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Mis Amigos Donceles y Yo (Kirito y Leo) por Leo-chan y Kirito-san

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Notas del capitulo:

Kirito: Pobre Leo-chan (me obliga a decirle Leo-chan, ¿por qué Iceen? TnT) estaba esperando a que subiera el capítulo, pero como estaba muy atrasado no lo subí a tiempo y aquí estoy, no los molestare con las típicas disculpas que todos dan por tardarse en actualizar porque apenas y tengo tiempo para mí ahora que estoy en 5to semestre y te piden hacer lo mismo en 3er semestre que os contare luego, ahora, ¡al capítulo nocturno de las 2:00!

Capítulo 3

 

-Ya divisaste al blanco -pregunto un encapuchado con un micrófono en el oído derecho.

-Afirmativo -el segundo encapuchado veía su objetivo desde el tejado, era un chico castaño de estatura alta, unos 173 centímetros aproximadamente.

-Detecto un gran poder residiendo en él -dijo un tercer encapuchado escondido en un callejón que se encontraba más adelante del camino del chico.

-Puede que sepa cómo usar sus llamas, tengan cuidado, no lo subestimen -advirtió el primer encapuchado- ¿Están listos?

-Puedes contar con eso -dijo el segundo encapuchado preparado para el asalto.

-Sí, no dejaré que se nos escape, no si puedo evitarlo -dijo el tercer encapuchado.

 

El chico castaño pudo sentir tres presencias cerca de él, no le importo y siguió caminando; se metió en un callejón, el mismo en el que se encontraba el tercer encapuchado solo que este ya no estaba.

 

Trataba de confirmar si las tres presencias estaban siguiéndolo o no, camino normalmente por el callejón, ya que estuvo un poco lejos del lugar por donde había entrado a allí pudo notar que los encapuchados lo seguían.

 

Se volteo rápidamente preparado para luchar, los encapuchados detuvieron su andar y se quedaron inmóviles, el chico cerró los ojos concentrándose un momento y de la nada de su cabeza salió una llama de color roja.

 

-¿Quiénes son ustedes? -los encapuchados no dijeron nada, no se movieron ni un centímetro, solo se quedaron viendo al chico que se estaba comenzando a enojar- así que no responden ¿eh? bueno -se trono los nudillos- entonces se los sacare a la fuerza -se lanzo a pelear contra los encapuchados creyendo que podría contra ellos. Los encapuchados se quedaron quietos, el chico los golpeo a los tres derribándolos al suelo dejándolos inconscientes- ¿Eso es todo? -sonrió, las figuras de los encapuchados desaparecían como polvo en medio de una fuerte brisa- ¿Qué? -se sorprendió, de la nada los encapuchados estaban detrás de él estando en el aire.

-Ahora si verás -dijo el tercer encapuchado.

 

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-Buenos días, mi nombre es Minoru Kairi, es un gusto conocerlos -dijo haciendo una reverencia, todos se le quedaban viendo, a excepción de Gokudera que era algo típico de él.

-Cuéntanos algo de ti, ¿qué te gusta hacer? ¿cuántos años tienes? ¿cuánto mides? lo que desees -dijo el maestro. El chico se puso a pensar que podía decir.

-Tengo 15 años, ¿qué me gusta hacer? mmm… supongo que leer libros y solo eso -tenía un rostro sin expresiones, pero el brillo que tenía en sus ojos le daba una apariencia inocente y seria.

-Bueno, si eso es todo, puedes tomar asiento donde gustes -dijo indicándole tres asientos que quedaban vacíos.

 

Uno estaba en la primera fila a lado de la puerta que estaba en el medio. El segundo se encontraba en la segunda fila casi al fondo. El tercero estaba en la cuarta fila casi al fondo como en la segunda fila con la diferencia de que estaba un asiento más hacia adelante.

 

-Muy bien, gracias -el chico se encamino hacía la primera fila en el asiento de en medio, había una chica detrás de él y un chico enfrente.

-Bien, entonces comencemos con las clases -dijo el maestro dando inicio a la clase, como siempre, para desgracia de Tsuna, la clase era de Matemáticas, estaban viendo el teorema de pitágoras.

 

Aun cuando el tema que estaban viendo ese día, Tsuna no podía comprender como hacer las ecuaciones, de verdad que era un Dame. Gokudera, pues la tenía fácil, ere muy inteligente y todos lo sabían, las chicas lo admiraban y le atraían por su rebeldía, era como un amor imposible que ellas quisieran tener.

 

-Se acabo el tiempo, espero que ya hayan terminado -todos los alumnos que habían terminado pasaron al frente a hacer fila para revisar la actividad del día. Tsuna estaba desesperado como siempre, aún no había terminado y no sabía qué hacer, fue entonces cuando Gokudera le ayudo a terminar indicándole como debía de hacer todo. Gokudera se fue a revisar mientras que él terminaba; el castaño fue el último en revisar para milagro.

-Muy bien, ¡Decimo! -dijo emocionado Gokudera con su típico animo hacia su jefe.

-Fue gracias a ti, Gokudera-kun -agradeció a lo que a Gokudera se salió un brillo en sus ojos.

 

Las horas de clases pasaron rápidamente y ya sabemos todos como pasa el receso de nuestros queridos guardianes; después de clases los chicos quedaron en ir al restaurante del padre de Takeshi para comer uno de sus famosos platillos.

 

Así fue como Tsuna, Takeshi, Hayato y Ryohei se encaminaron directo al restaurante, iban tranquilos charlando y discutiendo como era usual de ellos, a la vez que se divertían, que no se dieron cuenta de unas leves presencias los estaban acechando.

 

-¿Son ellos? -pregunto un encapuchado que estaba oculto junto con s presencia gracias al poder de sus llamas. Los observaba pasar a lado suyo, para los guardianes no existía ninguna presencia enfrente de ellos ni atrás, solamente eran ellos, por otro lado el encapuchado podía ver a todos pasar a su alrededor. Era como un fantasma.

 

-Sí, son ellos, tengan cuidado con ellos -dijo otro, ellos conocían muy bien el poder de los Vongola y todos sus logros, aun así se consideraban más fuertes que ellos más no se descuidarían en los más mínimo.

 

-No se confíen, ellos vencieron a Vindice -dijo el líder del grupo de encapuchados- apenas duras pudieron vencerlos pero eso no les quita que son rivales muy poderosos.

 

-¿Cuándo es el momento justo,  entonces? -pregunto el encapuchado que ocultaba su presencia caminando por detrás de los guardianes- puedo acabar con ellos aquí mismo y yo sola -Tsuna sintió algo provocando que detuviera su caminata y mirara hacia atrás. Al mirar atrás no pudo divisar nada, solo a poca gente caminando en dirección contra de ellos.

 

-Tsuna, ¿sucede algo? -pregunto Yamamoto viendo como el castaño había parado su caminata, el castaño negó y siguió caminando junto con los demás.

 

-No podemos hacerlo ahora, el jefe quiere que lo hagamos bien y que nadie se entere -dijo deteniendo a la encapuchada.

 

-Podríamos matar a todos los que vean -dijo el otro encapuchado, los dos encapuchados estaban arriba de los edificios avanzando conforme caminaban los guardianes.

 

-El jefe nos mataría, no podemos llamar demasiado la atención y tú sabes por qué.

 

-¿Por Vongola? ¿Vindice? -pregunto consiguiendo una negación por parte de este.

 

-Peor, aunque a mi parecer no los veo tan peligrosos como a estos dos pero si el jefe lo considera un peligro es porque debe de saber cuan peligroso es -observaban como los guardianes peleaban y reían, aunque había algo raro que ellos conocían muy bien.

 

Tsuna miraba a todos lados sin que sus amigos se dieran cuenta, su intuición le decía algo pero no sabía que o por qué, sentía como si los estuvieran acechando pero no podía ver nada sospechoso. Hace tan solo un momento pudo sentir una presencia detrás de ellos más no había nada, incluso podría creer que estaba loco, pero no era así.

 

-Sera mejor que acabemos con ellos en otro momento, están llegando a una zona por la cual hay gente -dijo el líder.

 

-Pero podemos hacer algo, podríamos matarlos ahora, donde aún están solos -dijo la encapuchada recorriendo los mismos pasos que los guardianes.

 

-No solo es por eso -dijo serio.

 

-Entonces ¿qué es? -pregunto el encapuchado.

 

-¿No lo sienten? nos estamos acercando a una presencia que podría acabar con nosotros, incluso diría que ya nos detecto y antes de que algo suceda debemos irnos -los otros dos encapuchados detuvieron su caminata a la par que el líder lo hacía- No se preocupen, volveremos a verlos y va a ser interesante, lo presiento -la encapuchada apareció de la nada a lado de sus dos compañeros y en menos de lo que canta un gallo ya no había nadie por encima del tejado del edificio.

 

Tsuna dejo de percibir esa extraña sensación que lo acechaba instantes atrás, giro la cabeza mirando hacia atrás y vio que todo estaba igual que hace rato, no había nadie, solamente ellos.

 

Siguieron caminado hasta llegar a la casa restaurante de la familia Yamamoto, los chicos entraron al restaurante y fueron saludados por el padre de Takeshi, el Sr.Yamamoto, los chicos saludaron, iban a sentarse hasta que recibieron el saludo de alguien más.

 

-Hola, Tsuna -Tsuna se exalto ante la voz que lo saludo, miro directamente a la persona que lo saludo y ahí lo vio, era Reborn junto con Bianchi que estaba usando unas gafas que la hacían ver inteligente (K: Yo creo que le dan un efecto más), ambos estaban comiendo uno de los famosos platillos del restaurante.

 

-Reborn, ¿Qué haces aquí? -pregunto incrédulo. Todos voltearon y allí los vieron, Gokudera casi se desmaya de no ser por los lentes que Bianchi tenía puestos

 

-Vinimos a comer y a platicar sobre ciertos asuntos que te contare después -tenía su usual traje elegante y seguía igual de pequeño, solo con unos cuantos centímetros de más, pero no sé notaría mucho la diferencia puesto que apenas paso un mes desde aquel acontecimiento al igual que la boda de Colonello y Lal.

 

-¿Algunos asuntos? ¿más cosas sobre la mafia? -actuaba con miedo ante la afirmación de Reborn, por más que le dijera que no quería ser parte de la mafia todos siempre le seguían hablando y entrenando para ser la cabeza de la mafia, el Cielo de los Vongola.

 

-Por supuesto, debes seguir con tu entrenamiento y tus enseñanzas para ser el New Primo Vongola -continuaba con eso, desde aquel entonces en el que se fue para dejar de entrenarlo como el Decimo y su regreso para entrenarlo como el New Primo Vongola le ha hecho estudiar bastante, aunque a Tsuna lo que le dicen por un oído le sale por el otro (K: Cof cof Dame cof cof).

 

-Pero ya he tenido suficiente con todo lo que has hecho -su rostro estaba azul después de recordar todo lo que había pasado desde que volvió, prácticamente su vida sigue siendo la misma incluso desde que lo entrenaba como Decimo, solo que con la diferencia de que ahora estaba mejorando, levemente, pero mejorando.

 

Antes se podía decir que sacaba dos y reprobaba o apenas pasaba las materias, pero ahora era capaz de sacar al menos un tres o un cuatro en las peores materias. Por algo se comienza y para la vida de Tsuna eso era un comienzo, doloroso pero comienzo.

 

-Si en verdad tuvieras suficiente no tendría que darte la lección de la manera difícil -sonreía viendo la cara lamentable de Tsuna, le gustaba hacer sufrir a su alumno pero tan bien le agradaba verlo feliz, no podía negarlo, se había encariñado con él después de haber pasado por tanto, cabe aclarar que levemente, su forma de ser y su trabajo no le permitían mostrar piedad hacia su alumno.

 

-Vamos Décimo, yo sé que usted puede -animaba como siempre Gokudera, él solamente quería ver a su líder triunfar y que también este se convierta en la cabecilla de la mafia, claro que aún le faltaba mucho pero aun así ansiaba ver el día en el que Tsuna se convierta en ese hombre y los seis se eleven al cielo junto a él (I: Y me dices cursi a mí ¡Ja! karma).

 

-Así es, si hay alguien que puede con algo ese eres tú, Tsuna -apoyaba Takeshi apoyando su mano en el hombro de Tsuna.

 

-¡Al extrem-! -su grito fue interrumpido por un tentáculo de pulpo que le lanzo Bianchi a la boca, esto hiso que cayera de espaldas al suelo.

 

-Nada de gritos, pronto será la siesta de Reborn -dijo tranquilamente Bianchi, todos se atemorizaron y asintieron.

 

-Pero ¿que eso no es después de que comienza a dormirse? -pregunto Ryohei levantándose del suelo, pero volvió a caer al suelo por otro tentáculo, cortesía de Bianchi.

 

-Mientras menos ruido, mejor -dijo de igual manera a lo que todos se pusieron nerviosos.

 

-Bueno, creo que mejor pedimos ya la comida -dijo Yamamoto que empezó a encaminarse a alguna parte que no fuera ahí con Bianchi, todos lo siguieron despidiéndose del par.

 

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En alguna parte de Namimori se encontraba un chico con el pelo rubio caminando por el centro comercial, tenía una bolsa en su mano derecha y en su mano izquierda una lista de cosas que debía comprar, estaba revisando con la lista las cosas que le faltaban.

 

Iba tan inmerso en sus pensamientos hasta que sintió una leve presencia que venía de una tienda de armas en la cual estaba a lado derecho de él; se detuvo frente a la tienda y desvió su mirada de enfrente hacía la tienda de armas viendo a un chico de apariencia rebelde, pelo azul grisáceo. Sostenía una pistola entre sus manos y apuntaba posando su ojo en la mira del arma, parecía como si la estuviera probando.

 

El chico rubio dejo de mirar al chico y comenzó a caminar en busca de las cosas que faltaban en la lista, mientras que el chico de pelo grisáceo dejaba el arma en su lugar concluyendo que no era apta para él. Salió de la tienda deteniéndose al estar fuera, miro hacia la izquierda y a la derecha buscando la presencia que lo observaba. Al no encontrarla opto por creer que solo fue su imaginación y se marcho del lugar.

Notas finales:

Kirito: Volviendo al tema *tose* en 3er semestre te piden hacer algo llamado servicio social y son 150 horas, y ahora en 5to es igual pero practicas pre-profesionales y yo estoy harto de esto así que fui a una pu** parte, me inscribí y voy seguido para así terminarlas antes de navidad. Así que el tiempo que dijimos que teníamos ahora se nos corto con esto, vamos a tratar de actualizar y voy a obligar a este niño para que deje de prometer cosas al igual que él me obliga a actualizar.

 

Me ayudo bastante en este capítulo, me hizo el inicio que es la continuación del anterior y uno poco más y yo ya le seguí haciendo, él todo estresado y aún así hace esto, pero bueno. Por mi parte esa es mi excusa y Iceen pues que yo sepa tiene más tiempo que yo pero se la pasa del muy artístico creando sus propias letras de canción para los próximos fanfic's.

 

Leo-chan/Iceen, lo siento, la gente merece saber que eres un artista y lo verán cuando se los enseñes y ya muchos de los que te conocen saben eso y te hacemos medio carilla tratando de inspirarte a sacar ese lado. Estoy muy tonto (no en el sentido de sacas malas calificaciones ¡no! ahí soy casi perfecto con los 80's y 90's ; ) pero sé que soy uno de tus mejores amigos y te entiende y por eso lo hago.

 

Por otra parte, ahora me estoy desvelando por escribir todo esto y yo haciéndole caso a Iceen como siempre y sé que se va a enojar porque no le digo Leo-chan o Leo pero mee. Te quiero mucho amiguito no me pegues ni me odies, solo enójate y ya.

 

Quisiera agradecerles a todos si es que nos siguen leyendo porque somos pésimos con las fechas y todo eso. Voy a tratar por mi parte de hacer los capítulos más largos porque la quiero terminar sin tantos episodios, no sé, menos de 50 porque tenemos muchas ideas ( más Leo que yo) que queremos realizar antes de que a uno de nosotros nos pase un accidente y ya no actualicemos por la depresión y bla bla bla, eso dice él.

 

Les pediría que dejaran review pero no creo que lo hagan por muchas razones, yo no tengo las mismas esperanzas que tiene Leo-chan pero bueno; voten por alguna pareja que quieran que haya en el fanfic, den recomendaciones o denos ánimos para seguir nuestras insignificantes pedazos de vidas para actualizar y seguir adelante aún con toda la porquería que nos deja la escuela y espero que les haya gustado. Aquí hacemos lo que podemos entre los dos, si nos tuviéramos el uno al otro no tendríamos ánimos para seguir los fanfic's y estaríamos como muchos otros.

 

Nos levantamos aún después de caer, nos vemos en el próximo episodio ¬w¬


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