Jimin no abrió la boca en toda una hora, parecía estar divagando en sus pensamientos, no le prestó atención a nada. Cuando salió de la sala de emergencias y vio a su amigo preocupado rompió a llorar, no respondió al montón de preguntas que le hizo, solo quería que lo llevara a casa, luego tendrían tiempo de hablar sobre eso.
-Mis padres ya están esperándonos afuera en el auto- calmó al menor besándole los parpados y con las yemas de sus dedos secó sus lágrimas – todo estará bien, te llevaremos a casa.
Jimin asintió y tomados de las manos salieron del hospital.
La madre de Jungkook, al ver a Jimin con la mirada baja y apretando la mano del castaño, sintió mucho pesar. Ella recordaba a la perfección como de niño se quedaba en su casa los fines de semana y la ayudaba a cocinar, siempre tenía energía y una gran sonrisa en el rostro. A veces hasta lo consideraba como su hijo, ya que sus padres nunca le prestaban atención, iba a buscarlo a la escuela y le daba el almuerzo, pero ya hacia unos dos o tres años que no era igual, todo lo que sabía del Jimin actual era que estudiaba danza contemporánea en la misma universidad que Jungkook, todo porque su hijo se lo contaba.
-Tranquilo Jimin todo estará bien- lo consoló la mujer posando su mano en el hombro del menor mientras Jungkook le abría la puerta para que entrara en el auto.
Jimin se sentía pesado, quería dormir o morir, solo quería encerrarse en su cuarto y llorar hasta que no pudiera mas.
En ese momento pensó que no quería volver a ver a Min Yoongi, sin importarle que estuviera peor que él en el hospital, quizás era lo que se merecía... ¿no?
Una semana después...
-¡Jimin abre la maldita puerta!- grito Taehyung del otro lado de la puerta de la recamara de Jimin. Llevaba ahí como cinco minutos tocando la puerta y exigiendo que le abriera.
-¡Déjame en paz!- gritó desde adentro.
-¡Si no me abres me obligarás a ir por la escalera y entrar por tu ventana!... !Otra vez!- si, había hecho eso unas tres o cuatro veces en el pasado, nada ni nadie evitaría que fuera a buscar esa escalera al garaje de la familia Park.
-¡Has lo que quieras!!De todas formas la ventana está cerrada!
El peli rojo ya estaba cansado. Tuvo que levantarse a las cinco de la mañana para tener tiempo de ir a buscar a Jimin y llevarlo a la universidad, no saldría de esa casa sin el rubio, no le importaba si lo tenía que amarrar y arrastrar.
-¡Bien!- Tae fingió estarce alejando marchando en el mismo lugar -¡Iré por ella y cuando toque a tu ventana será mejor que la abras o lanzaré una piedra y la romper~!...- en ese momento Jimin abrió la puerta. En esa semana que se la pasó encerrado en su cuarto, descubrió que no quería volver a ver el piso lleno de fragmentos de vidrio.
-Entra...- Tae que estaba congelado en una extraña pose, se aproximo y entró a la habitación del menor con los brazos cruzados - ¿qué quieres?- pregunto Jimin fastidiado y con sueño.
-¿Como que qué quiero? vístete, ahora mismo te llevaré a la universidad.
-¿Para qué? ya sé que me esta yendo mal, ríndete Tae, no iré mas a la universidad- declaro el más bajo haciendo que a Taehyung le temblaran las manos de la rabia.
-Eres un maldito egoísta Parck Jimin ¿lo sabías?
-¿Eh?- Jimin no entendía por qué lo llamaba egoísta, el no le estaba haciendo daño a nadie, solo a él mismo. Taehyung bufó.
-Hablo de Jungkook, de mí y de tu profesor de danza. Hemos hecho hasta lo imposible para que no pierdas este semestre y tu solo dices que ya no irás a la universidad- Tae lo miró decepcionado y salió de la habitación, que martirio, logró entrar por fin despues de tanto gritar y ya tenía ganas de retirarse.
-Ustedes no entienden como me siento.
-No, lamentablemente no- camino hacia la escalera y antes de pisar el escalón volteo a ver a Jimin una última vez - tú no has hecho el esfuerzo de explicarnos como te sientes, solo te encierras en tu cuarto y nos haces perder el tiempo a los que queremos ayudarte...- y sin más bajo las escaleras.
Jimin quería disculparse, pero no tenía ánimos. Escuchó como la puerta principal era cerrada abruptamente y entonces se dirigió a la cocina.
Abrió la nevera y cogió una manzana, de seguro llevaba días ahí pero no le dio importancia, le dio una mordida y salió de la cocina.
Para él era muy difícil acostumbrarse a estar sin el peli menta, nada distraía su mente así que ya no se molestaba en hacer cosas divertidas. Toda esa semana la paso en su habitación, escuchando como todo un masoquista las canciones que Yoongi escribió para él hace dos años.
Por la noche, rato después de que sus padres llegaron, su teléfono sonó, era Jungkook que lo estaba llamando por sexta vez en todo el día.
No quiso contestar, no hablaba con él desde que lo llevaron a casa hace unos días. Ninguno de los dos visito al otro en el transcurso de la semana, Jimin no quería ver a nadie y Jungkook por muchas ganas que tuviera de hablar con él, se limitaba a llamarlo, porque estaba muy ocupado con los exámenes de la universidad.
El teléfono sonó varias veces mas, hasta que Jimin presiono contestar sin querer.
-¡Jimin!- escuchó a Jungkook llamarlo del otro lado de la línea. "Maldita sea mi torpeza ¿qué le digo?" pensó muy nervioso.
-Jungkook...
-¡¿Cómo has estado? no viniste a la universidad hoy y no contestas a mis llamadas!- el menor tragó saliva.
-Estoy bien... ya no iré a la universidad ¿Taehyung no te lo dijo?
-Si, pero no te lo voy a permitir, mañana iré a verte.
-No quiero que vengas.
-¡Si iré! buenas noches Minnie- fue lo último que dijo antes de colgar, Jimin iba a reclamarle pero no alcanzó a decir nada.
Tomo una ducha con agua caliente para irse a dormir más calmado, se recostó en su cama y inclinando la cabeza vio la luna que brillaba fuera de la ventana. Por primera vez en días recordó que Yoongi seguía en el hospital y que era probable que le dieran de alta pronto.
"Demonios" pensó tapándose la cara con la almohada, seguía pensando si debía ir a verlo o no.
*
Jungkook estaba sentado frente a Jimin con los brazos cruzados, lo miraba de arriba abajo y sin ninguna expresión, parecía una especie de robot que intentaba descifrar lo que había en su cabeza.
-Me estas asustando, ¿viniste a mi casa para hablar conmigo o para verme así toda la tarde?
-Reviso tu cuerpo con la mirada, con esa camiseta que traes puedo ver tus brazos perfectamente.
-¿Estas diciéndome que me ves de esa manera porque quieres encontrar algún corte?- el castaño asintió - pues para tu información eso solo lo hice dos veces y la ultima fue hace un año. No está en mis planes volver a hacerlo.
-Eso espero.
-Ya basta, dime ¿para qué viniste Kook?
-Taehyung y yo estamos preocupados, así que ambos decidimos hacer algo por ti estas vacaciones.
-¿De qué se trata?
-Haremos todo lo posible para que vuelvas a ser el Jimin de hace cuatro años- dijo Jungkook sonriendo. Jimin abrió los ojos, ¿qué clase plan habían organizado esos dos?
-¿Y cómo planean hacer eso?
-Para empezar te voy a sacar de aquí y te llevaré con Taehyung, tiene algo planeado para ti - Jimin iba a abrir la boca para preguntar de que se trataba pero Jungkook se apresuro a decir - no sé qué va a hacer pero dice que es buena idea, confiemos en él.
-De acuerdo ¿y tú que harás?
-Te ayudaré a pasar este semestre- declaro el castaño orgulloso, ya había hablado con el profesor de Jimin y se enteró de que tenía una última oportunidad para no repetir todo ese semestre.
-Pero no he asistido a más de la mitad de las clases Jungkook.
-Si vas a partir de mañana yo me encargaré del resto.
-¿Por qué haces todo esto?- Jungkook se levanto y envolvió a Jimin entre sus brazos.
-Porque eres mi mejor amigo y quiero que seas feliz- se separo para darle un beso en la frente y entrelazar sus miradas - quiero que vuelvas a ver el futuro con ilusión, que olvides a ese idiota y seas feliz con alguien que de verdad te ame.
El menor sonrió, Jeon Jungkook era como su ángel guardián, siempre lo estaba ayudando y consolando.
-No sé qué haría sin ti...- pronuncio acurrucándose en el pecho del castaño.
-Bien, vasta de tanta tristeza, ahora irás a prepararte para llevarte con Tae- Jimin asintió y le dio un beso en la mejilla para luego subir las escaleras. Jungkook sentía como su corazón latía descontroladamente. No podía creer que se había dejado llevar por Taehyung, lo peor de todo es que la idea lo emocionaba.
El día anterior Tae había llegado a la universidad muy molesto, fue ahí cuando le dijo a Jungkook que haría cambiar a Jimin de una vez por todas, no estaba muy de acuerdo con las ideas que tenía el peli rojo, pero haría lo que sea para que Jimin fuera feliz, por eso no se opuso cuando su amigo le propuso hacer un par de cambios en la vida del menor.
"-¿Qué demonios vas a hacer Tae?
-No haré nada, Jimin lo hará, digamos que yo solo le insinuaré con quien debió de estar desde un principio."