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CELOS / 2MIN. Algo crece dentro de mí. por Linlim

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Notas del capitulo:

Tengo miedo de que se me vaya algún error de secuencia, si es así disculpen y por favor haganmelo saber. Por error estuve a punto de eliminar el fic al.presionar mal un elemento, si llegara a pasarme (espero no) lo resubiria...pero en partes.

 
El domingo durante el almuerzo, mi madre me había anunciado que mi “condena” había acabado y   que el lunes asistiría a clases. Mi padre había avisado en   la escuela que o podía asistir  debido a problemas emocionales.
 
Hoy lunes, después de desayunar nos  dirigirnos a la escuela despúes de dejar a HaYii en la suya.  Mis padres entrarían a hablar con el director, temía lo que le fuera a decir para justificar mi ausencia a clases, no bastaba con el aviso, debían demostrar que realmente no había podido asistir por un motivo real. 
 
—Sabes que tienes prohibido ver a…el sujeto ese, no lo olvides. — Me recordó por enésima vez mi mamá.
 
— ¿Te refieres a mi novio? —Me lanzó una mirada molesta, pero esta vez si le contestaría. 
 
 —Si quieres puedo mentirte diciéndote que no lo veré.
 
Mi padre se dirigió a mí dándome  un abrazo y un beso en la frente.
 
 
—Anda ve a clases, date prisa y estudia mucho.
 
Camine de prisa, mis pasos parecían lentos por mis ansias de llegar al salón y aprovechar las clases y ya de paso,  pedir un celular prestado, porque obviamente el mío no me lo regresaron. Busqué con la mirada a JongIn sin encontrarlo, cuando sentí que alguien se arrojó a mis brazos.
 
— ¡Tae me has hecho tanta falta, te he necesitado tanto estos días, no sabes lo difícil que me ha sido tu ausencia !
 
Su abrazo apretado y con fuerza me dificultaba respirar, pero el tono de voz quebrado y emocional me dejó sorprendido, pensando en el sentimiento que generaba en otra persona.
 
—JinKi no me dejas r-espirar— Dije con algo de dificultad intentando soltarme.
 
— ¡Solo si prometes no volver a ausentarte!
 
—Claro…lo prometo…ahora suéltame. —No podía evitar sentirme  bien  con las muestras de afecto de mi compañero. — ¿Me prestarías tu teléfono JinKi?
 
— ¡Claro! Por un amigo como tu, cualquier cosa. 
 
Tome el celular recordando el número.  Los chicos iban llegando a clase y entre ellos SungMin, a lo cual lo fue recibido por un eufórico JinKi.
 
—¡Que bueno que llegas!
 
Por lo visto una semana ausente y era asombroso como había cambiado JinKi.  Marqué con  nerviosismo el número de MinHo, decidí salir del salón para evitar el ruido. Pero no contestaba, desesperándome un poco. En el último timbre contestó. Su voz agitó mi corazón.
 
—¿Si?
 
—MinHo soy yo..TaeMin.
 
—Hola amor…¿estas bien?... ¿Dónde estas ?¿pasó algo? ¿De quien es ese número?
 
—Si estoy bien, en la escuela…no pasó nada y…es de JinKi, no me regresaron mi celular.
 
— ¿Por qué se lo pediste a el y no a JongIn? —Noté algo de seriedad en su voz.
 
—No ha llegado…pero bueno…quiero verte ¿vendrás a verme en el descanso?
 
—Si claro, te necesito bebe. —Nuevamente el tono habitual, fue una caricia en mi oído su tono de voz meloso.
 
El maestro  de literatura  entró al salón mirándome serio por esperar fuera. JongIn venía corriendo tras el. Entramos juntos. 
 
—Señor Lee  guarde ese celular y señor Kim trate de llegar mas temprano a clases.
 
Pese a que quería seguir hablando con MinHo no tuve remedio que despedirme.
 
—Debo colgar el maestro me ha reñido.
 
Lo necesitaba tanto, su amor, su compañía, su comprensión, sus besos, su cuerpo. Suspiré de solo imaginarlo.
 
—Saquen su reporte de lectura.
 
Le regresé el teléfono a JinKi que se puso a revisar sus mensajes.
 
—Ya que tenemos de nuevo al señor Lee , le pediré inicie compartiendo su reflexión sobre  la Iliada de Homero. Por supuesto que había tenido tiempo de sobra para hacer mi reporte y sobre todo  porque amaba la lectura…también porque casi no tenía nada en que entretenerme en casa.
 
Iba a levantarme cuando lo hizo jinKi, probablemente por estar distraído viendo su celular,  creyó que se refería a el.
 
—¡Por supuesto! He estado muy ocupado toda la  semana leyendo para hacer mi reporte.
 
Se dirigió a  SungMin guiñándole un ojo y este le repondió con los pulgares arriba.
 
Carraspeo un poco, dándose cierta importancia y empezó a leer . —Paris quedó locamente enamorado de Helena , una mujer que ya tenía esposo , por su gran belleza y el cuerpazo espectacular que tenía y como enseguida Cupido los flecha cuando se encuentran en una fiesta ,  el amor entre ellos es como de dorama, tanto que deciden huir juntos . Su esposo celosos porque también estaba enamorado de ella porque tenía un cuerpo de sueño,  va tras ella y le pide ayuda a Brad  cuyo novio es Patroclo…
 
Las risas estallan en el salón.
 
Con el ceño fruncido el maestro para la lectura de JinKi.
 
—Joven Lee deje de leer su reporte sobre la película que protagonizo Brad Pitt.
 
— ¿Qué?...leí el libro…
 
—¿Como se llamaba el esposo de Helena? ¿Quién era Criseida y quién Briseida? ¿Por qué Príamo suplica a Aquiles? 
 
JinKi traga Saliva mientras lee su tarea con desesperación en voz baja, sin encontrar las respuestas aparentemente.
 
—¡SungMin! Dijiste que habías leído el libro. —Le arrojó la hoja hecha bola a el chico mencionado.
 
— ¡No! Dije que lo leería para hacer la tarea…pero mi hermana me dijo que ella había visto la película y le pedí me la contara…
 
— ¡Pues me vas a devolver mi dinero!
 
La imagen era graciosa y lastimera.
 
—Bueno ya que ustedes dos tienen una buena amistad, la siguiente clase recitaran un fragmento de la Iliada, representándola y explicando la importancia de ese evento en la historia. ¿Alguien que SI  haya leído? — Varias manos se levantaron.
 
JinKi dirigió su mirada vidriosa hacía mi.
 
—No me vuelvas a abandonar.
 
—Mi tarifa aumenta 40% .
 
—Eso es…mucho.
 
—Veracidad garantizada, tómalo o déjalo.
 
— ¡Diablos! Lo tomo. —Ya sacaría suficiente dinero para hacerle regalos a M inHo por ser tan buen novio.
 
 
 
 
 
 
El descanso llegó y me sentía nervioso y  muy emocionado. 
 
—¿Vendrá MinHo?
 
—Si préstame tu celular para mandarle un mensaje.
 
 
 
“Te  espero  en  el huerto”
 
 
 
—Te acompaño hasta el patio, iré a ver a XiuMin. —Comenzamos a caminar, bajando las escaleras.
 
— ¿Por qué llegaste tarde hoy ? —Suponía tenia algo que ver el aludido.
 
—Lo fui a dejar a su salón.
 
—Van las cosa muy serias ¿no crees?
 
—Naa…solo la pasamos bien.
 
— ¿La única razón es por molestar a Soo?
 
—No…
 
—JongIn…
 
—En parte, el orejón está con el aún, nos hemos topado 2  veces en la azotea la semana pasada y discutimos quien debe quedarse y quien irse, argumentando que el y ChanYeol necesitaban  estudiarahí —Si claro , sigue guardando las apariencias— para el examen ….afortunadamente XiuMin es lo suficientemente descarado para besarme frente a ellos y Soo se tuvo que ir  furioso…una vez —Intentaba contener la risa — Soo le dijo que era un pervertido y XiuMin lo abofeteo, la mejilla de Dodo estaba roja y reaccionó agarrandolo por el cabello para tirarlo al suelo y empezó a insultarlo. Chan… digo el orejón y yo tuvimos que separarlos, le arrancó un mechón de su  bien teñido cabello rojo  a XuMin y Soo se fue con la cara arañada …se ve que estaba celosos…no, corrijo,  muuuuy celoso por la forma en que me miraba.
 
Que difícil debía ser para mi amigo, así nuca iba a superara a Soo.
 
—Creo que es mejor que lo evites.
 
—No, al contrario ya encontré su talón de Aquiles.
 
—Wow si leíste la Ilíada.
 
—Claro, voy a mejorar mis notas y  demostrarle a Dodo que soy mas inteligente que ChanYeol.
 
Ahora entendía porque se aplicaba tanto en la escuela. Lo miré como dudando de sus palabras.
 
—Te dejó Tae, ¡ Saludos s MinHo!
 
Primero debía arreglar mis problemas y ya con la cabeza mas fría trataría de lograr que JongIn encontrara la forma de superar la ruptura.
 
Esperé diez minutos a que MinHo llegara, tal vez tenía deberes o algo le había ocurrido… ¿Si se había arrepentido? ¿Si ya no quería verme?
 
 
Unos minutos después llegó a verme un sudado JinKi.
 
— ¡Tae! Te he estado buscando por toda la escuela …MinHo te espera en la parte de a un lado de la barda por el último edificio.
 
— ¿Por qué no ha venido aquí?
 
—Porque te espera  a un lado de la barda por el último edificio…y luego soy yo el que va mal en la escuela porque no comprendo —Rodó los ojos.
 
No quise explicarle y comencé a caminar y el me acompañaba.
 
— ¿A dónde vas?
 
—Quiero acompañarte. —Me daba lo mismo, el ya sabía que MinHo que era mi novio.
 
Llegamos a la parte donde estaba la  separación mas grande  entre dos paredes de la barda.
 
Y en la rendija lo pude ver asomándose. Metí mi mano para acariciar su mejilla.
 
— ¿Por qué no entraste?
 
—El portero no me dejo… ¡Maldición! —Se pasa la mano por el cabello, alcanzo a ver por la rendija y se nota su cara molesta — Me había hecho amigo de el para que me permitiera meterme a verte, pero dice que ha habido un caso de acoso por parte de un alumno de otra escuela y se ha restringido la entrada a cualquier persona ajena.
 
Esa ha sido mi madre sin duda alguna. Los casos de acoso eran rápidamente en mi escuela.
 
—No importa, al menos puedo verte aquí. —Deslice nuevamente la mano por  la abertura y el acerca la suya.
 
—Saltare la barda.
 
Volteo a ver a los lados, si lo pillan podrían denunciarlo, a mi me castigarían y no puedo permitirlo, mi madre se pondría nuevamente en modo terrorista.
 
—¡NO!...esta bien así. Pueden castigarte a mi o a ti si entras.
 
—Necesito darte un beso bebé.
 
Si tan solo pudiera asomarme, pero mide mas de dos  metros y medio  la barda.
 
— ¡JinKi! —El aludido que está a espaldas nuestra cuidando que nadie nos vea…mientras revisa su celular,  da un brinco.
 
—Tae me asustaste. —Se toca el pecho.
 
—Cárgame hasta la barda. MinHo, espera saldré yo.
 
—Ten cuidado amor.
 
Con dificultad me carga JinKi dando un traspié. Solo me siento en sus hombros, me da vértigo caerme,  alcanzo el borde, pero pensar saltar al otro lado me asusta, tal vez no sea tan alto pero  no me animo, MinHo no me sostendrá si me aviento, empiezo a sudar por temor. Es probable que al caer me tuerza un tobillo en el mejor de los escenarios.
 
—Creo que soy muy cobarde para saltar…esto es a lo más que llego. — Le digo apesadumbrado mientras lo veo parado al borde de la banqueta para que el ángulo le permita verme. Sonríe y no entiendo porque.
 
—Eso no es problema. —Voltea a ambos lados de la calle y quedando en el extremo, atraviesa corriendo y de una salto llega al borde de la barda, se sube con agilidad, quedando sentado como si montara un caballo. —No es tan difícil.
 
Le sonrió y el acaricia mi rostro con parsimonia, se  agacha un poco para acercarse peligrosamente a mi rostro. Siento su aliento fresco y el olor a kiwi que lo caracteriza, abre su boca y aspiro su aliento, lo deseo tanto. Une sus labios con los míos, es un beso lento, donde siento como oprime con fuerza pero de manera delicada mi labio inferior y yo saboreo con mi lengua su labio superior, solo son unos segundo y me pierdo en el. Su mano sigue acariciando mi mejilla, pasa por mi  barbilla y se posa en mi cuello, siente el movimiento de sus labios sobre los míos y su lengua entrara a mi boca. Dulce y freso. Su mano suave y cálida, de la cual pende su pulsura que simboliza nuestro amor.
 
— ¡Tae no te beses o me excito!
 
El comentario inoportuno de mi compinche. MinHo se separa de mi y arruga el ceño, yo meneo la mano para restarle importancia.
 
—Además pesas mucho, ya te voy a bajar.
 
—Solo unos minutos mas por favor — Suplica MinHo.
 
—Solo si bajas el costo de las tareas…esta muy pesado tu novio. —Suena bien la palabra novio en mis oídos.
 
MinHo me pregunta con un movimiento de cejas y le digo que luego moviendo los labios.
 
—Te haré una oferta… del monto total al cual se incremento el costo de la tarea al agregar el 40% , voy a rebajarte un veinte porciento.
 
—¡Siii!. Trato hecho.
 
—Jamás desecho JinKi ehhh, esto es palabra de hombres.
 
—¡Claro tienes mi palabra!...y mis hombros por cinco minutos mas. —Ya después le explicaría y protestaría, pero ya tenía su palabra dada.
 
MinHo sonrió, sabía que les vendía las tareas y entendió de inmediato.
 
—Creo que lo has timado.
 
—Wow mi novio a mas de ser guapo sabe sacar cuentas mentalmente.
 
— ¿Solo me quieres por eso? Hizo un puchero.
 
—Por eso y todo lo que eres —Sonrió y me acerco para darle un beso, lento.
 
Suena el timbre que anuncia el fin del descanso.
 
Corta el beso y suspira frente a mí. —Debes irte bebé.
 
—Si, lo siento.
 
— ¿Te veo a la salida?
 
—Vendrá mi papá por mí.
 
—No importa, igual puedo verte a lo lejos.
 
—¿Me esperarás MinHo?
 
—Siempre.
 
—No se cuanto tardara esto…si tu encuentras a alguien yo entenderé…
 
Me calla la boca con un beso ligero. Es un roce.
 
—El tiempo que sea necesario. Llámame desde el teléfono de JongIn o JinKi, solo no dejes que te alejen de mí. Pensaré como lograr que estemos juntos, confía en mí.
 
Asiento y le doy un último beso en la mejilla, porque si toco sus labios será difícil separarme de el. Un adiós con un roce en la mano es una tortura de no poder tener mas de el.
 
 
 
Camino al salón JinKi se soba los hombros, vamos tarde y nos reñirán, a ambos y el ni siquiera tuvo tiempo de comprar su almuerzo y comer.
 
Entramos al salón, por suerte el maestro en turno se ha retrasado.—La siguiente tarea va por cortesía de la casa.  
 
JinKi asiente, su sonrisa es enorme, tan grande como el morado que tiene JongIn en el cuello y se nota porque trae la corbata amarrada en la cabeza y la camisa abierta.
 
—Vaya alguien se divirtió en el descanso. —Señalo la marca.
 
— ¿Se nota? 
 
—Desde la luna se nota —Claro, exageré.
 
—El orejón traía una…una más pequeña. — Dijo mientras sonreía falsamente, mientras se acariciaba la marca. Ya salió la razón,  este apuesto chico no se quien es y que le hizo a mi amigo, porque este  no lo conozco.
 
Solo lo abrazo, a veces no hay palabras que borren los malestares, ni consejos  que solucionen el problema, solo el apoyo y el amor a veces ayuda un poco. Siento como se aferra a mí.
 
 
 
 
 
 
Al termino de las clases, nos dirigimos a la salida esperando a mi papá, JongIn se irá conmigo para hacer juntos nuestros deberes, en realidad está mas interesado en sus calificaciones como nunca antes desde que lo conozco .
 
—Estos días que no viniste, Dodo se ha ido con el orejón todos los días a la salida y no es que me importe …de seguro es con el pretexto de estudiar… se ha de  quedar a dormir con el pretexto de que necesita su maldito tutor…quien sabe que harán por las noches—Masculla con rencor. —Pero me da igual, después de todo me la he pasado de lo mejor con XiuMin. —Miente y lo sé y lo sabe.
 
Mi papá sin aparecer, así que me entretengo buscando a MinHo. 
 
— Mira ahí van. —Me da un codazo en el brazo y mientras me las sobo, el señala de manera muy evidente a los dos sujetos de diferentes tamaños, a unos escasos tres metros,  en medio de la marejada de estudiantes.  Una chica con uniforme de un instituto que reconozco es de mucho prestigio  corre a los brazos de Chan. Se para de puntillas para abrazarlo y el se agacha a darle un beso rápido en los labios, se ve sorprendido. La chica le acaricia el cuello y sonríe  tapándose la cara. Recuerdo lo que me dijo de la marca, no ha sido Soo, ha sido ella. Recordé nuestra conversación, dijo que no iba a dejar a su novia. La chica saluda a al Ojón y el solo atina a sacudir la mano. Volteo a ver a JongIn, tiene la mirada fija en Soo, se ve resentido y mucho. La mirada lo hace voltear, estoy seguro que esa es la razón, pues pareciera que quiere atravesarlo con los ojos. Lo ve y agacha la cabeza, se ve  avergonzado. Se despide de Chan y de  la novia que tomados de la mano atraviesan la calle. JongIn comienza a caminar cuando lo hace el Ojón,  lo jalo del brazo y el se suelta. KyungSo voltea nuevamente y al verlo comienza a correr y mi amigo también,  es evidente que trata de ir tras el. Nada puedo hacer.
 
El pitido de una camioneta me hace voltear, mi padre sonríe. Al subirme y al ver por la ventanilla distingo  a MinHo en la acera de enfrente diciéndome adiós. Con esa enorme sonrisa y su cabello oscuro despeinándolo una ráfaga de aire, luce el uniforme como si fuera un modelo. Tan masculino, tan lindo.  Agito mis manos diciendo adiós, el responde con el mismo gesto y me guiña un ojo. Volteo a ver a mi padre para verificar  si me ha visto. El me veía, pero no dice nada, cambia su mirada al frente. 
 
— ¿Cómo estuvo tu día?
 
Le doy un abrazo y me pongo el cinturón. Me siento feliz.
 
—Muy bien, fíjate que en la clase de literatura….
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Llego a casa y subo corriendo a mi habitación, necesito cambiarme y empezar mis deberes, vienen los exámenes y debo estudiar, demostrarle a mi mamá que tener novio no afecta en nada mi rendimiento,  no quiero darle ningún pretexto para culpar y rechazar  a MinHo…aparte de que lo rechaza por ser hombre. Extrañamente las cosas de HaYii no están esparcidas por toda mi habitación. Estos días que ha dormido  conmigo ha sido un caos total. Eso me hace feliz, si ya ha regresado a su habitación es posible que pueda volver a meter a mi novio a mi habitación, solo debemos ser cuidadosos.
 
Abro las ventanas para dejar entrar la luz.
 
—¡Ssiba!
 
Me quedo parado observando por un momento  mi ventana. Una voz tras de mi me sobresalta.
 
—Por si te ocurría volver a recibir visitas…inadecuadas o querer escapar.
 
Una reja rodeaba mi ventana, no necesitaba acercarme para saber que seguro tenía algún tipo de cerrojo. Era un cinturón de castidad a mi balcón. Pero aún así no desistiría en tratar de ver a MinHo. 
 
 
 
 
 
 
 
JongIn llegó mas tarde a hacer sus deberes. Por mas que intenté preguntarle sobre lo que pasó en la tarde me pidió esperar hasta que el terminara. Tenía prohibido subir a mi recamara, mi mamá le confiscaba el celular para que no nos distrajéramos aunque el sabía la razón, pero mi madre creía que no. Cuando terminó, aprovechamos que mi mamá veía las noticias con mi papá para  ofrecernos  a lavar los trastes de la cena. Después de estar  un rato en la cocina me atreví a preguntarle. 
 
— ¿Ya me contaras?
 
Suspiró fuertemente.
 
—Le dije…no… le reclamé que me haya cambiado por alguien que solo lo utiliza para pasar el rato, que no le da la importancia y que es el “otro”,  el me ignoraba y solo caminaba más rápido, me enoje tanto que no me respondiera que  lo jalé del brazo y me respondió con un golpe que logre esquivar, no así la patada que me dió. —Me imaginaba a SatanSoo enojado y pateando. Mi amigo sonrío amargamente— Luego el enojado fue el,   me dijo que no tenía a derecho a reclamarle por sus elecciones cuando yo  me follaba a XiuMin que tenía mala fama y se había metido con muchos antes de mi y que seguro no me tomaría en serio.
 
 Se dio la vuelta y se recargó en el desayunador. Se pasó las manos por el rostro, se veía frustrado.
 
— ¿Y que hiciste?
 
—Defender a XiuMin…claro solo por molestarlo y eso lo enfado mas, en un arranque, para vengarme de el, le dije que los besos de  XiuMin me sabían mejor  que los de  el y me estaba enamorando, me tape la cara esperando un golpe, pero cuando me atreví a mirarlo el…lloraba— Voltee a verlo, mi amigo tenía  la mirada cristalizada— Me sentí como la mierda, quise disculparme, pero el no me dejó. Dijo que lo entendía y deseaba lo mejor para mi, sonreí pero sus lagrimas no paraban, yo quería abrazarlo, decirle que mentía, que estaba dolido, que lo hacía solo para que sufriera como yo y que aún lo amaba, pero no me atreví a decirle nada, me congelé. Cuando se iba quise detenerlo,  pero me suplicó que lo dejara ir. Y eso hice lo deje ir.
 
—¿Qué harás? —Me sequé las manos después de terminar de lavar los trastes en el fregadero.
 
—Dejar a XiuMin.
 
— ¿Estas seguro?
 
—Si, el no merece que lo utilice…aunque realmente me utiliza a mi o mejor dicho a mi cuerpo….específicamente una parte de mi cuerpo. —Señaló su entrepierna mirando sonriendo pícaramente, pero con la mirada triste.
 
—Cuanto debiste sufrir que usara tu cuerpo.
 
—Tuve que soportarlo con mucho valor.
 
Ambos reímos.
 
—¿Buscaras reconciliarte con Soo?
 
—No, voy a dejarlo en paz, es dueño de su vida y si quiera estar con el orejón recogiendo migajas es su decisión.
 
— ¿Buscaras a alguien?
 
—No…bueno no  lo sé, dejaré que las cosas pasen, trataré de enfocarme mas en la escuela y si pasa algo…pasará, ya tendremos la universidad para ser libres y divertirnos con muchos chicos como habíamos planeado desde hace años. — Me sonrió y me picó una costilla. —Bueno tú ya tienes novio, pero no sabes o que pasará en un año, tal vez cuando vayamos a la universidad no sigas con el, ya sabes por la lejanía.
 
 
Mi amigo estaba madurando.
 
 
En cuanto a mi, no sabía lo que pasaría en un año, pero en mi presente estaba el, y si dijo que pensaría en  como lograr estar juntos , confiaba en que todo se solucionaría.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Notas finales:

Anniong!!!


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