PDV Pel
Carter y Albert estaban emocionados de saber que por fin Harry se había dado cuenta de que existían.
Chicos os lo dije solo era cuestión de tiempo.
Lo sé Pel, pero tengo 42 años y estaba empezando a perder la esperanza. Es muy duro conocer a sumisos y que estos no te dediquen una segunda mirada.
Es verdad Pel, dijo Albert, yo solo tengo 35 pero es duro tengas la edad que tengas ser invisible para los que tú consideras posibles parejas.
Bueno ahora no sois invisibles y solo tenéis que mandar vuestras cartas de cortejo. Os veo luego ahora debo volver al Castillo.
PDV Harry
Las hormonas me estaban matando, parte del motivo de mis hormonas revolucionadas era que de nuevo tan solo habiendo guardado la cuarentena me quede embarazado. Estaba con una risa tonta en la cara cuando llego Pel.
Hola Harry, estas muy risueño.
Estoy embarazado.
Cariño no es noticia nueva.
Lo sé pero no me lo creo. Cada 11 meses un bebe.
Es el pequeño milagro de nuestro círculo.
Si, Tom, James, Albus, Scorpius y ahora un nuevo bebe.
Somos muy afortunados. Y ¿donde están nuestros críos?
Tom y James están en el jardín jugando vigilados por Draco y Blaise. Albus se ha ido a casa de Louis y Scorpius ha sido secuestrado por Siri.
Ja, ja, ja, por supuesto mama Siri ataca de nuevo.
No te burles, los quiere como si fuesen suyos.
Bueno eso quiere decir que te tengo solo para mí.
No, dijo Severus, estoy aquí.
No, no, Sev. Ve a ayudar a controlar a los niños que yo me llevo a Harry a un dormitorio.
Estaba completamente ruborizado, ambos me miraban como si fuese el mejor de los dulces y parecía que estaban esperando mi decisión y por primera vez en mi vida era incapaz de decidir.
Bueno, les dije, aunque no es posible me gustaría teneros a ambos.
Si es posible, dijo Pel con voz ronca.
Pero los Wydra no hacen tríos y no sé cómo funciona.
Déjanos eso a Severus y a mí.
Llegamos los tres a uno de los dormitorios y entre caricias me desnudaron. Luego Pel y yo desnudamos a Severus y por último entre ambos desnudamos a Pel. Roces, caricias y besos nos habían excitado a los tres pero no era suficiente.
Harry, dijo Pel, a cuatro en la cama.
Pero...
Sssss, a cuatro no te arrepentirás.
Me puse a cuatro y Pel me colocó a su gusto y luego me pegó a la cama. Solo de recordar lo ocurrido la última vez me puso duro y solté un necesitado gemido.
Sssss, ahora te voy a preparar mientras también lo preparo a él. ¿Quieres verlo?
Si, por favor.
Conjuro un espejo que me permitía verlos y era lo más caliente que nunca había visto. Sabía que teníamos juguetitos pero nunca los habíamos utilizado. Pel me enseño un pequeño consolador y emitiendo un encanto lubricante en Sev lo coloco para que en el espejo se viese su culo y se lo coloco. Vi como entraba y salía de su trasero haciendo gemir a Severus y volviéndome loco. Otro hechizo dejo pegado a Severus.
Ese juguetito va a preparar a Severus ya que a ti quiero prepararte yo.
Pel, gimió Severus, despégame.
No, no.
Pero...
Sssss Severus si no puedes callarte te amordazaré. Ahora tengo que preparar a Harry, dijo haciéndonos gemir a ambos.
Pero quiero verlo se quejo Severus.
Pel conjuro otro espejo y amordazó a Severus, con lo que solo se escuchaban pequeños gemidos.
Harry, me dijo Pel, es un consolador mágico. Le abre para mí y le estimula golpeando de cuando en cuando su próstata para tenerlo listo y duro para mí. No es un juguete que me guste ya que prefiero prepararos yo pero tengo mis manos ocupadas contigo.
Empezó a acariciarme haciéndome gemir, por los espejos veía la cara de deseo de Severus, el movimiento del consolador en su culo y a Pel mientras me estiraba. Me corrí con fuerza y perdí contacto con la realidad solo unos instantes. Sentí como era tomado y al mirar el espejo vi a Severus penetrándome mientras Pel le penetraba a él. Los tres nos movíamos al ritmo rápido marcado por Pel y estallamos en cadena.
PDV Blaise
Estábamos en el jardín guardando a los niños y era vergonzoso lo caliente que Draco me estaba poniendo sin intentarlo. Debía de ser por culpa de Harry y sus hormonas por el embarazo. Lo cierto es que necesitaba ir lo antes posible a uno de los dormitorios.
Blaise ya deben venir Sirius y Remus y entonces si quieres podemos escaparnos.
Draco, me gustaría ir arriba.
Dejaré que me hagas lo que quieras.
En cuanto llegaron arrastre a Draco a un dormitorio. Nos besamos con prisa y ansias. Desterré nuestras ropas necesitando el roce de su piel. Estaba taaaan duro, mire a Draco y pareció leerme el pensamiento ya que cayó de rodillas y me tomó en su boca. Subía y bajaba acunando con la mano mis bolas y me corrí con fuerza. Se levanto y se puso a cuatro en la cama. Me acerque sonriendo y separando sus mejillas lance los pertinentes hechizos antes de empezar a lamerle. Sus gemidos me animaban a seguir haciéndole el amor con la lengua.
Por Merlín Blaise házmelo ya o voy a estallar sin ti dentro de mí.
Por supuesto le hice caso.
PDV Charlie
Había pasado la tarde en la Madriguera. Al llegar ayude a dar de cenar a los niños y a acostarlos. Ahora nos tocaba cenar a los adultos y me di cuenta de que había perdido una tarde de sexo.
Hola chicos, dijo Tom que llegaba de su turno en San Mungo.
¿Qué tal tu día?
Gracias a Merlín no ha habido mucho lio en San Mungo. Por aquí parece que ha habido fiesta.
No para todos yo he estado visitando a mis padres y la verdad ahora estoy un poco celoso.
No tienes que estarlo, dijo Harry, todos te queremos mucho.
Si pero nadie me va a llevar hoy a un dormitorio.
Charlie si tienes muchas ganas, me dijo Blaise, te recuerdo que soy un incubus.
¿Y vuelves a estar listo?
No, pero solo con unos cuantos besos vuelvo a estar disponible. Nos dijo causándonos risa.
Siempre es bueno saberlo pero la verdad es que no lo necesito solo me da pena habérmelo perdido.
Chicos, dijo Harry, ya tengo las cartas de cortejo. ¿Quienes me van a acompañar?
No lo sé Harry, dijo Pel, siempre dos de nosotros. Los que estén libres. Ellos solo necesitan saber cuántos no quienes. A no ser que tú desees a alguien en concreto.
No pero Charlie, Draco o Blaise son los más libres. Además los conocemos y sabemos que son de fiar.
Aunque sean de fiar iras siempre acompañado.
Pel, le dije, creo que a Harry le preocupa el que siempre se insista en ello. Harry nuestros instintos nos vuelven locos cuando estás en un cortejo. Nuestra mente dice que es seguro y nuestros instintos que esos dominantes desacoplados son un peligro.
Pero se defenderme.
Lo sabemos pero somos incapaces de detenernos.
Remus controla a su lobo. ¿No podéis contener a vuestro Wydra?
Si podemos. Lo hicimos en Hogwarts pero nos vuelve locos y ahora no es necesario. ¿Tanto te molesta?
No, es solo extraño pero no es molesto, disfruto con vosotros.
PDV Harry
Los meses empezaron a deslizarse con citas y risas. Antes de darnos cuenta me puse de parto y en Abril nació mi pequeño Milo Potter-Peljan.
La vida me sonreía y estaba listo para incorporar a mi círculo a nuestro hermoso teniente, rubio de ojos azules y modales suaves. Carter con su sonrisa agradable y su cuerpo espectacular. Y qué decir de Albert mi hermoso guerrero, un castaño de ojos verdes muy bien formado. Definitivamente iban a ser míos o yo de ellos. Ahora solo tenía que hacer que Pel les comunicase la noticia.
Rápidamente reivindique a Carter y a Albert. Las hormonas me estaban matando por lo que fue rápido y completamente natural. Parte del motivo de mis hormonas revolucionadas era que de nuevo tan solo habiendo guardado la cuarentena me quede embarazado y esta vez di a luz a nuestro pequeño Romeo Potter-Zabini.
Mirando hacia atrás me di cuenta de que cada 11 meses aproximadamente había tenido un bebe. Mi vida estaba llena pero se aproximaba la fecha en la cual empezaríamos a renunciar a nuestros bebes en favor de Hogwarts. De hecho en breve Blake debía recibir su carta y el pensar en que uno de nuestros niños se marcharía pronto del nido me entristecía. Siri estaba muy nostálgico recordando la adopción de su pequeño Blake. El tiempo pasa volando cuando disfrutas de la vida. Además estábamos un poco inquietos ya que para Blake y para todos nuestros niños su familia estaba compuesta por dos mamas y ahora 9 papas. Para mi resultaba muy curioso que el pequeño Blake hubiese aceptado con total naturalidad a Papa Carter y Papa Albert.
La vida nos sonreía y ahora las aventuras tendrían que tenerlas nuestros hijos. Solo esperaba que no fuesen tan intensas y dramáticas como las mías. Yo debía dedicarme a mis compañeros y mis bebes y disfrutar de una vida tranquila y feliz.