdas nada, además de estar en las nubes de hierba habías bebido como un verdadero ganador… Steve, creo que Danny y tú se acostaron esa vez.

 

El rostro de Steve se iluminó, si había una posibilidad tenía que atacarla, no, no importaba si Danny se acostó con otro, eso ya no importaba, si ellos se acostaron estaba esa pequeña pero hermosa posibilidad de ser el padre del niño. ─Gracias Mary─ dio un beso en la frente a su hermana y otro a Catherine.

 

Una semana pasó desde el incidente, Danny evitaba por todos los medios quedarse con McGarrett a solas, debido a su estado sus compañeros parecían estar de acuerdo que no haría trabajo de campo a menos de ser muy necesario, lo estaba frustrando estar en la oficina todo el tiempo, así que a veces daba un par de paseos por la playa y otras visitaba el baño para vaciar su estómago. Por fin aparecieron los terribles malestares del embarazo, las náuseas y el cansancio eterno, no importaba cuanto tiempo durmiera, siempre estaba cansado.

 

─¿Quieres algo del camión de Kamekona?─ preguntó Kono a Danny, pedirían el almuerzo y al rubio se le antojaron unos enormes camarones jumbo.

 

─Camarones empanizados con ajo─ pidió y ella asintió, los primos lo consentían y en el fondo le gustaba sentirse así.

 

─Tendré que ir por la comida─ anunció Kono ─Kamekona no puede venir a dejarla… ─ anunció ella y todos bufaron decepcionados.

 

─Malía quiere verme, algo relacionado con el bebé─ dijo Chin saliendo disparado al hospital. Entonces Danny y Steve se quedaron solos en el cuartel general de 5.0.

 

─Hola Danno, ¿podemos hablar?─ pidió Steve con toda la suavidad del mundo que podía llegar a proyectar, no era mucha pero era mejor que nada.

 

─Pasa─ Danny suspiró, ya no podría evitarlo más, tenían que tocar el tema ─Steve, si vienes por lo que pasó hace unos días, está bien, no supiste reaccionar y yo me asusté porque no tenía idea de que estaba esperando un bebé, no tienes que disculparte por nada, todo está olvidado, no tienes que decir nada, pasemos a otra cosa, ¿qué tal Catherine? Deberías proponerle matrimonio, hacen una linda pareja, ella es buena y seguramente te dará una familia hermosa ¿no crees?...

 

Danny seguía hablando y hablando como de costumbre y Steve escuchaba a medias, el calor de Hawaii hacía transpirar al rubio dejando pequeñas gotas de sudor resbalar por su cuello, imaginó la temperatura de Danny y tuvo que aclarar su mente para no irse sobre él y hacerle un compañero al bebé que el rubio espera. ─Catherine y yo no nos veremos más─ dijo Steve y Danny guardó silencio sorprendido.

 

─¿Por qué?─ retomó el rubio la palabra tras unos segundos ─Creí que estabas enamorado de ella, han pasado por tanto ¿por qué te dejó? Porque seguramente ella te dejó, aunque te duela en el orgullo McGarrett, también te pueden botar…

 

─Fue mutuo acuerdo─ Steve habló pero escuchó la risa incrédula de su compañero.

 

─Steve, solo tienes que admitir que una bella dama no quiso nadar más en tus aguas, eso no te hace menos, señor SEAL inmortal, Alpha de Alphas, terror de los océanos─ se burló Danny y por un momento volvieron a ser el par de siempre.

 

─Hablo en serio Danno, ambos lo decidimos─ se defendió.

 

─Cariño, tú y yo sabemos que ella te dejó porque estás loco por estos huesitos─ fanfarroneó Danny y Steve sonrió, en esa semana por fin aceptó que estaba loco por su rubio compañero, pero también decidió ir con calma.

 

─¿Yo? Por favor Danno, eres tú quien quiere que este Alpha salte a tu cama.

 

─Ay, cosita, ni loco dejo que una cosa como tú se meta a mi cama─ ambos se echaron a reír. Se sentía tan bien volver a la normalidad.

 

─Entonces… ¿me dirás quién tuvo el honor de pasar por tu cama?─ necesitaba saber pero estaba lo suficientemente cuerdo para no saltarle encima como la última vez.

 

─Nadie, no fue en una cama─ dijo brutalmente honesto Danny y Steve tuvo que contener su molestia. ─Pero da igual Steve, seré papá soltero, nadie vendrá a romperte la cara ni nada de eso.

 

─¿No quiso hacerse cargo?─ dos emociones cruzaron a Steve, primero el enojo de que alguien había tomado a Danny y no quería ser responsable por el fruto de esa relación y segundo, alegría, estaba totalmente feliz de que nadie reclamase a Danny, así él podría hacer suyo al omega.

 

─No es de aquí, un turista, pero eso no tiene importancia, seremos mi bebé y yo─ mintió Danny, pero aún no estaba seguro acerca de decirle a McGarrett la verdad sobre el padre de su hijo. ─¿Cierto Monito?─ habló a su vientre plano y McGarrett sonrió, le gustaba el mote para el bebé, había decidido que ese bebé sería suyo así como Danny, nadie lo apartaría de ellos. Además, cabía la posibilidad aún de que el bebé fuese suyo.

 

─¿Puedo?─ Danny asintió y Steve se acercó para arrodillarse frente al vientre de su compañero y dejar un beso sobre el área.

 

─¡Felicidades! Sabía que no tardarías mucho en adivinar quién es el padre─ su madre apareció en la oficina interrumpiendo la escena. ─Lo siento Danny, yo también lo sabía.

 

Danny vio con terror a la mujer y sintió a McGarrett tensarse y colocar sus manos con fuerza en sus caderas ─Dijiste que es de un turista─ siseó Steve olfateando la zona donde crecía el bebé ─Vas a decirme quién es el padre ahora─ el rostro de Doris se volvió pálido, ella creyó que Steve y Danny ya habían aclarado la paternidad pero al parecer no era el caso.

 

─Steve, deja de presionar, le vas a hacer daño─ Danny clavó sus uñas en los cabellos de Steve buscando alejarlo pero el Alpha no atendía a ello, buscaba empujarlo pero otra vez la fuerza de Steve era mayor.

 

─Hijo, basta─ pidió Doris decidida a intervenir cuando un gruñido bestial la detuvo, era su hijo que estaba perdiendo el control.

 

─¡Es tuyo! ¡Steve, es tu hijo!─ gritó Danny atrayendo la atención del Alpha que se detuvo confundido,

 

─Madre, sal de aquí─ amenazó y ella tuvo que obedecer porque nada pararía a su hijo de hacerle daño si ella se quedaba.

 

─¿Cómo puedo estar seguro? ¡¿Eh?! ¿Cómo sé que no mientes?─ empujó a Danny contra la pared aprisionándolo con su cuerpo comenzando a lamer la piel del cuello del omega, saboreó con una sonrisa y lo tomó de las caderas levantándolo del suelo, ahora lo tenía enteramente para sí.

 

─Steve, es tuyo, lo prometo─ jadeó Danny y el Alpha aprovechó para tomar sus labios y envolverlo en un beso salvaje, podía sentir el enojo y deseo mezclarse con el sabor del rubio.

 

─¡Júralo!─ gruñó en sus labios aprovechando la posición para mover su pelvis y dar una estocada que hizo gemir a Danny.

 

─Lo juro, es tu bebé… Steve, me estás lastimando─ el Alpha se distrajo con la última frase y Danny aprovechó para empujarlo y liberarse de  él. Se vieron un momento y Steve salió de la oficina sin saber a dónde exactamente ir, dejó a Danny hecho un desastre de besos, deseos y lágrimas, porque sí, ahora estaba aterrado del rumbo que tomarían las cosas. 


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