No me agrada.
Ver a MinHo varios días a la semana, hablar por teléfono con el por las noches había reducido mi tiempo dedicado a los deberes. Afortunadamente la clase de ciencias que duraba dos horas había sido suspendida por que el maestro había tenido un inconveniente y no llegó a clases. Nos habían metido a la biblioteca y aproveché a hacer deberes atrasados. La calma y el sonido de las hojas de los libros siendo pasadas inundaban el lugar.
— ¿Puedo hablar contigo? —Una voz a mi espalda me distrajo.
—Pierdete-Traté de decir con calma.
—Por favor.
—No.
—Solo un momento.
—Vete siempre me traes problemas.
—Por eso quiero hablar contigo…porque me siento culpable por traerte problemas.
Lo observé, no se si yo era muy crédulo o el realmente era sincero o muy buen actor. Dejé el lápiz sobre la libreta, que por cierto tenía varios corazoncitos dibujados. Trataba de realizar ecuaciones matemáticas pero su voz me desconcentraba.
—Te saliste del partido…
—Que observador eres… ¿Y? — Cruce los brazos sobre el pecho, curiosos de saber que era de lo que quería hablar.
—¿Te fuiste porque JinKi te agarró el trasero?
—Qué te importa...además ¿Qué te hace pensar eso?
—Bueno no hay mucho que pensar después de que JinKi te tocó, saliste corriendo tras de tu novio, también recuerda que yo recibí una golpiza por…
—…porque estabas besándome a la fuerza es lógico.
—Y esa vez en las duchas el se molestó…
—Le dijiste que nos habíamos besado, era obvio que se molestaría.
—Pero lo dije en pasado y aún así se enojó, no te escuchó y tuviste que ir tras el…creo que no es muy tolerante contigo.
Me pasé la mano por la cara. Había caído en el juego de Kyu hablando con el de MinHo, además sentía como si lo juzgara.
—Si eso era todo lo que querías decir ahora vete, estoy ocupado y me distraes. —Traté de continuar mis ejercicios.
—Bueno, realmente quería saber si se enojó contigo por lo de JinKi o por el uniforme que te di, los vi discutir antes de iniciar el partido…no es que te estuviera espiando.
—¿Qué te hace pensar eso?
—Se nota que el se molesta con mucha facilidad y me sentía culpable que fuera por el uniforme y que eso…te haya hecho salirte del partido —La verdad es que eso había sido el detonante y estuve a punto de escupírselo a la cara, pero eso implicaría aceptar que era cierto lo que decía de MiHo y no quería que tuviera una mala idea de el, yo lo quería y así lo aceptaba.
—No fue esa la razón, pero no importa ya estoy fuera del equipo. —El entrenador se había molestado por mi salida abrupta, casi hice que perdieran al quedarse con cuatro integrantes, me dijo que me castigaría todo el torneo sin participar en los partidos, así que solo lo tomé como pretexto diciéndole que si las cosas iban a ser así mejor dejaba el equipo, aunque realmente era porque se lo había prometido a MinHo.
—Lo siento.
—No te preocupes, fue mi decisión.- Kyu me miraba y después dirigía su mirada a sus pies, mientras escondía una tras el otro, se notaba nervioso y quería decir algo, yo estaba tan desinteresado que quería que se fuera.
—Sabes el…deberías…—Nuevamente el silencio. Solo lo observaba, muy bien peinado y con la corbata del uniforme bien calzada, tan perfeccionista.
—Tae necesito que me acompañes. —El comentario de mi amigo rompió el silencio incomodo.
—Claro—Me levanté de mi silla diciéndole un adiós a KyuHyun que solo abrió la boca pero no alcanzó a decir nada.
Salimos de la biblioteca y comenzamos a caminar por los pasillos hacía los salones.
—¿A dónde vamos?
—A buscar a Dodo.
—JongIn…deja de atormentarte…
—No puedo, necesito saber que está pasando…me fue a ver al partido y cuando acabó quise ir a verlo y ya se había ido, el único mensaje que me envió desde ese día fue que no lo busque en su salón que necesita tiempo, le he estado llamando y mandando mensajes y no me contesta, así que iré a buscarlo, no importa que se enoje, necesito respuestas.
Se miraba serio, su boca cerrada con fuerza como mordiéndose los labios por dentro, su ceño fruncido. Sin corbata, la camisa por fuera, se notaba la desesperación al andar. Suspiré, esto era tan…bueno que más daba, todos cometemos estupideces al estar enamorados. Fuimos a su salón y no lo encontramos, nos dijeron que había ido a enfermería porque se sentía mal, así que corrimos al lugar. Llegando ahí nos dimos cuenta que la enfermera salía de prisa.
—¿Pasó algo con el alumno KyungSoo ? —JongIn respiraba agitado.
Nos miró extrañada —No, solo se sentía un poco mareado…¿son de su curso?
JongIn contestó. —Si … por eso venimos a verlo.
— ¿No tienen clase?
—El maestro no ha llegado, estamos libres.
Nos miró dudosa—Por favor cuiden de el, necesito asistir a el auditorio, van a dar una plática sobre educación sexual y no puedo estar con el. Si es necesario me van a llamar, les daré un pase por si alguien les pregunta algo.
JongIn se apresuró a contestar. —¡Claro! —Le dio una reverencia y la enfermera se alejó.
Entramos a la enfermería, un biombo de tela separaba una camilla, supusimos estaba ahí.
Al acercarnos y rodearla, le vimos. Estaba acostado, su saco arrojado a sus pies, se miraba que su uniforme le quedaba un poco grande, tal vez porque estaba acostado, parecía una mancha sobre la cama tenía el brazo sobre la cara, se escuchaba su respiración siendo lo único en el lugar, al fondo gritos de los alumnos, como muy lejos. Ahí era toda quietud, JongIn era toda inquietud. Se acercó con lentitud y le tomó con cuidado la mano que descansaba sobre su vientre. Soo se sobresaltó, quitándose el brazo de la cara. Esta asomaba unas marcadas ojeras y ojos algo hinchados. Se levantó un poco, apoyándose sobre los antebrazos.
—¿Qué haces aquí?...te dije que…
—No puedo, perdona pero no puedo ignorarte ni hacer que no pasa nada…ese día del partido…
—Ya, ya…ese día no se, solo quise…no se —Se dejó caer nuevamente en la camilla, levantó la mano zafándose del agarre de JongIn. —Vete, necesito descansar, me siento mal.
—¿Quieres ir al médico?...puedo llamar a la enfermera ella dijo…
—No, solo déjame dormir—Se volvió a cubrir el rostro con el brazo.
Y ahí parado sin saber que hacer JongIn me miro, su mirada lánguida y triste, los ojos humedecidos a punto de llorar, se miraba indeciso de irse o quedarse, la molestia se apoderó de mi que no pude evitar accionar. Era mi amigo sufriendo por un enano caprichoso y soberbio que lo engañaba y lo rechazaba una y otra vez. Ya no mas.
—¿Y eso es todo?, te vas a dormir…después de lo que le hiciste a mi amigo lo ignoras y le pides que se vaya…
—Ya Tae, dejalo esta cansado…—La voz derrotada más me enervó. No pude evitar ser cortante.
—¡No! Venimos por explicaciones, que te las de, tu eres el que sufre, a ti fue el que te engaño, a ti es el que te esta ignorando, ¡A la mierda! en este momento le daras una explicación a mi amigo, no ves como sufre por tu culpa…
Se levantó de la camilla como accionado por un mecanimos, como esas cajitas de sorpresa donde el gnomo salta, igual a el, energetizado de repente, se bajó y me miró con furia.
—¿El sufre?... ¿Solo el? ¿ Y que hay de mi? …¿Tienes alguna jodida idea de lo que yo vivo? —Comenzó a golpearme con el dedo índice mi pecho, yo lo miraba asombrado, su rosto mostraba furia y a la vez tristeza o algo que no tenía idea. JongIn lo miraba con sorpresa.
—Yo…Yo solo quiero que le des una razón a mi amigo, si debe seguir esperándote u olvidarte.
— ¡Yo no quiero olvidarlo! —Gritó con angustia mi amigo.
—¡Si ya no quieres …solo díselo! —Lo señale y JongIn movía tanto la cabeza en negación que pensé se le caería la cabeza en cualquier momento.
— ¡PORQUE LO QUIERO NO SE LO DIGO!
— ¡QUE ESTUPIDEZ, ERES UN INGRATO SIN CORAZÓN! —En algún punto la conversación terminó en gritos, JongIn era solo un espectador.
— ME JUZGAS SIN RAZÓN —Se pasó las manos con violencia las manos por la cara —¿QUIERES SABER?, PUES TE LO DIRÉ… mi familia es pobre, ellos tienen puesta en mi sus esperanzas, mi padre quiere que entre a la Universidad, pero no puede pagarla en su totalidad, por eso debo tener siempre buenas notas para poder solicitar una beca, al menos de pago parcial, por eso es que me la paso estudiando, pero ahora que se acerca el examen de admisión debo estudiar aun mas para este, mi abuela está enferma y tienen que pagar un tratamiento, aún así mi papá se me esfuerza en pagar un tutor para que me asesore, el trabaja tantos turnos como puede para obtener dinero , trabaja hasta el domingo… ¿sabes porque estudio con ChanYeol? Porque el tiene mejor posibilidades económicas y sus padres también le pagan un tutor y aún con vergüenza le pedí estudiar con el para ahorrar tutorías…—Sus ojos me miraban con rabía, realmente hacer enojar a SatanSoo daba miedo— además como lo conocen mis padres confían en el, me dejan estudiar con el los fines de semana, aprovecho sus libros y su internet, así tengo menos gastos, incluso me deja imprimir mis tareas…
JongIn trató de abrazarlo pero lo rechazó. Me sentí un poco estúpido por no saber esa parte de su vida, pero eso no justificaba su infidelidad.
—Todo eso lo entiendo, pero no justifica que lo hayas engañado con el orejón… ¿además porque tus padres confían en el y no en JongIn?
—¿Sabías que mis padres juzgan la homosexualidad? No son como los de Nini, ¿sabes? siempre juzgan cuando ven una expresión de afecto entre hombres, pues por eso nunca lo quise llevar a mi casa, el único amigo que ha entrado en Chan, es tan masculino y deportista que hasta lo admiran, no como el debilucho que soy yo, es la única casa que me autorizan para quedarme a dormir, además el siempre tiene novia, las cambia todo el tiempo, mi padre lo admira por eso…
—Pero tu, en casa de JongIn…
—Porque Chan me cubría, pero desde el examen de ingreso es tanto el estrés y la presión que siento, no puedo fallar…—Comenzó a caminar yendo y viniendo entre la cama y el estante de las medicinas mientras hablaba. —Ese fin de semana que me iba a quedar con el, le pedí me cubriera, sus padres habían ido a celebrar su aniversario, no se darían cuenta de mi ausencia, incluso me iba a llevar a Angang usando el auto de su madre, pero cuando te mandé mensajes y me dijiste que fuiste a casa de los abuelos de TaeMin me sentí frustrado y cuando te llamé mas tarde y escuché las risas de mujeres y me dijiste que estaban las primas de el— Me señaló— Recordé lo que me contaste de tu primera vez con una de sus primas…
—Era amiga de sus prima—Dijo con culpa JongIn
—No importa…sentí muchos celos, estaba tan enojado… ¡Tu estabas lejos! Ahora que podía escapar para verte y que me hicieras el amor…
JongIn lo miraba con cara de santo y martír. Soo se le acercó para mirarlo, lagrimas empezaron a brotar de sus grandes ojos.
—Y por mi mente pasaban imágenes imaginando que besabas a otra mujer y que la acariciabas y…y…no era yo…
—Yo no sería capaz de engañarte…además ni me gustan las mujeres. —Le limpió a Soo una de tantas lagrimas que escurrían por sus mejillas y paraban en sus labios.
—¡Pero eres guapo y…y sexi y ella sería una idiota si no trataba de seducirte!...tenía una semana que no hacíamos el amor …pensaba tantas cosas y me … ¡Me dolía el jodido pecho de solo pensar!...me llené de coraje cuando te marque dos veces y me nadaba a buzón…—Soo se pasaba las manos por los cabellos, por la cara, se notaba que trataba de controlarse.
—¡Fuimos a la montaña y no había señal!
—¿Yo como diablos lo iba a saber?...aventé el libro que estábamos estudiando y Chan me preguntó que me pasaba, lo empecé a insultar desahogándome y el fue muy paciente, me dijo que estaba muy alterado que era el estrés…yo ya estaba llorando, de rabia, de impotencia, de tristeza…que diablos, de celos, sentía que los celos me consumían…me empezó a dar un masaje, no se si el inició o fui yo, me dejé llevar …
—¡Que buen pretexto!— Dije con algo de ironia.
—¡SE QUE ES UNA ESTUPIDEZ! —Se dirigió a mi para luego ver a JongIn y acariciarle el rostro.
Pero en ese momento supuse que el estaría haciendo lo mismo…pese a todo terminé imaginando que eras tu el que me besaba, que eran tuyas manos las que me acariciaban…lo siento…Nini yo te amo, pero siento mucha presión en la escuela, el examen, los problemas económicos en casa, me siento culpable cuando mis padres me dice que ya debería tener novia…yo, yo espero poder irme a la Universidad para tener libertad, por eso quiero ir a la misma que tu…pero no se que pasará…perdóname por hacerte daño…
Su voz se cortó y dejó esta vez que JongIn lo abrazara.
—Yo también te amo…mucho. —Ambos lloraba ya.
—Se que fue tonto lo que hice, te lastime…fui al partido porque sabía que era importante para ti, pero no pude con la culpa…son tantas cosas…me siento tan agotado, solo …solo quiero dejar de pensar en todo…
JongIn frotaba su espalda. Tal vez no era la mejor razón, pero a fin de cuentas Soo tenía sus motivos, tal vez éramos jóvenes y bastante inmaduros o estábamos muy enamorados y hacíamos cosas que los demás no entendían o tal vez si…que se yo.
Mi amigo se deshacía en caricias tiernas y Soo se dejaba hacer, dudaba si debía seguir ahí o retirarme, pensé que tal vez debería intervenir por si volvían a pelear, hasta que vi que JongIn lo agarraba como masa de pizza, amasando sus glúteos, pasaron de darse besos tiernos y románticos como los doramas pasionales y cursis que veía la mamá de JongIn a besos tipo película porno, aunque claro que yo nunca había visto porno. Voltee mejor a ver los carteles que hablaban del uso de condón y que nunca se me habían hecho tan interesantes hasta ese momento, un Condón celeste le tomaba la mano a uno de color rosa, pero el sonido de rechinar de la camilla me sacó de mi ensimismamiento, al voltear, vi que JongIn había arrojado a Soo a esta y ya estaba sobre el, el gemido del Búho, fue la señal de huir, claro quedándome a cuidar la puerta…como tantas veces en el pasado. Me senté en el piso y mejor para no imaginar lo que pasaba ahí adentro, pensé en mandarle un mensajes a MinHo para platicar de cualquier tontería. Rápidamente me contestó.
—————0—0—0—————
—Tae…
—Mmm
—Tae…no hagas eso…
—Espera…ahhh
—No…N-no voy a aguantar mucho…
—No importa—Dije en un susurro— Así me gusta mas…
Estaba sentado sobre MinHo, movía mis caderas en forma circular, mientras recargaba mis manos sobre su pecho, el tenía los ojos entrecerrados acompañados de una minúscula sonrisa, no dejaba de mirarme a los ojos, era como si no pudiéramos desconectarse, ni física ni emocionalmente. Notaba la tensión en su mano empuñada sobre su frente, tenía el sudor perlado en la piel sobre su labio superior. Trataba de aguantar la respiración, su boca abierta conteniendo el aire. Buscaba movimiento que me estimulara con mas profundidad, esa postura me daban libertad y sentía el dominio sobre el. Me pare un momento mirándolo sorprendido, realmente quería que aguantara hasta que yo terminara, salí lentamente de el.
—Tae…no…
—Espera— Lo bese en toda la cara, besos cortos y húmedos, pequeños y densos, esperando lograra retrasar el climax. Lamí un poco el rostro, como si fuera un gato. Duramos unos minutos mas besándonos con lentitud, yo le tenía agarrado los brazos sobre su cabeza y el me veía, con una sonrisa boba y mirada somnolienta. Su cabello húmedo y desordenado, una gota de sudor corría por el borde de su ceja.
—Eres un chico malo Tae.
—Deberías castigarme— Le dije dándole una pequeña mordida en el hombro. Se soltó de mi agarre y me giro, pero me removí hasta quedar nuevamente sobre el.
—No…yo arriba— Le sonreí mientras mi cabello caría sobre mi cara, con lentitud, eché mi flequillo sobre mi oreja y lami mi labio inferior y después lo mordí con lentitud, sabía que eso le excitaba, tome con mi mano su miembro y lo coloque en mi entrada, que al estar ya acostumbrada, no tuvo dificultad para invadirme, con movimientos ondeantes lo dejaba entrar y salir, entendía ahora como el saber bailar ayudaba en el sexo, aumente el ritmo y la intensidad…hasta que exploté, con el grito característico en mi. Después de reponerme de mi orgasmo, me acosté sobre el, dejando que saliera de mi, dejándome un ardor.
—Un día los vecinos me van a venir a tocar la puerta…
—Ya no deberíamos hacerlo en tu casa entonces.
—Es gratis y podemos aprovechar cuando no están mis padres.
—Dijiste que no ibas a aguantar y aun no terminas…
—Mejor, puedo darte mas placer.
Sonreí por el comentario, realmente era muy placentero hacer el amor con MinHo, ya no sentía el pudor de antes, la forma en que me miraba me daba confianza, no me importaba que viera mi cuerpo, ahora ya conocía cada parte de mi anatomía, incluyendo pecas y lunares, sabía los puntos exactos de mi cuerpo que con un solo roce me hacían gemir. Tenía un mapa de mi cuerpo grabado ya en su mente. Me lo había dicho en una larga plática nocturna. No pude evitar sorprenderme.
Tuvimos otra ronda de sexo, tan placentero y necesario para nuestros cuerpos, perdí la noción del tiempo. Tenía que hacer tarea en equipo, sería en casa de JinKi , regresaría junto con JongIn a mi casa, como siempre el me cubría.
Mi amigo se había quedado con Soo y Chan en la biblioteca, habían arreglado las cosas ahora ya de manera asertiva, le había sugerido que estudiara con el Poste con orejas y así Soo podría ahorrar gastos, lo único que le pidió no fuera a dormir a su casa, Soo aceptó y dijo se esforzaría a pasar mas tiempo con el los pocos momentos que pudieran compartir lo harían.
JongIn estaba locamente enamorado. Ahora Chan me desagradaba y afortunadamente ya no lo vería porque como yo estaba fuera del equipo de básquet y su clase estaba en el otro edificio no tendríamos ninguna interacción. Tal vez también tendría sus motivos, pero sentí solo se había aprovechado de la situación, no sabía sus razones y no quería saberlas.
Después de vestirme y de comer la fruta que picó MinHo para mí, me dispuse a irme.
—Ya me voy, estoy yendo tarde a casa de JinKi…
—¿El que te agarró el trasero no? —Dijo de la nada.
—MinHo te lo expliqué como 20 veces…literalmente hablando— Alce mi ceja, diciendo esto con ironía…aunque era verdad.
— ¿Quieres que te acompañe?
—No…digo tienes que estudiar.
—¿No quieres que te acompañe? —Lo miré tratando de pensar que era lo que debía contestar, el era un volcán emocional.
—Sino tienes que estudiar o interrumpo tus deberes, puedes venir.
—Ok— Tomó las llaves de su auto y me tomó de la mano para irnos.
Cuando llegamos ya estaban todos, los de siempre: JinKi, SungMin, JongIn y HeeChul, aunque ya no me dejaba que me cargaran todas las tareas seguía haciendo equipo con ellos. Mas por costumbre que por decisión. Ya habían empezado a hacer la maqueta que por cierto parecía que un huracán de alta categoría había pasado por ella. Los pequeños pinos yacían como si los hubieran talado un leñador furioso, estaban llenos de hilos que semejaban telarañas y bolas de silicón por todos lados. Un río de papel aluminio parecía mas bien un hot-dog mal hecho, los animales mas parecía huir de tan espantosa imagen.
—Tae tendrás que trabajar mas porque llegas tarde. —Amenazó Heechul.
—No, dividiremos las tareas. — Dije con firmeza. Debíamos hacer una maqueta de un ecosistema, una presentación para exponer y un reporte escrito, se notaba que el maestro de ciencias nos odiaba.
—Yo hago el reporte con SungMin—Dijo JinKi.
— HeeChul y Yo la presentación.
Vi con resignación la maqueta del bosque triste, tendría que volver a iniciar. Mi novio estaba llen de follaje de arbolitos y material moldeable para hacer figuritas, parecía niño de preescolar, pues sus grandes manos eran torpe para esos objetos diminutos. Pero de cuando en cuando mis amigos se distraían bromeando y jugando en líneas por el celular, así que terminaría antes que ellos.
—Una vez que termine me voy.
—No, llegaste tarde y esto es trabajo en equipo, permaneceremos juntos hasta que todo esté terminado y si tienen que quedarse a dormir en mi casa lo harán— Dijo muy seguro JinKi.
—Votemos si están de acuerdo. —Sugirió SungMin.
Los cuatro levantaron la mano. ¡ Ssiba! Hasta JongIn que cuando lo miré tratando de estrangularlo con mi vista solo alzó los hombros e hizo una pequeña mueca.
Vi a mi novio y movió la cabeza en negación. Estaba entre la espada y la pared. JongIn y Heechul se sentaron en un sofá, estaba seguro que en cualquier momento comenzarían con los videojuegos. Nosotros continuamos en la amplia mesa del comedor, JinKi escribía en la computadora portátil, SungMin volteó y me sonrió con aire triunfal porque ya sabía que terminaría haciéndolo todo yo si quería irme. Sentí la mano de MinHo en mi cintura, jalándome para que me sentara en sus piernas. Mi compañero solo observó, estaba seguro que mis orejas y mi rostro se habrían vuelto carmesí, pero si me levantaba seguro MinHo se molestaría.
SungMin se sentó en las piernas de JinKi que era ajeno a la situación, tan concentrado estaba en escribir o revisar su facebook, que lo empujó.
—¡Estas muy culón SungMin! —El se levantó y sonrió, no se con que intención. Estaba seguro que el día que había ido al cine, nos vio saludarnos de beso.
El cansancio y el hambre no se hicieron esperar.
—¡JinKi danos de comer!…eres un tacaño. —Chistó HeeChul.
—Mi mamá está trabajando, no me dejó nada hecho, solo dinero, pero no pagaré la comida de todos.
—Yo les cocinaré algo…puedo— MinHo se ofreció.
JinKi gustoso aceptó acompañándolo a la cocina, tardaron un rato, solo se oían risas, sobre todo de JinKi y el sonar de trastes. MinHo preparó ramen y todos comimos gustosos. Ayudó a terminar el reporte escrito que solo tenía la introducción hecha o mal hecha por SungMin, dando espacio a que los otros chicos terminaran la presentación y yo la maqueta, quedando a mi total gusto. Era de noche pero terminamos, pese a lo desobligado que eran mis compañeros. Y por supuesto, a todos les agradó la presencia de MinHo, por la comida y la ayuda… excepto a uno.
— ¿Dónde está el sanitario?
—Como todos, al fondo a la derecha.
—Wow tu amigo es genial— Me dijo JinKi y los demás empezaron a hacer comentarios de lo inteligente, simpático y buen cocinero que era.
SungMin se acercó a mí y me dijo algo al oído, cuando llegó MinHo.
— ¿Nos vamos?
—Claro— Nos despedimos, nos llevó a JongIn y a mi hasta a Angang. Mi amigo se bajó dejándonos un momento a solas para despedirnos, después iríamos juntos a mi casa.
—¿Qué te dijo SungMin cuando fui al sanitario?
Piensa TaeMin, piensa— Me preguntó que si eramos novios.
— ¿Por qué no le contestaste? Cuando llegué te quedaste callado.
—No se. —Me miró, inhalo fuertemente y me pidió mi celular.
—Mándale un mensaje y dile que si lo eres…o ¿te avergüenzas de mi?
—No es eso— Me miró esperando. No sabía lo que me contestaría si le enviaba un mensaje así, sin lógica, porque no me había hecho esa pregunta.
Tae 111 21:07
MinHo es mi novio.
Me sudaban las manos. Dos minutos después contesto.
SungMin 21:09
Que bien, hacen bonita pareja.
MinHo sonrió y me dio un corto beso de despedida. Al bajarme de su auto recordé la frase de SungMin: “Estoy seguro que es tu novio, pero cuídate de el…No me agrada”.