-Zoro, llévate a Sanji. Yo me encargo de este tipo…
-Ni lo sueñes. Este es mío… -Dijo amenazador el peli verde.
-¡¡No estoy jugando!! ¡Váyanse de aquí!
-Franky… -Fue lo único que pudo decir el peli verde antes de ser atacado por el pirata. Por suerte su ataque fue frustrado gracias a los proyectiles de Franky. Zoro ayudó a Sanji y salieron corriendo del lugar dejando a Franky con aquel sujeto.
-¡Zoro, debemos regresar! –Reclamó Sanji mientras corrían a un rincón.
-Quédate aquí, iré a ayudarlo…
-No, yo iré contigo… Yo…
-Estás herido. Debo ir a ayudar a ese tonto.
-Yo los metí en esto, debo arreglarlo.
-¿De qué diablos estás hablando? Por supuesto que no fue tu culpa. Tu no lo invitaste a subir al barco
-Pero no pude derrotarlo…
-Todos tenemos altibajos…
-Debo regresar… -Quiso correr, pero Zoro lo detuvo del brazo.
-¡¿Crees que no me he dado cuenta?!
-…
-Aun estas en duelo. Vi claramente como mirabas a ese hombre. Debes terminar de recuperarte por completo.
-Debo hacerlo cuanto antes… Esto es parte de mi recuperación.
-Claro que no.
-Déjame regresar a la pelea.
-No debes forzarte y mucho menos de esta forma.
-Si no lo supero cuanto antes… Yo… No podré proteger a los que estimo y mucho menos a la persona que quiero… -Dijo entre dolor y decisión al ver a Zoro a los ojos.
-Ya veo… -Posó su mano en el hombro de Sanji en señal de apoyo –No te preocupes por nosotros. Ahora lo importante es que tus heridas sanen… -Zoro al haber escuchado las palabras de Sanji, no pudo evitar sentir curiosidad por saber de quien se trataba de aquella persona. Pero prefirió dejarlo para después, ahora lo que importaba era deshacerse de aquella molesta tripulación.
-Zoro…
-En cuanto te sientas listo de dar el primer paso, estaré ahí para apoyarte. Ahora, esperemos a que termine la pelea de Franky.
-¿El primer paso?
-Si, el primer paso.
-…
-Descuida, ya lo entenderás, una vez que te des cuenta.
-Bien.
-Espero y Franky pueda con ese molesto hombre.
-Vamos de vuelta con el…
-Es su pelea, no podemos interferir.
-Quiero apoyarlo.
-…
-Es nuestro nakama…
-…
-¡¡Zoro!!
-Está bien, está bien… -Los muchachos fueron de regreso a la pelea, claro para brindarle apoyo moral a su nakama.
[…]
-¡¡Franky bóxer!! –El carpintero logró propinarle un gran puñetazo al hombre oso y este le regresó el golpe con un zarpazo. -¿Crees que con eso me vas a derrotar?
-Sólo te estoy probando… El otro muchachito me decepcionó por completo. Si dejan que ese mocoso continúe en su tripulación, en un futuro no muy lejano todos ustedes terminarán colgados.
-Voy a hacer que te tragues tus palabras. –Preparó su cañón y apuntó en el pecho del pirata.
-¿Quieres defender a un debilucho como ese? –Fue callado por un proyectil en le estómago. Cayó al suelo sintiendo la quemadura que le acababa de hacer el disparo.
-¡No voy a dejar que le faltes al respeto a mis nakamas!
-Maldito… -Se levantó y se fue directamente con el ciborg comenzando así con otro duelo de puños y rasguños. Justo en eso, Sanji y Zoro llegaron esperando a que su nakama ganara la pelea.
-¡Franky tu puedes! –Exclamó el cocinero con gran esperanza hacia su nakama. Algo que molestó a Zoro.
-Mas te vale que le ganes… -Dijo con total desprecio. Los celos de Zoro eran bastante notorios, algo que Sanji logró captar al instante. -¿Qué?
-Nada… -Dijo algo feliz.
-¿De qué te ríes?
-Estoy seguro de que Franky ganará el combate –Respondió evadiendo la pregunta del marimo.
-¡Ya me cansaste! –Dijo ya hartado el peli azul lanzando un gran golpe contra el pirata. Fue tal el impacto que lo hizo regresar a su forma humana. –Será mejor que tu y tu tripulación nos dejen en paz. ¡Keeeentai!
-Ay, no… Hará eso de nuevo… -Dijo con resigno Zoro.
Nuestro querido carpintero comenzó a prepararse para unos de sus mas grandes ataques. -¡Kentaurooooss! –Antes de continuar con la pelea, recibió un pequeño rocazo en la cabeza -¡¡¿Qué diablos pasa contigo?!!
-¡¡Déjate de payasadas!! –Le reclamó Zoro.
-¡No molestes!
-¡Franky, cuidado! –Le avisó Sanji al ver como el pirata se abalanza contra su nakama. El peli azul fue rápido e inmovilizó al molesto hombre oso.
-Ahora verás de lo que soy capaz… -Comenzó a maniobrar su brazo izquierdo para fromar el cañón que le ayudaría a dar fin por fin a esta pelea -¡¡Arma de izquierda!! –Con ese golpe por fin logró tumbar a aquel sujeto dejándolo noqueado. Franky volvió a su forma cayendo de sentón al suelo.
-¡Franky! –Sanji y Zoro fueron con el para ayudarle -¿Estás bien? –Preguntó preocupado el cocinero.
-¡Suuuupeeeerrr! –Dijo esbozando una sonrisa al cocinero mientras era ayudado por este.
-Si, que bien… -Dijo con recelo el espadachín.
-¡Zoro! –Le regañó Sanji –Me alegra mucho que estés bien, Franky y… Les agradezco a los dos por salvarme y también… Bueno… -Agachó la cabeza en señal de culpa al no poder contra aquel pirata.
-Oye… -Sin prisa alguna, posó su mano a la cabeza del cocinero con cariño –Todos tenemos nuestros malos días. Simplemente no fue tu pelea, es todo. –Decía un comprensivo Franky levantándole los ánimos a Sanji. En cuanto a Zoro, se comenzaba a molestar mas al ver como el carpintero estaba siendo dulce con su camarada.
-Vámonos ya… -Dijo tajante el espadachín. Comenzando a tomar camino.
-Ah, Zoro…
-No me molestes cocinero…
-Pero… Ese no es el camino.
-¡Gh!
-Ah, muchachos… -En eso, Brook y Robin salieron de los arbustos. -¿Están bien? –Fueron con los chicos para ver que estuvieran a salvo.
-Nico Robin, Brook…
-Veo que ya todo está bajo control… -Comentó la arqueóloga al ver al enemigo inconsciente –Cocinero-san… -Fue hasta Sanji y lo miró directamente –¿Estás bien?
-S… Si…
-Me alegro mucho. –Dijo con total sinceridad esbozando una sonrisa.
-¿Ustedes se encuentran bien?
-Si, descuida. No pasó nada. Aunque veo que fue una dura batalla… Vamos de regreso al barco. –Dijo con mas alivio la peli negra.
Una vez que terminó la pelea, los muchachos fueron de regreso al barco y se pusieron a hacer sus deberes mientras esperaban a que los demás llegaran. En cuanto a Robin, aprovechó para organizar una pequeña junta con Brook y Franky. Les pidió que se verían en el nido del cuervo para charlar acerca del…
-¡¡Cocinero!! –Zoro había terminado de entrenar y el estómago le comenzaba a rugir, así que deicidio ir a buscar al rubio y pedirle que le preparara una merienda. Fue a buscarlo a la cocina, pero no lo encontró y fue al pequeño almacén de esta y tampoco había rastro. Salió y fue a buscarlo a la habitación y tampoco había señales del cocinero –Ahora que lo pienso… -Vio a la salida de la cueva –Me gustaría saber quién fue el monstruo que lo lastimó… -En eso, desvió su vista ahora a la puerta de la bodega principal y le dio una pequeña corazonada de que el cocinero se encontraba ahí.
Y efectivamente, Sanji se encontraba en la bodega pensando en todo lo sucedido de hoy. Sabía que si continuaba así no tendría caso seguir en la tripulación. Tenía que superarlo a como dé lugar. Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar a alguien tocando la puerta. -Descuida, no hay nadie... -Sintió una calma al escuchar la voz del marimo. -¿Todo bien?
-...
-Si quieres podemos platicar... -Pero no escucho respuesta alguna -Esta bien. Si me necesitas yo...
-¡Espera! -Zoro se detuvo al escuchar por fin la voz de Sanji. -Si me gustaría... -Zoro entró a la bodega y vio a Sanji quien estaba sentado en algún rincón un tanto pensativo con la cabeza recargada a la pared.
-¿En qué piensas? -Preguntó yendo a sentarse a su lado.
-He estado pensando en muchas cosas y entre ellas sobre lo que sucedió...
-¿Te refieres a lo de ese sujeto? Ya te lo dije, simplemente no fue tu pelea...
-No de eso. -Dijo serio mirando a sus pies.
-Ya veo... -Dijo sintiéndose un poco tonto el peli verde -¿Y qué has pensado?
-Decidí no decirles nada... Al menos no por ahora...
-La decisión que tomes la respetare.
-Y... -Dijo con algo de miedo -Bueno... -Fijó su vista a Zoro -Necesito quitarme esto...
-¿Quieres contarme lo que pasó? -Preguntó con un poco de pena el peli verde recibiendo como respuesta un ceño de inseguridad por parte de Sanji -Claro... Si es eso lo que quieres hacer... Yo te escucharé o bueno...
-Lo que no quiero es incomodarte... O tal vez sea una mala idea... Con el hecho de que sepas que me sucedió tal vez sea suficiente.
-Lo mejor es que te vayas quitando ese pesar comenzando por aceptar lo que pasó...
-Sabes mucho del tema...
-No mucho, pero sí sé que esto te está torturando...
-¿No te molesta si te platico lo que pasó? -Preguntó aun con vergüenza.
-No pasa nada y descuida. Es como te lo dije antes, todo a su tiempo.
-Muchas gracias. -Dijo esto al sentirse un poco aliviado. -Si llega un momento en el que te llegue a incomodar, solo dímelo...
-Yo debería decir eso... Entiendo que no es fácil pasar por este tipo de situaciones.
-¿Tu llegaste a pasar...?
-No. Pero supe de un compañero del dojo que si lo sufrió...
-...
-Si no mal recuerdo fue un amigo cercano a su familia quien lo lastimó... Ese compañero era calmado, pero de un día para otro se volvió más distante y era más callado que de lo normal. Un día, fui por mi boken a la bodega y escuché a alguien llorando. Era el. -Sanji estaba atento al relato del marimo y este continuó -Fui con él para saber que le pasaba y ayudarlo... Y con mucho trabajo me platicó lo sucedido. La verdad no podía creer lo que había escuchado, la verdad no sabes cómo tratar este tipo e situaciones o simplemente no sabes que decir cuando alguien te está brindado esa confianza. Lo mucho que pode hacer era escucharlo y estar a su lado hasta que se sintiera mejor...
-...
-Para ese entonces ya estaba el en la etapa de duelo y hasta donde sé, deben de pasar por la aceptación y una vez que lo hayan hecho, deben pasar por contar lo sucedido de nuevo...
-¿Y qué fue de ese amigo tuyo?
-El y su familia decidieron irse de la aldea y ya no supe más de el... El intentaba sobrellevar su situación ignorándola... Como era una persona tranquila, a simple vista no se veía que estaba sufriendo... Si hubiera por lo menos imaginado por lo que tu pasaste... -En eso cerró el puño y mostrando una expresión de ira hacia consigo mismo -Yo... No te habría tratado así... Cocinero, en verdad lo lamento... Aun si me perdonas, yo no podré estar tranquilo, no debí ser un cretino contigo...
-No, yo debí habértelo dicho cuando me encontraste... Pero lo único que hice fue callar... -Dijo con culpa el rubio desviando un poco la mirada a otro lado.
-Haré todo lo que pueda para que vuelvas a ser el de antes... No voy a cometer el mismo error. -Dijo con un poco de seguridad -Ahora lo que quiero es que tu estés bien.
Sanji volvió a ver a su nakama con un poco más de ánimo y dijo -Gracias, Zoro. -Se le notaba en su rostro esa chispa de esperanza -Daré lo mejor de mí y seré más fuerte.
-Y así será, Cejillas... -En eso, el marimo extendió su brazo y con el rodeo el cuello de Sanji para darle un poco de afecto, alfo que sonrojo un poco a Sanji, sintiendo ese calor del marimo y con ello seguridad -Cuando quieras...
-Gracias.
[...]
-¿Y bien? ¿Para que nos hablaste Nico Robin? –Franky, Brook y Robin se encontraban sentados en los sillones. Franky estaba tomando un poco de refresco, mientras que los otros lo acompañaban con un té hecho por Sanji.
-Estoy segura de que le está pasando algo a Cocinero-san. No es el mismo desde que llegamos al barco.
-¿Hay algo raro con el, Robin-san? –Preguntó el esqueleto una vez que le dio un sorbo al té el cual no tenía mucho sabor –Que extraño… -Dijo al ver el líquido en su taza.
-Comenzando por eso. –Respondió la arqueóloga al tomar su taza. –Hasta ahora, la comida que nos ha dado no tiene mucho sabor… No sabe mal, pero no es la misma sazón con la que siempre prepara. Y cuando me vio, no agregó el swan al llamarme. –Dijo esto con preocupación.
-Ahora que lo dices… -Franky se recargó en el respaldo del sillón –Se veía muy callado. Además, sobre esa pelea que nos contó, dudo mucho que haya sido en verdad un combate. Se le notaba muy afligido…
-Es raro que el pierda y cuando eso pasa, no le afecta, al menos no tanto como lo vimos hoy… -Agregó la peli negra.
-Le comentaba a Robin-san que encontré esta cajetilla en esas ruinas. –Brook sacó nuevamente la caja y se la mostró a Franky –Es la misma marca de cigarrillos que fuma…
-Yo no creo que haya sido una simple pelea… -Continuó la arqueóloga –Y es por eso… -Los dos hombres se quedaron atentos a lo que diría su camarada y después de unos segundos, por fin dijo –Franky, te pido que averigües que fue lo que le pasó exactamente a Cocinero-san.
-¿Yo?
-Si, tu.
-¿Eh? –Exclamó el músico al no entender el plan de Robin.
-Tú y Espadachín-san han sido muy cercanos a él. Les tiene más confianza. Aun así nosotros también investigaremos, pero te confío esta misión, Franky. –Era obvio que Franky pensó en que algo estaba tramando la peli negra, algo para su beneficio.
-Está bien, pero no prometo nada. –Se levantó de su lugar y fue a la salida por mas refresco.
-Si, en verdad este té no tiene sabor… -Dijo el músico –Pero no sabe mal tampoco.
-Tal vez con un poco más de azúcar lo logre nivelar. –Comentó ya mas animada Robin.
-Robin-san…
-¿Mande?
-¿Por qué le pediste especialmente a Franky que investigara sobre el mal estar de Sanji-san? –Recibió como respuesta al ver como Robin le daba un gran sorbo a su té. -<<¿En qué estará pensando está chiquilla?>>
Franky fue directamente a la cocina para ir por mas refresco, pero antes de llegar al lugar, escuchó unos gritos que provenían a fuera. Fue hasta la cabeza del Sunny y se encontró con los chicos que venían a lo lejos corriendo a todo lo que daban. -¿Qué diablos?
-¡¡¡Franky!!! –Gritó con desesperación Nami -¡¡¡Arranca el barco!!!
-¿Eh?
-¡¡¡Ahora!!! –Al ver con mas detenimiento, se percató que estaban siendo perseguidos por los aldeanos del pueblo -¡¿Pero que diablos fue lo que hicieron?! –Fue directamente al timón y echó a andar con violencia el barco, claro, provocando que los que estaban a bordo perdieran el equilibrio. En cuanto salió el barco, Luffy usó una de sus técnicas no sin antes al enrollar a sus compañeros con su elástico brazo y el otro lo uso de gancho para alcanzar al barco y así subir por fin a este dejando atrás otra isla con unas personas bastante molestas.