— ¡VETE AL DIABLO MINHO!— No me importó si las personas que pasaban en la calle volteaban a verme por la forma en que le gritaba. —LO QUE HABÍA ENTRE NOSOTROS SE ACABÓ.
—Tae, escúchame… amor déjame explicarte— Intentó tomar mi mano y la jalé para evitar me tocara, vi la pulsera con la placa escrita con “2Min” y me llené de rabia, quería lastimarlo como me había lastimado el a mi. Me la arranqué y se la aventé.
— ¡NO SOY TU AMOR!... NO SOMOS NADA, HEMOS TERMINADO. —Seguí caminando, mis pasos eran firmes, no dudaría, había tomado una decisión. Cuando sentí que era elevado por el aire.
— ¡SUELTAME! —Odiaba ser más débil y pequeño, MinHo me había levantado y me cargaba sobre su hombro, parecía un bulto. — ¡BÁJAME O VOY A GOLPEARTE!
Pataleaba y bueno, estaba consciente que el era mas fuerte que yo así que aunque me removiera no iba a soltarme hasta que el quisiera.
Abrió la puerta de su auto y me metió, cerrándola sin dejarme salir.
—¡ABRE LA MALDITA PUERTA! —Forcejeaba con la puerta sin poder abrirla, cuando el se metió intenté salir pero me jaló y volvió a activar el seguro.
—¡No hasta que me escuches!
— ¡NO QUIERO ESCUCHARTE ERES UN MALDITO MENTIROSO! — Le di un golpe en la mandíbula, volteándole un poco la cara. El se sobó, por un momento pensé que me regresaría el golpe. Solo habló con un tono mas bajo de voz, de manera tranquila y pausada.
—No mentí, debes escucharme…yo siempre te escucho, estas siendo injusto.
— ¡No!, tu siempre me celas y me culpas de infiel y nunca he hecho nada malo, siempre te doy explicaciones y no es justo.
— ¡Exacto! Te escucho —Dijo enfatizando esta parte— Ahora déjame explicarte… ¿Por favor?...solo hablaremos en un lugar tranquilo y ya, si aun decides terminar conmigo después…lo aceptare , pero por lo menos dame una oportunidad, yo siempre te escucho aunque esté muy molesto.
En parte era verdad, aunque se enojara me permitía explicarle.
—Esta bien, hablemos.
—Ok, iremos a un lugar mas tranquilo, porque estas un poco…histérico. — Solo respiré profundo haciendo un ruido de molestia como respuesta. Crucé los brazos como forma de demostrar lo enfadado que estaba.
Solo hablaríamos y me iría.
Cuando llegamos al edificio donde el vivía, el hombre mayor de la recepción lo saludo. Yo no quise ser descortés, el intento hacerme plática como solía hacer las veces anteriores que fui con MinHo, pero hoy no tenía ganas. MinHo se despidió educadamente empujándome de la cintura hacía a ascensor, con rabia alejé su mano, también cuando la puso en mi hombro al subir al elevador. Vi su reflejo en el ascensor, realmente se miraba abatido y mi cara era…de villano, estaba muy molesto. Cuando entramos quiso dirigirnos a la habitación.
—No confundas MInHo, el hecho de que haya aceptado hablar contigo no significa que me voy a acostar contigo.
—Solo era para estar más cómodos…
—Claro y yo soy tan inocente que te creo. —Me senté en el sillón. —Empieza.
—Bueno a el, a TaeHyung lo conocí en el instituto anterior, se podría decir que fuimos …novios.
—Y tuviste sexo con el, luego me mentiste… fin de la historia…me voy. —Me levanté pero el tiró rápidamente de la mano.
—Si, tuve sexo con el pero no te mentí.
—¡Diablos MinHo! Dijiste que no habías tenido sexo con nadie…
—No, dije que no había hecho el amor pero que si había hecho cosas y quise explicarte y tu no quisiste.
—¡No dijiste eso!
—Claro que si, haz memoria.
Trate de escudriñar en mi memoria…
————Flashback—————
…Pero debo cuidarte, no estaba preparado…aunque yo tampoco lo he hecho.
— ¿En verdad? Yo pensé que tu ya…
—No he hecho el amor, pero si he hecho cosas, como…
—No quiero saber.
—No quiero ocultarte nada.
—No me estas ocultando nada, yo decido no saber.
—Esta bien, pero no te molestes después.
————Fin de flashback—————
¡Ssiba era cierto!...pero eso era un juego de palabras.
—Maldición MinHo pero habías insinuado que no lo habías hecho y que no necesitabas protección.
—Porque nunca lo hice sin protección.
—¡PUES ENTONCES INICIAS LA JODIDA ORACIÓN CON: NUNCA HE FOLLADO SIN CONDÓN O HE TENIDO SEXO PERO NUNCA HECHO EL AMOR NO ESA…ESA… !—Estaba muy molesto, empecé a gritar porque sentía que en parte el tenía razón.
—Tae…tranquilízate…
—¡No me digas Tae!
—Lo siento TaeMin, tienes razón…en parte pero si esa vez me hubieras dejado explicarte…te dije que después no te enojaras…
Me levanté para irme, sentía que no estaba razonando, precisaba pensar con tranquilidad, no sabía si era mi orgullo el que hablaba por mi o si realmente yo estaba equivocado o solo necesitaba aire. Estaba actuando por rencor y tal vez por vengarme de lo que el me hacía sentir cuando estaba celoso. Pero me abrazó por la espalda. Empecé a patalear tirando un jarrón de una mesa junto al sillón. Me cargó y me llevó a la recamara.
— ¡No me voy a volver a acostar contigo! Búscate al otro Tae ese y fóllatelo, se ve que está dispuesto a abrirte las piernas.
— ¡El no me interesa!... ¡ YO TE AMO A TÍ!
Me quedé helado ante sus palabras, era la primera vez que me lo decía.
—Si me acosté con el, yo no fui el primero, tampoco fue el mi primera vez…quieres saber, si me acosté con otras personas…¿quieres saber cuantas? Pues fueron 3…
— ¿Uno de ellos fue KiBum?
— ¡No! te dije que fue mi primer novio, pero aun estaba aceptando mi sexualidad, así que no quise hacerlo con el, su carácter no me agradaba tanto…pero un día me invitó a una fiesta, me emborraché un poco y un muchachito se …bueno me pidió tener sexo, mis hormonas me ganaron y fue …ni siquiera recuerdo todo, el chico tenía mucha experiencia, prácticamente el se folló solo, ni siquiera recuerdo con claridad su cara y menos su nombre, fue vacio. Con TaeHyung comenzamos a salir y todo pasó muy rápido, no podría decir que realmente teníamos una relación de novios, nunca me confesé con el, pero si teníamos citas, rápidamente tuvimos sexo…pero el, no se, era muy sociable, excesivamente, se abrazaba con otros y luego su amigo…Hoseok, ese que estaba con el en la heladería…diablos parecía que tenían algo así que decidí terminar con el, después de que…
— ¡Ya Cállate!, no quiero seguir escuchando… —Me senté en la cama. No era justo, el había tenido sexo con alguien mas y el para mi fue el primero. —Caminé a ala puerta y el me volteó me tomó de la cara.
—Yo realmente estoy enamorado de ti, si pudiera borrar el pasado lo haría, puedo seguirte contando todo, par que tu sepas todo lo que pasó con el…
—No quiero…me dan celos…
— No lo veo desde que me cambié de instituto, no volví a tener contacto con el, para el fue difícil que lo terminara, decía que no tenía nada que ver con su amigo y quedó resentido…
—Tal vez de verdad no tenía nada que ver con el…
— ¿Lo estas defendiendo?
— ¡No!...solo digo…
—Pero el no me importa, ahora solo tengo ojos para ti.
Me besó con fuerza recargándome sobre la puerta de su habitación, trata de mover la cara, pero me inmovilizó con su mano. Bajó si boca por mi cuello. Metió la mano por debajo de mi camisa, acarició mi pecho y apretó mis pezones. Una de sus rodillas se frotó en mi entrepierna y no pude evitar gemir. Se deshizo de mi camisa y empezó a morder mi pecho, a lamer, el sabía como y donde tocarme. Me apretujó el trasero y me cargo, sin pensar enredé mis piernas sobre su cintura. Teníamos una semana sin hacerlo y yo deseaba me poseyera.
Solo haríamos el amor…no, solo follaríamos y me iría.
Me tumbó a la cama, yo mismo me deshice de mi ropa que faltaba, quedando desnudo y expuesto, MinHo buscaba en el velador el lubricante.
—¡Rápido!— No tuvo mucho tiempo de prepararme, el sexo fue dolorosamente placentero, eran agresivas las estocadas que daba, pero la fuerza con la que lo hacía me estimulaba mas, me contorsionaba bajo su cuerpo, yo mismo me masturbaba aumentando el placer. Un grito mío dio la señal de que terminé. Momentos después el termino, adentro de mi.
Mi cuerpo era un desastre, estaba lleno de semen, mi cabello desordenado, tenía cardenales por todo el pecho, MinHo también. Busqué mi ropa con la intención de irme.
—No te vayas aun y te daré de comer algo de fruta.
—No, tengo que irme.
—TaeMin, por favor, solo es fruta, no voy a hacerte nada que no hayamos hecho ya —Me sonrío, yo sabía a lo que se refería y me sentí humillado, por haber cedido.
—Esto no significa que no hemos terminado.
—Lo se…solo es fruta, no dejaré que te vayas sin comer. — Asentí con la cabeza aceptando quedarme.
Solo comería y me iría.
El trató de limpiarme con una toalla, pero preferí hacerlo yo. Me arreglé lo mejor que pude, me roció con perfume, lo cual se me hizo raro.
Levantó el jarrón roto y luego fuimos a la cocina, el lavó y peló peras, entregándomela en un plato. Ambos comíamos sin hablar. El silencio fue roto por el sonido de la puerta. Varias voces se escucharon, quedándome congelado, levanté la vista para ver a MinHo, el se miraba my tranquilo. Me tomó dela mano y empezó a caminar hacía las voces, pero me solté inmediatamente. Se detuvo en el living. Estaba una pareja un poco mayor, cargando un bebe y una pareja mas joven.
El silencio terminó siendo muy incomodo. MinHo fue el primero en hablar.
—¿Qué tal el Viaje SiWon?
—Bien —respondió cortante. — ¿Quién es el?
—Es TaeMin…mi novio.
Sentí que un trozo de pera se me había atorado en el cuello, aunque hacía un momento ya lo había tragado. Solo alcancé a hacer una reverencia hacía los recién llegados. Mi cara ardía hasta las orejas y mi corazón latía tan rápido que temía lo escucharan.
—Mira TaeMin el es mi padre, el señor KiHon, mi madre la señora Sun, mi hermano SiWon y su esposa LiuWen. —La esposa de su hermano me ofreció una amplia sonrisa, era muy hermosa.
Nuevamente hice reverencias. Mi estomago dolía.
—Bueno…tengo que hablar con tu hermano. —El padre de MinHo caminó hacía el pasillo, donde había una pequeña habitación que usaba como oficina personal, SiWon lo siguió, lanzándome una mirada no muy amable.
—Llevaré a la niña para que duerma. —La madre de MinHo que se había quedado parada con la bebé en brazos, me ofreció una leve sonrisa.
—Está bien madre, yo prepararé la comida. —Habló LiuWen.
— ¿No estas muy cansada?
—Sabe que me gusta cocinar, además MinHo y su novio me ayudaran ¿Verdad?
Solo asentí con fuerza y MinHo sonrió.
La señora se retiró por el pasillo. No sabía que hacer. Pensé en irme pero la voz agradable de LiuWen me sobresaltó.
—¿TaeMin me ayudas a cortar la verdura?
—S-si —creí que era descortés negarme.
Solo la ayudaría y me iría.
Nos dirigimos a la cocina, MinHo puso su mano en mi cintura y nuevamente la quité.
Los dos comenzamos a ayudarla, el mutismo era roto por comentarios banales por parte de ella, hasta que en la puerta de la cocina apareció SiWon.
—MinHo ven, padre y yo tenemos que hablar contigo.
Suspiró, lavándose las manos.
—Por favor, debes ser paciente, ellos entenderán. —Le dijo LiuWen.
Nos quedamos solos y no sabía que decir.
—Sabes TaeMin, eres un chico muy afortunado, MinHo realmente está muy interesado en ti.
— ¿Cómo lo sabes Noona?
—Porque el me lo dijo desde que te conoció.
— ¿En verdad? ¿Cuándo me conoció?
—Si, el y yo somos buenos amigos. SiWon y el tienen una relación un poco…complicada. El es muy perfeccionista y estricto y le exige mucho…
—Si eso me ha dicho.
—Pero es porque quiere lo mejor para el, es su hermano mayor y como tal se comporta, pero yo trato de entender que el es joven y tiene que cometer errores como todos, por eso es que trato de entenderlo y por eso me tiene confianza.
— ¿Qué te dijo de mi? —Pregunté curioso.
—El día que te conoció en la fiesta— Colocó la carne que había condimentado en una olla, mientras yo picaba una col. —Dijo que “lo había conocido”
— ¿Qué había conocido el que?
—Sabes, SiWon y yo nos conocimos en el instituto, así que cuando te conoció en una fiesta… ¿fue así no? —Asentí. —El creyó que había conocido al amor de su vida.
Me quedé sin aliento, ¿de verdad el creía eso?...era como demasiado, o sea, el pensar eso solo al conocerme, pero apenas estábamos en el instituto, como para creer que siempre…
—Pero aún somos muy jóvenes…
—SiWon y yo fuimos novios desde que iniciamos el instituto, fuimos juntos a la universidad, tiempo después de que encontramos un trabajo estable nos casamos y ves, ya tenemos una hija. El tiene la loca idea de que el amor de su vida también lo conocería en el instituto, tal vez es un poco… ¿impulsivo? ¿Romántico? Pero es un hombre enamorado. Tenía miedo que tú no le fueras a corresponder.
— ¿Te cuenta todo?
—Soy su única confidente, así que si…por cierto ciérrate la camisa se te ve…una pequeña marca.
Vi la marca rojiza que me había dejado en el pecho, me apresuré a cerrar la camisa hasta el cuello. Sentí la vergüenza colorear mi rostro.
—No te preocupes, yo lo entiendo.
—Sus padres… ¿ya lo sabían?
—Si, el les había dicho hace un par de meses
— ¿No se enojaron?
—No precisamente…ellos aun son algo conservadores, pero ya sabían desde que MinHo entró al instituto que el era…bueno ya sabes…el los enfrentó y fue duro al inicio. MinHo es muy persistente, así que era aceptarlo o el huiría de casa. Yo traté de apoyarlo, hablando con SiWon y cuando logré convencerlo de apoyarlo, este hablo con sus padres, ellos suelen escucharlo y aceptar sus sugerencias, así que sus padres terminaron por aceptarlo.
—Vaya… ¿el ha traído a alguien mas a presentar a sus padres? —Fue inevitable no pensar en TaeHyung.
—No…no seas celoso, eres el primero que trae a casa, aunque su pasado no debe importarte, porque estas en su presente y créeme, el ve un futuro contigo. Se que el tiene un carácter difícil, pero debes ser inteligente para poder controlarlo un poco…ya sabes —Me sonrió— SiWon piensa que tiene la última palabra, solo hay que hacerle creer eso…ya sabes como chicas debemos …bueno digo yo…o sea que seas inteligente para controlarlo cuando se enoje o tome decisiones imprudentes, debes aprender a manejarlo, siendo sutil y convincente.
¡Ssiba!, porque siempre creían que era la chica en la relación. Pero igual asentí con la cabeza.
—Se que aún es muy pronto, pero espero realmente que ustedes lleguen a tener una relación estable, realmente te ama, por eso el …— Fuimos interrumpidos por MinHo.
—¿Todo bien?
—Si, ya sabes, más o menos, explotó la bomba...por eso vinieron ¿no?
—Si, tu padre le pidió que viniera.
MinHo tomó un trozo de pera olvidado en el plato y siguió comiendo. Ellos empezaron a platicar del trabajo de ella. Trabajaba en la contabilidad de una empresa. Veía como reían y era amable con el, como si fuera su hermano menor. Era obvio que el no le había contado de nuestro problema, estuve todo el tiempo con el y no lo vi utilizar el teléfono, así que lo que ella dijo no fue para que reconsiderara mi situación con el o nos reconciliáramos. Después de todo era lindo que el hablara de mi con alguien. Vi como la ayudaba con la comida. Yo solo observaba.
—Sabes MinHo es muy buen cocinero, así que aparte de tener un novio inteligente, guapo y fuerte que cuide de ti, también sabrá alimentarte.
MinHo se acercó a mi dudoso. Puso sus manos en mis brazos que yo tenía cruzados sobre mi pecho, dudando si abrazarme o no. Tenía cara de cachorro perdido, me miraba esperando una reacción de mi parte. Bufé, pero abrí los brazos para recibirlo. El me abrazó y apoyé mi rostro en su pecho, tan fuerte, tan cálido. ¡Ssiba! Yo lo amaba también.
La comida fue servida por su cuñada con ayuda nuestra. La platica era básicamente entre SiWon y su padre, en verdad se ve que lo querían y preferían, MinHo me lo había dicho en algunas ocasiones, pero pensé que era como mi hermana HaYii, que le decía que la querían mas, pero en el fondo sabía que nos amaban por igual nuestros padres. Su esposa me hacía algo de platica, hasta que se dirigieron hacía mi.
—Así que TaeMin, lograste enamorar a MinHo.
Me quedé por segunda vez con la sensación de la comida atorada en mi garganta.
—Y-yo no…
—SiWon…— LiuWen acarició la espalda de su esposo.
—Me refiero a que por ti declinó ir a la Universidad Nacional de Seúl a estudiar medicina por una Universidad de Gyeongju y estudiar ... deporte…vaya eso si es poder de convencimiento.
No sabía de qué hablaba. Lo miré extrañado.
—El no me convenció, es mas ni siquiera lo sabe. —Dijo MinHo de manera descuidada mientras comía.
— ¿Y acaso el no es el motivo? —Su tono de voz era áspero.
—Fue mi decisión, se lo que quiero y es mejor, que dejarme manipular por el “Perfecto” Doctor SiWon.
— ¡Eres un malagradecido, lo hago por ti!, porque tengas un mejor futuro…
— ¡El mejor futuro que decides tu! , ¿No te importa lo que tu hermano quiere? ¿Todo debe ser como tu quieres porque crees que es lo mejor?
Su tono de voz era dolido y me sentí triste por MinHo, no estaba muy seguro de que hablaban pero si en casa yo le hablara así a HaYii, mi madre seguro me aventaba el salero y si lo hacía ella seguro mis padres le reñirían y ambos terminaríamos castigados.
—¡Eres un adolescente , no sabes lo que quieres, después te arrepentirás!
—¡Pues es mi maldita vida! Si me arrepiento o no, es mi jodido problema y…
—¡MinHo! Respeta a tus padres. —Apreté su mano sobre la mesa y lo vi a los ojos. Traté de comunicarle con mi tacto que todo estaría bien, bajé su mano y el entrelazó su mano con la mía. Le sonreí de manera calma. Me correspondió a la sonrisa. Sentí que a la lejanía seguía hablando SiWon. Nos miramos a los ojos por unos segundo, ignorando la perorata de su hermano.
—Tampoco creo que sea adecuado que vengan a la casa cuando no hay nadie, no es correcto…
—No lo volveré a hacer.
—Mañana iré a la escuela a preguntar sobre tus notas.
—Puedes ir, son excelentes. —MinHo era muy inteligente, el me enseñaba sus notas y realmente no entendía como podía con tantas cosas, futbol, escuela, tutorías, en verdad era perfecto.
—SiWon, ya hablamos de esto con MinHo hace un momento, es mejor que disfrutemos la comida.
—Si padre. —Fue la única manera de callarlo.
Continuamos comiendo. Un celular sonó. LiWun fue por su bolso y como toda mujer, casi vació todo sobre la mesa para encontrarlo. Labial, llaves, espejos, un montón de cosas y entre tantos objetos una galleta de la suerte rodó cerca de mi plato y la tomé.
—Una galleta, mira.
—Si quieres cómela, te la regalo. Disculpen es del trabajo. —Se levantó. SiWon siguió hablando con sus padres sobre su trabajo. De vez en cuando se dirigía a MinHo que estaba mas tranquilo y de cuando en cuando rozaba mi pierna con su mano.
Con curiosidad abrí la galleta para leer el augurio. Sonreí.
— ¿Qué dice?
—Nada— Dije sonriendo.
Después de leer el mensaje de la galleta creí, que después de todo...
Tal vez no me iría.