Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Suspiro de un Rey por yue-sama

[Reviews - 138]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!! Casi y no publico dios mío!!

Pero como dije aquí esta, un poco tarde pero esta.

Muchas gracias por el apoyo,  comentar, ya conteste sus hermosos RW

AVISO IMPORTANTE

No publicare nada durante un tiempo, quizá hasta para finalizar año, espero comprendan.

Aquí el cap.

 

—¿Hice algo estúpido ayer en la noche aparte de yacer con dos Omegas al mismo tiempo?

 

 

—Sólo te confesaste ridículamente a mis pies y te rechacé —dijo Naruto simplemente viéndola, y Sakura suspiró.

 

 

—Ahora entiendo.

 

 

—¿El qué? ¿Qué te revolcaras con dos Omegas y que anduvieras de insaciable?

 

 

—Sí, algo así…

 

 

—Eres tan complicada, Alfa —dijo suavecito—. Sólo déjalo ir.

 

 

—Entonces dame tus labios —demandó.

 

 

—Eso es algo que no podré cederte. Harás que piense mal; ¿acaso ahora que soy rey te intereso? ¿Por qué cuando era un simple Omega no te interesé?

 

 

—Por inmadura, no fue tu culpa…

 

 

—¡Mami! —entró Mahats muy animado, pero se detuvo al ver a la Alfa sonrojándose fuertemente y poniéndose de inmediato nervioso—. D- disculpen, no quise interrumpir.

 

 

—No lo hiciste, amor… ¿Qué es lo que pasa?

 

 

—Papi regresó…

 

 

Poco después de esas palabras, escuchó los cuernos sonar —aquellos que le avisaban del regreso del rey—. Se puso tenso de inmediato y arregló su ropa de manera inquieta. Cuando salió de la sala Ino lo esperaba con Badén, así que la recogió en sus brazos y caminó al lado de Mahats, al llegar afuera se encontró tanto a Haize como a Zerura aguardando la llegada de su padre.

 

 

En el momento en que escuchó el trote de los caballos acercándose, Naruto supo que era real. Al contar los días fue consciente de que habían sido muy pocos, así que supuso que algo malo había pasado para ese regreso tan rápido. Su corazón se afligió y esperó que su esposo estuviera bien.

 

 

Aguardó paciente y cuando vio al fuerte Alfa que era su marido pudo respirar bien, parecía estar sano —excluyendo los moretones y rasguños—, mirándolo imponente desde el lomo de su caballo, con eso se distrajo un poco, y, no fue sino hasta que sus ojos se toparon con los gerlari restantes, que se dio cuenta de las terribles bajas que habían tenido.

 

 

Kakashi bajó del caballo y fue directo hacia ellos, mientras que sus hijos se contuvieron de saltar alegres al notar la tensión del momento. El Alfa se acercó y acarició los cabellos de sus dos hijos para luego acercarse a Mahats y besar su mano delicadamente. Cuando fue el turno de Badén besó su mejilla, y, después de eso fue tiempo de Naruto, Kakashi lo apreció ferozmente para luego acercarse y olisquearlo, besando su cuello y presionando su cintura.

 

 

—He regresado, esposo.

 

 

—Y yo te recibo con mucha gratitud, esposo —entonces, Kakashi se separó y Naruto alzó su voz haciéndose oír entre los murmullos—. ¡Su rey ha regresado!

 

 

Los presentes alabaron con algarabía esas palabras y pareció que eso hizo sentir mejor a Kakashi, haciéndole saber que su pueblo siempre esperaba por él.

 

 

Naruto hizo una reverencia en agradecimiento a sus guerreros para luego meterse en el castillo de nueva cuenta con su esposo siguiendo sus pasos. Supuso que tenían que hablar de temas importantes, así que los niños fueron apartados delicadamente y el rubio Omega siguió a su marido hacia su habitación conyugal, ahí donde podían hablar de sus más íntimos secretos sin temor.

 

 

—Perdí —dijo con un suspiro—. Muchos de los nuestros murieron ahí, no fue una muerte honrada para nada. Eran fuertes y estaban bien preparados.

 

 

—Siéntete mejor —dijo Naruto—, según parece sabían de tus terribles hazañas y estaban preparados para ti.

 

 

—Que buenas palabras.

 

 

—¿Qué es lo que te atormenta, Kakashi?

 

 

—Los dioses vieron mi fallo… Murieron muchos bajo mi mando por la terquedad de mi persona, no pude retirarme antes de que nos aplastaran como cucarachas.

 

 

—Basta —dijo suavemente dejado salir su aroma para calmar a su Alfa—. Esos hombres murieron siendo guerreros, fuertes y salvajes, sin tener temor a la hora de morir, y si sufrieron, solo fue durante un pequeño momento, porque ahora, están en un mundo mejor.

 

 

Kakashi se quedó callado y miró a su Omega, estaba radiante y hermoso, claro que lo sabía, se había casado con él por sus virtudes, y la belleza era una de ella.

 

 

Se acercó necesitado de su pareja y Naruto no retrocedió, sabiendo que su Alfa precisaba de él. Los ojos bicolores se fijaron en el cuerpo del rubio y un suave gruñido salió de sus labios.

 

 

Naruto enseñó su cuello y extendió sus manos, que acunaron el fuerte cuerpo de Kakashi, este lo olfateó y besó su marca haciéndolo estremecer, el rubio se colgó de Kakashi y este lo agarró por su trasero, luego se sentó en el nido con Naruto a horcajadas sobre él y comenzó a besar su cuello, chupando y dejando marcas que se tornarían violetas con el tiempo. El rubio gimió y se dejó tocar por su Alfa.

 

 

Kakashi subió su vestido rápidamente mientras buscaba sus labios, al encontrarlos de inmediato comenzó una feroz guerra, y, cuando tocó la entrada del rubio, este jaloneó fuertemente su cabello, sintiendo como empezaba a humedecerse.

 

 

—Cuanto extrañé tu dulce piel…

 

 

—Y yo tus rudas caricias.

 

 

—Mmhm, húmedo…

 

 

—¡Ahh!

 

 

Gimió con fuerza al sentir los dígitos de Kakashi en su interior y comenzó a mover sus caderas provocando más al Alfa, este dejó que su sensual meneo de caderas lo prendiera, y, seducido por el caliente momento, llevó su otra mano a arrancar los cordones del vestido del rubio con desesperación para descubrir un poco de piel de la zona del pecho, buscando lamer los pezones rosas de su Omega, cuando lo logró, se separó de los labios de Naruto y bajó para saborear lo que tanto quería provocando que  Naruto gimiera echando la cabeza para atrás, estremeciéndose deseoso.

 

 

Siendo honesto, desde que Sasuke había aparecido, entre ellos había existido una atracción sexual terrible, y por ello había estado deseoso de sexo… Si su marido hubiera tardado más en llegar, probablemente se hubiera acostado con el bardo, pero con esto, aplacaría el deseo que consumía sus venas, envenenándolo para obtener algo que no debía.

 

 

—D-déjame ayudarte —dijo sin aliento, y, con rudeza, metió las manos debajo de su túnica para desamarrar el pantalón de Kakashi y sacar su miembro.

 

 

Kakashi sonrió y se mordió el labio, tocó con la punta de su dedo el botón de placer de Naruto y este se aferró a él fuertemente, abriendo más las piernas y jadeando sin aire.

 

 

—Dioses… ¡Jódeme!

 

 

--------------------------------------------------

 

 

Sus esclavas movían la comida en las mesas mientras que el rubio se mantenía sentado sobre Kakashi, que acariciaba su cuello con sus labios y cuyas manos no se alejaban de su cintura y cadera, los niños jugueteaban entre sí y sus amigos más cercanos estaban reconfortándose con comida.

 

 

Sakura estaba ahí, pero apenas miraba a la pareja real, de igual manera Kiba y Sasori habían llegado, este último para recibir a su Alfa, un rubio alto de pelo largo que parecía ser la versión Alfa de Naruto. Ambos estaban recostados cerca del fugo, con Deidara jugueteando con la pequeña mano de su cachorro mientras el Omega buscaba resguardarse en él.

 

 

—Haber, Omega —dijo Kakashi cerca de su oído—. ¿En dónde está tu tan famoso bardo? ¿El increíble hombre de voz engañosa?

 

 

—¿Qué? —se tensó sin poder evitarlo.

 

 

—Muchos hablan de él, así que es inevitable que tenga curiosidad…

 

 

Naruto respiró aliviado y buscó con la mirada buscando encontrar al bardo, pero ese no fue el caso, al parecer no estaba ahí, sin embargo, con el poco tiempo que llevaba viendo a Sasuke, sabía que a veces se daba algunas escapadas y no volvía sino hasta días después.

 

 

—Al parecer el buen bardo no está aquí —dijo Jiraiya, un Alfa viejo, pero feroz que comenzaba a caerse de borracho—. Lástima.

 

 

—Concuerdo contigo, amigo —dijo Kakashi alzando su copa de cerveza—. Una lástima… ¿Él te endulzó, Omega? —dijo en un susurro a su oído.

 

 

—Supongo —trató de manejar lo mejor que pudo la situación.

 

 

—¿Quiso meterse entre tus hermosas piernas?

 

 

Kakashi lo tocó bajo la mesa, ahí donde las miradas no llegaban, y Naruto trató de no gemir, después de todo, habían tenido sexo hace poco y estaba un tanto sensible todavía.

 

 

—¿Te preocupa?

 

 

—Claro que no. Estabas estrecho, eso quiere decir que…

 

 

—Se lo que quiere decir, Kakashi —dijo Naruto levantándose para moverse—. No me metas mano en público.

 

 

Kakashi se recostó en su asiento y sonrió con gracia al ver a su fiero esposo, era hermoso y tierno, no podía estar más de acuerdo en que ese fuera el Omega que llevaba su lazo, su esposo y madre de sus hijos.

 

 

Platicó con sus amigos y compañeros de guerras mientras bebían y comían, contando historias sobre los terribles hechos en batalla y la fuerte ciudad que no cayó bajo su poder.

 

 

Cuando la madrugada llegó, cada quien agarró rumbo a su hogar. En el palacio, tanto Kakashi como Naruto arroparon a sus hijos que dormían profundamente para luego salir de la habitación e irse a la suya, donde pasó lo que tenía que pasar… de nuevo.

 

Cuando la mañana llegó, Naruto sintió una suave caricia en su mejilla y de inmediato abrió los ojos empuñando una daga que terminó justo en el cuello del que lo había tocado, pero, cuando notó que era Sasuke quien estaba enfrente mirándolo con sus ojos negros, lentamente bajó su arma.

 

 

Fue consciente de la sensación de la mano posesiva de Kakashi en su cintura y se puso nervioso, ¿por qué Sasuke estaba ahí? ¿Qué pretendía? Lo miró cuestionándolo y Sasuke sonrió en respuesta.

 

 

—Buenos días, majestad —susurró—. Es hermoso encontrarlo de esta manera, con sus suaves curvas a la vista.

 

 

El rubio reparó en el hecho de que estaba desnudo y Sasuke lo estaba mirando, se tapó el cuerpo lentamente provocando que la sonrisa del Alfa se ensanchara, luego este se acercó a sus labios reclamándolos de inmediato y Naruto jadeó cuando sintió los labios contrarios.

 

 

Sin embargo, Sasuke se separó tan rápido como se había acercado acariciando levemente los húmedos y dulces labios, y dejando al Omega sin palabras.

 

 

—Me voy, majestad. Fue un gusto…

 

 

 

 

Notas finales:

Espero les gustara, quisiera saber si voy bien.

Si hay dudas por favor hacerlas.

Les quiero, princesas y princesos.

Nos vemos

PD: me estaré comunicando por la página de Facebook.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).