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CELOS / 2MIN. Algo crece dentro de mí. por Linlim

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Notas del capitulo:

Si cumplí!!! 

Luego entonces actualice domingo y hoy miércoles... Cuenta como doble actualización no??

Pan hwangnam: Pan de pasta de alubias rojas.
 
 
Después de que MinHo se fuera, mi madre me había dado un sermón sobre lo que NO debía hacer, me pedía le prometiera  que no lo volvería a ver , no contestaba, me explicaba lo importante que era cambiar de parecer,  pero la verdad ni la escuchaba, sonaba la perorata sin sentido, solo percibía  el sonido sin entender sus palabras, ya no me defendía ni argumentaba, no tenía sentido, ya me había dado cuenta que por mucho que lo intentaramos no la podría convencer de aceptar mi noviazgo con MinHo.
 
Solo me sentía muy asustado, tenía miedo que el se cansara y se alejara de mí. 
 
Solo podía pensar en que MinHo es un chico popular en la escuela, con la posibilidad de conquistar a cualquier persona. Alto, un físico esculpido, una sonrisa avasalladora y un encanto natural. Amable y caballeroso. ¿Cuales son las posibilidades de que encuentre a alguien  mejor que yo? Solo pensarlo me provoca celos. 
 
¿Y si  buscaba al chico delineado de la fiesta? Era mas que obvio que estaba dispuesto a todo por el, seguramente tenía toda la libertad de salir en el momento que quisiera, sin una madre que se posesionaba cada que lo mirara o le diera de escobazos…también estaba  el del trasero grande ¡Ssiba!, era demasiado hermoso…es mas hasta KiBum le había dicho que lo intentaran.
 
Solicite permiso para retirarme, quería llorar y desahogar todos mis miedos y preocupaciones. Y aquí estaba con las mejillas pegajosas de lágrimas y sorbiéndome los mocos mientras HaYii me decía que le diera tiempo a mi madre. No quería esperar más, no quería perder a MinHo.
 
Tuve que usar lentes oscuros para llegar a la escuela. Estaba hinchado de llorar y de no dormir. 
 
—Joder TaeMin que te pasó, te ves muy mal.
 
—Gracias JinKi yo también te aprecio. —Aventé mi mochila en la silla.
 
—Vamos solo bromeaba…este…este no quisiera ser inoportuno pero…
 
—Si, aquí está. La tuya también SungMin. Afortunadamente eran varios deberes y ellos eran mi principal fuente de ingresos. —JongIn se me acercó.
 
—Oye MinHo me ha mandado un mensaje por KakaoTalk.
 
 
 
Minhofrog 07:01 a.m.
 
Bebé, lo siento hoy no podré verte, no tendré mi celular por el momento, pero no te preocupes, nos veremos mañana en el descanso donde siempre.
 
 
—Mierda. —Ese mensaje era una puñalada en el corazón. Directo y veloz.
 
—Wow Tae, tu no sueles decir malas palabras.
 
—Lo siento…JongIn me va a dejar, estoy seguro.
 
—Alucinas Tae, el te adora.
 
—Después de lo que paso no creo que tanto.
 
Le conté la historia, me escuchó con atención, me consoló con palabras que no creí. Todo estaba perdido. Ahora podía entender un poco lo que sentía mi amigo al perder a su novio. La pena y los celos que debía sentir al imaginar a Soo con Chan, besándose, haciendo el amor, yo no quería ni imaginar esa posibilidad, pero por desgracia existía.
 
 
Decir que ese día me pareció oscuro no fue exagerar. El maestro de matemáticas me regaño por estar distraído. El de ciencias  me sancionó porque me hizo una pregunta y ni siquiera me di cuenta que se dirigía a mi. Durante el descanso esperé con JongIn por la barda con la esperanza que apareciera por sorpresa, pero no llegó. Le marqué a su celular y  la odiosa voz de  fuera de servicio se repitió las tres veces que le marqué. Mandé un mensaje de KakaoTalk  con la esperanza de que lo leyera mas tarde, pero cuando concluyeron las clases, seguía marcado como no leído.  Al llegar a casa mi madre me había preparado pan hwangnam como el que me hacía mi tía JunJin, pero no sabía igual, aunque realmente en este momento nada me apetecía. Me apresuré a comer y subí a mi habitación argumentando que tenía deberes y era así, aunque realmente no me concentraba. 
 
JongIn me había dicho que volvería a llamar a MinHo, pero le pedí que sino le contestaba no fuera a verme, pues no tenía ánimos de estar bajo la supervisión de mi madre, quería estar solo. 
 
Solo, era una palabra que deseaba y ala vez me daba tanto miedo.
 
 
 
 

 


 


 
 
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Me sentía desanimado, cansado, abrumado. Levantar un pie me pesaba, sabía que era un adolescente y siempre dicen que uno exagera, pero realmente me sentía muy triste. El minutero del reloj que estaba en el fondo del salón me recordaba de cuando en cuando  que se acercaba el horario del descanso, solo que también me hacía sentir que el tiempo pasaba demasiado lento.
 
 
Cuando sonó el timbre anunciado el descanso, mi corazón dio un vuelco. Me sentía como en  las primeras citas que teníamos.  JongIn me iba acompañar. Me miró con cariño y tal vez con un poco de condescendencia. También estaba preocupado, me dijo que había insistido en llamar a MinHo y nunca contestó las llamadas ni los mensajes.
 
Caminamos con prisa, aunque sentía que las piernas me temblaban y las sentía como si hubieran perdido la flexibilidad. Creía que estaba a punto de recibir una mala noticia. Que no llegara.
 
JongIn acarició mi espalda para animarme. Al final agarré valor y corrí las escaleras y mi amigo tras de mi. Cuando llegué a la barda, me faltaba el aire.
 
Levanté la mirada, un vuelco en el estomago.
 
Desde la barda, sentado a horcajadas me miraba MinHo, su cabello se miraba un poco despeinado, su uniforme hermosamente desarreglado, su sonrisa perfecta mostrándome sus blancos dientes, sus ojos divertidos y juguetones me miraban un poco extrañado. 
 
—Me da gusto que tengas prisa por verme.
 
Voltee a ver a  mi amigo, que no estaba ni la mitad de agitado que yo.
 
— ¡Rápido JongIn cárgame!
 
—Claro Tae para eso traes a tu esclavo. —Me dijo con ironía pero no me importó.
 
Cuando llegue a su altura lo abracé con fuerza y le plante un beso en el que no tardé en meterle la lengua.
 
—Vaya creo que mi chico me extrañó.
 
No pude evitar alegrarme aunque una lágrima traicionó a mi sonrisa y se escapó. Su mirada la siguió y antes de que cayera la tomó con un dedo y la llevó a su boca.
 
—No me agradan, saben demasiado saladas y …no me gusta verlas en ti ¿Qué pasa bebé ?
 
—Pensé…—Bajé la mirada pero el me levantó el rostro para tener contacto visual conmigo.
 
— ¿Qué pensó esa cabecita?
 
—Que te habías cansado y me habías dejado.
 
— ¿Qué? …claro que no, pensé que sabías que estoy enamorado de ti. —Un nuevo beso, pero ahora por parte de el.
 
—Tae deja de estarte besuqueando que pesas. —Fuimos interrumpidos por un fastidioso amigo.
 
—No seas tan quejumbroso. —Espeté pero MinHo me cargó y se las arregló para dejarme sentado a lado de el. Sentí algo de vértigo, pero sus manos en mi cintura me dieron seguridad.
 
 
—No tienes razón para imaginar tonterías como esa.
 
—Pero con todo lo que ha pasado con mi mamá y que yo no tenga tiempo de verte y hay otros chicos que están mas disponibles y...
 
—Pero a mi me gusta solo uno—Me acarició la cara y me dio un corto beso.
 
—Pero el delineado ese de de Baek…
 
—He rechazado todas sus invitaciones diciéndole que tengo un chico  hermoso a mi lado…no me pongas esa cara, no le dije quien…aunque creo se lo imagina.
 
—Pero el del trasero enorme…
 
—Recuerda que cambié de celular y si eso fuera poco también cambié de escuela.
 
—KiBum también…
 
—El está con DongHae , realmente no lo veo , muy rara vez hemos coincidido en la escuela cuando va a ver a mi amigo y desisto de las invitaciones de ellos para salir.
 
Eso no evitó sentirme culpable, el hecho de que yo no saliera no significaba que el no pudiera.
 
—Pero puedes salir con ellos, no importa que yo no vaya…
 
—Claro que importa, no necesito a nadie más que a ti. — Miró sobre mi hombro y se acercó a mi para susurrarme algo al oído. 
 
— ¿Qué?
 
— ¿Quieres o no?
 
Respiré profundo — SI. Seguro…Si —Sonreí totalmente convencido.
 
—Pero como…
 
—Ayer estuve en eso.
 
—Por eso no contestabas las llamadas.
 
—Algo así.
 
—Pero hoy…
 
El timbre sonó. 
 
—No te preocupes…te veo mañana aquí. ¿Si?
 
—Si, claro. —Un rápido beso y un última caricia a su rostro, no quiero borrar esa sonrisa tan transparente, que me hace sentir seguro de que solo es mío.
 
Aunque bajar de esa barda fue un acto heroico y de malabarismo. Bueno no, tal vez exagero porque soy miedoso.
 
 
 
 

 


 
 
 
 
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Doy vuelta antes de pisar la recepción, no puedo negar que estoy asustado, nunca pensé hacer algo como esto y se que si MinHo se entera, estaré en problemas, pero estoy un poco desesperado y no tengo mucho tiempo para pensar las cosas. Respiro profundo.
 
—Buenas tardes señorita  JiSoo…podría hablar con el director.
 
—Mmm no lo creo Lee, el está ocupado revisando documentos, no creo que quiera que lo interrumpa.
 
—Es que…el me dijo que si tenía algún problema le buscara.
 
—Ah, si algo  entendí de eso… bueno deja le pregunto y veré que dice, ¿Te parece?
 
—Claro. —La veo tomar el teléfono.
 
—Disculpe señor Ha el estudiante Lee TaeMin está aquí dice que tiene un problema y que le gust… si, entiendo…esta bien señor. 
 
Ni siquiera la dejó terminar la palabra, no me recibiría. Bueno, al menos lo intenté. Me di la vuelta.
 
—Dice que pases.
 
—¿Eh?
 
—Que pases. 
 
Le agradecí y caminé con un poco de reticencia, no me daba mucha confianza, de hecho había ignorado mi existencia durante los casi dos años que llevaba en la escuela y ahora con mi “Acoso escolar” estaba de los mas amable.
 
Toqué la puerta y se escuchó un “Adelante”.
 
Hice una pequeña reverencia a modo de saludo.
 
—Pase Joven Lee o… ¿puedo llamarte TaeMin?
 
—Si claro. —Señalé el asiento frente a su escritorio y asintió con la cabeza. Me senté.
 
—Dime TaeMin en que puedo ayudarte.
 
Imaginé un dorama de los que veía la mamá de mi amigo. —Es que tengo un problema señor Ha… 
 
—Dime Jung Woo , hablame con confianza no soy tan viejo, quiero ser tu amigo. —Se levantó para acercarse a mí, sentándose en el borde del escritorio frente a mi. Debía ser rápido. 
 
—Esta bien JunWoo, es que mis padres me han castigado por…ya sabe, mi “amigo” …no han querido darme dinero para mis útiles escolares y yo…
 
 
—Vaya, vaya, que desconsiderados, teniendo un hijo tan hermoso. —Tocó mi hombro y me sobresalté, su tacto era desagradable.
 
—Si, pero no son malos, solo están molestos.
 
—Es de entender, creo que debes alejarte de ese chico, ellos son tus padres y debes obedecerlos…pero en cambio puedes tener en mi un… “amigo”— Y la palabra amigo la enfatizó mirándome a los ojos y mordiendo su labio inferior. Eso dio miedo.
 
Me levanté aunque el de un jalón volvió a sentarme.
 
—Es solo que necesito comprar los materiales para hacer la tarea de artes y quería ver…— ¡Ssiba! Eso era vergonzoso —Si usted podría prestarme ese dinero y pagárselo después, pero sino puede, lo entenderé.
 
— Claro, claro lo que quieras. —Sacó su cartera y empezó a contar wones en mi cara. —Puedo darte lo que necesitas, ya sabes entre “amigos” podemos apoyarnos. ¿Cuánto necesitas?
 
Jalé los wones que tenía y unos más dentro de su cartera. —Así está bien, le prometo que le pagaré.
 
—No te preocupes, yo puedo apoyarte en lo que necesitas. —Me pasó la mano por el rostro acariciándolo, sentí una mano caliente y algo sudorosa. Mi corazón palpitaba con fuerza. Pues no la quitó y empezaba a inclinarse hacía mí. Me sentí incomodo y congelado.
 
La puerta de la oficina se abrió abruptamente.
 
—Tae debemos empezar el proyecto de ciencias en la biblioteca.
 
—¡Seño Kim! No sabe  tocar las puertas.
 
—S-si…es que buscaba a Tae…
 
—Pues el está hablando conmigo, regrese después.
 
—Es que el maestro nos ha dado tiempos para entregar la actividad.
 
—Pues dígale al maestro que llegará mas tarde porque está conmigo.
 
Mi amigo me miró como si quisiera abofetearme con los ojos.
 
—E-esta bien…es que como falté una semana estoy atrasado y debo tratar de regularme. —Balbuceé con dificultad.
 
—Ven a la salida entonces. —Sentí su tono de voz un poco imperativo.
 
—Es que debemos comprar los materiales para ciencias.
 
—Creí que dijiste artes.
 
—Si …si, ciencias y artes, por eso necesito tantos wones. —Agité los billetes en el aire. Me paré y empecé a caminar sin darle la espalda —Gracias, gracias señor  Ha.
 
Me miró de mal modo, tome la mano de mi amigo y salimos corriendo.
 
—JongIn tardaste mucho.
 
—Lo siento, tuve que ingeniármelas para convencer a la señorita JiSoo de que el entrenador YiXin le llamaba. —Me miró con picardía, todos sabían que estaba enamorada del entrenador, pero este prefería a las chicas voluptuosas aunque fuesen falsas. Reímos con ganas.
 
Entramos a la biblioteca de último, nos riñen, nos sancionan, pero no me importa…aunque lo siento por mi amigo que realmente se está esforzando en cumplir con los deberes, sus notas empezaron a mejorar. 
 
 
 
 
 
 
La hora del descanso llega, mi corazón se agita rápidamente, son muchas emociones al mismo tiempo, no podría definirlas y no tiene sentido hacerlo.
 
 
—¿Necesitas ayuda para ir con tu…ya sabes Tae ?
 
—No, gracias JinKi.
 
—¿Mmm o sea que esta semana no tendré mi descuento por ayuda?
 
—Mañana amigo. —Le sonrío. Me da ternura, pero le miento.
 
—Ok.
 
Jongin me sonríe.
 
—¿Estas seguro?
 
—Totalmente. ¿Cerraras la boca?
 
—Totalmente —Me mira  y  aprieta la boca evitando decir algo. 
 
—No me refería a que la cerraras desde ahora.
 
Sonríe y me mira.
 
—Me da gusto que estés enamorado y feliz, solo ten cuidado ¿Si?
 
—Claro, lo prometo. 
 
—Toma —Me da un sobre.
 
—¿Qué es?
 
—No es mucho, pero te servirá.
 
Al abrirlo no puedo evitar sorprenderme.
 
—No puedo aceptarlo JongIn.
 
—Te sirve mas a ti que a mi, en casa tengo lo necesario y sin Soo no importa mucho que lo use.
 
—Te lo regresaré, lo prometo. 
 
—No tienes que hacerlo, es mi regalo. Cuando te cases no te daré nada. 
 
Ríe. Reímos. ¿Reiré después?
 
Y ahí esta mi caballero en su jinete-barda. Me sonríe y me derrite.
 
Me acomodo las dos asas de la mochila que pesa un poco. JongIn me ayuda y el me levanta para acomodarme. Un beso rápido, pero cargado de promesas, un te amo que espero duré por mucho tiempo. Le digo adiós a mi amigo con la mano. Salta primero el y con mucha dificultad me descuelgo y el me gana en brazos. Me baja y corremos lo más de prisa que podemos.  Tomamos un taxi.
 
Al llegar al lugar pienso que cuando lleguen por mi no estaré.
 
 
 
 
 

Notas finales:

El salto a la barda fue inspirado en esa épica competencia de salto de altura en la su compitió MinHo y que se dieron un abrazo Tae y el.

 Ahhh es probable que actualice sábado.

 

Anniong!!!


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