Yacía en el suelo sin poder mover un solo músculo. Por más que lo intentaba no recibía ni una sola respuesta de su cuerpo y en cuanto al resto de sus sentidos apenas podían funcionar -De... Debo... -Hablaba con mucho trabajo y escuchó los pasos de Teach aproximándose hacía el -Te... Te... Tengo... Que... -Al intentar decir una palabra le resultaba muy difícil incluso al respirar gracias al maldito efecto de la fruta.
El capitán llegó con el y comenzó a observarlo con gran detalle al quedar parado arriba del cocinero quien solo percibía la sombra de su enemigo. Los pies de Marshal estaban aterrizados a los lados de la cadera de Sanji y al ver como este intentaba moverse se rió mostrando una sonrisa de lado.
Desnudándolo con la mirada mostrando ahora un horrido y desagradable semblante, Kurohige no iba a dejar pasar esto al tener en frente a un vulnerable, pero lindo muchacho quien estaba inmóvil. Sanji por su parte, intentó una vez más moverse, pero fue en vano, pero pudo presentir la penetrante mirada que le lanzaba su enemigo en esos momentos. Temía lo peor.
Barba negra decidió poner en acción su plan. Se agachó colocando sus rodillas en el suelo equilibrando su peso para no aplastar al rubio; era algo que debía ejecutar con calma ya que no tenía prisa alguna. Admirando todo lo que tenía solo para él, aquella tez blanca con un rostro que mostraba dolor al intentar respirar, al ver la ropa desgarrada con tierra encima, esa camisa de color azul oscuro con roturas y ese pantalón de mezclilla negro que marcaba esas finas y fuertes piernas, y con gran calma colocó su mano sobre la mejilla del rubio, este solo sentía dolor del adormecimiento, pudo ver como su captor se acercaba a su cara dejando ver sus malas intenciones -Eres bastante atractivo, zorrito... -Dijo esto acariciando con el pulgar de una manera incomoda la mejilla descubierta del cocinero
-Por lo visto debes de tener... ¿Qué será...? Unos dieciocho o diecinueve... -Acercó más su cara a la de Sanji sintiendo este el asqueroso aliento de su enemigo mientras seguía acariciando su rostro con esa sucia mano. Después, bajó la mano al mentón y acarició la herida de su mejilla derecha -Tienes una linda carita... Es como si hubiera cazado a un ángel... -Estos horridos halagos llenos de lujuria hacían sentir a Sanji muy incómodo y nervioso. Intentó moverse, pero lo único que logró fue sentir una descarga de dolor, esa sensación era como cuando se te duerme alguna extremidad, pero en todo el cuerpo y tres veces peor -No sirve de nada que te esfuerces. El efecto pasará dentro de unos veinte minutos... -Acercó más su cara a la de Sanji haciendo que sus narices chocaran -Será suficiente para entrar en calor... -Dicho esto, le dio un beso en su mejilla siguiendo a su ojo y a su frente. Al sentir esa acción, Sanji sintió un gran asco -Eres muy lindo... -Kurohige comenzó a intensificar sus besos dándolos de una forma ya mas grotesca dejando rastro de saliva sobre la cara del menor -Veamos que tan feliz me puedes hacer... -Al decir esto último, su otra mano comenzó a acariciar el pecho de su víctima. Con aquella molestia invadiéndolo; no sabía si su cuerpo estaba estremecido o era el efecto de la fruta, apenas sacó un ahogado grito con dificultad -Ni siquiera ha comenzado la acción, pequeño... Veo que estás muy impaciente... -Dijo esto sin dejar de tocar el pecho de Sanji -Cuando tu cuerpo comience a reaccionar entonces si te daré lo que quieres... -Le dio un profundo beso cerca de la boca y seguido con una lamida pasando por toda su mejilla hasta llegar a su frente -Me cuesta mucho contenerme, pero valdrá mucho la pena... No todos los días me puedo dar el lujo... -Tocó el rostro del cocinero con el suyo y dio un profundo respiró para calmar sus ansias, una adrenalina que descargaría una vez que terminara de tocar al muchacho.
-¡A...! ¡Au...! -Al intentar dar un grito sin esfuerzo, fue callado con un asqueroso beso por parte de su captor -¡Mmm...! -Intentó gritar aun teniendo en sus labios los de Kurohige. Fue mas su asco y el terror que lo invadía al sentir la lengua del pirata entrar en su boca -¡Mmmmmm...! -El pirata se separó un poco y lo único que los mantenía unidos era un hilo de saliva.
-En verdad eres muy lindo... Tienes una dulce boca -Nuevamente besó con brusquedad al cocinero, y lo profundizó agarrándolo con desesperación de la nuca. Se separó de Sanji y dijo -Tú vas a ser mío... -Le dio un tirón de cabello hacia atrás y lamió con gran apetito el cuello -Tienes una piel del color de una muñequita de porcelana... Eres tan... -Hundió su boca en el cuello del cocinero como si le fuera a arrancar un trozo como un caníbal -Te ves... Tan apetitoso... Ya quiero conocer el resto de tí... -Sanji se limitó a cerrar con fuerza sus ojos -Te va a gustar... -Lo besó con gran lujuria al mismo tiempo que comenzó a masajear el pecho del cocinero en círculos. Al sentir esta acción, una fuerte descarga había llegado ahora en la espina dorsal de Sanji. Intentó gritar, pero solo salían sonidos secos y ahogados desde su garganta.
-Basss... Basta...
-Pero aun no ha empezado la diversión... -Dijo sin dejar de tocar su pecho -Esto es un juego de dos... Qué te parece... -Tocó con su dedo la tetilla del cocinero -También el otro... Veamos que dice tu amiguito una vez que comience la verdadera acción... Pero mientras... -Dijo jadeante; en eso, dio por iniciado su momento de placer desabotonando con gran calma la camisa de Sanji dejando ver su pecho y su abdomen -Pero que tenemos aquí -Quedó admirado al ver la figura del menor -En verdad me saqué el premio mayor... -Lamió con lentitud el pecho dejando un gran rastro de saliva, y en seguida chupó cada tetilla. Dándoles ligeros hasta fuertes mordiscos sobre estas, una vez que dejó sus asquerosas marcas sobre él menor, siguió con el resto pasando por cada parte de su bien formado abdomen, jugueteando un poco por el ombligo y se detuvo al llegar a la tela del pantalón.
-No... -Con gran esfuerzo, por fin pudo mover su mano haciendo un intento de quitar la cara de Teach sobre su estómago -Ya... Déjame... -Dijo jadeando con un semblante de odio -Eres... Un... -Pero antes de decir más, fue callado con una estruendosa paliza en la cara.
-Si no haces lo que te pido, sufrirás las consecuencias... -Dijo con una sonrisa burlona. Agarró con brusquedad la cabeza del cocinero desde sus mejillas, y al notar el gran moretón que le dejó ahora cerca de la boca, vio un pequeño hilo de sangre saliendo de esta -Aun con esas marcas sigues siendo una belleza... -Se agachó para plantarle de nueva cuenta uno de sus malditos besos de lengua; Sanji sobre abrió los ojos tratando de sacar un gran grito mientras hacia todo lo posible por despertar su cuerpo. Barba negra deshizo el beso para ver la cara de horror del menor -Eres tan lindo... Pronto haré que supliques con lágrimas de sangre... -Le dio un gran golpe del lado de su fleco que tapaba ese característico lado izquierdo de su rostro -Ahora que lo veo... Tienes una graciosa ceja... -Pasó su dedo sobre la arremolinada ceja del cocinero.
-¡Aahh...! -Por fin sacó un grito, esto era señal de que el aturdimiento estaba pasando. Antes de dar otro grito, el maldito de Barba negra se levantó de golpe, agarró con gran ira el tobillo del menor y con gran fuerza lo alzó con el riesgo de romperle el pie y lo azotó en el suelo como si se tratase de un muñeco de trapo. Al impactarse contra el suelo, salió de su boca saliva. Con ese golpe y con la sensación de adormecimiento fue brutal. Movió con desesperación los ojos y con mucho trabajo movió su cabeza y su cuello al buscar a su agresor.
-Esto aun no termina... Como dije antes, solo es el principio... -Comentó el narigudo al acercar su cara a la del cocinero -No te resistas... Sería hermoso ver cómo me suplicas piedad... Bueno, eso cuando puedas volver a la normalidad... -Sanji no quiso escuchar todo lo que le decía demostrándoselo al intentar mover su brazo sobre la tierra buscando algo que lo pudiera salvar -Hagas lo que hagas será inútil... -En eso, el moreno agarró con brusquedad el cuello del cocinero y le plantó otro asqueroso beso en la boca -Veamos que hay debajo de esta ropa... -Dirigió sus manos en el pantalón y desabrochó sin prisa alguna estos, Sanji solo podía escuchar y sentir como le bajaban poco a poco su prenda mientras se mostraba la desesperación en sus ojos.
-<<Esto no puede estar pasando...>> -Pensaba al sentir con dolor las manos de Kurohige sobre sus tobillos, subiendo a las rodillas hasta las ingles -<<No... No puede estar pasando... Vamos muévete... >> -Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir esas maltratadas manos adornadas con esos anillos al tocar su entre pierna. Cerró con fuerza sus ojos al tratar de hacer un esfuerzo por moverse -<<¡No puedes quedarte aquí como si nada! ¡Muévete...! >> -La gran fuerza de voluntad del cocinero logró que su pierna se levantara dándole un rodillazo con apenas una pizca de energía en el pecho de Barba negra. Este del coraje volvió a golpear a Sanji, pero esta vez en su estómago haciendo que sacara un grito en seco y haciendo que se retorciera un poco, gracias a este golpe, el cuerpo del cocinero comenzaba a despertar. Teach al darse cuenta de ello, agarró las muñecas de Sanji llevando sus brazos a la cabeza -¡No!
-Creo que el efecto se te está pasando... Si te quedaras quieto yo... -Pero en eso fue interrumpido por un rotundo “no” por parte de su víctima -Si eso es lo que quieres... -Su mano libre fue directo a la boca de Sanji abriéndola con violencia introduciendo sus tres dedos en ella. Sanji sintió asco e hizo lo posible por acumular fuerzas para quitárselo de encima; apenas logró morder los dedos del pirata y este como respuesta los sacó de inmediato de la boca del cocinero -Maldito... -Respondió con rabia mientras lo miraba -Eres un chiquillo impaciente... -Le quitó los pantalones de un tirón dejando al cocinero con su ropa interior. Al sentir sus piernas descubiertas, sintió un gran escalofrío recorrer todo su cuerpo ya que comenzaba a imaginar lo que se vendría después de esto. Al tener su cuerpo inmóvil lleno de dolor y desesperación al no poder hacer nada gracias al efecto de esa maldita fruta... -<<No...>> -Volvió a entrar a sus pensamientos sin tomar en cuenta el momento en el que Barba negra le bajaba su boxer -<<Nadie me dijo que viniera aquí... Nadie me obligó... Fui yo...>> -Pensaba al sentir como Kurohige le daba masajes en círculos a su miembro con el propósito de ver el gran manjar que muy pronto se comería vivo. Obviamente era algo que a Sanji no le provocó excitación, estaba asqueado, apenas su cuerpo dio un sobre salto al momento en el que Kurohige saboreaba con la lengua su miembro. Con esta acción, Sanji por fin soltó un grito de desesperación. Teach al ver la reacción de su presa rió con gran burla y continuó con su tarea saboreando cada parte del pene de Sanji. El por su parte siguió gritando, intentando mover su cuerpo como fuera posible. Fue callado una vez que Teach le puso la mano sobre la boca.
-Es tan sabroso... Tienes un pene muy apetitoso... -Comentó el maldito mostrando una tétrica sonrisa al mismo tiempo que manoseaba el miembro del cocinero; este lo miraba con terror y se sintió vulnerable e inútil al no poder defenderse contra semejante monstruo -Tienes una linda carita... Ya quiero ver como llorarás... ¡Jajajajajajaja!
-¡Nooo...! -Intentó darle otro golpe con las piernas, pero Barba negra actuó rápido y se sentó por completo sobre Sanji -¡Yaaaa! -Gritaba con una agitada respiración.
Kurohige aprovechó el momento para darle otro golpe en la cara al rubio para que este se mantuviera quieto. Al darle el golpe, lo volteó boca abajo con facilidad. Lo inmovilizó colocando su pesada mano sobre su cabeza y con la otra estaba tocando como si no hubiera un mañana en los muslos. Sanji estaba muy aterrorizado; hacía un gran intento por gritar, pero su cara estaba en la tierra. Lo único que podía hacer era intentar forcejear como fuera para que así su cuerpo por fin despertara.
-<<Tengo que escapar... No puedo dejar que...>> ¡¡Aah...!! -Sus pensamientos volvieron a ser interrumpidos por Kurohige quien tocaba sin cuidado la entrada de su presa. Le daba masajes lentos y de repente le daba bruscas caricias; al notar que Sanji no hacia movimiento alguno, aprovechó para bajarse la bragueta de su pantalón.
Al escuchar el sonido del cierre bajar, el miedo lo invadió, e intentó arrastrarse con trabajos para poder escapar de su verdugo, pero al avanzar un centímetro mas, fue retenido de los pies hasta llegar con Kurohige de vuelta -¡Déjame ir...! -Gritó haciendo un esfuerzo por no soltar en llanto. Kurohige solo lo miraba con su cínica sonrisa y para dejarle las cosas en claro, agarró el brazo derecho del menor y se lo torció. Esto provocó que Sanji soltara un terrible grito desgarrador -¡¡¡AAAAAGGGHHHHH...!!! -Un grito que fue música pura para Barba negra. Ahora lo único que podía hacer era retorcerse del dolor rogando porque fuera una herida externa.
-¿Ahora si te quedó claro...? -Dijo sin desparecer esa sonrisa el pirata levantando a Sanji desde su cabello -Se un buen niño y deja que el tío Marshal te haga sentir bien... -Lo tiró al suelo para bajarse por completo sus pantalones dejando ver un gran bulto en su ropa interior -¿Ves esto...? -Preguntó al obligar al pobre muchacho a que mirara ese desagradable montón de carne -Este será tu nuevo juguete... -Dijo esto relamiéndose los labios mientras se tocaba su ya erecto miembro -Bésalo... -Le ordenó con lujuria.
-... -Sanji cerró los ojos y negó con la cabeza -Por favor... No sigas...
-Vaya... Parece que ya puedes hablar...
-No lo... Haré... -Suplicaba al intentar en un vago intento quitarse de encima la mano de Kurohige con su brazo izquierdo. Al escuchar la respuesta del muchacho lo azotó de nuevo al suelo y en seguida agarró de nuevo su cabeza desde la nuca y le restregó en ella su asqueroso miembro ya asomándose por completo. Sanji tomó valor y mordió el miembro del canalla de su abusador. No fue una gran mordida, pero si fue suficiente para que el gordo gritara del dolor y así soltarlo por un momento.
Agarró una de sus pistolas y con ella apuntó en la sien del pobre muchacho quien había hecho otro intento por escapar, se detuvo al sentir el frio metal sobre su cabeza y volteó con lentitud hacia Kurohige quien ya se veía molesto mientras se tocaba su entre pierna -Si no quieres morir, será mejor que hagas todo lo que yo te ordene...
-Si es así... Prefiero la muerte... Antes que... -Fue callado con una patada en el estómago.
-Otro ya se hubiera resignado... Y si fueras cualquier persona con gusto concedo tu deseo... -Se agachó para susurrarle en el oído con ese horrible aliento -Pero eres como una bella obra de arte... -Besó con malicia el cuello del cocinero mientras este cerraba sus ojos con fuerza al sentir como la boca de su abusador pasaba por su cuello, el hombro de aquel brazo ya herido, para bajar poco a poco a su espalda. Aquella sensación causaba horror y aberración para Sanji -Eres perfecto... En verdad eres un ángel... Pronto romperé esas alas y te quedarás conmigo por un buen rato... -Al escuchar esto, Sanji no pudo evitar sentir pánico y gritó lo mas fuerte que pudo para que alguien llegara a salvarlo, su cuerpo ya reaccionaba pero no como el lo habría querido. Si ese ataque de la yami yami no le hubiera afectado tanto, por fin acabaría con el, o por lo menos huir para evitar por todo lo que estaba pasando en esos momentos de humillación y vergüenza. Evitar ser tocado por un asqueroso hombre como Kurohige. Se sentía tan mal consigo mismo. Recordó lo poco que convivió con Zoro antes de partir para la isla -<<Si tan solo... Me hubiera armado de valor y pedirle... Que me acompañara a explorar este lugar... No estaría metido en esto...>> -Una pequeña lágrima resbaló de su mejilla descubierta -<<O tal vez... El estaría en esta misma situación... Pero... El sabría como arreglárselas... Mientras que...>> -Sintió el dedo de Teach entrar con violencia a su entrada provocándole un terrible dolor haciendo que gritara con un chillido.
-Gritas igual que un zorro al ser masacrado... -Dijo esto metiendo mas a fondo su dedo -¿Cómo se siente?
-¡¡AUXILIO!!
-Nadie te va a oír... -Y metió el segundo dedo.
-¡¡¡AAAGHH...!!! -Se estremeció del dolor agachando la cabeza.
-Solo son dos dedos... O a menos que... Sea tu primera vez... -Era cierto. Esta sería su primera vez, pero no como lo había imaginado alguna vez y menos con la persona con la que quería compartir esa experiencia. Se había sentido de lo peor al no poder hacer nada por su persona; unas pequeñas lágrimas brotaron cayendo al suelo. Tenía una impotencia al no tener esfuerzo alguno por poder defenderse gracias a esa maldita fruta. -¿Entonces estoy en lo cierto? -Sanji solo se quedó callado.
(música)
-... -Lo único que deseaba en esos momentos era morirse.
-Supongo que... -Metió el tercer dedo para volver a escuchar los gemidos de dolor de su víctima y verlo retorcerse -Te prometo que lo vas a disfrutar... -Se agachó y le obligó a voltear para plantarle un beso -Voy a hacer que grites como una zorra... -Sacó sus tres dedos saboreándolos al ser humectados por el cocinero para después masturbarse un poco. Una vez que estaba listo, se la metió con gran violencia. Sanji sintió como si le acabaran de introducir un trozo de madera adornado de clavos salidos y púas. Aquella vil acción hizo que un hilo de sangre saliera y se escurriera por toda la pierna del cocinero.
¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAGGGHHHH...!!!!!!! -Cerró fuertemente sus puños sobre la tierra -¡¡¡¡¡YA NO POR FAVOR...!!!!! ¡¡¡ME DUELE...!!!
-¡Agh! ¡Mm! -Por otra parte, Kurohige disfrutaba al ver sufrir a ese muchacho -Eso... ¡Tus gritos son música..! -Dio una fuerte estocada.
¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOO...!!!!!!!! -Al intentar separarse de su agresor, este lo regresaba agarrándolo de la cintura sin cuidado alguno y para reprenderlo le daba más embestidas bruscas-¡¡¡YA BASTA...!!! ¡¡¡NO SIGAS...!!!
-Después de que te acostumbres, irás a pedirme por mas... -Dio una última estocada y sacó su miembro cubierto de la sangre de su víctima. Sanji sentía el viscoso líquido salir de su interior. Su cuerpo se desplomó en el suelo sintiendo un inmenso dolor; no era un dolor como cuando terminas un combate... Era diferente... Era mas horrible. Era muy intenso, tanto físico como moral -Esto... -Teach se acercó y quedó encima del muchacho quien se crispó al sentir semejante cuerpo chocante y emanando un fétido olor a sudor. Una vez que se acomodó a modo de que su pene quedara entre el trasero de Sanji, prosiguió a frotarlo con movimientos lentos y vulgares y susurrándole en el oído de una manera tan descarada dijo -Sólo es para calentar un poco... -Lamió su oreja y luego le dio una pequeña mordida -Serás mío... ¿Escuchaste? Mío... -Al captar eso, no pudo evitar sacar un lamento desde su garganta -¿Listo para la segunda ronda...?
-¿También...? ¿Durará menos de...? ¿Dos minutos...? -Lo único que le quedaba por hacer era denigrar a su violador a quien le llegó esas palabras como una bala atravesando su orgullo. Sanji apenas si podía hablar por el gran shock y el pánico que lo invadía en esos momentos.
-Eres un... -Kurohige se levantó indignado y le propinó una dura golpiza en la espalda al cocinero -Lamentarás haber dicho eso... -Le dio una patada de nueva cuenta al estómago haciendo que el cocinero volara un poco lejos derrapando el suelo -Como dije antes... Esto solo fue calentamiento...
Sanji estaba completamente debilitado y gravemente lastimado. Tenía un terrible ardor en su retaguardia al igual que sentía como el resto de su sangre seguía saliendo. Con miedo y con apenas algo de fuerzas, bajó su mano para revisarse, con el simple hecho de tocar su trasero sin necesidad de revisar el resto, tocó el pequeño rastro de sangre mezclado con los fluidos de él y del pirata; se horrorizó al ver las yemas de sus dedos manchados de ese líquido.
-Tienes mucha suerte, mocoso... -Dijo Teach acercándose al cocinero, y agarrándolo del brazo ya lastimado y arrastrándolo hacía el -Soy una persona muy exigente... No tengo mis momentos de diversión con cualquiera... -Comentó mientras se sentaba en el suelo.
-Por... Favor... Ya no sigas...
-¿Cansado? -Quiso sentar al cocinero sobre sus piernas, Sanji se resistió haciendo movimientos a manera de escapar de su enemigo. La pequeña llama de sus fuerzas estaba extinguiéndose, ahora lo único que quería era que algo o alguien le ayudaran a terminar con su sufrimiento. Era una ventaja para Kurohige ya que no le costó trabajo posicionar a su "juguete" en sus piernas -Me gustaría ver tu carita al suplicarme piedad. -Acomodó a Sanji para volver a entrar en el -Por fin... -Dijo al introducir su miembro en el interior del cocinero -Siento como me la chupa... Jajajaja... Tú dices que no, pero tu cuerpo me dice otra cosa... -Agarró bruscamente el miembro de Sanji e hizo movimientos de arriba y abajo para estimularlo -Ya veremos quién tiene razón.. -Se intentó acercar a Sanji, pero él se trataba de alejar y hacía lo posible por levantarse, pero Kurohige fue más rápido y lo aprisionó entre sus brazos mientras hacía movimientos toscos con su cadera -Es tan... -Dio una estocada logrando que Sanji gritara -Estrecho... Lo mejor... De esto... Es que... Tu primera vez fue conmigo...
-¡¡¡¡CÁLLATE...!!!! -Como pudo se levantó solo para lastimarse aun mas, sus piernas ya no respondían debido al intenso dolor. Cayó al suelo y ahí ya no aguantó más y soltó a llorar diciendo -¡¡No es cierto...!! ¡No es cierto...! No es... ¡¡¡¡NO!!!! -El moreno lo agarró del pie y lo llevó con él a rastras en lo mas oscuro de ese bosque y al entrar a ese mundo de sombras se podían escuchar los gritos de alguien a quien le habían quitado por completo su inocencia de la forma más cruel y cobarde.
-¡¡¡AYUDA!!! ¡¡¡DETENTE, POR FAVOR...!!! ¡¡¡NO QUIERO!!! ¡¡¡¡¡¡POR FAVOR!!!!!! ¡¡¡AYÚDENME!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡PAPAAAAAAÁ!!!!!!!!!!
Continuará...
(Fin de la música)