Subí corriendo las escaleras, estaba tan emocionado ese día como muchos días atrás. Abrí de golpe la puerta y ahí estaba JongIn acostado con un libro sobre la cara. Me aventé de golpe a un lado, sobresaltraltandolo, mientras el daba un pequeño grito no muy masculino.
-¡TAE! Estoy estudiando…me interrumpes…
-Ay JongIn, a menos que sea por osmosis ese libro que tienes de cabeza sobre tu cara no aprenderás nada.- Le dije sonriéndole.
Me miró frunciendo el ceño con falsa molestia.
-Bueno no importa…estoy muy feliz…hoy cumplimos cuatro meses JongIn… ¡CUATRO MESES!... ¿lo puedes creer?, yo estoy que no me lo creo…- Me hinque frente a el, estaba seguro que esta vez los ojos de pororó eran míos, entrelacé mis manos, como en un ruego silencio.
-Olvídalo, TaeMin O-L-V-I-D-A-L-O …-Se dio la vuelta aun recostado den la cama, dándome la espalda.
-Vamos JongIn…se mi amigo.
-No TaeMin dije que ¡NO!, primero por tu culpa me castigaron porque se tapó el lavadero…
-…pero MinHo te llevo a Gyeongju a ver a Soo…
-…cuando cumpliste el segundo mes, decidiste hacerle un jardín espinoso que viste en una caricatura y terminé con heridas graves en las manos…
-… porque no quisiste usar guantes además no eran heridas graves, solo terminaste espinado…- Le dije en tono de reproche, no me podía sentir culpable, si el se negó fehacientemente a usarlos.
-…soy un hombre, los hombres no usan guantes…
-…pero terminaste llorando como niña cuando tu mamá te curo…
-¡Porque tenía clavadas espinas en mis deditos! Fue sumamente doloroso…pero lo peor fue la tarjeta…
-¡Tu tuviste la culpa! Soo te preguntó porque tenías brillantina en la cara y tu le contestaste : “Es que su cama donde me acosté tenía mucha” y creyó que te habías acostado con una bailarina de pool dance…
-Pero me refería a la tuya, tenías diamantina de tantos colores sobre la cama mientras te ayudaba a hacerle una tarjeta a MinHo y yo le hacía una a Dodo… pobrecito de mi novio…
-¿Pobrecito?, pero si te dio un puñetazo en la cara que te dejó un ojo morado.
-Si, pero luego se sintió mal cuando le explique, lloró mucho cuando le di la tarjeta que le había hecho y me sentí culpable por hacerlo sufrir.- Que por cierto la tarjeta parecía hecha por un niño de guardería, me pregunto si realmente lloraba por culpa o por lo fea que era la tarjeta que le regaló .
Mi amigo se volteó a verme. Estaba muy enamorado de Soo, me preguntaba si yo en algún momento me cegaría como lo hacía el, de culparme sin serlo, pues si bien fue un mal entendido, quien debía disculparse era kyungSoo por golpearlo y no JongIn por no explicarse . Era curioso como JongIn había cambiado tanto por el, nunca lo culpaba o se enojaba, al contrario, siempre se sentía culpable si peleaban. En que el momento el amor te ciega, perdiendo la capacidad de ver las cosas como en realidad son, todos pueden decirte lo que sucede con tanta objetividad que sin embargo no eres capaz de ver. Al principio trate de hacerlo con JongIn, pero no quiso ver, aunque tampoco Soo era un villano, solo de vez en cuando era un poco, como decirlo…SatanSoo.
-Bueno, esta vez he ahorrado dinero y quiero invitar a MinHo, el siempre me lleva a lugares y paga todo, pero ahora yo ahorre lo suficiente, ya sabes he estado vendiendo tareas y Onew y Chagmin han sido mis principales clientes, así que quiero invitarlo a bailar…pagaré tu entrada…a ti también te gusta bailar ¿no?
A JongIn y a mi nos encantaba bailar, no salíamos muy seguido por la lejanía de Gyeongju , a mi ni por error me prestaría mi papa su camioneta y JongIn no tenía edad para conducir, y muy de vez en cuando su papa nos llevaba y nos iba a traer, pero para el señor era muy agotador por la lejanía y muy pero muy rara vez mi hermana se apiadaba de mi y me invitaba porque su amiga nos llevaba, pero decíamos que cuando entráramos a la universidad, como iríamos a la misma saldríamos a bailar todos los fines de semana.
Sin embargo vi que no le entusiasmó la idea.
-Mira seguramente vendrá MinHo por nosotros y nos traerá de regreso.
-…Y quieres que te acompañe para que tu mama te deje dormir en mi casa y no se de cuenta a que hora lleguemos.
-Bueno…pero también para que te diviertas con tu novio.
-No se si el pueda… ¿me haces arañitas?
Cuando éramos niños y me quedaba a dormir en su casa o el en la mía, si JongIn no podía dormir me hacía que le rascara, como si arañas imaginarias corrieran por su cabeza.
-¿Que tienes?
-Estoy triste Tae.- Una lagrimita rebelde corrió por su ojo.
-¿Por que?
-No he podido ver a Dodo, ya empezó a prepararse para el examen de noviembre para la Universidad y casi no tiene tiempo.
-Podías ir a acompañarlo mientras el estudia…
-Recuerda que sus papas no saben nada…lo extraño.
-Llámale por teléfono o mándale mensajes por Kakaotalk.
-No los va a contestar, sus papas le pusieron un tutor.
Empecé a hacerle arañitas mientras el se recostó en mi pecho.
-Tae… ¿soy feo?
-Siempre dices que eres guapo y sexi…¿por qué ahora preguntas eso?- Su pregunta se me hizo extraña, el tenía suficiente autoestima, incluso podría ser vendedor y distribuidor de tanta que producía.
-¿Crees que mi belleza y sensualidad superen mi inteligencia?
Me reí por lo bajo, era muy tierna su pregunta pero por desgracia era cierta.
- Ya se me hacía raro que te sintieras feo…
-¿Mi novio se irá antes que yo a la Universidad, crees que haya conozca a alguien mas inteligente que yo? Además se la pasa estudiando con el gigante con orejas, el si puede ir a su casa incluso quedarse a dormir…¿El podría cambiarme por otro?
No pude aguantar la risa, JongIn era o muy inocente o muy arrogante.
-Podría encontrarse a alguien más guapo también ¿no?
-¿Eso crees?
- No JongIn, me refiero a que dijiste que si encontraría a alguien mas inteligente que tu…también podría encontrar a alguien mas guapo …¿no?---digo por lógica, serían ambas posibilidades.
-Me confundes Tae…¿Entonces crees que encontraría a alguien mas guapo Y inteligente que yo?
(uso la Y como conector “Y inteligente” en lugar de “E inteligente”)
-No JongIn, es guapo e inteligente no guapo y inteligente.
-¿Tu crees que JongIn es guapo e inteligente?... ¡Gracias TaeMin!, eres un buen amigo, tu sabes como alegrarme.
Suspiré resignado, mi amigo era muy , como decirlo …¿inocente?. Seguí haciéndole arañas en la cabeza. Me dolía que mi amigo estuviera triste, realmente creía que el quería mas a Soo que este a mi amigo. Pese a que el fácilmente podía conquistar a cualquier otro chico, sus ojos solo eran apara el Ojón. Para JongIn, su novio era su prioridad sobre casi todo, la escuela, yo, el equipo de básquet, no me cabía la menor duda que Soo lo amaba, era muy lujurioso y absorbía toda la energía sexual que JongIn gustoso le entregaba, pero su prioridad era la escuela y ahora era el ingreso a la universidad. Esperaba que a mi no me pasase eso.
MinHo también haría el examen de ingreso a la Universidad, planeaba ir a Busan, pero eso no había hecho que disminuyera el tiempo que me dedicaba, sino todo lo contrario. Los mensajes durante las clases, las largas llamadas en la noche, irme a traer en los entrenamientos o a veces escaparnos de ellos, ir a nuestra cafetería favorita, paseos en Namsan y escondernos entre los pinos del parque nacional de Gyeongju para besarnos …bueno a veces también nos acostábamos en el pasto y yo le leía a MinHo.
Pero una preocupación atravesó mi mente, sentí humedad en mi pezón derecho, en la clase de ciencias nos explicaron lo de la lactancia materna, pero que se daba después del nacimiento del bebe y en primer lugar yo no había tenido un bebé y bueno en segundo lugar yo no era mujer, cuando mis pensamientos fueron interrumpidos por el ronquido de JongIn… ¡Ssiba! Se había quedado dormido y ya me había babeado mi camiseta.
----0-0-0----
Me encontraba en mi casa arreglándome para ir a bailar, al club al cual iríamos, era un poco mas exclusivo, si bien éramos menores de edad, mi primo Lee Joon tenía un amigo al que le decían Kris que trabajaba como guardia en el local y que había prometido ayudarme, dejándonos entrar, solo que debíamos vernos muy presentable si realmente quería que me dejaran ingresar.
Alacié perfectamente mi cabello, dejándolo de lado, me exfolie mi cara y puse bálsamo en mis labios, a pesar de vernos y hablar todos los días por mensaje, no habíamos podido besarnos todo lo que queríamos, así que debían estar lo suficientemente suaves para lo que se presentara…realmente MinHo era muy apasionado a la hora de besarnos, buscando lugares solitarios, íbamos a Namsan a pasar el rato o se salía un momento de la carretera cuando me venia a dejar a Angang par aprovechar la soledad del prado para besarnos, pero también era muy tolerante cuando yo paraba los besos, porque sentía que si seguíamos besándonos podrían pasar mas cosas y aun no me sentía listo para dar el siguiente paso, yo tenía una razón muy valida a mi parecer, pero tenía un poco de vergüenza decírsela. Realmente agradecía el novio tan paciente que tenía.
Me puse unos pantalones de vestir negros, una remera negra con adornos de colores y sin mangas. Una cazadora negra, zapatos negros y me puse colonia. Las pulseras de color negro de cuero adornaban mis muñecas. Un pequeño pendiente adornaba mi oreja izquierda. Me vi al espejo y de un tiempo a la fecha mi imagen ya no me parecía sosa, al contario, me sentía más atractivo, MinHo siempre me lo decía y eso me hacía sentir mas seguro.
Bajé las escaleras y me encontré a mi mama en la cocina lavando los trastes, mi papá leí un libro en la sala, pero el filtro para salir era mi madre. Si ella decía si, salíamos, si mi papá decía que si sin hablar con mí mama nos negaban el permiso. Toda la semana había sido muy atento con ella así que había aceptado dejarme salir esa noche quedándome a dormir con JongIn.
-Ya me voy.
-Uy que arregladito otra vez…-Lanzó la frase mi hermana HaYii.
-Vamos ir a bailar.
-¿Quien los llevará?
-Vendrá Onew por nosotros y nos vendrá a dejar JongIn y a mi.
-Que chico tan amable- Comentó a la ligera mi mamá.
-Si, le pagaremos la gasolina y ya sabe…
Había planeado previamente mi mentira para no equivocarme o levantar sospechas pero mi hermana no era tan crédula como mi mama. Así que siguió insistiendo.
-Así que Onew hermano. - Me miró como queriendo desentrañar el origen del comos en mis ojos, mirándome directamente.- Sabes he visto que le han crecido mucho los ojos a Onew últimamente y el cabello se le ve mas oscuro, se le ha de haber acabado el tinte.
¡Ssiba!, ella conocía perfectamente a Onew, seguro ya había visto a MinHo, la mayoría de las veces me dejaba frente a casa de JongIn o a la entrada del pueblo, pero en algunas pocas ocasiones, en especial de noche llegaba a la casa, pero nunca lo dejaba pasar.
-Eh si…bueno me voy.
-Esta bien, ten mucho cuidado y no tomes nada extraño…- Me aconsejó mi madre y me dio un beso en la frente y caminé a la salida algo nervioso.
Pero mi hermano me siguió…
-Oye y ese chico de ojos grandes …¿es tu novio?
-Claro que no. Es solo un amigo que conocí…
-Pensé que habías dicho que era Onew…
-Si digo es un amigo que acabo de conocer porque antes era mi compañero…ahora es mi amigo…mas que mi amigo –Alzo la ceja mi hermana- digo …ahora es como mi hermano.
-No le diré nada a mamá, pero me debes una, ¿entendiste? …
-Pero el no es…bueno… ¡ No te debo nada!-Me armé de valor, siempre solía chantajearme desde niño para no acusarme con mi mamá, pero esta vez no iba a ceder, no señor, yo era un hombre, completo, con novio, pero hombre al fin.
-¿Si o no?….porque sino le diré a mamá.
No sabía si aceptar o negarlo. Pero me mantuve firme y un no era un no, negué con la cabeza con seguridad.
-MAMÁ, TAE TIENE…..mgh-Le tapé la boca con la mano en un intento desesperado de hacerla callar y evitar que mi mamá se enterara de MinHo.
-Esta bien , esta bien…haré lo que quieras.
-¿Que sucede niños?- Asomó la cabeza desde la cocina mi mama.
-Que Tae… tiene- La mire expectante- un cabello muy lindo.- Me sonrió con malicia. Mientras acariciaba mi cabello perfectamente alaciado con sus ojos burlones, medió un beso tronado en la mejilla.
-Mis hijos, tan buenos hermanos que son- Nos sonrió mi mamá mientras se secaba las manos en el mandil.
No supe que decir, me di la media vuelta y Salí corriendo, ya encontraría la manera de hacer pagar a mi hermana.
Llegue a casa de Jongin, me esperaba en el columpio del patio. Tenía el cabello echado así a tras, con un flequillo ligero hacía la frente, una camisa gris con un chaleco negro y un pantalón negro entallado.
-¿Tus papás?
-Están viendo una película, ya saben que salimos y regresamos mas tarde. ¿Como convenciste a Dodo de ir?, no me has dicho.
Empezamos a caminar para esperar en la entrada a que llegara MinHo. Nos sentamos en los escalones del pórtico.
-Le dije que si nos acompañaba, que yo los invitaria, se negó al principio, pero le dije que tú ya habías prometido que me acompañarías, al principio se molestó…
-Tae, si se enoja…no quiero ni pensar como se pone cuando esta molesto.- Me miró poniendo sus manos a lado de su rostro, recargando sus brazos en sus rodillas.
-Déjame terminar, pero le dije que lo hacías por hacerme un favor, que como cumplía meses con MinHo si tu no me acompañabas, no me dejarían ir, pero que entendía que el tenía que estudiar, que tuviera por seguro que aunque hubiera chicas o incluso chicos que se acercaran a verte bailar o se te insinuaran, cuidaría bien de ti, que aunque tu fueras guapo y sexi, tenias solo ojos para el…así que inesperadamente cambio de parecer.
Iba a contestarme cuando el ruido de un carro estacionándose. Era el auto de MinHo. Empezamos a caminar para acercarnos a el. Cuando se bajo del carro la boca se me cayó.
Traía ropa que lo hacían ver elegante, un pantalón de vestir negro con zapatos del mismo color, una camisa blanca con rayas negras verticales en el frente y un saco casual negro que contrastaba. Pero lo que mas adornaba era su hermosa sonrisa que había empezado a notar era especial y única cada vez que me miraba, esos pequeños detalles que pasan desapercibidos para los demás, pero que para mi no lo eran. Sus ojos brillaban un poco, su sonrisa amplia y sus dientes perfectos, ladeaba un poco su cabeza lo mismo que su sonrisa, bajaba su mirada y volvía a elevarla para conectarse con mis ojos. Esa mirada era la que me hacía sentir especial para el, porque el era único para mi y sin palabras, yo me sentía único para el. Aunque era cierto que las palabras acompañaban muchos actos, como tomarme de la mano y besarme junto con un te quiero.
-Te ves hermoso Bebé.
-Ya vámonos- Interrumpió JongIn.
-¿Oye podrías traerme alguna servilleta para limpiar el espejo retrovisor JongIn?
-Yo traigo pañuelos desechables MinHo.- Los saqué de mi bolso y se los entregué. Me miró, los tomó y nuevamente se dirigió a JongIn.
-Tengo sed, podrías ser tan amable de traerme un vaso con agua. – JongIn lo miró extrañado pero aceptó. Mientras el entraba a la casa, MinHo me sonrió se acercó al carro y me abrió la puerta del copiloto. Dio la vuelta y entro del lado del conductor al cerrar la puerta me jaló del brazo estampando sus labios contra los míos, me tomó de sorpresa, pero lo deje hacer y correspondí el beso, también lo anhelaba. Después de robarme el aliento, se separó de mí. Lo miré confundido.
-Tae, es un crimen que salgas vestido de esa manera, te ves demasiado hermoso.
-¡MinHo!
-Es la verdad, te ves precioso- Comenzó a acariciar mi cara, pasando sus dedos por mis labios.-No me parece muy adecuado que salgas vestido así, te van a ver otros hombres y querrán acercarse.-Hizo un puchero.
- Pero me arreglé por ti… ¡FELIZ CUARTO MES!- Le sonreí dándole un suave beso en los labios. – Además yo solo tengo ojos para ti mi amor.
La plática fue interrumpida por JongIn.
-Toma el vaso de agua.- MinHo lo bebió y comenzó a manejar.
Pasamos por Soo que a su vez llevó a ChanYeol, porque argumentó que sino, no lo dejarían salir, pues mintió diciendo que iría a una fiesta de un compañero de su clase y el Yoda era su coartada. No le pareció mucho a JongIn, pero tuvo que aceptar, pues ChanYeol era nuestro compañero de equipo e iba en la misma clase de Soo, que se conocía con Minho, aunque no sabía la razón. Por fin nos dirigimos al club.
El gran letrero de luz neón con el nombre del club sobre las amplias puertas de cristal nos recibieron. Las luces junto con la fuente la entrada le daba un ambiente refinado. Las jardineras y las palmeras iluminadas eran adornadas con peñas luces blancas. El bullicio de la gente en la calle, le daba un ambiente agradable a todo. Le dije al oído a MinHo que buscaría a Kris, el amigo de mi primo. Cuando me dirigí a la entrada, sentí su mano sobre mi hombro, aun así seguí caminando, al sujeto de la entrada le pregunté por Kris y lo llamaron. Cuando llegó me sorprendió su altura, tuvo que agacharse para que le dijera yo al oído el motivo y quien era mi primo. Sentí mayor cercanía del cuerpo de MinHo a mi espalda, sin quitar su mano de mi hombro.
-No te pareces mucho a tu primo. El es muy feo.- Bromeó, pues mi primo me había dicho que eran muy amigos.
-Si , no mucho…¿entonces nos dejaras pasar?
-Si solo espera- Habló con el tipo de la entrada y nos dejaron pasar. Le di una pequeña reverencia a Kris agradeciéndole. MinHo lo miró y apretó mas su mano sobre mi hombro dirigiéndome al interior.
Era la primera vez que iba a un lugar de ese tipo. Nos colocamos en un área un poco alejada de la pista de baile, para evitar la aglomeración. Nos sentamos en un mullido sillón con una pequeña mesa, la música ya sonaba, las luces que jugaban , parpadeaban y otras formaban figuras, le daban un ambiente más íntimo al lugar. MinHo pasó un brazo por mis hombros cuando nos sentamos. Todo parecía fluir con naturalidad.
-No te preocupes, yo pagaré las bebidas.- Me susurró al oído.
-No, en verdad te invito yo- Le sonreí acariciándole su rostro- A el le gustaba que hiciera eso, solía frotar su cara sobre mi mano un momento. Además había amenazado a JongIn que no pidiera muchas bebidas, pero argumentó que el pagarías las propias y las de Soo y ChanYeol, bueno pues el… el que pagara su cuenta pues yo no lo había invitado.
Después de un rato, nos paramos juntos a bailar, ChanYeol se fue a la barra a coquetear con una chica que no había dejado de sonreírle desde que llegamos, así que los cuatro nos dirigimos a la pista, bailando en grupo, unas chicas que estaban bailando a lado nuestro, se acercaron coquetas. Al principio no me incomodó, al contrario, se vería mas “normal” que bailáramos con chicas que solo nosotros hombres, incluso Soo terminó bailando solo con una de ellas, pero JongIn entendió y bailaba a lado mío, en un especie de circulo junto con las otras dos chicas. Pero según pasó el tiempo una de ellas terminó de frente con MinHo, era como de mi estatura, con una pequeña cintura, de cabello largo, lacio de color castaño se alcanzaba a distinguir, de una cara muy femenina. Su vestido se ajustaba a su delineada figuraesbelta. Cuando voltee a verlo, no me atreví a protestar, pero minutos después sentí que el estaba atrás de mi, tocando ligeramente mi cintura, era un toque suave, pero sumamente íntimo y agradable. La chica quiso ponerse nuevamente frente a el, pero como nunca me soltó, no le quedó opción que bailar a un lado de nosotros con su amiga. Le sonreí a MinHo, porque era seguro que entendió mi inseguridad, así que demostrando, lo contento que estaba, empecé a bailar mas confiado, JongIn bailaba muy bien, así que empezamos a competir un poco. Empecé a hacer movimientos mas sensuales, me acerqué un poco mas a mi novio, cubierto un poco por la oscuridad de la parte en la que estábamos, bajaba un poco, ondulando mi cuerpo, mientras MinHo aferraba su mano un poco mas a mi cintura, con los dedos ligeramente debajo de mi ropa.
Se acercó a mi oído, la tibieza de su aliento me erizaron la piel.
-¿Sabes lo que dicen de las personas que bailan muy bien?
-No…¿Qué dicen?
-Que saben moverse muy bien cuando hacen el amor.
-¡MinHo! Golpee su pecho, separándome inmediatamente de el, sentí que la cara me ardía de la vergüenza ante sus palabras, pues seguro se imaginaba como lo haríamos en la intimidad.
Nuevamente se acerco a mí, por la espalda hablándome al oído.
-Tae, eres cruel, mira como bailas y no quieres que te desee- Movió mi cabello dejando libre mi oído y mi cuello, se acercaba peligrosamente mientras me hablaba.
-MinHo prometiste esperar…- Me voltee a verlo, no me atrevía a decirle porque tenía miedo.
-Tae, pero…- Me tomó con ambas manos de la cintura, con ojos suplicantes, igual que un cachorrito.
-Por favor- Hice un puchero con los labios, que ya me había dado cuenta no lo resistía.
-Esta bien, pero iré a tomarme una bebida para “enfriarme”.- Hizo comillas con las manos. Lo vi alejarse a la barra sentándose a donde antes estaba ChanYeol, pero este ya había desaparecido, junto con la chica. Seguro había ligado.
-Tae, voy a el tocador, si tardo no te preocupes- Me dijo JongIn.
-Si…¿Estas enfermo?, ¿porque dices que vas a tardar?
Me miró de manera traviesa, sin contestarme.
-¿Y Soo?- Volteé a ver alrededor y no lo vi, las chicas con las que el estábamos tampoco, no me había dado cuenta en que momento las demás se habían ido dejándonos solos.
-Fue…al tocador- Empezó a alzar las cejas.
-¡Ssiba JongIn! …por favor no hagas espectáculos que nos van a correr.
-Seré discreto, lo prometo.
Se alejó y al encontrarme solo, no quise desperdiciar mi salida, aproveché a seguir bailando solo, cerré los ojos y comencé a moverme al compas de la música, contorsionaba un poco mi cuerpo, llevando el ritmo.
Cuando repentinamente sentí una mano en mi cintura, el tacto fue tosco, el movimiento me hizo acercarme a un cuerpo ajeno. Una voz rasposa y con claro aliento extraño golpeo mi rostro.
-Bailas muy sensual linda.
Voltee asustado, para aclarar que no era un chica, pero el sujeto no lo permitía, así que me tomó de la mano intentando acercarse más a mí. En ese momento odié ser tan débil.
MinHo llegó para agarrar al sujeto del cuello y alejarlo de mí, pero a diferencia de KyuHyun, el tipo alcanzó a golpearlo en el estomago, logrando doblarlo, aventándose sobre el, al tenerlo en el suelo, quiso golpear su rostro, pero le detuvo el puño en el aire, dándole a cambió un puñetazo en el rostro, su labio sangró un poco. Seguridad llegó rápidamente, separándolos. Kris se acercó a mí.
-TaemIn, tienen que irse, el tipo es influyente, afortunadamente, se vio que el estaba encima de tu amigo, así que podemos argumentar que el inició la pelea.
-Pero el la inicio…
-El siempre es así, aunque regularmente las peleas son por faldas, de vez en cuando solo lo hace porque se encuentra muy tomado…aunque hoy no vi que bebiera mucho…
Me quedé callado, el tipo me había confundido con una chica, por eso me había acosado.
MinHo me tomó de la mano mientras hablaba con Kris, solo atiné a hacer una reverencia rápida a el, pues la fuerza de MinHo al llevarme con el no me permitió detenerme ni preguntar por mis amigos y sin necesidad de que nos sacaran, me llevó hasta la calle,.
Afuera, cerca de donde había aparcado, MinHo caminaba yendo y viniendo, se mesaba los cabellos y escuchaba como su respiración era agitada, yo me acariciaba los brazos intentando calentarlos por el frió de la madrugada, pues había dejado mi cazadora adentro.
- MinHo yo… no fue mi culpa…yo no lo conocía.- Seguramente estaba enojado, pero no estaba seguro de la causa de su molestia hacía mi.
-Claro que es tu culpa…te dije que esa ropa te hace ver tan…lindo, pero sobre todo la forma en que bailabas… ¡diablos era muy provocadora!
-No…no es verdad…solo bailaba normal.
-¡No. no era normal! Por eso te atacó, te vio, le gustaste y tu forma de bailar… ¿que creías?, era lógico, esperó a que te quedaras solo- Oprimía el puente de la nariz mientras cerraba los ojos fuertemente.
La gente que pululaba en la algarabía de la noche pasaba de cuando en cuando a nuestro lado, por eso no podía hacer mucho, así que solo me acerqué parándome frente a el, tratando de calmarlo.
-MinHo, el creyó que yo era una chica pero no…
-No importa lo que creyera, se acercó a ti por algo, porque te vio y te deseaba, sino no te hubiera atacado…vi como te jaloneó y …yo….no sabes el coraje que me dio.- Cubrió su cara haciendo la cabeza hacía atrás.- Luego el amigo de tu primo…también te coqueteaba, insinuando que eras lindo…
-¡No es verdad! Solo dijo que mi primo era feo…
-No te pareces al feo de tu primo porque tu eres lindo… ¡Eres tan inocente TaeMin!- Me dio la espalda, recargándose sobre el carro.
Lo giré y lo ví directamente a los ojos.
-Yo solo soy tuyo.
Me miró expectante.
-¿Seguro solo eres mío?
-Si, solo tuyo, solo te quiero a ti, nadie más me interesa.
Abrió la puerta trasera del carro y me metió entrando el después.
Me acercó a el y comenzó a besarme, era un beso urgido, asfixiante, sentí como me oprimía entre sus brazos , aun así correspondí el beso. Sentía como aspiraba mi aliento y succionaba fuertemente mi labio inferior, era un beso necesitado. Los vidrios de su carro eran oscuros, quitándome la preocupación de que nos pudieran ver.
Pasó sus manos sobre mi espalda acariciándolas, subiendo y bajándolas lentamente contrario a la ansiedad al besarme. Yo pasé mis manos por su cuello, cerrando más la cercanía. Su lengua se introdujo en mi boca jugando con la mía. Saboreaba mis labios y regresaba a mi lengua. Ambas manos se colaron bajo mi ropa, subiéndolas por mi espalda. Lo dejé hacer.
Sentí como su peso se empezaba a inclinar sobre mí. Lo dejé hacer.
Sus labios abandonaron los míos para migrar a otras partes de mi piel. Empezó a besar mis mejillas, acercando sus labios a mis orejas, jugueteando un poco con ellas, besándolas y mordisqueando un poco. Lo dejé hacer.
Una mano pasó a mi abdomen, su dedo pulgar lo acariciaba, mientras la otra mano viajaba hacía la parte alta. Comenzó a bajar sus labios hacía mi cuello, realmente se sentía bien, incluso un sonido gutural salió de mi boca. Enredé mis dedos en su cabello, disfrutando de sus caricias. Su cuerpo ya recostado totalmente sobre el mío, podía sentir su virilidad creciente igual que la mía bajo la ropa. Lo dejé hacer.
Con la boca abierta boqueaba buscando el aire que sentía le hacían falta a mis pulmones, un cúmulo de sensaciones desconocidas me recorrían el cuerpo. Pero cuando sus manos viajaron hacía mi trasero, donde una mano oprimía de un lado y la otra intentaba colarse dentro de mis pantalones, no le permití seguir. No lo dejé hacer.
Me levanté de golpe. Estaba asustado y mucho, tenía una razón por la cual tenía miedo de hacerlo, ya hacía unas semanas la idea de hacer el amor me empezaba a asustar, pero no sabía como abordar el tema.
MinHo me miró con cara de intriga.
-¿Qué pasa?
Mis mejillas ardían, comencé a arreglarme la ropa, mientras el ceño fruncido de MinHo no desaparecía.
-Prometiste esperar…
-Ya esperé lo suficiente.- Me dijo molesto- No me puedes decir que no lo deseas, tu cuerpo lo delata. -Dijo señalando mi evidente erección.
-Pero aun no quiero…
-Somos hombres TaeMin, lo necesitamos, nuestros cuerpos lo piden a gritos.-Intentó nuevamente acercarse a mi, pero me recorrí en el asiento, alejándome, provocándole mas enojo. La molestia era visible en su rostro.
-MinHo yo…por favor aún no…- Realmente no sabía como explicarle mi razón.
-Creo que esperé lo suficiente… - Me miró directamente a los ojos, nunca me había visto de esa manera. -Tienes todo el día de hoy para pensarlo y que tomes una decisión, te iré a buscar mañana y si tu respuesta es negativa…pues creo que no deberíamos seguir pues no estamos avanzando en esta relación.
Salió del carro dando un portazo, se metió del lado de conductor. Me pasé enfrente sin salirme.
-¿Dónde están tus amigos? Los voy a ir a dejar. Toma- Me dio su saco- Cubrete hace frío.
-JongIn y Soo fueron…al tocador. Voy a marcarles para que nos podamos ir.
El enseguida entendió a que habían ido.
-Vaya aquí todo mundo se divierte menos nosotros- resopló, pasándose la mano por el cabello.
Le marqué a mi amigo.
-JongIn, ya vámonos. Te espero afuera, ya estamos en el auto de MinHo.
La música retumbaba así que no pude escuchar con claridad.
-Eres un diablillo, de seguro te saliste para hacer cositas sucias con tu novio ¿verdad?
-Date prisa.- Colgué.
Traté de tomarle la mano a MinHo, pero la quitó. Tenía solo un día para tomar una decisión.
-
-
-
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español