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El Suspiro de un Rey por yue-sama

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Notas del capitulo:

Hola! aquí estoy otra vez!!

Aclarando... este no es el final! lo olvide por completo la vez pasada, pero este no es cap final. no estoy muy segura si le quedan dos o tres caps mas... espero no me linchen por esto.

Gracias por el apoyo y sus comentarios, los aprecio mucho.

Sin mas aquí el cap.

Naruto se recostó en la pared cruzando ambos brazos, era su deber como rey estar presente en cada situación que le concerniera a Ilargia, sin embargo, esta vez estaba afuera del gran salón, escuchando los susurros de las míseras palabras que estaban siendo gritadas adentro.

 

 

¿Por qué no podía escuchar bien?

 

 

Estaba un tanto ansioso, claramente, el conde ese era un Omega y venía a buscar a su esposo, no sabía si sentirse celoso o dejarlo pasar, después de todo, era obvio que Kakashi no estaba nada contento, podía sentir el enojo de su Alfa fuertemente a través de su lazo, y por ello su sangre se estaba calentando tal como, seguramente, le sucedía también a Kakashi.

 

 

Cuando vio aparecer a su segundo hijo, se irguió rápidamente y quiso cambiar la cara, por su parte, Zerura sólo lo miró para luego hacer una reverencia. Su pequeño había cambiado, ahora era un hombre serio y muy sabio, no estaba tan apegado a él cómo sus demás hijos, pero quizás nunca lo estuvo, a veces incluso pensaba que lo odiaba por acabar con su familia hace tantos años atrás, sin embargo, eso nunca lo sabría, Zerura hablaba poco con él.

 

 

Vio cómo su hijo abría la puerta del gran salón y entonces las voces se hicieron más fuertes, luego Zerura asomó medio cuerpo.

 

 

—Lo siento, padre…

 

 

—Ahora no —bramó el Alfa.

 

 

Zerura hizo una reverencia nuevamente mientras Naruto lo miraba atento, entonces sacó su cuerpo y dejó entreabierta la puerta, sólo lo suficiente para que el amortiguado ruido saliera, luego sonrió y Naruto supo que su hijo había hechos ese simple gesto para ayudarle. Finalmente, pasó de largo causándole al rubio una sonrisa, después de eso, no tuvo necesidad de acercarse mucho para entender lo que pasaba.

 

—Este hijo que cargo en brazos en mi venida aquí, ¡es tuyo!

 

 

—Voy a negarlo siempre —bramó— No tengo más hijos que con mi rey.

 

 

—Con tu rey —dijo burlón—, ¿él que te engaño al igual que tú lo engañaste? Claro, ahí hay mucho amor.

 

 

Guarda silencio —utilizó la voz Alfa y Naruto se sintió retroceder, a la vez que escuchaba el gemido quebrado de aquel Omega.

 

 

Después de eso hubo un tenso silencio.

 

 

—Lo es —dijo sollozante.

 

 

Y eso fue todo para que Kakashi se calmara, Naruto lo supo por el lazo, el Alfa estaba considerando el hecho de que ese crío fuera su hijo, y por supuesto que Naruto no podía decir nada, no se sentía libre de culpa después de todo, pero algo no estaba bien, ¿por qué llegaba después de que…? ¿7 o 8 años? —no sabía qué edad tenía el niño—. Sí había llegado para decirle a Kakashi, ¿por qué no hacerlo antes? A Naruto no le gustaba nada eso.

 

 

Se separó de la puerta cuando supo que la plática había acabado, no pensaba estar ahí presente para darles la cara a ambos, tenía que ser el mismo Kakashi quien lo enfrentara para decirle las cosas.

 

 

Caminó hacia los jardines donde encontró a su pequeño Omega, estaba recogiendo unas flores que seguramente terminarían en su cabello.

 

 

Cuando Mahats olió su presencia rápidamente volteó y sonrió, su hijo era hermoso, como un rayo de sol. Ambos se acercaron y comenzaron a caminar por los jardines, cuando llegaron a la puerta principal tuvo la grata sorpresa de encontrarse a Kiba entrando por ella, su amigo siempre había estado ahí, protegiéndolo, era su guardia más fiel y en todos esos años nunca le falló.

 

 

Al detenerse, Kiba bajó del caballo e hizo una reverencia tanto para el príncipe como para él, entonces lo miró directo a los ojos y Naruto reaccionó… ¿cómo había podido olvidarlo? Se tensó un poco y se maldijo, luego sólo asintió y agarró unas cuantas flores, salvándose de que Mahats le pegara por robar flores de su jardín.

 

 

—Buscaré su caballo, majestad —dijo Kiba.

 

 

—No, ya no hay tiempo… Vámonos.

 

 

Kiba asintió ayudándole a Naruto a subir en su propio caballo y él se dispuso a caminar, pero el rubio lo miró fijamente y con una señal le indicó que subiera con él.

 

 

—Lo siento, mi rey, pero no creo que sea digno compartir una montura juntos.

 

 

—No llegaremos a tiempo. Sube, es una orden.

 

 

El Alfa tuvo que ceder, subió detrás del Omega y así ambos emprendieron un galope fuerte y veloz. Salieron de la capital cuando el sol estaba a nada de ocultarse, y, al ser tiempo de frío, para cuando llegaron al mar el viento soplaba fuertemente, los árboles en los peñascos crujían y el sol apenas calentaba su fría piel. Sin embargo, sólo suspiro por su descuido, la hora había pasado.

 

 

Bajó del caballo y caminó hacia la fría agua, entonces se arrodilló en la arena y dejó caer las flores en el mar, dejando que la corriente se las llevara.

 

Para ese momento, la niebla comenzaba a aparecer y Naruto suspiró.

 

—Lo siento por no venir a tiempo, no quise tardarme, Sakura…

 

 

Kiba también se arrodilló y dejó caer al agua joyas y piedras pequeñas, era una tradición hacer eso para sus caídos.

 

 

Naruto rezó por el alma de Sakura, y, como todos los años, la nostalgia llegó a él, Sakura había fallecido hace unos años atrás. No por vejez, sino protegiéndolo… Naruto sabía que siempre estaría en deuda con ella, había sido un atentado en medio del camino y la Alfa se había metido y había recibido una flecha envenenada que le consumió la vida.

 

 

Había sido duro, ya que Sakura había regresado de Tonu para estar nuevamente con él, pues, después de que Sakura se enterara de su embarazo, el dolor había sido mucho para ella y la distancia fue la salida obvia. Se distanció lo más que pudo, y, cuando vio partir a Haku y Zabuza, la Alfa no dudo ni un segundo en irse con ellos. Poco después de un año, ella regresó y fue allí donde la perdió.

 

 

No hubo palabras, ni caricias o besos, simplemente pasó rápido y el consuelo nunca llegó. Después de eso, tomó la costumbre de hacer esto cada año, Kiba también lo acompañaba ya que Sakura siempre fue su camarada en batalla, y quizás, a quién le contaba sus más íntimos secretos.

 

Eran el dúo de la armadura dorada.

 

 

Cuando ambos acabaron se levantaron, la luna ya se ponía y alumbraba el cielo, así que decidieron regresar, con una lágrima y una última plegaria tras de sí.

 

 

*

*

*

 

 

—No lo creo correcto —murmuró el joven Alfa semidiós mirando mal a Kakashi que gruñó sin intimidarse por él.

 

 

—No eres uno de mis hijos para decir eso —bramó—. Acogeré al que sí lo es.

 

 

—No le hables así a mi hijo —se levantó Naruto del asiento encarando a Kakashi, este lo enfrentó y ninguno cedió.

 

 

El ambiente estaba pesado, todos sus hijos estaban reunidos, por lo que no se sorprendió al sentir los brazos de Haize envolviendo su cintura y jalarlo hacia atrás. Bufó en respuesta y acarició las grandes manos de su hijo, este tenía una sonrisa burlona en la cara y Naruto quiso borrársela.

 

 

—Supongo que es normal que padre quiera dejar a su hijo con nosotros —dijo Zerura.

 

 

—Un bastardo —dijo sin más Haize y todos lo miraron, no había pronunciado palabra desde que llegó.

 

 

—¿Entonces tendré que tomar esta decisión en su contra? —dijo el rey.

 

 

—¿Por qué ahora? ¿Por qué no antes? —dijo Naruto más tranquilo—. No me estoy creyendo este cuento.

 

 

—No voy a discutir más este tema. Espero que ustedes, mis hijos, reciban con los brazos abiertos a su medio hermano.

 

 

—¿Qué esperas hacer entonces, padre? —dijo Haize con voz potente—. ¿Darles alojo a todos esos gerlari que venían con el conde? ¿Dónde? ¿Desalojarás a los pequeños granjeros? Esto es un insulto para tu pueblo.

 

 

Haize sin duda sería un buen rey, el peliplata tuvo que dar un paso atrás porque sabía que las palabras de su hijo tenían peso.

 

 

—Los mantendremos en la gran casa —dijo después.      

 

 

—Una casa que es para celebrar y compartir —contraatacó poniéndose frente a su padre—. Si están ahí no se podrá ocupar, además, ¿cuánto tiempo pasará para que se cansen y saqueen nuestros hogares? No estás pensando bien —gruñó.

 

—Basta —se interpuso Zerura y Haize chasqueó la lengua.

 

 

Naruto miró en silencio la confrontación de todos sus hijos, así que paró todo antes de que siguieran.

 

 

—Se hará lo que tú quieras, el peso de sus acciones caerá en ti.

 

 

Se dio la vuelta y salió del salón, al final del pasillo miró al conde de Eguzkia, este sonreía con prepotencia y oscuridad en sus ojos, quizás pensando que había ganado, pero Naruto le dejaría en claro quién era él.

 

 

Él, era un rey.

 

 

—Tienes que decirme, “bienvenido a la familia” —dijo altanero y Naruto lo fulminó con la más fría crueldad.

 

 

—Háblame con respeto, soy tu rey, no una puta que está a tu altura. No vuelvas a dirigirme la mirada sin mi permiso —se acercó más, disminuyendo el espacio personal de Iruka, forzándolo a ser sumiso—, y no pienses que serás alguien importante aquí, tan sólo serás conocido como la puta del rey, mientras que yo, soy y seré conocido como la madre de un semidiós.

 

 

No hubo más que decir para pasar de largo, después de todo, no había necesidad de ocupar la fuerza bruta, a veces las palabras podían ser más fuertes en algunos sentidos.

 

 

Él nunca iba a rebajarse, y, aunque dejó tras de sí a un Omega que apretaba los puños enojado, no le importó, si Iruka no quería aprender su lugar, él tendría que enseñárselo.

 

 

*

*

*

 

 

Iba caminando iracundo por el bosque, ¿cómo se atrevía Kakashi a hablarle así? No era un chico presumido, pero nunca trató mal a Kakashi, no como el Alfa mayor lo había tratado a él. Estaba enojado, no le gustaba para nada.

 

 

Sintió una fría brisa y rápidamente levantó la mirada, miró al frente encontrándose a un joven casi albino, su cabello era gris claro y sus ojos violetas oscuro, llevaba una túnica que tocaba el suelo, además el brillo que tenía en la piel le dijo que ese chico no era un humano, ni siquiera tenía aroma.

 

 

—Supongo que eres otro de mis hermanos.

 

 

—Eso parece —confirmó el chico—. Benditos mis ojos que te miran por primera vez.

 

 

Argia se inclinó y pronto se arrodilló, sorprendiéndose cuando sintió las pequeñas manos de aquel extraño chico jalarlo hacia arriba.

 

 

—No tienes por qué hacerlo.

 

 

—Supongo que tú eres uno de los buenos entonces…

 

 

—Todos somos buenos —dijo tranquilo—, sólo uno no está en el buen camino.

 

 

—Y ahora tengo la virtud de conocerlos a todos.

 

 

—Supuse que la curiosidad podría más con mis hermanos, así que creo que soy el último en conocerte, Argia.

 

 

—Tú sabes mi nombre, pero yo no el tuyo.

 

 

—Me llamo Egia, pero mi otro nombre es Hidan.

 

 

—Ahora entiendo —murmuró—. Eres el hermano mellizo de Gezur.

 

 

Fue en ese momento que Argia pudo ver como Hidan perdía la serenidad que tenía, en su lugar, se acercó rápidamente y comenzó a mirarlo fijamente.

 

 

—¿Te puso la mano encima?

 

 

—No… los únicos que me tocaron fueron Hinata y Neji, ambos me visitaron desde pequeño, incluso jugaron conmigo.

 

 

—Ederra y Lurra contaban con voces pequeñas los momentos que convivían contigo, ellos te tienen una hermosa estima... —dijo suave—. Ahora dime que hizo Gezur.

 

 

—Nada, simplemente me miraba entre las sombras. Mi madre cuenta que una vez casi me corto las manos con una espada, supongo que él tuvo que ver, pero… después de que Shikamaru apareciera Kakuzu no vino nunca más…

 

El Dios pareció estar más tranquilo con esa respuesta, supuso que su mellizo había hecho el mal, al menos hasta que Indarrean lo paró.

 

—¿Por qué dices nuestros nombres secundarios? Deberías tener más respeto —dijo con algo de severidad.

 

 

—Todos me dieron permiso de ocupar sus secundarios, no estoy faltando al respeto a nadie…

 

 

—Eres feroz… Hijo de un dios y un mortal. Ya no me queda tiempo, pero volveré a visitarte.

 

 

—¿Vienes a juzgarme? —preguntó antes de que el Dios desapareciera.

 

 

Sin embargo, sólo una sonrisa fue dada.

 

 

*

*

*

 

 

Naruto se levantó bruscamente de su nido, se estremeció por completo y sintió un terror profundo, uno que calaba hasta sus huesos.

 

 

Se levantó con la piel desnuda y miró por la ventana.

 

 

Habían pasado algunas semanas desde que ese conde había llegado y durante todo ese tiempo no pudo estar tranquilo. Las miradas venenosas que Iruka le daba le dejaban en claro que el Omega lo odiaba, o por lo menos, que no le tenía nada de respeto.

 

 

Enfocó en la oscuridad como un encapuchado iba hacia la gran casa, no podía quedarse con la duda, así que se vistió rápidamente y fue tras ese sospechoso. Cuando llegó miró como las puertas de la casa se abrían y por ellas salían los gerlaris armados y con sus armaduras y las caras pintadas, supo de inmediato que iban a una pelea.

 

 

Salió corriendo para llegar al palacio, con el fin de prepararse para una guerra. Esos malditos cobardes pensaban atacar refugiados en la oscuridad de la noche, pero fue detenido por un fuerte hombre que lo redujo contra una pared mientras un cuchillo era puesto en su garganta.

 

 

Y quizás la muerta brillaba en sus ojos.

 

 

Sólo, quizá…

 

Notas finales:

Bien aclarando un poco. Los dioses y sus nombres y aspectos secundarios. (dar clik para ver)

bizitza es sasuke.

mafiaren es Suigetsu

Ederra es hinata

Indarrean es shikamaru

Egia y Gezur son Hidan y Kakuzu

lurra es Neji

Si tienen dudas por favor hacerlas.

Nos vemos


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