LA BODA Y UNA TRAICIÓN
Ciudad de Kyoto
Sasori se encontraba en una cafetería tomando una taza de café, hace media hora Itachi le había llamado, su voz se notaba muy extraña tanto que asusto al doncel pelirrojo que de inmediato acepto encontrarse con su pelinegro amigo, salió de sus pensamientos al ver como Itachi había llegado.
Hola Sasori – saludo con una voz apagada el varón al estar en frente del doncel, quién solo respondió al saludo, quería preguntar pero decidió callar al ver como el semblante siempre intachable que tenía el pelinegro ahora era diferente.
Itachi se mantuvo callado por un tiempo hasta que decidió romper ese incomodo silencio, Sasori solo se mantenía en silencio esperando a que el varón decida hablar, el doncel conocía muy bien al Uchiha y si estaba así era porque algo muy delicado estaba pasando por esa razón esperaba muy paciente.
Sasori... yo... lo siento – se disculpó Itachi, no sabia como confesarle que su padre le quería obligar a casarse con él, el doncel solo miraba con interrogación sin entender porque el varón le pedía disculpas.
¿Pasa algo malo Itachi?, sabes que puedes confiar en mí, después de todo somos amigos – dijo, aún si dolía decir que eran amigos y no otra cosa como el doncel quería, Itachi observó por unos minutos a su amigo, decidió contarle todo lo sucedido.
Yo... me fui de mi casa – contó con pena el varón ante la mirada sorprendida del pelirrojo – te contaré porque – así Itachi le contó todo lo que había pasado esa mañana, el doncel escuchaba muy atento al varón – yo te quiero mucho Sasori, pero como mi hermano... además yo me enamoré de Deidara por esa razón no puedo aceptar la petición de mi padre – termino de contarle todo al pelirrojo.
Te entiendo perfectamente Itachi – habló el doncel con una sonrisa forzada, notaba en los ojos negros del varón un brillo único que antes no tenia eso le daba a entender que su amor platónico estaba realmente enamorado.
Lo siento Sasori… lo siento mucho pero en el corazón no se manda – se disculpó el pelinegro – si mi padre me hubiera dicho sobre este compromiso antes y no habría conocido a Deidara te juro que las cosas hubieran sido diferentes... pero ahora es diferente, por eso te pido disculpas por mi comportamiento – confesó con tristeza Itachi no quería incomodar a su amigo pero debía darle explicaciones de porque no aceptaba el compromiso.
Lo se Itachi... no te disculpes te conozco muy bien y se que te sientes culpable por esto… pero recuerda que somos amigos, como dijiste en el corazón no se puede mandar – exclamo el pelirrojo, sabia que Itachi debía sentirse culpable por lo que estaba pasando, dolía mucho ser rechazado pero cuando amas a alguien de forma verdadera deseas que esa persona sea feliz nada más.
Ambos se quedaron en silencio mirándose uno al otro, hasta que el silencio que se había formado fue rota por el doncel – me gustaría conocerlo, que me invité a salir por quitarme a mi amigo y prometido – soltó de pronto con una sonrisa divertida el doncel, sorprendiendo al varón quién solo sonrió al saber que su amigo nunca cambiaría.
Ja ja ja creo que eso no le gustará a Deidara, es muy celoso – ambos se volvieron a reír, tomaron sus cafés, cuando terminaron pagaron la cuenta y salieron de la cafetería, empezaron a caminar por la calle principal de Kyoto hablando de cosas triviales como era de costumbre hasta que el teléfono del doncel les saco de su amena conversación, Sasori contestó muy feliz pero a los pocos minutos esa bella sonrisa cambio a una de preocupación, preocupando al varón.
¿Sasori sucede algo malo? – pregunto Itachi con preocupación una vez su amigo había cortado la llamada y tenía la mirada perdida.
Era mi padre... me acaba de informar que tu padre se encuentra en mi casa… quiere que esté presente – comunicó apenado a su pelinegro amigo al tener la sospecha de porque Fugaku se encontraba en la residencia Akasuna.
Tranquilo Sasori… creo que a mi padre no le importó que me fuera de casa, veo que tratará de convencerte a ti para que hables conmigo – explico las razones de porque su padre había acudido a la residencia Akasuna – lo siento mucho Sasori, creo que es hora de irme – informo el pelinegro.
Itachi yo te quiero mucho… por eso trataré de que tú padre entienda y acepte tu relación con Deidara, no lo conozco pero ver tus ojos me comprueba que es un doncel que te hará muy feliz – le brindó una cálida sonrisa antes de depositar un beso en la mejilla del varón – confía en mí Itachi, te llamaré más tarde para informarte todo – Itachi abrazo fuerte al doncel.
Gracias Sasori… gracias – agradeció el pelinegro al saber que tenia el apoyo de su mejor amigo, el varón acompañó al doncel hasta su coche donde se despidieron, quedando volverse a encontrar, el doncel condujo su auto a toda velocidad, mientras Itachi observaba al auto de su amigo perderse de su campo de visión.
Ciudad de Osaka
Puerto Principal
Un el muelle un enorme buque llegó, los tripulantes desembarcaron, mucha gente descendía, entre toda esa multitud de gente se podía distinguir a un grupo de cinco personas con una indumentaria muy peculiar, las personas los miraban con fascinación al saber que eran gitanos.
Orochimaru sama ¡está seguro que ellos se encuentran en este lugar! – interrogó un alto varón de piel morena, cabello largo y oscuro – la verdad no me gusta nada este lugar – confesó el varón con una seriedad.
Que mal Zabuza… a mí este lugar me fascina – hablo otro varón de pelo largo y negro, de piel muy blanca, ojos amarillos – Minato si que sabe elegir los lugares... solo espero que su agresivo hijo ya este casado – informo a sus compañeros que solo asintieron en silencio.
Las cinco personas empezaron a caminar por la hermosa calle de Osaka, preguntaron a los habitantes del lugar quienes le explicaron donde estaban los gitanos, estos agradecieron empezando a caminar rumbo donde se encontraban el grupo de Minato.
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Todos se encontraban en completo silencio nadie quería empezar la conversación, el grupo de Orochimaru se encontraba sentado en la mesa para seis personas míentras el grupo de Minato se encontraban de pie en silenció.
Bueno Minato, espero escuchar buenas noticias – empezó el pelinegro con una extraña sonrisa en su rostro pálido – sabes las costumbres que tenemos y tu hijo ya tiene la edad para contraer matrimonio – informó con seriedad esta vez el adulto.
Por su puesto Orochimaru sama… mi hijo ya tiene novio y pronto se casará – contesto de inmediato el rubio varón se notaba sus nervios – no tiene que preocuparse por nada – trato de sonar calmado, sabia que las leyes gitanas indicaban que cuando una mujer o doncel cumplía los 16 años estos tenían que casarse.
Que bueno Minato, esto es música para mis oídos, creo que como nuestro Deidara ya tiene novio no sera ningún problema conocer al nuevo integrante del grupo ¿no?, ¿dónde está? – esa pregunta formulada por el líder de los gitanos sorprendió a todos, mas a Deidara que se había olvidado de ese punto, sabía que Itachi pertenecía a una de las familias más ricas de Japón.
Ja ja ja claro no será ningún problema... pero Itachi se encuentra en Kyoto por su atareada labor – informo un nervioso Minato – en unas semanas estará de vuelta… ahí podrá conocerlo Orochimaru sama – explicó el rubio, mientras todos los presentes miraban con preocupación la escena.
No y no Minato… te dejé viajar con tus hijos mas un pequeño grupo para que puedan conocer el mundo de afuera... pero teníamos un trató y quiero que lo cumplas, si no sabes las consecuencias – esta vez la voz del líder de los gitanos se notaba tenebrosa.
Si... solo le pido una semana… para arreglar la boda, por favor Orochimaru sama… le ruego que espere – suplicó el rubio varón al saber las intenciones de su líder, el pelinegro se puso de pie y en silenció salió de la cafetería familiar, pero se dio la vuelta antes de salir por completo de ese lugar.
Una semana Minato solo una... si para ese momento no veo casado a Deidara, sabes las consecuencias de esto… nos vemos – y juntó a sus acompañantes salio del lugar dejando al grupo del rubio con angustia, todos miraban al rubio doncel que este solo tenía la cara agachada.
Tranquilo hijo hablaré con Itachi, no te preocupes se que tu novio entenderá – trató de animar a su deprimido hijo mayor.
Gracias papá... solo esperó que Itachi acepté por... por que si me deja… yo me muero padre – hablo con angustia el doncel dejando salir sus lágrimas al saber que si Itachi no seguía las costumbres de su pueblo, Orochimaru los podía separar o peor dejarlos en la deshonra.
Ciudad de Kyoto
Itachi se encontraba en un hotel de tres estrellas acostado en la cama mientras miraba el techo, cerro sus ojos y los volvió abrir dejando que finas lágrimas salgan de sus ojos negros “Itachi mi padre y Fugaku san quedaron que nuestro compromiso sera el fin de semana, lo siento no pude hacer nada, ellos dijeron que te obligaran de una u otra forma, pero que tu no arruinaras a sus planes ni avergonzaras a ambas familias” recordó las palabras de Sasori cuando el doncel le había llamado después de haber asistido a la reunión.
Sabía que su padre sería capás de cualquier cosa con tales de evitar que Itachi se quedara con Deidara “lo siento mucho padre pero mi amor por Deidara es único” se dijo internamente el pelinegro, se levantó, sujeto su maleta y guardó toda su ropa ahí, una vez todo listo salió de esa habitación, bajo por el ascensor hasta la planta de abajo, pago su cuenta y salió del enorme hotel, tomo un taxi dándole indicaciones para donde iba.
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Fugaku se encontraba en su despacho muy molestó, el maldito de su hijo, su orgullo, se había enamorado de un insignificante doncel, Fugaku no permitiría para nada que su hijo este con un cualquiera como era ese tal Deidara – eso jamás permitiré, jamás – susurro mientras se ponía de pié, estaba por salir pero el teléfono que sonó le hizo volver.
¿Hola? – contestó con una voz fuerte, se encontraba muy molesto por la decisión que su primogénito había tomado.
Fugaku sama disculpe por las molestias, pero ya tengo su informé – se dejo escuchar una voz del otro lado del teléfono.
Bien, manda toda la información por mi correo – y sin esperar respuesta alguna colgó – si por las buenas no lo quieres dejar Itachi… sera por las malas – se dijo para sí mismo, salio de su despacho hasta salir de su enorme mansión.
Los días fueron pasando Mikoto cada día perdía su hermosa sonrisa al saber que sin su consentimiento se organizaba la fiesta de compromiso de su hijo que hasta esos días no sabia donde estaba, además que su pequeño hijo le preguntaba sobre donde se encontraba su hermano mayor.
Óbito lloraba en silencio al saber que su sobrino se había ido de la mansión, Iruka era el único que lo ayudaba a estar más tranquilo por momentos, Kakashi solo se dedicaba a velar por el bien estar del pequeño Sasuke que no dejaba de preguntar por su hermano mayor.
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Mientras tanto en Osaka las cosas no eran como antes, la llegada del líder de los gitanos los había cambiado a todos, Orochimaru junto a sus compañeros organizaban los arreglos para la boda, Minato había hablado con Itachi sobre lo sucedido, explicándole la delicada situación Itachi acepto todo pero le dijo que estaría ese mismo día en Osaka que debía arreglar algunos pendientes en Kyoto que cuando arreglara todo iría a Osaka.
Fugaku había averiguado todo sobre ese estúpido doncel, solo esperaba no dañar al doncel pero si su hijo se empeñaba en seguir con su absurda decisión no le quedaba de otra que deshacerse del vagabundo ese como el patriarca le había nombrado.
Ciudad de Kyoto
Residencia Uchiha
Una semana después
En el inmenso jardín se llevaba acabo una fiesta, mas especifico el compromiso del hijo mayor de la familia Uchiha con el único heredero de la familia Akasuna, el jardín estaba decorado con hermosas flores de los colores blanco y rojo, las personas cada vez llegaban para ubicarse en sus sillas respectivas todos portaban sus ropas elegantes.
Fugaku junto a su esposa recibían a los invitados, cuándo todos los invitados llegaron esperaron al novio, ya que el doncel se encontraba esperando en una de las habitaciones de la residencia a la espera del varón.
Las horas fueron pasando y el novio no daba ni sus luces, la gente empezaba a murmurar entre ellos, Fugaku se fue a su oficina, estaba por marcar el teléfono pero el sonido de su celular le distrajo.
Hola – respondió muy alterado, estaba furioso al saber que su hijo no llegaba, le daría una lección que nunca en su vida olvidaría cuándo apareciera.
Fugaku sama... el joven Itachi acaba de abordar el vuelo hacía Osaka – contesto agitado del otro lado de la línea – me disculpó señor pero no hemos podido detenerlo… se escapó – informo rápido al tener la atención en la línea de su jefe.
¡MALDICIÓN! – grito fuerte Fugaku cortando la llamada, estrellando su teléfono en el pisó lujoso – bien hijo... bien si así quieres jugar... así lo haremos… hijo mío – murmuró el adulto con una sonrisa siniestra, sujetó el teléfono de su oficina marcando un número de memoria.
Kakuzu alista el helicóptero ahora – demando el Uchiha al recibir respuesta del otro lado de la línea – en una hora partiremos, prepárate – ordeno y corto la llamada.
Ciudad de Osaka
Itachi al llegar a Osaka fue directo a ver a su novio y futuro suegro, grande fue su sorpresa al encontrarse con un varón con aspecto de serpiente que le indicó sentarse, donde Minato le explico que ese hombre era el líder de los gitanos, el rubio realizo las presentaciones correspondientes y empezaron a conversar.
Me caes muy bien Uchiha, ¿sabes?, me place mucho tenerte en mi grupo, sera todo un honor para todos nosotros – alagó el líder de los gitanos tener a un varón así como era el pelinegro de tan buena familia, además que tenía una educación única – por la noche se llavara acabo su boda Uchiha san – informo Orochimaru estrechando la mano de Itachi que gustoso acepto.
Los gitanos empezaron a realizar los preparativos para la boda de Deidara con el apuesto Uchiha, todos realizaban sus deberes muy contentos, el varón había aceptado casarse bajo las leyes gitanas, decidió seguir las costumbres de los gitanos eso alegro mucho a Deidara que no paraba de gritar de felicidad, míentras los donceles ayudaban a cambiarse al doncel rubio.
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Los últimos arreglos se realizaron para la grandiosa boda, como era costumbre Orochimaru como líder de los gitanos los casaría, la ceremonia comenzó todos estaban muy atentos a las palabras que Orochimaru sama pronunciaba mientras realizaba un pequeño corte en ambas palmas de las manos de ambos jóvenes.
Deidara vestía un hermoso pantalón color blanco pero holgado, una hermosa camisa blanca muy ajustada a su cuerpo, lucíendo su fina figura, tenía una faja del mismo color que su ropa, en sus muñecas tenía varias pulceras de oro, también tenía una hermosa gargantilla.
Itachi vestía un pantalón oscuro, una camisa dolor rojo, vestía una indumentaria gitana pero de tela muy fina.
Orochimaru al terminar la ceremonia se puso de pié y avanzo hasta quedar al frente de la joven pareja, el esposo del líder le alcanzó dos finas telas, Orochimaru los agarró una de ellas de color rojo le entregó a Itachi y el otro se lo puso en la cabeza a Deidara este era de color blanco signo de pureza.
El esposo del líder de los gitanos se acerco y arreglo la tela blanca realizo un ligero amarré sobre la cabeza rubia del doncel y luego fue donde el pelinegro lo amarró sobre la cabeza del Uchiha, una vez hecho esto, se apartó dejando que Orochimaru continuará, al tener ambos las pañueletas en la cabeza era signo de que estaban casados.
Cuándo la ceremonia término todos fueron a felicitar a la joven pareja, Orochimaru y Minato miraban con una sonrisa a la joven pareja de esposos, todos empezaron a bailar y cantar felices, los adultos solo bebían de sus copas, los niños corrían de un lado a otro felices por los bocadillos.
Pero todo rastro de felicidad se fue por la presencia de un adulto que vestía un traje oscuro a su medida, tenia el rostro muy serió mientras caminaba a la dirección de los recién casados, seguido de cinco hombres todos vestidos de traje oscuro con gafas oscuras.
Eres una vergüenza para la familia – hablo Fugaku al estar frente a su hijo – te arrepentirás por haberte metido con mi hijo maldita zorra – insulto Fugaku al doncel mirándole con asco, Itachi se puso al frente de su esposo a modo de defensa, que no vio el golpe que su padre le soltó – ¡ERES UN MALDITO TRAIDOR! – le gritó a su hijo que tenía el labio partido, Orochimaru al ver esto fue rápido donde ese adulto.
Disculpé señor, pero entrar a una fiesta de esa forma no es nada educado – comento el líder de los gitanos – no tiene ningún derecho en atacar a uno de los nuestros y menos en insultar – exclamo tranquilamente el viperino.
¿Uno de los suyos?, ja ja ja por favor no me haga reír – contestó con burla el Uchiha causando molestia en el líder – mi hijo nunca pertenecerá a los suyos, Itachi tiene su novio y hoy era su compromiso – confeso con veneno en sus palabras, Fugaku no era tonto conocía a la perfección las costumbres de los gitanos.
Eso ya no tiene importancia… Itachi ahora es uno de los nuestros y como las leyes gitanas la ordenan usted no tiene derecho de nada, por favor si nos hace el favor de retirarse – pidio Orochimaru muy serio al ver la cara petulante de ese hombre que los miraba como si fueran bichos raros.
Me temo que se equívoca en esto, Itachi es mi hijo, como su padre debo informarle que mi hijo debe casarse con su prometido porque su pareja esta esperando un hijo – soltó como si nada Fugaku causando sorpresa en todos y más en los recién casados.
Padre – trató de hablar un sorprendido Itachi pero Orochimaru le interrumpió acercándose más al Uchiha mayor.
Si todo lo que dice es verdad ¿dónde está ese doncel?, quiero que el mismo confiese – exigió el líder, no era ningún tonto.
Fugaku ya esperaba esto, realizó una señal y todos voltearon a ver a la puerta donde ingreso un hermoso doncel de cabello rojo, vestía un hermoso kimono rosa – bien Sasori cuéntale a este señor sobre si estas embarazado o no – informó con su cínica sonrisa de lado el adulto, Itachi se sorprendió mucho al ver a su amigo ahí esperando la respuesta.
Todos miraban en silencio al hermoso doncel – si... es verdad... estoy embarazado – hablo como pudo el doncel apretando con fuerza sus puños, levanto su vista para mirar a su amigo y no pudo con la culpa al ver como Itachi tenia su rostro de decepción completa, sin poder aguantar más se desmayo.
Kakuzu llevatelo todo esto es muy delicado para él – ordeno, el nombrado se llevo al doncel – ahora es asunto suyo gitano, con permiso – se despidió con triunfo el patriarca Uchiha junto a todos sus guardaespaldas, dejando a todos sorprendidos y en completo silencio, Itachi solo se quedo en estado de shock.
Continuará................................................