Guardamos nuestras pocas pertenencias, no nos lleva mucho tiempo, veo el rostro compungido de MinHo y se que nuevamente no está feliz.
Llegamos cargados de ilusiones, nos vamos cargados de incertidumbre, se que es lo mejor pese a que el no lo puede entender.
SiWon nos espera en el auto, MinHo me abre la puerta de la parte trasera del auto y después de que entró, el intenta sentarse a mi lado pero un gruñido nos hace saltar.
—¡Ey, MinHo tu vas enfrente!
—Quiero sentarme con mi novio.
—No soy tu maldito chofer, así que mueve el trasero hacía acá.
SiWon enciende el auto y MinHo pasea su mirada de mi hacía su hermano.
—Bebé siéntate enfrente conmigo.
—¡De ninguna manera! Eso es peligroso, el se queda donde está y ya entra al maldito auto.
Lo entiende y cierra la puerta. Se sienta a lado de su hermano. La batalla por la música inicia entre ellos. El viaje será algo prolongado, SiWon dijo tardar casi cuatro horas en llegar. El viaje de regreso será más largo que cuando veníamos juntos y MinHo me protegió entre sus brazos. El silencio es incomodo, pero afortunadamente la música clásica gana, al menos me relaja y sucumbo al sopor.
Escucho a lo lejos que de cuando en cuando, algunas palabras que cruzan ente ellos.
—¿ Dijiste que LiuWen está embarazada?
—Si.
—Wow, que envidia…su segundo hijo.
¿Eso debería ser una razón para no estar juntos? Nunca podremos tener hijos. Tal vez es solo la pesadumbre que cargo conmigo que me hace ver el futuro como un panorama desolado y triste.
El cansancio me vence. Creo que sueño algo donde MinHo y yo estamos felices, no se si estamos en casa de sus padres o de su hermano, veo a una pequeña niña. Tal vez sea la hija de SiWon, le diré a LiuWen que he tenido una premonición y será niña, aunque no sé si volveré a verla. Después de ese sueño todo es negro.
—Bebé…despierta, ya hemos llegado.
El olor del perfume de mi novio y sus manos sacudiéndome con cuidado terminan de despertarme, observo un poco extrañado preguntándome si sigo en el hotel o en la carretera. Me bajo del auto y veo el apacible silencio de Angang. Estoy en casa, donde no quisiera estar pero debo estar. Duele.
Me desperezo un poco haciendo tiempo, ganando unos cuantos segundos más.
—Vamos MinHo, entremos. —La realidad me abofetea, bueno en realidad es la voz de SiWon la que lo hace.
Caminamos uno a lado del otro muy juntos, como en Dongjak, como en Myeong, pretextando algo que hoy no existe, porque todo está solitario. Aún así me repego a el, estoy asustado.
La diferencia de tiempo entre que SiWon toca la puerta y nos abren es minuscula, mis padres ya sabían que veníamos y mi madre se abalanza a abrazarme, me besa la cara y me revisa como si estuviera roto y si lo estoy, pero por dentro. Me jala hacía la luz de la sala y me examina. Sus ojos tienen círculos oscuros que lo bordean, también están llenos de lagrimas. Mi padre solo acaricia mi cabello y me sonríe, puedo ver su rostro como si se hubiera avejentado en los días que me fui.
—¡TaeMin! ¿ por que diablos huiste?
Ella sabe la respuesta. Espero una bofetada o algo, pero solo es el grito y comienzan los reproches durante varios minutos.
—¡No sabes como nos preocupaste! , estaba tan asustada que te hubieran hecho algo…
—Mamá, es obvio que me fui por voluntad.
—¡Por supuesto que no! el te metió ideas, pero va a pagar por esto, nos encargaremos de que sea enjuiciado por secuestro…
Las palabras catapultan mis emociones y no le permito terminar.
— ¡El no irá a prisión!
—¡Por supuesto que si! Cometió un delito, tú eres menor de edad y tiene que pagar por ello.
SiWon trata de intervenir, pero le hago una seña con la mano para que calle. El valor se apodera de mi cuerpo nuevamente, gracias a el.
Hablo con toda seguridad —Solo quiero que sepan una cosa, pueden prohibirme todo lo que quieran, pero si el va a prisión, tengan por seguro que esperaré por el, tarde o temprano seré mayor de edad y declararé que eso es una mentira… ¿MinHo esperaras por mi? —Volteo a verlo a los ojos para saber su reacción y tomar la decisión correcta
—Siempre bebé—Me dice con palabras y con su mirada.
— Si MinHo aun me ama, volveré a irme, no huyendo, porque podré ser capaz de decidir legalmente, pero nunca regresaré. No volverás a verme mamá.
Mi madre abre la boca pero no es capaz de articular palabra, el asombro no le cabe en la cara.
—¡Tu le sigues llenando de basura la cabeza! —Mi madre se dirige hacía MinHo para abofetearlo, pero SiWon se para frente a el y cierra los ojos, pero la mano nunca cae para enjuiciar.
Mi padre la ha detenido.
—¡Basta mujer!, ya no mas gritos insultos u objetos lanzados.
La mira con seriedad y ella entiende que no puede refutarle nada, se torna sumisa y calla para escuchar lo que el dirá.
— ¿Usted dijo que se haría responsable del Joven?
—Si, como les dije ese día en casa de mis padres, soy una persona de fiar, puedo mostrarle mis credenciales, para asegurarle quien soy y que haré todo lo posible a mi alcance para solucionar esta situación. —No puedo dejar de pensar en que realmente SiWon ama a su hermano.
—Bien, quiero que mañana vengas con el, por la tarde, es día de clases y TaeMin no puede seguir perdiendo. Hablaremos y arreglaremos las cosas.
—S-si, por supuesto. Si usted prefiere también pueden acompañarnos mis padres.
—No es necesario, con usted basta. Ahora si nos disculpa deben retirarse, es de madrugada y como he dicho antes, deben ir a clases mañana.
MinHo ha sido un espectador todo el tiempo, se ve triste y asustado, SiWon antes de entrar le ha pedido, no, le ha suplicado que se abstuviera de hablar. Me da una última mirada cargada de nostalgia al salir de casa acompañado de mi padre.
Mi madre me abraza nuevamente, pero rápidamente pasa de la angustia al enojo.
—Debes saber TaeMin, que aunque tu padre no me haya dejado darle su merecido al chico, no significa que tu no estés castigado…no saldrás en toda la semana, mas que a la escuela, no vendrá JongIn a casa, no mas internet, no mas…
Muchos objetos me serían retirados como castigo, pero no me importaba, lo único que me duele es que me impidan ver a MinHo, eso es mas que suficiente. Sorbí mis mocos y limpié mis lágrimas.
Mi padre regresó a la sala, se mira sumamente tranquilo para la situación que se vivía.
—Ve a dormir TaeMin, ya es tarde.
—Padre yo…yo no se… —Ni siquiera sé que decir.
—Mañana hablaremos, ve a dormir.
Me dio un beso en la frente, acarició mi cabeza y sus dulces ojos trataron de infundirme tranquilidad o tal vez lo imaginé.
Empecé a subir las escaleras, el sueño se había esfumado. Llegue a mi habitación y vi mi cama, unos días y me había acostumbrado a tener el cuerpo de MinHo a mi lado, seguro que si ahora trataba de dormir, sentiría el vacio.
Me detuve un momento a pensar, no me daría por vencido, no dejaría de luchar por el hombre que amo, el valía la pena.
Bajé sin prisa, tratando de darme tiempo para tranquilizarme. Escuché la voz quebrada de mi madre.
—¿No lo entiendes? No lo hago por mi, lo hago por el, para que no lo rechacen.
—Que importa si los demás lo rechazan, si lo rechazas tú.
—Yo no lo rechazo, es mi hijo, solo tengo miedo de que la gente lo dañe por ser…así.
—Lo estamos dañando nosotros, ¿Qué otra prueba quieres? Ha huido de nosotros y ha amenazado con un día volver a irse entonces no habrá poder humano que lo haga regresar.
Escuchaba el tono de voz que usaba mi padre, era el que siempre usaba para hacerla entender que el tenía la razón, pocas veces lo hacía, pero cuando pasaba, mamá estaba consciente que no lo haría cambiar de parecer, porque el era justo y racional.
Me asomé y vi como el la abrazaba.
—Será muy difícil para el… —Mi madre lloraba y el trataba de consolarla.
—Lo será si está solo, pero nos tiene a nosotros.
—Siempre nos ha tenido.
—Además mujer, de una u otra forma, siempre lo supimos.
—Lo sé, solo que no quería verlo.
Ya no quise seguir escuchando, un rayo de esperanza me inundó.
—————0—0—0——————
JongIn me abrazó cuando me vio al llegar a clases.
—Vaya, se ve que estuvo muy candente la luna de miel…te ves del asco.
—Yo también te quiero amigo o ex amigo —Le dije un poco molesto.
—¿Qué? ¿De que hablas? En primera el que te veas del asco significa que te divertiste —Subía y bajaba las cejas en forma maliciosa —y en segundo lugar no se de que diablos hablas al decirme ex amigo.
— ¡Le dijiste a mis padres donde vivía MinHo! No sabes guardar un secreto.
— ¡Yo no dije nada! Ni siquiera se donde vive.
— ¿No le dijiste algo a mis padres?
— ¡Tae Me ofendes!
— ¿Pero quien le diría? Habrá sido JinKi, el se lleva con el.
—Los estoy escuchando y yo no dije nada, no soy un traidor y apenas me entero la razón por la que faltaste a clases. —Nos miraba entretenido. —Entonces …luna de miel ehh.
Volteé los ojos y me senté en mi lugar. No entendía que había pasado, hasta que recordé a quien le había dicho el nombre de mi novio y en que escuela iba: El director Ha. Maldito viejo pervertido. Afortunadamente tenía el dinero que MinHo no me dejó gastar.
En el primer receso me dirigí a la dirección, la señorita JiSoo no me hizo esperar mucho. Entré y el director me hizo sentar frente a su escritorio. Su mirada es incisiva, pareciera que me evaluara con detenimiento, no dice nada. Sus dedos tamborilean sobre el escritorio.
—Bueno TaeMin, me alegra tenerte de vuelta con nosotros. Tus padres me han informado que regresabas hoy, mas tarde me visitarán…—Se levanta y camina para acercarse a mi. No he hablado con mis padres, el desayuno fue silencioso, así que no se de que hablarán.
—Me siento muy decepcionado…me mentiste y yo confié en ti. —Se para tras de mi y me oprime un hombro, no necesito interpretar o imaginar, el tacto mismo delata su intención sin decir nada. —Y no es por el dinero, pues… si necesitaras mas dinero, yo no dudaría en proporcionártelo…lo que tu quisieras te lo daría, es una lastima que debido a tu comportamiento y a tu falta de compromiso, tengas que ser sancionado, has faltado demasiado y eso implica …tal vez una expulsión definitiva.
Su mano baja por mi brazo, siento escalofríos pues es una sensación desagradable.
—¿Qué debería de hacer para evitar que me expulsaran?
—El consejo escolar toma la decisión —Se para frente a mi, cruza los brazos y me observa— Pero mi palabra tiene un gran peso…claro, pero no estoy muy seguro de que deba apoyarte, necesitaría…un incentivo.
—Soy capaz de cualquier cosa…por favor director Ha , debe ayudarme.
—Dime JungWoo…te lo he dicho ya TaeMin…yo estoy dispuesto a ayudarte…—Se pasa la lengua por los labios y me mira de manera lasciva.
—Yo haría…lo que usted quisiera.
Se agacha y acaricia mi pierna y sube lentamente la mano, no lo soporto más, la aviento lejos de mi cuerpo , me levanto y me dirijo a la puerta.
—¡Si sales por esa puerta me encargaré de que el consejo decline en ayudarte!
—Si usted declina en ayudarme, el consejo escolar sabrá que usted acosa a un alumno.
—Será tu palabra contra la mía…además que tu comportamiento inmoral no te ayudará mucho, no le creerán mas a un muchachito homosexual que ha huido con su novio que al director intachable —Dice con un tono de voz amenazador.
—Tal vez a mi no…pero si a la grabación.
Saco el teléfono de JongIn que yacía en el bolsillo del saco escolar.
—Dame eso — Trata de acercars, su cara parece incendiarse.
—¡JONGIN! — Grito por apoyo.
—¡Que rayos haces usted aquí! —Mi amigo entra rápidamente, su cuerpo pese a ser mucho mas joven que el director, me da seguridad.
—Es mi mejor amigo y lo apoyo, también lo se todo — JongIn pasa un brazo por mis hombros. El director no se atreverá a luchar contra los dos, el escándalo atraería la atención de la secretaria o de cualquier persona que pase cerca de la oficina.
—Bien jugado niño… ¿que quieres?...pero que el salga. —Señala a mi amigo.
—De ninguna manera me iré.
—El no dirá nada si se lo pido, borraré la grabación si me apoya en el consejo escolar.
— ¿Cómo puedo confiar en ti y en el? ¿Cómo sé que no volverán a usar la grabación para chantajearme?
—No tiene alternativa, pero en cambio le daré mi palabra…y esto.
Saco el dinero que me dió. —Siento haberlo engañado, no soy una mala persona, solo estoy enamorado y espero que usted lo entienda. Se queda callando, solo nos observa.
—Espero que cumplas tu trato niño, ahora vete. —Se sienta en su gran silla de director, está acorralado y no puedo evitar sentir lástima por el. Es un hombre atrapado en el miedo de aceptar su sexualidad, se esconde bajo la autoridad para poder acceder a sus deseos, no debería, es atractivo, fácilmente podría encontrar a alguien sin usar el poder que le da su puesto.
Salgo de la oficina con JongIn y veo a JinKi tirado en el suelo agarrándose el estomagoy la señorita JiSoo le está asistiendo.
—¿Te duele mucho? —Ella le pregunta, pero al vernos se levanta como impulsado por un resorte.
—Mucho mejor… ¡Gracias! —Ella lo ve extrañada.
—¿Por qué tenía que fingir que me sentía mal?
—Por nada importante —JongIn y yo chocamos las manos.
No he podido hablar con MinHo, no tiene celular y aunque se que hoy vendrá, tengo miedo. Le he preguntado a mi madre de que hablaran con el y solo hubo silencio. Mi padre aún no llega de trabajar. HaYii me ha tratado de entretener ayudándome con mis deberes atrasados, el consejo escolar tomará mi caso, tampoco se que les dijo el director Ha a mis padres, pero por el momento debo ponerme al corriente con todos los deberes.
No tengo idea de cual fue el horario fijado por mi padre o si fue mentira que le pidió viniera hoy. Cuando salió a despedirlo, debió hacer el acuerdo.
En conclusión, no se nada de lo que sucederá con mi vida.
Son las ocho en punto cuando escucho que alguien toca el timbre, debe ser el, bajo las escaleras corriendo con HaYii detrás de mi. Nos detenemos al final de esta.
Se escucha la voz de SiWon y MinHo en el recibidor. HaYii se inclina en mí para escuchar. Solo oímos murmullos.
Mi madre me ve espiando y me llama, le dice a HaYii que suba a su habitación y ella se va molesta porque dice que nunca la dejan escuchar.
En la sala, está sentado mi padre. No me he dado cuenta cuando ha llegado. MinHo está frente a el con su hermano y mi mamá me hace sentar a lado de ella. Mi novio está vestido con pantalones formales en color beige, una camisa blanca y un abrigo sencillo en color café oscuro, está peinado perfectamente. Se ve como un chico bueno. Se ve como un chico guapo. Se le ve nervioso, se retuerce las manos.
—Es momento de que hablemos de esta situación de manera civilizada y como adultos. —Mi madre sirve té y ofrece pastas. Está muy tranquila y MinHo y yo nos vemos, está asustado, puedo sentirlo porque yo también lo estoy.
—Estoy de acuerdo, yo respaldo a mi hermano, lo mismo mis padres, ellos estaban deseosos de venir, sino lo han hecho es porque usted me pidió que no lo hicieran.
Mi padre inhala con fuerza.
—Esto es lo que haremos.
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