EL COMPROMISO FALLIDO
Puerto de Osaka
Una semana después
Itachi sujetaba fuerte la pequeña mano de su otouto, quién se negaba rotundamente en ir donde su aniiki lo trataba de llevar.
No quiero ir aniiki – se quejo el pequeño azabache, tratando de soltarse de la mano de su hermano mayor, Itachi solo se dedicó a llevarlo sin responder a su otouto – quiero irme de aquí – seguía quejándose el pequeño azabache.
Quieres callarte de una buena vez Sasuke – por fin Itachi hablo ya harto de escuchar a su pequeño hermano que no paraba de quejarse – mira Sasuke.... si me acompañas te daré lo que me pidas ¿te parece? – propuso el mayor a su pequeño hermano.
Aceptó... pero aniiki la rubia dobe no me deja en paz – como todo infante volvió a quejarse el menor, Itachi solo soltó un fuerte suspiró de frustración y resignación.
Bueno... ¿de verdad no te gusta nada de la pequeña rubia?, yo pienso que es muy tierna y linda – opinó el mayor, mientras miraba a su otouto quién fruncio su ceño.
Es una dobe.... piensa que somos novios desde que, por tu culpa la bese – acusó a su hermano mayor con un enojo – esa niña dobe no me gusta para nada – terminó con su infantil relató el pequeño Sasuke.
Bien otouto.... hablaré con Deidara para que su linda hermanita no te molesté más ¡contento! – interrogó a su hermano menor, éste solo asintió seguro de su decisión.
Itachi sonrio con triunfo, hace una semana que conocío al hermoso doncel, en toda su vida jamás conoció a alguien como ese precioso doncel, Deidara les había invitado bueno había invitado a Itachi, cada día que pasaba el rubio se esmeraba para que el pelinegro se sintiera cómodo con su presencia.
Itachi junto a su pequeño hermano entraron al bonito café familiar donde trabajaban los gitanos, quienes al verlo lo atendieron de inmediato tal como Minato les había indicado.
¡Oh!, Itachi bien venido siéntate – dijo Minato ofreciendo de inmediato al Uchiha una silla – es un placer tenerlo en nuestro humilde negocio – seguía hablando sin parar el rubio varón – ¡oh!, veo que también trajo al pequeño Sasuke, no te preocupes pequeño ahora mismo llamaré a mi Naru para que puedas jugar con el – comunicó el mayor con una gran sonrisa, causando un nerviosismo al pequeño azabache.
El Uchiha mayor no dijo nada solo sonreía con un nerviosismo al ver como su pequeño hermanito tenía la carita enojada al escuchar el nombre de la pequeña rubia dobe según Sasuke.
Hidan de inmediato corrió adentró para avisarle a su rubio amigo de la llegada del Uchiha, Deidara se encontraba en la cocina preparando el famoso ramen que le había gustado mucho a su hermanito, que se encontraba observando a su hermano como preparaba su platillo favorito con sus ojitos brillantes por la emoción.
Dei nii rápido tengo mucha hambre – informo el pequeño rubio, que seguía vistiendo como una niña – necesito comer o siento que moriré a mi corta edad – dramatizo el pequeño Naru chan, causando un pequeño tic en la frente a su hermano mayor.
Deidara solo se dedicó a preparar el ramen en silencio, sin tomar importancia a Naruto que seguía con sus comentarios dramáticos y de cómo moriría si no probaba el tonto ramen según Deidara, hasta que todo eso quedo atrás con la interrupción del doncel de cabello gris.
¡DEIDARA.... DEIDARA! – entro gritando el doncel de cabello canoso según Deidara, llamando la atención de ambos rubios – Itachi llegó, está afuera… hablando con tu padre – informó rápido el peliblanco.
Hay no... Itachi llegó y yo soy todo un desastre – dijo el rubio doncel dejando todo a medias, mientras salía de la cocina – lo siento Naru pero debo arreglarme tengo una cita con Itachi… nos vemos – contó y se fue hacia arriba el rubio mayor, sin escuchar la respuesta de su pequeño hermanito.
Dei nii... Dei nii… no es justo – reclamaba el rubito, se dio la vuelta y miro al otro doncel mayor – Hidan san tengo mucha hambre ¡puedes terminar de cocinar! – interrogó el pequeño con una carita tierna y con esos ojitos tan grandes y azules.
Ah... esta bien todo por que Deidara se casé – susurro lo último el doncel peliblanco, Naru corrió y le abrazó fuerte al mayor.
Gracias... gracias te quiero mucho – exclamó el rubito, Hidan solo soltó un suspiró de frustración y se puso a cocinar ese platillo, sabía como era él pequeño rubio y si no cocinaba su ramen lo seguiría por todo el día mientras le escuchaba llorar y quejarse, eso era peor que una tortura bueno según Hidan.
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Horas más tarde Deidara miraba el mar maravillado desde el crucero donde se encuentra con su atractivo pelinegro, Itachi solo se dedicaba a contemplar al bello doncel, ambos se miraron y se dedicaron una sonrisa sincera.
Una vez terminó el paseo Itachi llevo al doncel a un lujoso restaurante donde almorzaron, luego fueron a un hermoso parqué donde se la pasaron toda la tarde y como broche de oro fueron haber los juegos artificiales que se apreciaban en la maravillosa ciudad de Osaka.
Itachi le contó que se quedaría por un mes en Osaka para realizar todo lo necesario de su nueva empresa, Deidara al escuchar esa noticia no le gustó mucho pero no dijo nada, ambos desde ese día siempre salían en citas, causando una gran alegría en Minato.
Mientras tanto con el pequeño azabache siempre tenía la carita seria, su razón era sencillo la pequeña rubia dobe no le dejaba en paz, siempre gritando a los cuatro vientos que eran novios y que cuando sean grandes se casarian, eso para nada le gustó al pequeño Sasuke que trataba de alejarse siempre de la pequeña rubia.
Asi fueron pasando los días para nuestro parejita, solo que Itachi debía rogar a Sasuke para que se quedara en la cafetería de los gitanos, mientras salía con su bello doncel, en ambos jóvenes un sentimiento igual crecía tanto que siempre olvidaban la hora y el lugar en cada salida que tenían.
Un mes después
En la cafetería solo se encontraban Itachi y Deidara, debido a que el Uchiha se iba ese día, ambos se miraban a los ojos sin mencionar palabra alguna, hasta que fue rota por el varón.
Deidara se que es demasiado rápido pero... yo te quiero mucho… desde el primer momento que te vi me enamoré, por eso – tomo un poco de aire y continuó – no quiero irme antes de que sepas mis sentimientos, yo te amo por eso ¿quieres salir conmigo? – propuso el pelinegro muy serio, el rubio tenía los ojos bien abiertos pero sonrió al varón.
Yo igual te quiero mucho Itachi... claro que acepto salir contigo – confesó, el mayor se acercó al lindo doncel y depósito un cálido beso en la mejilla del doncel causándole un sonrojo.
Gracias por aceptar, te prometo que regresare por ti – le dijo, mientras lentamente se acercó más al rubio y depósito un beso casto en los labios rojos del doncel – hablaré con mis padres y luego te presentaré con ellos para hacer nuestra relación formal – contó cuándo terminó con el beso – me prometes que esperaras ¡verdad! – interrogó a su bello rubio.
Si, claro que lo prometo, todo el tiempo que quieras... yo estaré esperando tu regreso – contesto el rubio con una sonrisa sincera – mi corazón te pertenece y siempre estará aquí – dijo tocando con su delicada mano el pecho del varón donde se encontraba su corazón.
Y el mío se queda contigo Dei – contó el pelinegro y le volvió a besar, ambos no se dieron cuenta que eran observados por los demás que tenían una sonrisa en sus rostros, menos uno que miraba con odio al Uchiha, que había robado el corazón del bello doncel que él amaba o eso pensaba.
Oh... Dei nii se casara con Itachi san – comentó el pequeño rubio con estrellitas en sus ojitos azules llamando la atención de todos – yo igual me casaré con Sasuke – hablo como si nada el rubito que seguía vistiendo de niña.
Todos miraban con nerviosismo a un costado al ver o sentir un aura maligno y oscuro que provenía del pequeño azabache, que tenía los puños apretados con fuerza y la carita roja.
¡Mira rubia dobe yo no me casaré contigo.... NO ME GUSTAN LAS NIÑAS!, ¿ENTIENDES? – grito el pequeño Sasuke, todos se quedaron en completo silencio al ver cómo Naru tenía la carita seria eso era raro en el pequeño Namikaze.
¡ERES UN GRAN TEME... TEME... TEME! – gritó más fuerte Naruto con eso llamo la atención de la pareja que salió rápido al pensar que algo malo había pasado.
Tu eres la bobe, niña rubia gorda – insultó el pequeño azabache mientras se acercaba al rubito – gorda, rubia dobe – los adultos solo se dedicaron a mirar ya era costumbre verlos discutir de esa forma a ambos infantes.
¿Así?, flaco tuberculoso, feo teme – contraataco el pequeño rubio mirando al pequeño azabache de la misma forma que le miraba el azabache.
Ambos infantes se miraban de tan cerca y desafiantes que no se percataron de su distancia, menos de la llegada de la pareja, Itachi como siempre avanzó hasta estar atrás de su otouto y lo golpeó con fuerza.
Basta Sasuke, cuantas veces te… – no termino con su monólogo al ver lo que su golpe había ocasionado otra vez, todos miraban en blanco al ver la tierna imagen.
Ah, creó... que sera... mejor jajaja que nos retiremos – habló Itachi con los nervios de punta – lo siento Sasuke… no era mi intención – se disculpo, mirando como su pequeño hermanito se ponía de pié y miraba con odio a su aniiki.
¡ITACHI!, te mataré... causaste mi segundo beso… y con la rubia dobe – reclamó a su hermano mayor, mientras señalaba a Naru con su dedo.
¡No me llames dobe, maldito feo teme! – gritó un sonrojado Naruto mientras se ponía de pie y miraba con odio al pequeño azabache – en fin... cuando nos casemos no volverás a insultarme… de eso me encargaré personalmente yo – hablo el pequeño Naru chan, causando risas en todos los presentes.
¡No me casaré contigo... rubia dobe! – gritó el pequeño azabache, pero nadie le izo caso, eso le molesto mucho – aniiki ya me quiero ir – dijo con molestia el pequeño Sasuke.
Itachi resignado sujetó la mano de su hermanito y se despidió de todos, le conto sobre su proposición a Minato informandole que volvería en unas semanas, para formalizar su relación, esto causo una gran alegría en el rubio varón que le deseo lo mejor.
Itachi y Sasuke se fueron directo al aeropuerto de Osaka para tomar su vuelo hacia Kyoto, donde tal vez una noticia nada bueno le esperaba a nuestro querido Itachi.
Ciudad de Kyoto
Al llegar a la ciudad de Kyoto Itachi y Sasuke subieron a un coche que ya los estaba esperando, les llevo a su residencia donde fueron recibidos por sus padres, como era de noche solo cenaron y se fueron a descansar, antes de que Itachi se fuera a su habitación Fugaku le informo que por la mañana quería hablar con él, éste acepto y cada uno se fue a descansar.
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A la mañana siguiente toda la familia desayuno y al terminar Fugaku e Itachi entraron al despacho del mayor, el Uchiha mayor se sentó en su silla e invitó a su hijo a sentarse, el menor obedeció de inmediato.
Hijo como mi primogénito tu deber es ocupar mi lugar, por eso te dejaré la presidencia de la empresa – informó el mayor mirando a su hijo con seriedad.
Se lo agradezco mucho padre, sera un honor para mí seguir sus pasos – hablo el menor con una sonrisa al saber que su padre confiaba mucho en él – padre durante el viaje a Osaka… – quiso contarle sobre su novio pero no pudo al ser interrumpido por su padre.
Falta algo muy importante hijo – exclamó el mayor – conoces las costumbres de la familia, por eso decidí que te comprometeras este fin de semana con el hijo de la familia Akasuna, vi la relación que ambos tienen, además que pertenece a una buena familia – comunicó el mayor como si nada sorprendiendo mucho con eso a Itachi.
Lo siento mucho padre, pero no puedo aceptar ese compromiso – contó el menor mirando a su padre, éste se puso de pié, avanzó hasta estar al lado de su hijo.
Repite lo que acabas de decir Itachi – hablo el mayor con un gesto muy diferente – es una broma ¿verdad? – pregunto el adulto apretando con fuerza sus puños.
No es broma padre, yo quiero mucho a Sasori… pero como si fuera mi hermano – confesó el pelinegro – Sasori es mi mejor amigo, además… yo tengo mi novio – exclamó el menor.
¿Qué has dicho Itachi?, me estás desafiando ¡CONTESTA! – grito muy molesto el adulto, pero el menor no contestó – siempre fuiste mi orgullo Itachi, yo confiaba en ti… pero veo que me equivoque por completó, si no te casas con Sasori perderas todo mi apoyó hijo – contó el adulto con enfado.
No puedo hacer eso padre, me enamoré de Deidara, él igual me ama – explicó Itachi con una voz quebrada – padre yo siempre fui obediente, quiero seguir tus pasos... pero en esto… no puedo padre mi corazón ya tiene dueño – trataba de explicar a su padre.
¿De donde viene el muchacho?, ¿es de buena familia?, ¿tiene una educación?, ¿está dispuesto a seguir con las costumbres de la familia? – preguntó una y otra vez el adulto.
Itachi se mordió el labio inferior al saber que su novio no tenía ninguna de esas cosas – no padre, Deidara es un gitano – confesó, debía decirle la verdad a su padre, de todas maneras igual se enteraria.
¡ESTÁS LOCO!, ¿SABES LAS COSTUMBRES QUE ESA CLASE DE GENTE TIENEN?, ACASO QUIERES VOLVERME LOCO ITACHI... COMO PUEDES FIJARTE EN ESA CLASE DE GENTE, SON UNOS VAGABUNDOS, SIN TRABAJO, NADA DE EDUCACIÓN – gritaba colérico el adulto – quiero que termines esa relación sin futuro en este mismo momento, ningún hijo mío se relacionara con esa clase de personas – demandó el mayor.
Lo siento mucho padre… pero esta vez no puedo obedecerte, amo a Deidara y no lo dejaré por nada del mundo – hablo muy decidido Itachi.
Eres una vergüenza para llevar el apellido Uchiha, tu abuelo Madara debe estar sufriendo por tu estúpida forma de pensar, te daré una sola oportunidad hijo, terminarás esa insana relación y te casaras con Sasori… si no aceptas te olvidaras de todo Itachi, de todo – amenazó el mayor mirando con enfado a su hijo.
No tengo nada que pensar padre, mi decisión no cambiará... amo a Deidara y no lo dejaré por nada del mundo – comunico seguro de sus palabras el pelinegro.
Si esa es tu decisión, quiero que te vayas de inmediato de esta casa, me has decepcionado Itachi, ¡AHORA FUERA! – le gritó, Itachi sin poder aguantar más solo realizó una reverencia y salió del estudio de su padre, subió los escalones rumbo a su habitación, agarró una maleta y ahí puso toda su ropa, mientras unas cuantas lágrimas salían de sus oscuros ojos, una vez terminó salió de su habitación y bajo las gradas rápido pero en medió de estas se encontró con su madre que lloraba.
Itachi snif… hijo por favor – rogó la azabache mientras abrazaba a su hijo, quien solo correspondió al acto – no te vayas hijo snif… quédate y obedece a tu padre snif… por favor – lloraba la mujer al ver que perdería a su amado hijo.
Lo siento mucho madre, perdóname... pero no puedo aceptar las condiciones de mi padre… lo siento – se disculpo Itachi mientras limpiaba las lágrimas que salían de los hermosos ojos de su madre – amo mucho a Deidara, por primera vez me he enamorado de alguien y no pienso perderlo por una costumbre de la que jamás estuve de acuerdo madre… lo siento mucho espero me comprendas – confeso el pelinegro dejando que unas cuantas lagrimas salieran de sus ojos.
Te arrepentirás Itachi, si sales de esta casa olvídate que tienes familia – se escuchó la voz de Fugaku, Itachi le dio un beso en la frente a su madre y bajo rápido los escalones hasta pasar por el lado de su padre sin decir nada, estaba por salir de la mansión – te arrepentirás mucho hijo mucho, ese maldito doncel lo pagará – volvió a amenazar a su hijo, quien apretó con fuerza sus puños y salió de la mansión Uchiha.
Fugaku no dijo nada más y se fue otra vez a su despachó muy enojado con el pensamiento de encontrar al maldito doncel para destruirlo, Mikoto solo lloraba mientras agradecía internamente que su hijo menor no se encontrara, Sasuke había salido con su tío Obito a tempranas horas al supermercado para comprar unas cosas para su viaje al internado, Iruka miraba asustado al igual que Kakashi toda la escena presenciada.
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Itachi se subió a su auto y dejo salir sus lágrimas, nunca pensó que su padre le amenazaria con dañar a Deidara, conocía muy bien a su padre, si dijo que su novio pagaría, sabía muy bien que buscaría hacer daño al doncel “no puedo permitirlo, lo siento padre pero Deidara para mí es muy importante, perdóname madre perdóname” lloro más fuerte al saber que causaba mucho daño a su madre.
Puso en marcha el auto y salió de la mansión Uchiha “lo siento mucho otouto, perdóname por no estar a tu lado lo siento” y entre las calles de la ciudad de Kyoto el auto del pelinegro se perdió, Itachi debía ser fuerte si quería estar con su bello doncel, debía enfrentarse con su propio padre si quería ser feliz.
Además de que eso solo era el principio de su lucha, a la pareja de jóvenes enamorados les esperaba un camino largo para que puedan ser felices, debian ser fuertes para estar juntos, muchos problemas se acercaban para la joven pareja.
Continuara.........................................................