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Castillos por Gakashi

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Notas del fanfic:

1.Voy escribiendo el fic al paso, no esta terminado por lo que puedo tardar en actualizar,

2.los personajes no me pertenecen a mi si no a su autor.

3. espero disfruten la lectura.

n

 

Notas del capitulo:

Piloto.

Comente para saber que giro le podemos dar a la historia, como dije escribo al paso no tengo nada definido.

 

 Capítulo 1

Puntos estratégicos.

 

Esos pasillos no solían usarse muy frecuentemente los muros estaban llenos de moho, y telarañas, olía a ropa húmeda, podrida y escuchaba un goteo en el fondo como si alguna tubería vieja y oxidada estuviera fugando que le parecía que le estuvieran contando los segundos que se tardaba en salir de ahí; mientras que corría por ellos,  pensamientos tontos lo invadían como si se habían usado alguna vez, existiría algún numero que pudiera  abarcar la cantidad de insectos que veía al pasar, tenía la sensación de que en cualquier momento un hombre cocodrilo se le aparecía para llevarlo a su nido y alimentar a sus crías con su cuerpo inerte,  cuando algo más preocupante  logro sacarlo de sus miedos infantiles… eran pasos y estaban muy cerca de él, se detuvo para escuchar con más atención y un escalofrio lo recorrió haciendo que sus ojos comenzaran a arder por la angustia, parpadeo rápido para que las lágrimas  de la desesperación y frustración que lo invadía no salieran, respiro profundo, cerró los ojos y escucho con atención, pasos,  parecían ser dos o más personas, no estaban corriendo pues se escuchaban esporádicamente, talvez soldados que se habían extraviado, o en el mejor de los casos algún aliado, tal vez;  pero no debía hacer ruido pues seguro lo escucharían y llegarían a él, comenzó a dar pasos lentos  y cautelosos  buscando un lugar donde esconderse, no tenía mucho tiempo cada vez estaban más cerca,  con mucho cuidado apago la antorcha que tenía  con él busco esconderla para que no le estorbara ni hiciera ruido con ella y se metió entre algunas tuberías gruesas  esperando que su manta negra  y la oscuridad de los pasillos le permitiera pasar completamente desapercibido.

-Ya no se escucha nada- escucho a un hombre quien  aún no era visible para el.- ¿debe estar cerca no crees?- pregunto a su compañero

-tsss, vas a hacer que nos maten, escuche que el doncel es peligroso.

-jaja- rio el primer soldado con un tono de nerviosismo y burla, se notaba que el lugar con aura  tenebrosa no le hacía mucha gracia.

Por fin alcanzo a ver a los hombres y distinguir la mirada de desaprobación que el soldado le lanzo  su compañero por la risa lanzada, ambos hombres lucían un uniforme naranja con negro, un casco con un zorro grabado y una capa larga que los ayudaba con el frio, claramente eran  enemigos y que lo buscaban aun doncel, a él.

-¿estás seguro que por aquí se escuchaba?

-sí, debe estar escondido ya no se escucha nada.

-si se escapa nos van a matar 

-ni de coña.- suspiro uno de los soldados,  extendió su brazo con la antorcha en la mano para alumbrar el área  y voltear a varias partes en busca de alguna señal del doncel.

Mientras que los observaba en las sombras sintió que su corazón se detenía con la idea de que podrían verlo, estaba tan cerca que no dudaba que si esos dos soldados estuvieran en silencio escucharían su respiración.

-nada -dijo el soldado- sigamos.

-el otro asintió con la cabeza y la  mirada muy seria.

Espero a que el ruido de los pasos y el reflejo de la antorcha desaparecieran de su visión para salir de su escondite y seguir, tenía que encontrar la manera de pedir ayuda para  sacar a los enemigos de su casa, con delicadeza paso por la tubería sin hacer ruido, busco la antorcha que había dejado para prenderla, sabía que era arriesgado pero era casi imposible ver sin el fuego, saco el pedernal de su bolsa para buscar que las chispas hicieran su trabajo.

Cuando por fin consiguió hacer fuego dio una vista rápida a su alrededor  para asegurar que no hubiera peligro, trato de caminar más despacio y cada paso que daba, lo daba como si pisara vidrio a punto de quebrar, si los guardias estaban cerca  no tardarían en escucharlo y dar con él.

-¡te lo dije!- escucho tras él y su cuerpo se estremeció, volteo bruscamente para alumbrarle la cara a los dos soldados que habían pasado  antes, abalanzo la antorcha contra los rostros de los  guardias  y se echó a correr  pero no tardo más de 4 metros en chocar con otra persona  que estaba al frente haciendo que el impacto lo tumbara bruscamente al suelo.

-demonios –dijo tanteando con las manos el suelo y la busca de ponerse de pie.- escucho los pasos de los soldados traes  él y vio el reflejo de la luz de las antorchas que ya traían en la mano.

- con la tenue luz busco en el suelo algo para golpearlos, no había nada, levanto la mirada para ver al hombre que se había atravesado en su camino, mantenía un semblante tranquilo, incluso parecía que estaba sonriendo de forma boba como si la situación no fuera otra.

-señor- dijo agitado el soldado quien se acercaba corriendo.

-lo lamento- se agacho agitado frente a el hombre  aun no le quitaba la vista de encima al doncel- es algo escurridizo.

-señor- el otro soldado que llegaba hiso una reverencia, al parecer era su superior

-estos pasillos se ven peligrosos- dijo- te puedes hacer daño- el hombre de cabellera rubia y tez parla se inclinó con una sonrisa dándole la mano al moreno para que se pusiera de pie.

Después de 3 segundos de verla la tomo, se levantó y se sacudió, aún en su cabeza buscaba la forma de escapar pero parece que resultaría imposible pues lo rodeaban de una forma en la que no existía brecha para escapar.-

Bien  salgamos de aquí- dijo el rubio viendo a su alrededor.

-si señor dijeron los soldados poniéndose firme.

-espero no lo ofenda mi señor – dijo uno de los soldados  inclinándose frente al doncel y extendiendo unas cadenas para atarlo de las manos.

Con asco y desprecio el doncel retrocedió negando- no te atrevas.

Lo lamento -insistió el guardia- no podemos permitir que intente escapar

-no- grito el doncel quien de solo imaginar ser tratado como esclavo- una furia lo invadía

A pesar del grito el soldado  se acercó más y el doncel comenzó a forcejear

-La mano- escucharon al rubio hablar.

-No pondremos las cadenas, pero dame la mano- explicó al ver que el doncel lo miraba como si fuera un idiota que no sabía como darse a entender.

-Primero muerto-dijo el doncel instintivamente.

-odio estos lugares- dijo el rubio con cara de angustia y reproche- detesto la oscuridad

-jajajaja- se escuchó la risa de dos hombres  que venían a encontrarlos – el nene quiere que le den la mano porque tiene miedo-

-Jajaja.

El doncel desconcertado volteo a ver  a los hombres ya eran señores de aproximadamente 40 años o mas no podía distinguirlo, ambos tenían el cabello blanco, uno más largo que otro, si tenía pocas posibilidades de escapar con tres con cinco sería imposible, tenía que pensar cómo actuar para no ponerse en riesgo ni a el nombre de su casa.

 

-maestro Jiraya- reprocho el rubio.

El hombre de cabello largo se acercó al rostro del doncel así lo pudo distinguir mejor, tenía una verruga en la nariz y dos tatuajes de pelea en el rostro, Sonrió morbosamente como todo un pervertido al observar al doncel.

-Si no le das la mano a el tal vez me la puedas dar a mí- guiño el ojo poniendo al doncel nervioso, ser violado por soldados en las cloacas de su castillo seria precisamente lo más humillante que podría pasarle.

-Qué asco-se apresuró a decir alejando su mano.

-jajajaja- rio el hombre alejándose al ver al doncel nervioso.

-Basta ponle las cadenas de una buena vez-dijo el hombre de cabello plateado más corto

-no- dijo el doncel- caminemos, si logro escaparme de 5 de ustedes su general deberían de matarlos- dijo presuntuoso ocasionado la sonrisa de los 5 y comenzaron a caminar con él dejando al doncel al centro.

Al doncel le parecía que ya habían visitado esos pasadizos pues no dudaban en que camino debían seguir, al cabo de 10 minutos de caminar en la penumbra comenzaron a subir unas escaleras que el mismo  desconocía siendo su hogar.

-un traidor-susurro el doncel haciendo que los demás voltearan a verlo serios pues entendieron que se refería a que había un traidor en su casa quien le había mostrado esos caminos a sus invasores, sin decir nada  el rubio que iba encabezando a los demás abrió una puerta vieja con un juego de llaves que tenía en su bolsillo derecho haciendo que el doncel frunciera el ceño aún más molesto.

Al abrir la puerta se encontraron en una habitación de servicio lleno de barriles de grano y bolsas de tela viejas que parecían contener mantas y ropas viejas. Salieron de la habitación para llegar a los pasillos del castillo, no solía visitar el área de servicio pero ya podía reconocer el olor de su hogar haciéndolo respirar profundamente tratando que sus fosas nasales olvidaran el olor a humedad y hongo de las cloacas.

-señor- se apresuró un chico de cabello negro en forma de hongo al encuentro del rubio.- lo tenemos, lo pudimos someter con la ayuda de los demás, es muy duro- dijo el joven con gran orgullo mientras que el doncel esperaba escuchar más.

-¿dónde está?-Pegunto serio

-en  la gran sala- señalo el joven.

-Gracias Lee-

-¿Es buena idea que nos acompañe?- pregunto algo mortificado el rubio al de cabello plateado corto.

-puede que nos facilite la rendición de la casa Uchiha, así evitamos el pan B-Respondió haciendo que el rubio asintiera y caminara.

Los 5 caminaron a esa dirección sin perder de vista al doncel quien los seguía ya sin protestar, al parecer estaba sumamente intrigado en saber a quién se referían. El castillo estaba lleno de soldados cuidando cada puerta, podía ver la sangre salpicada en los muros de algunos soldados que no lograron evadir las espadas o flechas. Otros estaban atados en  el suelo pegado a los muros siendo vigilados, parecía que había sido una masacre sin contemplación, ni siquiera se habían percatado de la invasión hasta que fue muy tarde y ahora sabia por donde  habían entrado. ¿Quién sería el traidor que había vendido su casa?

Abrieron la puerta del salón grande dejando ver  a un joven de cabellera larga negra, tenía en el rostro las ojeras muy marcadas, sus labios delgados y claramente era familiar del doncel pues prácticamente eran iguales.

-Itachi- grito el doncel al ver al moreno agitado quien claramente había combatido, trato de acercarse a él corriendo pero fue detenido por uno de los soldados.

-No lo toques – dijo el moreno serio quien estaba de pie acorralado, esperando a que alguien se acercara lo suficiente para claramente matarlo en su descuido. El moreno levanto la vista al doncel preocupado e inmediatamente la desvió al rubio que lo acompañaba

-Naruto Uzumaqui, el gran salvador, el gran héroe de los desvalidos- hablaba con prepotencia- no te atreverías a hacerle daño a un doncel, déjalo ir-su voz era firme y severa un tanto grave.

 

-El Rubio retrocedió un par de pasos dejando al doncel libre de ir con el moreno

-¿Estas bien?- pregunto angustiado al ver la sangre en Itachi

-No es mia, tranquilo- dijo sonriendo altanero viendo a Naruto y señalando con la cabeza un par de cuerpos tirados en el suelo.

-El menor tomo una manta de un cajón y comenzó a limpiar el rostro del moreno

-Deja eso -dijo apartándolo

-déjalo ir- insistió

-sabes que no puedo hacer eso- dijo el rubio quien se acercó sin temerle al moreno para tomar él puso de los  cuerpos  tirados, después de hacerlo con todos dio señales para que se llevaran los que al parecer seguían con vida

-que suertudos- dijo el mayo poniendo a l doncel tras de el- también sé que no le harás daño, por tu honor- eso ultimo había sonado más a una petición que una afirmación

-no- dijo en seco- espero no tener que llegar a eso. ¿será que podemos hablar en privado?

-tengo opción

-claro- dijo el rubio angustiado a lo que el moreno asintió

Sasuke- miro al doncel- dame un momento

-no, claro que.

-Insisto -dijo el rubio alargando el brazo para marcarle el camino al doncel y asentir  a uno de los guardias que lo acompañaba- asegúrate que se encuentre cómodo.

-señor- el soldado tomo postura firme  y espera  que el doncel comenzara a caminar

-como llegaste hasta aquí sin que los notara- dijo el moreno  rápidamente.

-infiltramos a alguien en tu servicio por algunos meses-  contesto- señalando a uno de los cuerpos ¿lo reconoces?- pregunto el rubio

Ignorando el comentario del moreno- deja que se valla, ya tienes lo que quieres

-no- contesto e

-Sabes este castillo está a justo donde todo tendrá lugar, no soy de los que suelen matar a sangre fría y mientras que necesite este sitio, necesito que estas de mi parte

-eso jamás  va a pasar, nunca traicionare a mi familia

- tu familia-pauso-son asesinos-suspiro

Eso depende de quien lo diga-refuto

-únete a mí, mi causa y  esto terminara pronto

-no

-es tú última palabra-

-Lo es

-Realmente esperaba que no dijeras  eso, como sabrás mis consejeros suelen tener planes para todo- Itachi lo escuchaba con seriedad- y su plan b no mantiene tan alejado a tu hermano de estos temas tanto como yo quisiera  vi algunas celdas  en  los pasadizos por lo que entramos, espero que estés cómodo

-espera- dijo el moreno al ver que el rubio se acercaba a la puerta

-¿Sasuke? El es un doncel los soldados no seguirán sus órdenes- gruño el moreno

-Pero me harán caso a mí

-Eso nunca- primero se  cortaran las venas antes de  traicionarme

-pero veras, ese es el punto no traicionaran la casa a la que juraron lealtad.

-¿como lograrías algo así?

-no hay que ser genios Itachi- dijo el rubio haciendo que el moreno estallará en furia

- maldito perro no te atrevas a tocarlo o te voy a matar- comenzó a gritar abalanzándose contra el pero antes de que lograra alcanzarlo un par de guardias entraron al escuchar los gritos y amenazas del moreno

- no lo toques – gritaba furioso mientras que dos guardias trataban de controlarlo Parecía que no tendría éxito  y lograría matar alguno de ellos  hasta que  el hombre de cabello   plateado y largo se presentó frente a ellos

- vamos muchacho- hablo con algo de pereza y felicidad en su voz

-Jiraya- - nombro con desprecio- maldito viejo repugnante

-jajajajaja  -rio el peli plata- igual de arrogante que todos los  Uchiha.

-muérete- dijo Itachi quien había dejado de pelear

- ¿escuchaste lo que e hice a las hijas de  de Hiashi?

- Haciendo que el moreno pusiera un semblante muy serio.

-Deja de portarte mal o no serán los guardias o  el que sufra las consecuencias

-Maldito

-tss  silencio muchacho- insistió

Los guardias comenzar a caminar sin que el moreno pusiera resistencia, pero el peli plateado los seguía un par de pasos atrás.

 -te voy a matar a la primera oportunidad que tenga.- amenazaba el moreno mientras que caminaba

- estoy seguro de eso- dijo el pe Jiraya- Sin que tuvieran que escoltarlo entro en la celda se sentó en la cama 

-no lo toquen- repitió

- el chico es muy sentimental, descuida no suele lastimar a nadie al menos de que no tenga otra opción esperemos que tu hermanito sea más listo que tú. ¿Lo enseñaste a comportarse bien?- sonrió pervertida mente.

 

El cuarto en el que siempre estuvo cómodo ahora le resultaba insoportable, una maldita prisión, no sabía de qué estuvieran hablando su hermano y ese sujeto no parecía  ser alguien muy poderoso, era joven claramente extranjero por sus cabellos rubios y ojos azules y se veía algo simplón de carácter, aunque los saldados se vean serios y fieles  en su presencia aun y con toda sonrisa boba pero se notaba que solía estar en batalla pues tenía varias cicatrices en su rostro.

Suspiro pesadamente y se recostó en su cama, pero inmediatamente se volvió a poner de pie al pensar en los soldados fuera de su recamara,  decidió quitarse la ropa pues seguía con ese olor a humedad impregnado en su ropa  pero no podía quitarse de la cabeza que en cualquier momento se abriría la puerta , termino de ponerse  la ropa y lavar su rostro, no sabia cuanto tiempo había pasado pero ya empezaba a obscurecer, escucho que llamaron a la puerta – guardo silencio un momento esperando que entraran pero en lugar de eso  volvieron a tocar, con el ceño fruncido y confundido se acercó a la puerta y giro lentamente la perilla

- y asomo la cabeza para ver quien tocaba-que quieres- dijo con desdén, como si esperara que se desapareciera  con hablarle mal

-hablar

- no ¿Itachi?- pregunto

-él está abajo- dijo- está bien  no te preocupes.

-quiero  verlo

- no creo que sea buena idea- dijo algo preocupado al imaginar la reacción del doncel al ver a su hermano mayor en una celda

-¿lo mataste?- dijo angustiado

-te dije que estaba bien

-¿y porque te creería?

- no suelo mentir- dijo serio ocasionando  que el moreno se mantuviera atento.

-¿qué quieres?- pregunto después de varios segundos de ver que el rubio se mantenía callado y serio.

-Sasuke te convertirás en mi esposo.

>>< 

Notas finales:

si leyeron comenten ya sea para bien o para mal ...


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