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CELOS / 2MIN. Algo crece dentro de mí. por Linlim

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Entré  al salón de clases, vi a JinKi como desmayado en su silla, tenía marcadas ojeras y se miraba como si estuviera enfermo.
 
—No viniste a clases ayer . ¿Que te paso?
 
Abrió un ojo y lo volvió a cerrar pero amplió su sonrisa. — Me quedé solo en casa, mi mamá tuvo que viajar por su trabajo…
 
—Haragán…—Me senté en la mesa sacando un  libro.
 
—No…mi novia, TaeYon  se quedó a dormir conmigo el domingo y … ¡TUVIMOS SEXO!
 
—¡Cállate! Te oirán.
 
—No me importa, tanta abstinencia me estaba volviendo loco… ya casi necesitaba una muñequera—Dijo sobándose la mano y la muñeca.
 
— ¡Asco! —Dije haciendo una mueca, aunque al pensarlo con mas detenimiento la verdad es que desde hacía mas de una semana que no lo hacía con MinHo desde el día que conocí a  sus padres. Todos esos días  sin vernos tuve que tocarme para calmar mis ansías de el, le robé algo de esa crema que huele tan bonito y  usa mi mamá, que  si JinKi supiera donde me tocaba imaginando lo que  MinHo me hacía,  seguro se espantaba.
 
—Te has puesto rojo Tae…seguro tu también te tocas pensando en… — Se río tapándose la boca. —…Minho.
 
— ¿Qué?
 
—No te preocupes, guardaré bien tu secreto.
 
— ¿Quién…te dijo?
 
—El, el día  que te acompañó a hacer tarea,  me agrada… oye ¿y ya lo hicieron?
 
—No…y no es de tu incumbencia.
 
—Tae, somos hombres, tenemos que sacar toda nuestra “energía” sino explotamos.
 
Ayer que vi a MinHo y me enteré de que se metió a mi cuenta de Facebook no quise quedarme con el, le dije que quería que no nos viéramos unos días, no habíamos terminado, pero quería pensar con tranquilidad, no sabía cuando lo volveríamos a hacer y era verdad, después de conocerlo, tocarme no bastaba, necesita sentir sus besos, sus manos acariciarme, su cuerpo sobre el mío, disfrutaba haciendo  el amor…lo deseaba tanto.
 
—… y por eso lo hicimos varias veces en la noche y luego en la mañana...me dejó seco, es que claro ella también lo deseaba, no se porque me hizo esperar…pero bueno valió la pena…fue el mejor sexo que tuve en mi vida. —Dijo con una cara triunfal con todo y su rostro demacrado , aunque bueno le faltaban más años de vida para poder estar seguros que era el mejor sexo de su vida. Tal vez a mi también, pero en definitiva por el momento no deseaba que otro hombre me tocara que no fuera MinHo.
 
En eso entró JongIn.
 
—Vaya hasta que el joven se deja ver la cara.
 
—Lo siento Tae, ayer me dijo mi mamá que me llevaste mi mochila, gracias, es que llegué tarde…fui a hacer “tarea” ya sabes —Me guiñó el ojo y sabía que se refería a XiuMin.
 
—¿Estas seguro JongIn?
 
—Si, definitivamente…no necesito consejo, necesito me pases la tarea.
 
Jaló mi mochila buscando en mis útiles.
 
—¡Que bien! Yo también la necesito! Exclamo JinKi.
 
—Claro, pero ya sabes debes pagar. —Le dije estirando mi mano.
 
—TaeMin  te estas volviendo un interesado.
 
—Lo siento, negocios, son negocios.
 
—¡Pero a JongIn no le estas cobrando!
 
—Porque el es como mi hermano. —Dije despeinándolo un poco, me dolía ver así a mi amigo, refugiándose en otros brazos, desde nuestra infancia nos cuidábamos el uno al otro, tendría que buscar la manera de hacerlo ahora.
 
 
 
 
La clase se tornó tranquila y aprovechando el primer descanso decidí hablar con el.
 
 
 
—Vamos,  traje merienda hecha por mi mamá y fruta— Le mostré el kimchi y una bolsa con uvas.
 
—Claro, aunque no se si alcanzará también para ti. —Se levantó jalándome las viandas y corrió hacía el patio, fuimos hasta el área de canchas, sentándonos bajo la sombra de un gran laurel. El sol no calentaba mucho, pues empezaba a enfriarse el clima. Nos sentamos, veíamos como algunos chicos jugaban.
 
JongIn empezó a comer con ganas la comida, mientras yo comía las uvas.
 
—¿Cómo te fue ayer?
 
—Bien… le gustó a XiuMin y…bueno ya sabías nos quedamos a darnos unos cuantos besos.
 
—Pero cuando fui a tu casa aun no llegabas y ya caía la tarde.
 
—Quiso ir a un love hotel…ya sabes, el tiene dinero…— Me dijo con felicidad en sus labios, pero no en los ojos.
 
—JongIn no tienes porque…
 
—Si tengo porque, tenía ganas y el también, no veo porque no.
 
—Porque no lo quieres.
 
—Mira TaeMin, ya me cansé que me digas lo mismo, solo es sexo ¿si? No importa, el no es una doncella virginal a la que le estoy arrebatando su pureza, pasamos bien el rato y  no hay ningún compromiso, igual el se puede acostar con alguien mas y yo igual. Además tenemos sexo seguro.
 
—Pero que hay del amor…
 
—De quien yo estaba enamorado, me engañó y me dejó por otro, no voy a estar guardando fidelidad eterna.
 
— ¿No temes arrepentirte después?
 
Dejó de comer para mirarme de frente. 
 
Continúo comiendo.
 
—¿No fue raro tener sexo con un desconocido?
 
—No, fue bastante bueno, el tiene experiencia…—Masticaba mientras hablaba —…sabes hacer cosas ¡Muy bien!
 
— ¿Es mejor que  Soo?
 
—¡Diablos TaeMin!...no me ayudas…. —Me entregó el recipiente casi vacio. —…no, no es mejor, es diferente, fue…fue placentero, pero no es igual, a el lo amaba, nos conocíamos, los besos eran …tan dulces, como me miraba a los ojos al  hacerlo,  su aroma,  hablar al final, sus manos acariciando mis brazos, el que yo le importara y no solo mi pene…no lo es…— Me miró y pude ver en sus ojos la verdad de sus sentimientos—…por eso Tae cuida bien a MinHo, el siempre está pendiente de ti, todo el tiempo te llama, se quedará a estudiar  la Universidad para no alejarse de ti, te presentó con sus padres… ese hombre cuando te ve se nota que te adora, no lo dejes ir,  porque… cuando no tienes a tu lado  a esa persona que amas, no importa que alguien mas quiera estar a tu lado.
 
Me quitó las uvas que me quedaban en las manos.
 
—Pero igual seguiré pasando el rato  con XiuMin.  ¿Hacemos juntos mas tarde nuestros deberes?
 
—Si, claro. —Ya no quise seguir diciéndole cosas, no sabía como ayudarlo realmente.
 
Sonó el timbre que anunciaba el fin del descanso. Mientras caminábamos de regreso, las palabras de JongIn me hicieron pensar. No había contestado los mensajes de MinHo, pese a su insistencia, me decía que me extrañaba y me quería y la verdad es que yo también.
 
 
 
 
 
 
 


 
 
 
 
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Regresé de estudiar con JongIn en su casa, después de cenar y ducharme, me disponía dormir, había decidido mandarle mensajes a MinHo deseándole buenas noches, inmediatamente después me marcó.
 
—Hola  amor, gracias por escribir.
 
Me quedé callado, no sabía si dejar atrás mi molestia o no, pero cuando empezó a hablar, diciendo todo lo que sentía por mí y lo mucho que me extrañaba ,   no pude evitar tener esa sensación de vacio y tristeza.
 
—Yo también te extraño…tus besos.
 
—¿En  verdad  bebé?
 
—Si MinHo.
 
La plática se extendió casi una hora, hablamos un poco mas de la escuela y sobre sus tutorías, pero sobre todo de lo mucho que nos queríamos. Nos despedimos quedándonos de ver al otro día por la tarde.
 
Despúes de colgar, sentí mariposas en el estomago y un cosquilleo en mi pecho, ¡ssiba! De verdad quería a ese hombre, sentía que no podría dormir de lo ansioso que estaba por verlo al día siguiente. Comencé a ver las fotos en mi celular,  donde estábamos ambos, cuando fuimos a comer al restaurant  Yosukgung  celebrando nuestro  primer mes y nos tomamos la foto  dándonos un beso , abrazados en el parque Hwanseong, la primera vez que fuimos al Love Hotel , en su recamara , donde yo estaba sentado  entre sus piernas y el me abrazaba por la espalda y tenía su mentón sobre mi hombro y sonreía mostrando todos sus dientes, lucía un poco despeinado pues acabábamos de hacer el amor. 
 
Acaricié mi mano viendo la pulsera con las letras que formaban el “2Min” y suspiré. Estaba estúpidamente enamorado, podía perdonarlo,  pensé que era realmente una tontería mi molestia. Recordé el mensaje de la galleta de la suerte, me la habían regalado, así que debía ser cierto su mensaje. Después de releer muchos  los mensajes cariñosos que me enviaba por KakaoTalk terminé quedándome dormido.
 
 
Pero empecé a soñar y era todo tan vívido, su manos acariciando mi rostro, su aroma, incluso sentí sus labios en mi mejilla, abrí con mucha dificultad mis ojos y casi que  podía ver en la oscuridad su rostro.
 
 
—Vaya que sueño tan real—Puse mi mano sobre la suya, sentí su aliento tibio, era el mejor sueño de mi vida. Se acercó a mí y sentí sus labios sobre los míos.
 
—Parece que si me besaras…siento hasta el sabor de menta en tu boca.
 
Oí una risa muy parecida a la de MinHo, pero no me quería despertar era un sueño genial.
 
—Es por el dentífrico.
 
—¡MinHo!
 
—Shhh no grites, te van a oir.
 
— ¡Me espantaste! … ¿que haces aquí? —Traté de susurrar. El estaba acostado a mi lado, bajo las sabanas, apenas y podía distinguir su rostro.
 
—Me dijiste que me extrañabas y no me pude resistir a venir a verte.
 
—Nos vamos a ver mañana.
 
—No podía esperar mas para …—No terminó la frase pero sentí su boca sobre la mía, al inicio el beso fue lento, pero en cuestión de segundos sentía como metía su lengua profundamente en mi boca, succionaba mi lengua con avidez, casi que no le podía seguir el paso. El intento separarse un poco, pero no pasé  mis manos por su cuello para jalarlo, vaya que necesitaba de sus besos.
 
Nos besamos por un largo rato, sentía mis labios un poco adoloridos.
 
—Ya me duelen los labios. 
 
Los escuche reír bajito.
 
—Lo siento, estar a dieta de ti fue una tortura.
 
Comenzó a besar mi cuello, no pude evitar soltar un gemido.
 
—No…mis padres podrían escuchar.
 
—Pues no hagas ruido.
 
Levanto mi camiseta y  siguió besando mi pecho, pasó la lengua por mis pezones y nuevamente gemí, estaba muy sensible.
 
—Para…por favor.
 
Lo detuve y el levantó su rostro.
 
—Solo besos ¿si?
 
—Esta bien—Nuevamente comenzó a besarme. Se subió sobre mi, el sentir su peso sobre mi,  me excitó. Me besaba y yo metí las  manos bajo la suave tela de su camiseta, podía sentir la tensión de los  músculos de su espalda, el calor que emanaba. Instintivamente comencé a frotarme en el.
 
—Bebé no hagas eso…me estoy excitando —Al alzar su cabeza sentí el roce de su cabello en mi cara. No podía evitar moverme, mi pene ya estaba erecto y el de el también, podía sentirlo. Baje mi mano y la metí en su buzo.
 
 
—TaeMin…si haces eso… no voy a poder controlarme.
 
—Solo nos tocaremos.
 
El también metió su mano en el pantalón de mi pijama,  tomó mi miembro y  comenzó a masajearlo. Ahogó mis gemidos con más besos. Podía sentir toda su extensión en mi mano, recordar lo mucho que esa parte de el me hacía disfrutar, hizo  que no pude controlarme.
 
—Házmelo. —Susurré.
 
—¿Que?
 
—Hazme el amor.
 
—Dijiste que podrían oírnos…
 
Me saqué una pierna de mi pijama con dificultad  y abrí mis piernas lo mas que pude,  bajé un poco su buzo  para  tomar  su miembro poniéndolo en mi entrada.
 
—Ayyy bebé…—Sentí su cuerpo temblar — Necesito algo con que lubricarte…no quiero lastimarte.
 
Pero yo no tenía lubricante, pensé por un momento que podía usar rápidamente.
 
—La crema de mi mamá…en el cajón del velador hay algo.
 
 
Estiró el brazo y abrió el cajón sacando un pequeño recipiente. 
 
—¿Por qué tienes esto?
 
—En serio te vas a poner a investigar en este momento…
 
 
Unto algo de crema en mi entrada y metió los dedos.
 
—Mgmmm.
 
—No seas ruidoso …
 
—Ya hazlo.
 
—Bebé no creo que pueda aguantar mucho, la situación es muy excitante y tanto tiempo sin …
 
Nuevamente tomé su miembro y lo introduje con ansias en mí.
 
— ¡Empújalo pronto!
 
Entre dolor y placer lo introdujo y no tardó mucho en moverse. Tanto era mi deseo que comencé a estimular mi miembro.
 
 
—Mas duro…por favor.
 
—Tu cama hace ruido.
 
—No me importa…necesito mas de ti.
 
Lo jalé de las caderas y…en verdad no aguanté mucho. 
 
—Ya terminé apúrate. —Lo apreté para facilitar las cosas y unos segundos después me imitó.
 
Lo alejé fuera de mi y me coloqué rápidamente la pieza de pijama.
 
—Ya vete, hicimos mucho ruido. — Con un pié lo empujé, cayó de la cama subiéndose con destreza el buzo. Me bajé de la cama y lo jalé a la ventana por donde solía meterse.
 
— ¿Nos vemos mañana?
 
—Si…y lo haremos con calma.
 
—Ok ¿Un beso de despedida?
 
Me acerqué a el y me dio un beso suave, oprimiendo mi labio inferior con sumo cuidado. Fuen un beso tierno, me acarició la cara, posando su mano en mi mejilla.
 
—Te amo, no lo olvides.
 
Iba a contestarle pero  las luces de mi habitación se encendieron.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Notas finales:

Capítulo corto, pero actualizo el jueves.

 

 

Anniong!!!


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