Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Le Viol por Tina Black

[Reviews - 80]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Tarde, pero seguro. Perdón por la ausencia, es que.. Época de examenes XD

Ya vamos a lo bueno.. Mas bien lo cruel.

-“No... No puedo moverme... ¿Dónde estoy...? Todo está oscuro... Por favor... Alguien ayúdeme... Tengo miedo...” –Entre las profundidades de la oscuridad, entre las sombras del abismo infinito, Sanji estaba intentando luchar pos su vida, pero fue inútil. El poder de la Yami Yami no mi era terrible al atrapar a sus víctimas. Su gran temor en esos momentos era ser convertido en cenizas.

-¡Wooooooaaahhh...! –Luffy estaba admirando cada rincón de la ciudad subterránea junto con Chopper y Usopp; el grupo estaba explorando el lugar gracias a la guía que el vigilante les había asignado -¡¿Nami, podemos ir allá?! –Dijo zarandeando con euforia el brazo de su nakama.

-¡¡Luffy, cálmate!! Romperás mi brazo...

-No eres delicada... –En eso recibió un zape.

-Soy una mujer delicada, aunque no lo creas...

-Si, claroooo... –Comentó Zoro y como consecuencia terminó con un gran chichón en la cabeza.

-Dije... Soy una mujer delicada... –Justo en eso, Robin respondió con una risa -¡Robin, eres cruel!

-Lo siento, pero es divertido... Fufufufufu...

-Bien, ya llegamos –Dijo la guía deteniéndose en frente de un café –Es uno de los mejores restaurantes del pueblo –Comentó con una sonrisa.

-Se ve bonito... –Comentó Chopper al contemplar la estructura del lugar. El café tenía una fachada de color verde olivo con los marcos de un gris claro y el letrero tenía escritura en cursiva de color dorado algo oscuro. Tenía un toque clásico y en su interior estaba decorado con unas luces cálidas adornando el ambiente de unos colores sepia.

-No nos vendría mal algo de café... –Comentó el músico al quedar frente a la puerta de cristal de la entrada –Deberíamos quedarnos un rato a descansar...

-Te doy la palabra... –Respondió Franky dando un pequeño estirón a su cuerpo –Quien sabe cuánto llevamos caminando, necesito algo de soda...

-En este lugar pueden pedir lo que quieran, hay gran variedad de comida y también hay algo de alcohol –Comentó la guía abriendo la puerta del lugar y haciendo un ademan de que pasaran con confianza.

-No nos vendría mal algo de comida... –Comentó Luffy adentrándose al local.

-¿Pero o sería mejor preguntar primero cuánto cuesta...? –Preguntó Nami intentando llamar la atención de los demás.

-Descuida, no es un lugar caro. Tiene precios bastante accesibles, es mi lugar favorito y el mas visitado por los aldeanos. –Comentó con amabilidad la guía.

-Bien, si es así, entonces andando –Dijo con felicidad la peli naranja.

-Bien, ustedes quédense aquí. Yo iré a buscar comida para el barco. –Comentó Zoro al retirarse del espacio, pero fue retenido por Usopp.

-Vamos, Zoro. Quédate, un trago de cerveza no hace daño. ¿Cuál es la prisa? –Dijo posando su mano sobre el hombro del espadachín y mostrando una sonrisa.

-Que debo ganar una apuesta...

-¿Apuesta de qué?

-Aposté con ese idiota, debo encontrar algo de comida antes de atardecer.

-Oye, apenas va a ser medio día, deben ser como las diez de la mañana o algo así.

-Tienes razón, Nariz larga-kun, son exactamente las diez y quince... –Comentó la arqueóloga mirando su reloj de bolsillo –Podrías comprar algunos suministros aquí...

-No, debo cazar algo o al menos recolectar algo de fruta. Además, no tengo mucho dinero...

-Si es así, al menos deberías comer algo. ¿Cocinero-san no preparó un almuerzo o algo para el viaje?

-No... Ese cejitas no es muy considerado que digamos...

-O deberías tratarlo sin tener que pelear... –Comentó el artillero –Nunca los he visto convivir.

-No voy a perder el tiempo con un inútil como el, debo regresar a fuera para ganar la apuesta... –Dijo con orgullo.

-¿Y cuál es el castigo? –Preguntó Robin.

-El que pierda tendrá que ser el esclavo del ganador por las siguientes dos semanas... Y no voy a perder. Quiero hacerlo sufrir y pagar por todas las que me debe. –Mostró una gran cólera en su rostro al mirar a la nada. Usopp y Robin se limitaron a mirarlo con indiferencia.

-Dices que es antes del atardecer, ¿no es así? ¿Qué te parece si comes algo y le dices a la señorita que ayude a encontrar alguna salida que te lleve para encontrar algún sitio en donde haya comida? –Propuso el artillero –Ven, no hará daño que te quedes un rato con nosotros. –Lo llevó a la entrada del café al mismo tiempo que Robin los siguió.

Al entrar al restaurante, un mesero se acercó se les acercó y les indicó el lugar en donde podían estar, como eran mas de 2 personas, los llevó hasta el fondo donde había una fuente con un jardín artificial, pero muy bien hecho, el mesero los llevó a su respectiva mesa y una vez que tomaron asiento, les entregaron la carta y cada quien pidió un platillo distinto acompañado de una deliciosa jarra de sandía. Una vez que el mesero se retiró con la lista de la comida, iniciaron su plática con respecto a la isla. Quién comenzó fue la navegante.

-¿Qué tan grande es esta isla?

-Es como lo de tres islas, con una gran parte de tierra; al ver que la tierra de este lugar es muy resistente se optó por hacer una ciudad subterránea... Y una ciudad a la intemperie...

-¿Qué hacia una aldea a la vista de todos? -Preguntó Robin yendo directamente al grano, provocando un poco de tensión entre los presentes.

-¡Nico Robin, apenas nos hemos establecido! –Comentó con pena el cyborg.

-La verdad es que esa aldea solo era  para el comercio, los visitantes y también para la distracción en el caso de una invasión, pero jamás imaginamos que unos piratas fueran tan sanguinarios como para destruir de esa forma ese lugar... -Comentó la guía con un tono triste –Jamás imaginamos que nos sucedería algo como eso... Supongo que ya no se animaran en reconstruir el pueblo comercial...

-¿Pero entonces como volverán a vender y recibir mercancía de otras islas...? Sobre todo para comunicarse... –Comentó Brook con preocupación.

-No se preocupen por eso... Esta tiene algunos caminos un poco confusos, pero quienes somos los habitantes de este lugar y para nuestros socios de las islas vecinas, tenemos un mapa que nos marca las entradas para llegar a la ciudad. Es muy raro cuando llegan turistas a nuestro pueblo, pero por suerte nunca ha llegado algún pirata aquí... No pasaba mas allá de la ciudad de la superficie... Y en el caso de que fuera así, claro si hacen algún alboroto, simplemente los linchamos– Dijo esto mostrando una sonrisa aterradora. Los muchachos al escuchar esto tragaron un poco de saliva al escuchar gran solución para deshacerse de un pirata.

-¿Por qué a ese grado? –Preguntó Usopp tratando de ocultar sus nervios

-Si los dejáramos escapar, irían con la noticia de la ubicación exacta o de las entradas a la ciudad. Suena cruel, pero esa sería la única solución.

-¿Y en cuanto a los turistas como nosotros? –Preguntó Nami quien sonreía para ocultar su miedo al escuchar lo que les había comentado la guía –Digo, primero deben ver quiénes son buenos y quienes no...

-No se preocupen, no somos crueles... Es fácil reconocer a un pirata malo... Y a un pirata que solo viene de paso... No nos fijamos en los carteles de se busca, porque sabemos que hay piratas buenos... –Al escuchar esa noticia, sintieron un peso menos en sus hombros -¿Y ustedes cuentan con un barco, no?

-Claro... Lo escondimos para no llamar mucho la atención para otros, nos platicaron un poco sobre este lugar. Es un lugar discreto y con lo acontecido solo vienen para conseguir fruta y algo de carne... –Comentó aliviada Nami.

-No tienen de que preocuparse, como dije. Aun si vienen otros piratas a querer invadir este lugar, les será imposible encontrarlo... Quienes logran encontrar este lugar solo lo hacen los investigadores calificados para la documentación histórica.

-¿Y si es para eso? ¿No es el mismo riesgo aun así...? –Preguntó de nuevo la arqueóloga.

-Allí está el truco... Si se dan cuenta... El mapa que les dan es un acertijo que solo pocos logran descifrarlo. ¿Quién de ustedes logró descifrarlo?

-Ella... –Todos señalaron a Robin.

-La verdad si fue muy difícil encontrar la ubicación... Aun siendo la navegante, me costó –Comentó con pena la peli naranja.

-Pero una vez que logré descifrar los códigos, lograste formar el mapa para llevarnos al centro de la isla... Fue trabajo de las dos... –Comentó con modestia la arqueóloga –Además... –vio de reojo el pequeño mapa que les habían dado en la última isla que visitaron que tenía unos escritos con las escrituras del poneglyph –Cuando estudias un poco de historia se te facilitan mejor las cosas.

-Si, es fantástico... ¡Oh ya llegó la comida! –Comentó con alegría la guía.

Mientras tanto, en la pelea entre Sanji y Teach; este último aun tenía aprisionado al cocinero entre las sombras del agujero negro. No pensaba matar al muchacho, pero si tenía otros planes para el. Solo habían pasado unos segundos desde que Sanji fue absorbido por el poder de la yami yami. El pirata se concentró para sacar al cocinero de ese terrible abismo, Sanji salió volando cayendo y derrapando de espaldas al suelo  quedando un poco desorientado. Barba negra se acercó al muchacho mostrando una sonrisa llena de oscuras intensiones y al llegar con él, sin más lo levantó un poco jalándolo del cuello de su camisa para contemplar su rostro lleno de polvo -Déjame verte... -Con la otra mano, agarró con brusquedad las mejillas del muchacho para obligarlo a mirarle a la cara -¿Sientes tu cuerpo? -Sanji trataba de hacer mover su paralizado cuerpo -Esto es lo que pasa cuando estás en el abismo, tienes suerte mocoso... Normalmente los convierto a todos en cenizas... ¿Qué? ¿No me vas a decir nada? -Dijo con burla. En cuanto a nuestro cocinero, sintió como sus piernas comenzaban a reaccionar un poco, seguido del resto de sus extremidades. Al recuperar un poco de fuerza, sin dudarlo pateó la entrepierna de Barbanegra logrando que este lo soltara. Sanji aprovechó para alejarse  y recuperar su compostura. Con trabajos logró levantarse antes que su oponente, y lo atacó con una fuerte patada en la cara haciendo que la gran bola de grasa aterrizara contra unos árboles. Con este esfuerzo, el rubio se hincó al sentir debilidad y una pequeña descarga en su cuerpo ya que era efecto de la akuma no mi; respiró hondo  para recuperar sus fuerzas, y así volver a levantarse.

-Maldito mocoso... –Dijo Teach a reincorporase después de recibir esa gran patada –Me las pagarás muy caro... Tu no sabes con quien e has metido...

-¿Es todo lo que tienes...? –Dijo con burla al mostrar una sonrisa retadora el cocinero –Sea lo que sea que estés buscando, no lo lograrás a la fuerza bruta...

-Vine a buscar algo de poder... Pero al ver que no hay mas aquí... Pensé en irme... Pero –Observó de cabeza a pies a Sanji –Veo que valió la pena quedarse un tiempo mas aquí... No encontré mi tesoro, pero si otra cosa... –Observó con malicia al cocinero quien le llegó un escalofrío en la espalda –Y yo... –Ejecutó su técnica acercándose sorpresivamente contra Sanji dejando a este impresionado y cuando menos se lo esperaba, un torbellino de color negro los estaba rodeando. Kurohige  atrapó a Sanji tomándolo desde su camisa, con el propósito de neutralizar sus poderes, los cuales no dependían de una fruta del diablo, mientras lo sostenía aprovechó para tocar su pecho, esto hizo que Sanji se asustara y le propinó una tremenda patada en las costillas con ello logró que el torbellino desapareciera dejando a un adolorido Marshal de rodillas al suelo –En verdad... Eres interesante... –Sanji retrocedió con un poco de nervios al imaginar las intensiones de su enemigo, y antes de poder dar un paso... –Te tengo... –Al escuchar esto, y al ver la cara de cinismo que tenía Teach sobre el; por inercia, Sanji miró al suelo teniendo como sorpresa un agujero negro –Muy pronto serás mío...

-¡No...! –Quiso escapar, pero ya era demasiado tarde, la yami yami no mi lo estaba consumiendo de nueva cuenta.

-No te preocupes... –Volvió a originar el torbellino de hace unos minutos –No te mataré... –Kurohige lanzó a Sanji al remolino de oscuridad –Pero si me divertiré contigo... ¡¡Jajajajajajajaja!! ¡¡¡Te dije que lo pagarías muy caro!!! –Apenas el muchacho escuchó el escándalo del pirata al ser lanzado a la tortura. Sentía como unas puñaladas en todo su cuerpo al mismo tiempo que le costaba respirar al estar dentro de esa cosa. Lo único que pensaba en esos momentos es rezar por salir vivo de esto, no quería que su viaje terminara aquí y menos en manos de un horrible hombre sin vergüenza alguna. Debía ser fuerte. Era imposible concentrarse estando dentro de un temible tornado; sentía su cuerpo siendo golpeado por los escombros que fueron absorbidos de nueva cuenta. Golpe tras golpe, no podía ver. Lo único que sentía era como se elevaba mas y mas apenas podía ver los escombros, el polvo y aquel panorama de ese color negro pardo. Sentía que en cualquier momento sería desmembrado sin darse cuenta. Debía ser fuerte sin importar que; tenía que encontrar alguna salida ante esta situación tan descabellada. Cerró los ojos para concentrarse aun teniendo esos malos contratiempos que lo herían a su alrededor.

-<<Debo encontrar el punto exacto...>> -Antes de poder hacer algo, un pedazo de madera que iba volando impactó con el haciéndolo salir de su concentración -¡¡¡AAGHH...!!! –Aquella escena, era como ver unas hojas de otoño siendo acorraladas por un travieso torbellino y Sanji era una de esas pequeñas hojas que intentaba salir a como de lugar.

-¡¡Estás acabado pequeño zorro!! –Gritó con victoria el maldito pirata siendo estando en el centro de aquel terrible torbellino arrasando con todo a su alrededor como el hombre de la batuta de una orquesta -¡¡¡Si sobrevives, serás mío!!! ¡¡¡¡Jajajajajajaja...!!!!

Sanji estaba comenzando a perder la conciencia por el ataque de su enemigo, pero no podía dejarlo ganar. Lo único que le quedaba por hacer era esperar y hacer lo posible por guardar sus energías una vez que acabara este tormento. Sintió que el remolino estaba perdiendo fuerza, así que se concentró y esperó a estar a casi un par de metros del suelo para darle una sorpresa al pirata. Cerró los ojos y al sentir que la fuerza del tornado ya estaba disminuyendo mas, se preparó.

-Una vez que tenga a ese mocoso entre mis manos... ¿Eh...? –Miró arriba al ver que los escombros estaban cayendo junto con algunos árboles que rodeaban al creador del torbellino de oscuridad -¿En dónde...? –Apenas se estaba despejando el cielo. Los rayos del sol le impedían ver con claridad, pero se escuchó algo caer en contrapicada -¿Pero qué...?

-Diable...

-¡Ngh...! –Escuchó el silbido de algo caer

-¡¡¡JAMBE!!! –Descargó todas sus fuerzas sobre la cara de su contrincante hundiéndolo contra el suelo. Una vez que logró descargar su ira contra el rostro de Kurohige, aterrizó en el suelo cayendo mal de lado al suelo. Esperó unos segundos para recuperar los ánimos y por fin se levantó con mucho trabajo ignorando a su contrincante quien estaba apenas recuperándose del ataque –Con esto... Acab... –Un zumbido llegó de sorpresa a los oídos del cocinero sintiendo un shock en todo su existir cayendo al suelo haciendo un ruido en seco -¿Qu...? ¿Q...? –Le costaba sacar las palabras de su boca, sentía que se iba el aire al intentar decir por lo menos una vocal -... –Después, tanto sus cuerdas vocales, su boca, cara y el resto de su cuerpo no respondían. Estaba completamente inmóvil, parecía un títere al cual le acababan de cortar sus cuerdas. Estaba desorbitado y aun escuchaba el zumbido de su cabeza. Al pasar un minuto, el molesto ruido desapareció y sus sentidos poco a poco fueron recobrando sus funciones... Pero -<<No puedo... No puedo moverme>> -Decía para sus adentros -<<No puedo... ¿Qué es lo que pasa...?

-¡¡Jajajajajaja...!! –Sus pensamientos fueron interrumpidos por la molesta risa de su adversario quien se levantaba del suelo con trabajos. Se sentó mirando el inerte cuerpo de Sanji –Si te lo preguntas... Es uno de los efectos secundarios de la Yami Yami no mi... –Sacó un pañuelo de su pantalón y se limpió la cara quitándose encima la tierra y los rastros de sangre que la cubrían –Eres increíble, un niño muy interesante... Pero estúpido... ¿Creíste que podrías vencerme? –Observó las manchas de sangre de su pañuelo y levantó la vista para ver de nuevo al muchacho –Habrá un costo por esto, y uno muy grande. –Se levantó de su lugar aun con algo de trabajo.

 

 

 

Mientras tanto en el restaurante...

-¡¡Fuuuuuhh...!! Estoy rendido. Pero quiero seguir comiendo... – Luffy había terminad con el doceavo platillo del menú y quiso agarrar unos deditos de pan cubiertos de queso parmesano con ajo, pero recibió un mantazo por parte de su navegante -¡Oh, vamos Nami! Solo un bocado mas y ya...

-¡¡No!! Ya tengo mucho que pagar por tu estómago sin fondo... Pero ya verás una vez que nos hospedemos en el hotel...

-¿De qué hablas? Tú te comiste como cinco platos de ese extraño platillo... –Nami se enrojeció ante el comentario de su nakama

-¡Cállate! –Regañó a su capitán haciendo una cara graciosa mientras le jalaba su mejilla.

-Tsk... Tórtolos... –Comentó el marimo y en seguida le dio un último sorbo al tarro de cerveza que tenía en la mano. Robin y Franky rieron  al escuchar a su nakama en señal de que tenía razón –Bien, es hora de irme... Tengo una apuesta que ganar... –Se levantó de su lugar dejando algo de dinero sobre la mesa –Los veo luego...

-¿A dónde vas? –Preguntó el capitán teniendo las manos de Nami sobre su cara.

-Debo ir a cazar algo grande... Tengo hasta el atardecer...

-¿Ahora que apostaron? –Preguntó con cansancio Nami.

-Apostamos para ver quién puede conseguir la presa más grande, y cuando gane ese torpe será mi esclavo por dos semanas... –Dijo seguro de si mismo

-¿Y qué te hace pensar que le ganarás? –Preguntó el renito.

-¿Dudas de mi? –Preguntó con la mirada fuerte el espadachín.

-¡Yaaiiihh...! ¡De acuerdo, tu ganarás!

-Eso si es algo que me gustaría ver... –Comentó el esqueleto al dejar su taza de té sobre la mesa –Si ganas, dile a Sanji-san que use un mandil. ¡Yohohohohohoho!

-Sería gracioso ver eso... O a Roronoa Zoro con uno también. Jajajaja... –Comentó el carpintero al ver a su nakama con la sonrisa de lado –Suerte a los dos.

-Bien... Nos vemos luego...

-¿Te irás sólo? –Volvió a preguntar con inocencia Chopper.

-¡¡Deja de dudar de mi!! –Le gritó el espadachín haciendo una mueca bastante graciosa, tanto que Chopper no sabía si reír o asustarse.

-Si quieres yo te llevo a la salida para un río que conozco... Tal vez encuentres lo que buscas –Comentó la guía.

-Solo llévame a una salida. No debo hacer trampa...

-Bien, pero al menos como consejo, sigue el camino del río. Ven, te llevaré a la salida. –El espadachín iba a negarse, pero al ver las caras de sus compañeros tuvo que ceder.

-De acuerdo... Pero sólo hasta el río... –Se despidió de los demás, pero antes de partir...

-¡Zoro! –Le llamó Nami –Por cualquier cosa tengan el den den mushi para comunicarnos... Creo que en esta isla el log pose como puede tardar en indicarnos para nuestro siguiente destino, como puede que se adelante, que esperemos y pase lo segundo. No hay tiempo... para vacaciones...

-Si, si... Cualquier cosa estamos en contacto. –Y por fin partieron yendo a una de las salidas de la ciudad. Al llegar, se tapó los ojos al recibir los rayos del sol. Y ya que volvió a acostumbrarse al dia, se despidió de la guía y continuó su camino para encontrar la presa que le haría ganar esta apuesta –Dijo que debo seguir el río... Bien, solo es una indicación, tal vez para llegar al barco o algo así. –Al iniciar su recorrido pasaron algunos minutos desde que salió de la ciudad. Escuchó el sonido de una cascada cerca y se adentró para encontrarse con un bello paisaje que daba la caída del agua –Vaya... Debo admitir que es hermoso... Si no encuentro algo grande, al menos haré lo posible por traer cientos y cientos de peces... –Pero antes de entrar, se percató de que el rio era muy profundo –Qué extraño... –No pudo terminar con su oración ya que en esos momentos salió un gigantesco pez -¡Es mi oportunidad! –Preparó su katana para dar comienzo a la batalla –Serás tu quien me ayude a ganar... Mi presa...

-Serás tu mi premio de consuelo... Nos la pasaremos muy bien... Mi presa. –Dijo un hombre lleno de una tremenda inquietud por ponerle las manos encima a un joven inmóvil. 

Notas finales:

Después de esto, de una vez les digo que en el siguiente no habrá piedad. Se les advirtió en la ficha de la historia. Lo digo por l@s que empiecen con "Ay, que cruel" "Debería darte vergüenza" "Por tu culpa reviví mi trauma" Bla, bla, bla... Es un tema delicado lo sé. Es algo horrible y que no le deseo a nadie ni a mi. Si ustedes quieren pueden saltarse el siguiente capítulo de la proxima semana, no habrá problema, porque igual no quiero hacer sentir mal a much@s. Ya si son valientes  y los admiraré (como si describiera bien las cosas :V)

Bueno, por ahora, muchas gracias por leer el capítulo de esta noche, espero sus comentarios :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).