Los besos profundos y apasionados volvieron, acompañados con otros mas dados con delicadeza, tomaba mi rostro y los acariciaba con su nariz, sentía recorrer la presión de sus dedos mi espalda, pero al llegar a la cintura se detenían. Ladeba mi cara para besarla con mas comodidad. Su lengua paseaba por mis gruesos labio, los succionaba, los saboreaba. Su abrazo me asfixiaba y pese a ello me encantaba, sentirlo tan cerca de mi, tan mío, tan entregado. Con dificultad se separó de mi, quise protestar pero comenzó a hablar.
-Oye tengo que regresar a Gyeongju ¿me acompañas?
-No pedí permiso, lo siento. – Recoste mi frente es su pecho, olía tan bien.
-Anda solo será como media hora y te regreso…vamos acompáñame, como máximo estaremos de regreso en dos horas, lo prometo…quiero estar mas tiempo contigo ¿no merezco que me dediques tiempo?
Tenia miedo ya que no había pedido permiso, si avisaba no había problema porque casi siempre estaba con JongIn, pero si le hablaba MinHo se iba a dar cuenta y quedaría como si fuera un niño, el nunca tenía que avisar o pedir permiso.
-Anda si, quiero pasar mas tiempo con mi novio.
Un dejo de culpa me invadió, el estaba ahí, esperando por mi, me fue a verme en lugar de realizar sus pendientes, después de todo yo no tenía nada que hacer…excepto que mi mamá me regañaría por no avisar. Pero que mas daba, quería estar con el.
Asentí y me dio un rápido beso en los labios. Aun cuando manejo con precaución iba muy rápido y a diferencia de la ultima vez que me vino a dejar, esta vez me recostó en su hombro y de cuando en cuando tomaba mi mano y daba besos rápidos en mis sienes.
Llegamos a un dong muy bonito , las calles con edificios altos y modernos.
-¿Minho que hacemos aquí?
Se estacionó y salió para abrir la cajuela del auto, bajó una bolsa blanca de regalo y me abrió la puerta.
-Acompáñame, tengo que ir a ver a alguien.
Nos dirigimos a un salón de fiestas. Entró mostrando la invitación. El salón era blanco con adornos en blanco, negro y dorado, en un extremo las mesas con bocadillos y en el centro un pastel enorme en color banco, negro y dorado. Mesas con floreros blancos y flores naturales blancas y follaje verde. El piso negro y lustroso contrastaba todo. Las lámparas en la pared daban un ligero toque sofisticado, sillones blancos con almohadones mullidos de un lado , en otra área los sillones de cuero negro aparcaban chicos muy bien vestidos, bromeando y bebiendo. En el fondo derecho un pequeño bar con un bartender atendía a los invitados que solicitaban bebidas. En el centro la pista de baile, con pocas parejas, en un costado una puerta daba un pequeño jardín. Todo demostraba un buen gusto.
De repente se acercó alguien por detrás de MinHo tapándole los ojos. Un ligero cosquilleo ardoroso me recorrió del estomago hasta la garganta.
-¿Adivina quien soy?
-Creo que el chico que cumpleaños.
Cuando MinHo se giró le dio una pequeña palmada en el pecho con sus perfectas manos que notaban se acababa de hacer la manicura, le entregó el regalo, yo solo me limite a observar la escena.
-Feliz cumpleaños Baekhyun.- Un abrazó al susodicho que fue correspondido como si se quisiera fusionar en MI novio, cse colgó del cuello, literalmente, MinHo lo tuvo que empujar con un poco de fuerza para lograr separarse de el.
El chico estaba elegantemente vestido pero de forma casual, una camisa blanca con pedrería recorría la camisa del cuello hacía el pecho que llevaba semi abierta, un saco casual en color negro sin abotonar, unos pantalones negros que parecía se había metido con algún tipo de dificultad porque estaban excesivamente entallados, vi que sus zapatos eran finos y de diseñador. Un pequeño pendiente con una piedra negra colgaba de una de sus orejas. Se notaba que iba maquillado, aunque era ligero, le hacía resaltar sus delicados rasgos, un perfecto delineado en sus ojos y un brillo ligero en sus labios. ¡Sibba ! ese niño era perfecto y recordaba el nombre, era el chico que KiBum le había presentado a MinHo para emparejarlo y ahora lo conocía, era malditamente perfecto.
-Gracias, MinHo no te hubieras molestado- Mostró el obsequio.
-No es nada, mira te presentó a Lee TaeMin.
El tipo desvió su mirada hacía mi, pues ni siquiera había reparado en mi presencia, su mirada me recorrió de pies a cabeza y solo levantó un poco el mentón en forma de saludo.
-Ah…pensé que no llegabas, ven quiero presentarte a unos amigos- Hizo amago de tomar el brazo de MinHo, ignorándome nuevamente.
-Si claro, ¿vamos Tae?-MinHo se soltó colocándose detrás de mi, me tomó de la cintura con ambas manos.
-Necesito ir al servicio. ¿Dónde esta?- me dirigí BaekHyun.
-Como todos…al fondo a la derecha. –Me dijo en forma despectiva.
- Te alcanzo MinHo.-este solo asintió mirándome extrañado.
Me dí la vuelta , tenía prisa por separarme de ellos. Afortunadamente no había nadie, entré y cerré la puerta por dentro, necesitaba respirar. ¿Por qué me había llevado a esa fiesta? ¿Estaba molesto y quería hacerme sentir mal? Luego ese chico era tan bonito, mucho mas que yo, cuando se dio la vuelta vi como contoneaba el abultado trasero, estaba seguro que a un tronar de dedos se entregaría a MinHo si este se lo pidiera. Me miré al espejo de cuerpo completo que había, mis zapatillas deportivas un poco desgastadas al igual que mi pantalón, mi camiseta que era holgada y solo mostraba mi cuerpo escuálido. Mi cabello desordenado, intenté mejorar el chongo que traía, al menos el día anterior había exfoliado mis labios y me había puesto una mascarilla en el rostro y el cabello…bueno era lo único mas decente en mi. Miré mis rasgos y mis labios, no era feo, no podía seguirlo creyendo. Tal vez no era como el chico ese, ni vestía ropa de marca como se notaba era la que llevaba, pero no tenía menos valor y si MinHo pensaba dejarme por el…bueno, debería dejar de pensar en eso, tal vez solo eran ideas mías.
Me arregle un poco, si al menos hubiera traído un bolso para ….bueno que mas daba.
Salí lentamente, siendo ignorado por la gente que ya era un poco más numerosa. Me dirigí a los bocadillos, si al menos no podía disfrutar la fiesta comería todo lo que pudiese. Distintos bocadillos eran expuestos en charolas, tome un pequeño plato de loza para servirme, pero no sabía que elegir.
-Todo se mira bien ¿verdad?
-Si…no se que tomar.
-Pues toma de todo un poco, no creo que puedas perder la línea por eso.
El chico que me hablaba estaba tomando unas fresas y las bañaba en la fuente de chocolate.
-¿Te conozco?-Lo miré fijamente, su rostro me era familiar.
-¡Ouch! Eso me dolió TaMin- Me sonrió de lado. Trate de descifrar su cara.
-Lo siento ¿eres?….-Se me hacía conocido pero no terminaba de identificarlo.
-Kris, el amigo de tu primo …¿ya lo recuerdas?
-Es verdad, lo siento es que ese día fue tan caótico que…- No quise recordar mas el momento tan desagradable que pasamos.
-No importa, me da gusto volverte a ver.
-Gracias- Me agaché, su mirada era un poco penetrante y yo era muy tímido, me entretuve sirviéndome unos bocadillo.
-¿Volverás a ir?...puedo dejarte pasar y prometo que no dejaré que nadie se te acerque, cuidaré bien de ti esta vez.
Voltee a verlo y me sonrió ampliamente.
-S-si…gracias, tal vez.-Definitivamente ahí no regresaría.
-¿Me darías tu número telefónico? ya sabes para ponernos de acuerdo.
-C-claro..Yo …este…
Pensar que si MinHo llegaba y se daba cuenta, probablemente se molestaría, ese día en el club ya me había dicho que Kris le desagradaba si veía o se enteraba que le daba mi número telefónico seguro se enfadaría.
-¿Es que acaso alguien de ojos grandes te prohíbe dar tu inúmero?
En ese momento me asusté, si el sospechaba de MinHo y se lo decía a mi primo y este a su vez a mi tía… ¡sibba! En el pueblo todos los chismes corrían rápido.
-No claro que no…- Me decidí a darle mi número , pero en eso vibro mi celular y al sacarlo de mi bolsillo me percaté que tenía cinco llamadas perdidas de mi mamá y tres de JongIn. Me alejé buscando un poco de privacidad, haciéndole una seña a Kris, que solo asintió. Caminé a la salida.
-Lee TaeMin ¿Dónde estas?, he estado llamándote y no contestas…
-Estoy en casa de …
-No te atrevas a mentirme jovencito, no estas con Jonginni, acabo de ir a su casa y no estas ahí, ¿acaso estas metido en problemas?... ¿Por qué estas mintiendo? Tu no eres así Taebaby… acaso te estas…drogando- Al decir esta última frase se le quebró la voz.
-¡No!...solo que salí…pero ya voy para la casa.
-¡TE QUIERO AQUÍ EN DIEZ MINUTOS!-Colgó.
Sería imposible llegar en diez minutos, además no entraría a ver a MinHo, seguro el estaba ocupado con el “Delineado” .
-¿Por que tardaste tanto?
La voz en la espalda me sobresalto.
-Es que fui al baño y estaba comiendo- le mostré mi plato que aun tenia en la mano.
-¿Con quien hablabas?
-Mi mamá, me dice que vaya a la casa...sabes que no le aviase. Lo siento debo irme.
Me di la media vuelta intentando retirarme, cuando una voz que ya empezaba a irritarme llegó a mis oídos.
-MinHo donde te metes, vamos a jugar verdad o reto en el patio. -Baekhyun se acercó a nosotros y trato nuevamente tomarlo de la mano, pero MinHo la retiró.
-Lo siento, debemos irnos.
El chico hizo un mohín de falsa tristeza. Me desagradaba, hasta en eso era lindo.
-No puedes irte tan pronto, acabas de llegar y es mi cumpleaños, prometiste que vendrías-Dijo con un tono de voz que en lugar de parecerme infantil me pareció aún mas irritante, porque se me hacia tan posado y era notorio que le gustaba mi novio y trataba de coquetearle era muy notorio y no sabia que pensar de MinHo.
-Puedes quedarte, me iré solo.-Estaba molesto y no me importaba irme en autobús , llegar tarde y que me castigaran.
-Entonces vamos MinHo.- Insistió el carita de muñeco de porcelana.
-Lo siento BaekHyun, no puedo dejar que se vaya solo, debo acompañarlo porque el es mi no...
-MinHo es tarde....debo irme- Lo interrumpí , sus palabras hicieron que el color se me subiera al rostro.
-Que te sigas divirtiendo, adiós- le dio una pequeña reverencia . Me puso una mano en la cintura y me llevo a fuera. Me abrió la puerta del carro .
-Pudiste quedarte.
-No iba a dejarte que te fueras solo.
-Te veías muy divertido con “BaekHyun”- Dije esto ultimo con tono burlón, ese chico me había irritado bastante.
-Tú me dejaste solo-Replicó.
-No es verdad, te veías muy cómodo con el.
-Te fuiste al sanitario y tardaste tanto, yo quería estar contigo.
-Pero...pero…
-Después como tardaste fui a buscarte al servicio y no estabas.
-No importa, el quería que te quedaras.
-Pero no me quede.
-Pues viniste a su fiesta porque se lo prometiste..
-Porque me insistió demasiado, lo llevo Kibum a mi casa y con tal de que se fueran rápido prometí que vendría. Tenía que cumplir mi palabra.
-Pero igual hubieras venido sin mi yo no hubiera podido acompañarte. Se supone que hoy ibas a terminar conmigo.
-Ya te dije que fue porque me molesté pero no pensaba romper la relación.
-Se nota que le gustas.
El empezó a reír y eso me lleno de rabia.
-Recuerdo claramente que es en chico que te presento Kibum, quería que salieras con el.
-¿Estas celoso?
-¡Claro que no!
-Lo estas, acéptalo, tevés muy lindo estando celoso. –Volteó a verme sonriendo, jalándome una mejilla.
-¡No!, pero si la situación hubiera sido al revés, por ejemplo que hubiera ido a el cumpleaños de KyuHyun te hubieras enojado.
Su rostro se tornó rápidamente enfadoso.
-Es diferente.
-Es igual.
-No, yo no hubiera venido a la fiesta si TU no me hubieras acompañado, además te iba a presentar como mi novio, pero me interrumpiste, aunque creo que no fue necesario entendió el mensaje. Yo no te oculto nada, te traje para que supieras a donde iba y lo que haría, sino hubieras podido venir, igual te hubiera contado, no hubiera asistido y te hubiera pedido que el lunes me acompañaras a entregar el regalo y si me hubieras pedido que no lo viera o no le entregara el regalo no lo hubiera hecho.
-Se nota que tu le gustas.
-Si lo se, por eso te traje a ti, para que te dieras cuenta que te respeto, quería aclararle que soy tuyo y que no tiene posibilidad. Si tu hubieras querido reclamarle yo te habría permitido hacerlo, pudiste decirle que soy tuyo…si quieres hacerlo, estas en tu derecho y yo lo respetaré. En cualquier momento si alguien se me acerca y tu lo pones en su lugar yo te dejaría hacerlo.
-Pero el es muy lindo...
- No mas que tú, además el solo me mira por fuera, tu...
-¿Yo que?
-Tú miras lo que soy. Yo te quiero solo a ti. Solo te pertenezco a ti. Nadie mas me interesa, estoy contigo ¿no es así?
Me sentí mas tranquilo, la lógica me hizo darme cuenta que tal vez había exagerado un poco.
-Al menos me hubieras dicho que vendríamos a una fiesta para arreglarme un poco, me vio como poca cosa.
-El es poca cosa a tu lado, tu eres mil veces mejor que el. Además mejor que no te arregles, no quiero que te vean otros hombres. Como el que se te acerco en la mesa de bocadillos, del que no me has contado aun nada.
Sonreí para mis adentros . En que momento pasamos de que yo estuviera celoso a que el lo estuviera.
-¿Quien era Tae?
-Era...Kris.
-¿Era el del club es verdad?
Tenía mejor memoria que yo.
-Si.
-¿Qué te dijo?
-Nada solo me saludo...en eso me habló mi mama.
-El no me agrada.- Me miro con seriedad mientras manejaba. Estaba seguro que si le decía que me había pedido mi teléfono se enojaba.
Manejaba. Tomo mi mano.
-Te quiero...solo para mí.
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