Capricornio un chico castaño de 1,73 que iba en la universidad, Él estudiaba en la casa central de esta, en la carrera de Psicología.
Este tenía de su generación uno de los mejores promedios y a pesar de solo ir en tercer año Capricornio vivía con mucho estrés, tenía que mantener su beca, mantener su departamento, mantenerse en pie, ya que poco a poco se iba desmoronando por todo lo que pasaba repentinamente.
Capri en su primer año casi no dormía por preocuparse demasiado por el trabajo, tener buenas calificaciones, pero su vida mejoró cuando conoció a su actual novio.
Aries un chico de cabello crespo y pelirrojo que con su 1,85 y su mirada podía intimidar a cualquiera. Él chico a pesar de ser un estudiante de Derecho no era muy serio, en realidad podía ser un todo un inmaduro, por eso era conocido como un chico brillante gracias a sus notas pero un idiota por su actitud. Parecía que no tuviera preocupaciones en su vida hasta que esa persona llego a su vida para preocuparse por ella.
Capricornio y Aries eran bastante diferentes, pues para empezar por la altura de ambos, al primero lo consideraban bajito y al otro un gigante. Aries dormía felizmente por las noches y en el día era una persona sonriente y enérgica mientras que Capricornio por las noches sus sentimientos aprisionados por el día, salían de la oscuridad para ver la luz nocturna.
Él cada noche llegaba un punto en el que se rompía tratando de retener sus emociones. O era un Capricornio con insomnio y la mente revuelta por todos esos pensamientos, o uno que finalmente sus lágrimas bajaban por sus mejillas hasta dormirse.
Y por los días tampoco era mucho mejor, era parecía que veías a un niño amargado y ojeras que lo único que podía beber era café, pero aunque tuviera una mala apariencia era amable y educado tratando de no descargar su estrés y frustración en alguien que no se lo merecía. Pues como se conocieron, gracias a la universidad ya que ambas carreras con una que otra más se encuentran en la casa central.
Pues una noche de invierno, todos se habían ido y ellos eran los únicos que se quedaron.
Capricornio se quedó en la biblioteca estudiando mientras que Aries charlaba con sus amigos. Cuando Aries ya se quería ir a casa a descansar y Capricornio lo echaron ya que la biblioteca tenía que cerrar.
El bajito fue a esperar el bus que pasa a recoger a los estudiantes cada cierto tiempo y en ese momento llega el pelirrojo para hacer lo mismo. . . . . . Ya habían pasado veinte minutos y Aries ya se aburría, ya que no era una persona paciente ni tranquila y tenía el hábito de no quedarse callado mucho tiempo, así que en ese momento de espera noto la presencia del chico castaño con audífonos y como era un chico curioso se acercó a la oreja del chico para ver si escuchaba algo ya que el susodicho miraba hacia el otro lado, pero no escuchaba nada así que se acercó más pero no se percató de que el chico lo miraba extrañado por estar tan cerca y Aries casi encima de él.
-......¿Te puedo preguntar por qué te pones tan cerca mío?-preguntó Capricornio. Aries abrió los ojos al saber que el chico lo descubrió pero fue peor al darse cuenta de que el chico tenía razón parecía que en cualquier momento se lanzaría para aplastarlo.
-Ehhh.... ¿Lo siento? estaba aburrido y quería ver que escuchabas.-respondió sinceramente Aries algo avergonzado. -¿Y no podías preguntármelo en vez de casi aplastarme?.-diciendo lo último con una sonrisa relajando su mirada.
-*risa nerviosa* soy Aries ¿y tú?-Aries ahora mismo se consideraba un tonto por el comentario del más bajo además que aunque otras personas se hubieran molestado por eso el pequeño con bufanda le sonrió en vez de una mirada acusadora. -Así que tu eres Aries.... Soy Capricornio.
-Espera ¿me conoce?-pensó Aries ahora sí que le había llamado su atención-.Oye Capri se esta haciendo un poco tarde no quieres que te acompañe a tu casa. -Si por que no dejaría que un chico que acabo de conocer me lleve supuestamente a mi casa.-respondió sarcástico Capricornio.
-Hey.... Tu sabes que el bus se esta tardando y de que me serviría secuestrarte ¿por dinero que no necesito? Y quería ser amable porque me caíste bien.-dijo Aries haciendo un puchero.
-Bueno, si quieres pero no me esperaba a nadie de camino a casa. -Pues ahora será todos los días así ya que yo te llevare.
-Espera pero yo no....... Y así fue como empezó su amistad para después de meses Aries cambiara la palabra "curiosidad" por "atracción" y "atención" por "amor" pues este se había enamorado de cómo era el pequeño y pues Capricornio se sentía a gusto y relajado cerca de él, amaba lo divertido que era y cuando se comportaba con un niño lo encontraba gracioso y tierno.
Así que un día Aries tomo valor y en vez de solo dejar que Capri entrara por la puerta de su hogar, se le confeso y pues el bajito no pudo evitar sonreír ya que su mente fantaseaba con que eso pasara algún día, aunque pensaba que sería imposible.
Y así llegamos a este día viernes donde después de dos años de relación quería tener un momento intimo con el castaño, ya nunca lo habían hecho porque se excusaba con...
-Aries, estoy ocupado ahora...
-No me siento bien...
-No creo estar preparado... O simplemente su cara se volvía roja se daba media vuelta y se iba para volver como el tsundere que era. Pero para Aries pensar en todas las cosas pervertidas que se le ocurrían con Capricornio como protagonista, ya no era suficiente su mano y su imaginación, quería poseerlo, quería que se relajara, que cediera y poder disfrutar juntos el momento, quería por fin marcar a Capri como suyo.
Así que ese viernes era perfecto, fin de semana y sin pruebas la otra semana, así que Capricornio relajado por ser ultimo día y sin estar sentado estudiando, solo echado en casa, ahí haría su movida para al fin convencer al bajito entregarse, tener el momento de gloria.
-Capri ya llegue!!!
-Y ¿para qué gritas?-pregunto el castaño acostado en el sillón. Al verlo ahí Aries no pudo no morderse el labio por su juguetona imaginación.
-Solo estoy emocionado, no hay nada que hacer así que quería pasar el tiempo con la bella persona que tengo aquí.-dijo Aries acostándose encima del pobre chico que se escondía para que el mayor no viera como se ruborizaba pero no podía más, el pelirrojo se empezó a acurrucar en el cuello mientras lo besaba dejando sin escape al pequeño con la única solución de ver si lo lograba mover a su gigante para salir.
-¿Y si vemos una película Aries? .-El mencionado se sentó de inmediato ya que Capricornio no caía y él ya estaba excitado solo por tenerlo cerca. Así que pusieron una película, pero el pelirrojo no se rendiría.
-Ven siéntate conmigo.-le dijo emocionado Aries a su novio y eso hizo pero ya era tarde cuando se dio cuenta el mencionado de que ya no saldría del agarre del Ariano.
Aries fingía ver la película pero solo pensaba en todo lo que quería hacerle a su tímido novio y bueno Capricornio no podía prestar atención a la película, su novio lo sentó encima de él y pues cuando ya no pudo salir se dio cuenta de que estaba sentado en el bulto que tenía el pantalón de su novio y obviamente no era ingenuo e inocente para no saber que era, él sabía que era raro que el mayor lo hubiera hecho sentarse encima de él. Aries sonreía, todo lo había planeado para que su novio se incomodara y así estaría menos atento y vulnerable a sus planes, y pues estaba funcionando el castaño solo pensaba en donde se había sentado y nada más. Después de unos minutos Aries dejo sus fantasías para centrarse en hacerlas realidad, así que comenzó acariciando de arriba abajo el muslo de su compañero mientras le daba pequeños besos por la parte trasera del cuello. Capricornio entendió lo que trataba hacer Aries cuando empezó a tocar su muslo y él no quería ceder pero Aries decidió dejar su cuello para empezar a jugar con el lóbulo de su oreja y se maldijo a sí mismo al escuchar un suspiro salir de su boca mostrándose débil a los encantos del Ariano. Aries al escuchar ese suspiro no pudo evitar sonreír al fin Capri no se estaba reprimiendo, lo estaba disfrutando, en ese momento Aries rápidamente cambia de posición dejando al más pequeño acorralado contra el sillón y no dudo en ir directo a los labios de este juntando aún mas sus cuerpos. Al principio solo Aries movía los labios hasta que el pequeño se apegara al ritmo, cuando este le pudo seguir el paso Aries se aseguró de hacer más apasionado el beso metiendo su lengua sin aviso examinando toda la boca de su novio y metiendo sus manos bajo la ropa del otro. La boca de Capricornio era zona de guerra, o Aries conquistaba el terreno o Capricornio defendía lo suyo terminando con la rendición de ambos para poder respirar y empezar otra vez el combate, esta vez el gigante levanto al pequeño solo para dejarlo en contra de la pared "ahora si no escapas" pensaba el pelirrojo mientras su lengua peleaba con la de Capricornio por el control sintiéndose cada vez mas calientes por el roce entre ambos y los pequeños gemidos que se le escapaban al menor como los gruñidos del mayor. En ese momento no pudo más, tenía que ser ya, así que Aries llevo a su novio en un instante a su cama solo para que en segundos estuviera mordiendo, chupando y dejando marcas en el torso de este sin piedad. Capricornio sentía que solo el disfrutaba así que para que ambos disfrutaran desvistió a su pelirrojo y lo obligo a sentarse para que él pudiera consentir a su novio. Empezó tomando el miembro del mayor con una mano para dar una primera lamida desde abajo hasta el glande para seguir por meterse todo el miembro en la boca y masturbarlo con deseo. El mayor solo temblaba mientras ponía su mano en la nuca de su pareja y tiraba hacia atrás su cabeza por la excitación mientras se le escapaban gruñidos y gemidos ya que más pequeño aumentaba la velocidad y jugaba con el glande. Aries tiro del cabello de Capricornio para no correrse dejando a Capri y su pene unidos por un hilo de saliva. En ese momento el menor fue lanzado a la cama y sus últimas prendas fueron rápidamente removidas y empezó a ser masturbado por el de cabellos rojizos. En ese momento Aries recordó que necesitaba lubricante pero no iba a conseguirse uno justo en ese momento y no le quería hacer daño al pequeño que estaba gimiendo en su cama, así que hizo que este chupara sus dedos. Capricornio no se quejaba, estaba con la mirada deseosa clavada en su novio y con las mejillas rojas por la excitación mientras gemía por como Aries lo tocaba y al chupar sus dedos recordaba lo caliente que estaba el miembro del más alto. Cuando Aries sintió que ya era suficiente saco sus dedos para introducirlos uno a uno dentro de Capricornio, así no dolería tanto y por esta acción el mencionado comenzó a gemir cada vez más fuerte, pero el Ariano, no se lo dejaría tan fácil a su pareja ya que comenzó a dejarles chupones en el torso mientras su erección rozaba con la entrada del otro.
-Aries ha-hazlo....-rogaba el castaño mientras gemía gracias al roce.
-¿Qué quieres que haga? Si no me lo dices no lo sabré.-dijo el pelirrojo burlándose de su novio, quería ver si su novio se atrevía a decir algo o solo seguía retorciéndose por el placer.
-Mierda Aries quiero que me folles.- él se sorprendió, no pensó que lo haría y que quisiera tanto hacer esto como él.
-No me hago responsable si no puedes caminar. Sin aviso Aries entro de una embestida en Capricornio mientras puso su mano en la boca de su novio silenciando el grito de este mientras era empotrado contra la pared junto a la cama. Aries comenzó a embestir primero lentamente para después elevar la velocidad y la fuerza de estas mientras que con una de sus manos seguía masturbando al menor mientras este se deshacía por el placer y rasguñaba la espalda de su pareja. En ese momento Aries noto que llego al punto sensible de Capri al ver que gimió más alto mientras arqueaba su espalda.
Después Capricornio fue colocado en la cama y al instante Aries ya se subió encima de él, hundiendo su miembro nuevamente en el interior del menor donde empezó a embestirlo con fuerza haciendo la cama rechinar mientras juntaba otra vez sus lenguas para el siguiente baile ,las profundas estocadas hacían que el castaño entre los besos se le escaparan gemidos mientras sentía como se acercaba el clímax y el pelirrojo lo noto gracias a que los gemidos del pequeño se volvían más rápidos y agarraba con fuerza las sabanas, así que aumento la velocidad de sus embestidas, Capricornio arqueó la espalda y abrió su boca al llegar al orgasmo y Aries solo con sus manos en las caderas de su novio aguantó solo unas embestidas más al sentir como el interior de Capri se contraía en su miembro corriéndose dentro de su novio. Cuando llego al orgasmo lanzo un gran gemido al aire mientras se corría dentro del castaño y en esas mismas posiciones se quedaron recuperando el aliento.
-¿Y te ha gustado?-Pregunto curioso Aries pero Capricornio solo pudo responderle con una gran sonrisa mientras seguía jadeando mientras Aries salía del interior del menor.
-Mas....de lo que esperaba.-sonreía el castaño
-.Mejor bañémonos antes de quede con olor a esto-.indicando el semen que salía por su trasero.
-Ve tú, esperare a que acabes.
-Ahh...que pena, pensé que podríamos tener un segundo round.-respondió Capricornio lujuriosamente entrando al baño.
-Creo que deberíamos bañarnos juntos ¿para ahorrar no?.-dijo Aries persiguiendo a Capricornio.