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Amando En San Valentin por DrakeHeylin

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Notas del fanfic:

 El YahiNaga es una de mis parejas favoritas, pero pocas veces logro encontrar algun fic de ellos, no se si a alguno en la pagina les guste esta pareja, pero espero que el fic sea de su agrado.

 

Notas del capitulo:

 Espero este pequeño fic sea de su agrado, me eh esmerado mucho en hacerlo, porque me encanta esta pareja, espero lo disfruten y no duden en comentar, sus opiniones y comentarios me ayudan a mejorar mis metodos de escritura.

Sin mas que decir.

A LEER!

 Por las calles de una tranquila ciudad se podía vislumbrar correr a un joven. Este poseía una piel pálida, ojos de un claro color lila, cabellos de color carmesí y una imborrable sonrisa de felicidad en su rostro. Su nombre era Nagato Uzumaki de 20 años y su felicidad se debía a que estaba perdidamente enamorado del joven que era su novio. Ese día se dirigía a la casa del mismo para sorprenderlo con una visita sorpresa en la cual pretendía entregarle un regalo por el día de los enamorados.

 

 

-Espero que a Itachi le guste estos bombones rellenos de dulce de leche. -Mientras el muchacho sonreía bobamente el imaginarse la expresión de sorpresa en el rostro de su novio, abrazaba suavemente los chocolates contra su pecho y apresuraba el paso.

 

 

***Y&N***

 

 

 En otro lugar de la ciudad, más precisamente en casa de Itachi Uchiha, un joven de 23 años, tés pálida, ojos de un color ónix profundo y cabellos del mismo color; se podía ver a un rubio de largos cabellos al igual que los del azabache, siendo acorralado contra una pared por el más alto.

 

 

-I… tachi… espera… ¿Y si tu novio llega? -El moreno esbozo una seductora sonrisa al tiempo que empezaba a devorar la piel del cuello del joven que estaba frente a él.

 

-No te preocupes Dei, el hoy no vendrá, tiene que rendir un examen. -Deidara, un joven de rubios cabellos, piel acanelada y ojos azules de 19 años se sorprendió al oír eso, pero no por eso dejo de disfrutar de las caricias del mayor.

 

 

***Y&N***

 

 

 Nagato seguía caminando felizmente mientras observaba como el clima poco a poco comenzaba a nublarse, una tormenta se avecinaba. El pelirrojo no le dio importancia, pues tenía la casa de su novio para refugiarse. Cuando hubo llegado a la puerta de la misma sonrió, tomo las llaves que el mayor le había dado y abrió la puerta de entrada mientras se dirigía al interior.

 

 

-Itachi ya llegué, hoy le pedí a mi maestro de literatura que me cambien la fecha de examen para la semana entrante. ¿Itachi? -El menor al no ver a su novio comenzó a caminar escaleras arribas mientras que con sus manos sostenía la caja de bombones. – Itachi ¿Estas arriba?

 

 

 Al no obtener respuesta comenzó a caminar hacia la habitación del mayor, la cual tenía la puerta levemente abierta y de donde provenía luz y unos extraños sonidos. El pelirrojo comenzó a caminar y a medida que se acercaba reconoció los extraños sonidos como ¿Gemidos? Con algo de temor asomo su mirada por el espacio abierto de la puerta y lo que vio lo dejo paralizado. Su azabache se encontraba sobre el cuerpo de alguien más mientras lo embestía ferozmente. Sin poder evitarlo dejo caer las cajas de bombones y se tapó la boca de la impresión ante lo que veía al tiempo que dejaba escapar las lágrimas que luchaban por ser libres.

 

 

-I… Itachi… -El mayor al oír el ruido de una caja caer y el susurro de alguien en su puerta detuvo todo movimiento, observo hacia la misma solo para encontrarse con los ojos de su novio bañados en lágrimas.

 

- ¿Nagato? -El pelirrojo al verse descubierto salió corriendo de esa casa sin mirar atrás, al salir a la calle se encontraba lloviendo torrencialmente, pero a él poco le importo, simplemente se echó a correr lejos al tiempo que sus lágrimas se mezclaban con la lluvia. Itachi no dudo ni un segundo en separarse del rubio, ponerse los pantalones y abrir la puerta solo para encontrarse con una caja de bombones tirada en el suelo.

 

 

***Y&N***

 

 

 En un parque donde había una laguna, se podía ver a un pelirrojo el cual tenía un mecho de cabello tapándole el ojo derecho, pero eso no evitaba que del único ojo visible que tenía corrieran lágrimas, unas inmensas lágrimas de dolor. Nagato aún no entendía cómo era posible que el hombre que le había dicho que lo amaba iba y le era infiel y más, en el día de los enamorados. El menor observo la llave de la casa de Itachi que reposaba entre sus dedos, levanto la vista hacia el lago y sin pensarlo mucho la arrojo con todas sus fuerzas y sin más volvió a hundir su rostro entre sus rodillas para dejar que la tristeza lo envolviera nuevamente.

 

 

***Y&N***

 

 

 En otro lugar se encontraba un joven de cabellos color naranja mientras miraba vidrieras. La tormenta no le afectaba porque tenía un paraguas tapándolo. El joven tenía la misma edad que Itachi y poseía una piel de color canela, unos ojos de un color avellana y una sonrisa que alegraba el día de cualquiera. El joven se encontraba caminando ya que los días de tormenta eran sus favoritos y le gustaba ver como el agua corría por las calles, pero el sonido de su celular lo distrajo de lo que se encontraba observando.

 

 

- ¿Hola? -Del otro lado de la línea se escuchaba una respiración agitada.

 

-Y… Yahiko, soy yo, Itachi, necesito tu ayuda, Nagato está solo bajo la tormenta y… -No termino de hablar cuando el semblante risueño de Yahiko se puso serio.

 

- ¿Qué ocurrió? -Itachi solo trago duro, sabía que Yahiko había estado enamorado de Nagato desde el inicio, pero que le dejo el camino libre porque él se lo pidió.

 

-El… me vio con Deidara. -En ese instante un inmenso odio se apodero del peli naranja quien sin más le grito a su amigo.

 

- ¡Pues púdranse tú y Deidara! -Sin esperar respuesta colgó y comenzó a correr por las calles en busca del menor, no podía imaginar cómo debía sentirse y no quería dejarlo solo.

 

 

***Y&N***

 

 

Itachi observaba su teléfono no muy sorprendido por la reacción del peli naranja, se esperaba que tuviera una reacción por él estilo y no lo juzgaba, había sido su culpa por serle infiel al chico que ocupaba los sueños de su amigo.

 

 

- ¿Ocurrió algo Itachi? -El mayor miro el gesto de preocupación en el rostro del rubio solo para contestar.

 

-Nada Dei, regresa adentro. -El rubio asintió mientras volvía a entrar a la habitación del mayor. Itachi miro por última vez su celular y lo dejo en la mesa para regresar con el rubio, ya que había intentado encontrar al pelirrojo sin muchos resultados, le dejaría el resto a Yahiko.

 

 

***Y&N***

 

 

 Yahiko no dejaba de correr por todas partes, todavía no podía creer que Itachi haya dejado al pelirrojo solo bajo aquella tormenta y su preocupación por el menor iba cada vez más en aumento. Cuando se encontraba pasando corriendo por un parque, fue que lo vio, un joven a lo lejos, sentado al lado de la laguna con la cabeza entre sus piernas. Largo un suspiro de alivio mientras comenzaba a caminar más relajado hacia el pelirrojo.

 

 

***Y&N***

 

 

 El pelirrojo no dejaba de llorar, solo lloraba y lloraba, se sentía traicionado y muy dolido, se sentía un estúpido iluso por haberle creído todas aquellas palabras al mayor, era muy doloroso. Tan concentrado estaba en sus pensamientos que no noto cuando dejo de mojarse a causa de la lluvia. Cuando se dio cuenta alzo la vista y vio que seguía lloviendo menos en donde él estaba sentado. Miro hacia arriba y se encontró con un paraguas y con un joven de cabellos naranjas que no dejaba de mirarlo con una leve sonrisa.

 

 

- ¿Yahiko? ¿Qué haces aquí? -El mayor miro a Nagato, quien tenía los ojos rojos de tanto llorar, esto le causo impotencia, como odiaba ver al pelirrojo llorar y era gracias a eso que estaba considerando seriamente en bajarle algunos dientes a Itachi.

 

-Me entere lo que ocurrió... no podía dejarte solo, somos amigos ¿Cierto? -El pelirrojo sonrió levemente al tiempo que asentía, el mayor tomo asiento sin importarle que sus pantalones se mojaran al tiempo que procuraba que el menor no se mojara más de lo que ya estaba.

 

-Gracias… ¿Tu lo sabias? Que Itachi me engañaba… -El peli naranja largo un pesado suspiro, no sabía cómo decirle que si, que lo sabía, pero que él fue lo suficientemente estúpido como para no decirle, solo porque Itachi le había prometido decirle la verdad personalmente.

 

-Si… lo sabía… -El menor bajo la mirada con un gesto deprimido. -Él me había pedido que no te dijera nada cuando los descubrí, me dijo que él quería ser quien te lo dijera… lo siento… debí habértelo contado en cuanto me entere… -El menor lo observo con una tranquila sonrisa al tiempo que negaba con la cabeza.

 

-No es tu culpa… además, no sé si yo te hubiera creído de no haberlo visto con mis propios ojos... supongo que nuestro amor no era tan fuerte. -El mayor no pudo evitar cerrar con fuerza su mano libre y apretar su mandíbula para evitar insultar sin pensar al azabache, quería golpearlo, quería verlo pedirle perdón de rodillas al menor, odiaba ver aquellos hermosos ojos empañados por las lágrimas.

 

- ¿Quieres que lo golpee? Puedo hacerlo si eso te hace sentir mejor y créeme que no me importara hacerlo sangrar un poco. -Nagato lo observo un tanto sorprendido solo para soltar una pequeña risa que para Yahiko fue como un sonido inigualable.

 

-No jaja, pero gracias… golpearlo no es la solución, no cambiara nada… -El mayor estiro su mano libre para acomodar el mechón de cabello que ocultaba uno de sus ojos y así dejar ambos ojos visibles. Esto tomo por sorpresa a Nagato quien no pudo evitar que un leve sonrojo apareciera sobre sus mejillas, era cierto que era amigo de Yahiko desde hace bastante tiempo, pero nunca lo había tenido tan cerca y eso lo ponía extrañamente nervioso.

 

- ¿Y que quieres hacer ahora? El día aun es joven y no quiero verte deprimido por un idiota. -Nagato negó lentamente al tiempo que intentaba secar sus lágrimas, las cuales habían cesado. Yahiko esbozo una sonrisa ante aquello, sabía que el menor era fuerte y que se repondría rápidamente, solo necesitaba tiempo, pero el pelirrojo pareció recordar algo y nuevamente hundió su rostro entre sus piernas al tiempo que comenzaba a golpear su frente contra sus rodillas. - ¿Qué ocurre? ¿Dije algo malo? – El menor alzo su vista con una nerviosa sonrisa y una mirada aun deprimida.

 

-Es que… no tengo a donde ir. Yo vivía con Itachi y mi familia vive demasiado lejos como poder ir en estos momentos, además de que mis estudios están aquí y no quiero dejarlos... y mis cosas están en casa de Itachi y la verdad es que no quiero tener que verlo de nuevo el día de hoy. -Yahiko solo oía atentamente a Nagato, cuando este hubo acabado el mayor esbozo una tranquila sonrisa al tiempo que le decía.

 

- ¿Quieres venir conmigo? -El menor lo miro sorprendido ganándose una sonrisa de parte de Yahiko.

 

-Gracias, pero no quiero molestarte con algo que ni siquiera tiene que ver contigo, no me sentiría bien causándote molestias. -El mayor negó rápidamente con la cabeza mientras sonreía de aquella manera risueña que lo caracterizaba.

 

-No serás ninguna molestia y por tus cosas no te preocupes, yo puedo ir a buscarlas por ti. -El pelirrojo sintió un vuelco en su pecho por las palabras dichas por el mayor al tiempo que un sonrojo lo asaltaba, sin poder evitarlo desvió rápidamente su mirada para que el peli naranja no notara el rojo de su rostro. No sabía porque, pero con él, se sentía seguro.

 

-Yo… bueno… ¿Seguro que no te molesto? -El mayor volvió a sonreírle de aquella manera tan ensoñadora al tiempo que se ponía de pie y le extendía su mano libre para que la tomara. Nagato la observo un momento, dudando, pero al ver aquella sonrisa en el rostro de su amigo no pudo evitar tomarla. De un tirón Yahiko lo había levantado del suelo, pero por el impulso termino chocando contra el pecho del mayor, esto no hizo más que acrecentar su sonrojo.

 

-Ten, esta es la llave de mi departamento. -El mayor le dio sin dudar unas llaves. -Yo iré a buscar tus cosas a casa de Itachi, tu espérame allí, aunque no prometo que no lo golpee cuando lo vea. -El menor solo asintió para tomar las llaves y soltar una suave risa por lo último dicho por el más alto.

 

-Yo… gracias Yahiko… -El nombrado solo negó con tranquilidad y sin pensarlo tomo la mano libre del menor, donde deposito el mango del paraguas que los cubría a ambos. Por unos segundos Nagato sintió la calidad de la mano ajena por alguna razón sintió un deseo de que no soltara su mano.

 

-No tienes nada que agradecerme ¿Entendido? Ahora ve y nos vemos pronto ¿Sí? -El menor asintió y antes de que pudiera procesarlo vio como Yahiko se alejaba corriendo mientras lo saludaba con una sonrisa imborrable, sin importarle que se estuviera mojando por él… Nagato no pudo evitar esbozar una sonrisa boba en su rostro al tiempo que apretaba con fuerza la llave en sus manos.

 

 

***Y&N***

 

 

 Nagato caminaba a paso lento por la entrada del apartamento del mayor. Era bastante espacioso y muy bien decorado y aunque ya había estado allí con anterioridad, siempre le resultaba hermoso el lugar. Un poco dudoso camino hasta dar con la habitación del mayor, su cama era grande, lo suficiente como para dos personas, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos al darse cuenta que estaba mojando todo el lugar, algo apenado camino hasta él baño donde se apresuró a quitarse toda la ropa mojada, quedando únicamente en ropa interior. Un poco dudoso Nagato prendió la regadera y se desprendió de la única prenda que le quedaba para poder meterse.

 Yahiko llego al cabo de unos minutos, en su mano tenía un pequeño bolso y se encontraba realmente mojado. La atención del mayor se desvió al rastro de agua en el suelo de su departamento, ante lo cual no pudo contener la sonrisa que apareció en su rostro. Con calma camino hasta su habitación y al entrar se desvistió por completo, tomo una toalla de uno de sus cajos y procedió a secarse mientras oía el sonido de la regadera a la distancia. Una vez seco se vistió con lo primero que encontró y que creyó que iba a quedar medianamente bien vestido a ojos del pelirrojo. Se estaba por ir de su habitación y fue cuando entro en cuenta de que probablemente Nagato no tuviera una toalla con la que secarse o ropa que ponerse al salir del baño. Rápidamente tomo una toalla nueva y rebusco entre su ropa para tomar una polera y unos boxers, a paso lento se dirigió hacia la puerta del baño, la regadera ya no se oía y podía imaginar el rostro avergonzado del menor al darse cuenta que no tenía con que secarse o con que taparse.

 

 

- ¿Nagato? Te traje algo de ropa y una toalla. -El menor se sonrojo al oír al mayor y se sintió un tonto por no haberse dado cuenta del detalle de la ropa antes.

 

-Eh… gracias Yahiko. -Con algo de nervios y timidez abrió un poco la puerta y vio como solo la mano del mayor se asomaba con una toalla y un poco de ropa, pero lo que realmente llamo la atención eran los nudillos de Yahiko se encontraban rojos. Sin pensarlo tomo la mano del contrario, mientras dejaba que la preocupación se hiciera palpable en él. - ¿Qué te ocurrió? ¿Estás bien? -El peli naranja se sintió idiota al no haberle dado las cosas con la mano contraria, ahora solo preocuparía sin razón al menor.

 

-Jajaja tranquilo Nagato, no me paso nada ¿No te lo dije? Golpee un poco a Itachi, está bien, por cierto, aunque necesitara que le recoloquen el diente que le tire. -El menor no pudo evitar sonrojarse y lo peor es que no sabía él porque, quizás por estar sujetando la mano del mayor estando completamente desnudo, por el hecho de que este golpeara a su ahora ex novio por él o quizás porque no quería soltar la cálida mano de Yahiko. Un carraspeo de garganta de este fue lo que lo trajo nuevamente a la realidad, reaccionando al ponerse aún más rojos por sus pensamientos. Un poco nervioso tomo las cosas que aún estaban en la mano del mayor.

 

-Gracias… por todo… pero no debiste hacerlo. -El peli naranja sonrió con ternura al imaginarse el rostro que debería tener el menor en esos momentos, probablemente estuviera haciendo su típico puchero frustrado cuando no estaba del todo conforme con una situación. En más de una ocasión había querido besarlo cuando lo veía hacer ese gesto, pero siempre se mantuvo al margen.

 

-No se quejó demasiado tampoco, él sabía que lo haría y también sabía que se lo merecía. Vístete. -Dando por terminada aquella charla, cerró la puerta del baño y se recargo en esta para soltar un suspiro, el menor necesitaba un amigo ahora, no un pretendiente y ante aquella amarga idea sonrió para si, no distaba mucho de la relación que mantenían desde hace años.

 Nagato por su parte se encontraba apoyado de espalda a la puerta, sentía sus mejillas arder y sentía su corazón acelerado, rápidamente negó, Yahiko era su amigo, siempre había estado allí para él y no quería que, por un desamor y sus dudas, confundir al mayor, no era justo para él y no se lo merecía. Con prisa se secó y se vistió con la ropa que el mayor le había dado, percatándose de que no le había dado ningún pantalón. Algo sonrojado abrió la puerta y salió del baño a pasos lentos, su cabello se encontraba despeinado y húmedo, la polera de color negra le quedaba algo grande, por lo que las mangas sobrepasaban sus manos y de largo le llegaba hasta la mitad de sus muslos, tapando de esta manera su ropa interior, aunque ahora que lo pensaba era la ropa interior de Yahiko, pensamiento que hizo que se volviera a sonrojar.

 

 

-Lamento que debas usar mi ropa Nagato, la tuya se mojó un poco de camino aquí y no quería que te enfermaras, en cuanto se seque podrás cambiarte si lo deseas. -El menor solo asintió lentamente y fue en ese momento que se percató de cómo iba vestido el otro, únicamente con unos holgados pantalones, su torso se encontraba desnudo y sus pies descalzos. Nagato se sonrojo al ver su fin trabajado cuerpo y rápidamente bajo la vista. Yahiko no pudo evitar morderse su labio inferior, el pelirrojo se veía adorable ante sus ojos, intento calmar sus ideas, pero al ver como el menor intentaba infructuosamente que la polera llegara más abajo de lo que podía, no pudo contener más sus deseos y fue cuando corto la distancia entre ellos con unos pocos pasos solo para tomar entre sus manos el rostro del contrario, quien no pudo evitar verlo algo sonrojado por su acción, al diablo con el auto control, él no podía solo quedarse siendo solo su amigo y sin importarle si el menor lo odiaba luego de aquello, unió sus labios en un intenso beso, uno que llevaba anhelando desde el día en que conoció al menor.

 

 

***Y&N***

 

 

***1 Año Después***

 

 

 Se podía ver a un joven de cabellos naranjas entrar a una florería. La verdad era la primera vez que visitaba una y le resultaba un poco incómodo. Eran como las 8 de la mañana, por lo que casi nadie circulaba por las calles. El joven parecía tan indeciso de que comprar, pero todos sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando apareció una joven de rubios cabellos, atados en una coleta alta y con un mechón tapando su ojo derecho.

 

 

-Bienvenido a Yamanaka Flowers, mi nombre es Ino Yamanaka, ¿En qué puedo ayudarle? -El muchacho miro a la joven y sonrió algo dudoso solo para decirle.

 

-Pues, hay una persona especial a la que le quería regalar flores, pero no se cuales le gustan. Es una persona alegre, revoltosa, seria cuando debe serlo, torpe por momentos y muy tierna. -La joven solo sonrió mientras que el joven se rascaba nervioso la mejilla.

 

-Creo que tengo lo indicado. -Y sin decir más la joven se metió a la bodega, dejando al muchacho un poco nervioso. Al cabo de unos segundos la muchacha salió con un ramillete de gran tamaño, en el cual había todo tipo de flores, desde rosas y narciso, hasta jara pringosa y gladiolo. El muchacho quedo maravillado de solo ver el ramillete.

 

-Es sorprendente… pero… no creo poder pagar algo así. -La joven noto la desilusión en el rostro del peli naranja por lo que se le ocurrió algo que iba perfecto con la fecha al tiempo que esbozaba una sonrisa tranquila.

 

-Llévelas, cortesía de la casa, después de todo hoy es San Valentín. Por cierto… ¿Cuál es su nombre? -El muchacho sonrió felizmente mientras tomaba el ramo que la joven le extendía y respondía emocionado.

 

-Yahiko, mi nombre es Yahiko Akatsuki. -Tras decir su nombre con energía, el peli naranja salió a toda prisa ya que quería llegar antes de que él despertara. Ino solo rio divertida por la espontaneidad del risueño chico mientras veía como se alejaba con una sonrisa enorme en su rostro.

 

 

***Y&N***

 

 

 En un departamento, en la habitación más precisamente, se encontraba un pelirrojo durmiendo plácidamente, aquel día no tenía clases y podía dormir tanto como quisiera, pero sus sueños se vieron interrumpidos por el olor a comida que provenía de la cocina. Su estómago le decía que comiera, pero su cerebro que durmiera un poco más. El muchacho decidió hacerle caso a su cerebro y se giró para el otro lado ignorando el delicioso aroma a omelette. Pero cada vez el aroma era más cercano, hasta que una vos se escuchó en la habitación.

 

 

-Nagato… despierta. -El pelirrojo se estaba por voltear a pedirle que lo dejase dormir, pero toda idea se canceló cuando al sentarse en la cama aun con los ojos cerrados, sus labios fueron capturados por los de su novio. -Feliz día de San Valentín. -El pelirrojo abrió los ojos de forma perezosa encontrándose con un desayuno compuesto de omelette, jugo de naranja y tocino, y al costado un hermoso ramillete con combinaciones de distintas flores.

 

-Yahiko… son hermosas. -Susurro para sí, pero el joven lo escucho, puso la bandeja con el desayuno sobre las piernas del pelirrojo mientras se sentaba a su lado y le acariciaba la mejilla. -Pero… yo no compre nada para ti. -Yahiko pudo notar la tristeza en las palabras del pelirrojo, por lo que simplemente volteo el rostro del mismo y le planto un demandante beso que cuando hubo acabado dejo al pelirrojo menor agitado.

 

-Tu eres mi regalo Nagato, el despertar contigo a mi lado todas las mañanas, el saber que tu corazón solo me pertenece a mí, el saber que me amas solo a mí y nada más que a mi… ese es mi regalo. Un regalo que sin darte cuenta tú me das día a día. -Nagato se sonrojo mientras apoyaba su cabeza en el pecho del mayor y recordaba las palabras que le había dicho este, el día que se le confeso, luego de haberlo besado de aquella tan demandante.

 

 

Amo como ama el amor. No conozco otra razón para amar que amarte. ¿Qué quieres que te diga además de que te amo, si lo que quiero decirte es que te amo?

 

 

***The End***

Notas finales:

Me di cuenta que mis fics suelo hacer sufrir bastante al uke... me resulta hironico teniendo en cuenta que soy uke hahaha, supongo que es mi lado masoquista o idealista. 

¿Les gusto? ¿Lo odiaron? No duden en mandar sus comentarios para saber que les parecio este pequeño y tal vez hasta insignificante one-shot.

Si desean seguirme de alguna manera más personal, no duden en hacerlo, podran encontrarme en Twitter e Instagram como DrakeHeylin.1375, asi los que me siguen leyendo desde hace bastante tiempo atras sabran si algo me llega a pasar hahaha

Espero poder leer sus opiniones.

Nos leemos!

Meresco?

 


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