—Por favor Tae…
—No Jonginnie voy a aburrirme como una ostra.
—Las ostras no se aburren.
—¿Has visto a alguna ostra en una fiesta?
—Ja-ja-ja que graciosos, deja te aplauda —Dio tres palmadas—Por favor…
—Ya he ido antes a tus citas con Soo y me aburría viendo escurrir miel y tú cara de cólico menstrual.
— ¡No es una cita!
—Pues pareces Barbie Super Star sacando camisas y probándotelas frente al espejo.
—En todo caso sería Ken con este rostro —Empezó a hacer poses de modelo…o mejor dicho de Jhonny Bravo.
—Ken con una fuerte insolación —Empecé a reírme y me aventó la camisa que tenía entre sus manos pegándome con un botón —¡Ouch! Dolió…
—¡Retráctate! Mi piel bronceada es muy sensual, recuerdo que a Dodo decía que le gustaba mucho en especial cuando me untaba aceite y…
—¡Asco! no quiero saber de sus perversiones…—Cuando vi que se había quedado callado, con la mirada gacha.
—Bueno, bueno no importa, yo creo que se te vería bien esta, le señale una remera roja con líneas blancas que formaban hexágonos blancos— y ponte esta gorra—Me levanté para tomar una del closet—Esta negra con blanco y rojo, te mirarás muy deportista.
El se tiró a la cama arrugando el montón de ropa que había aventado sobre ella. Me tiré a su lado, abrazándolo mientras subía mi pierna en el.
—Espero que como tienes un periodo grande de abstinencia no te excites ehhhh.
Quise bromear, pero el solo,quitó mi pierna de encima y se giró dándome la espalda, lo oí suspirar.
—Vamos JongIn, debes estar emocionado por tu cita-no cita, has estado muy animado últimamente y deberías ver tu cara cuando te manda mensajes.
—Es que no quiero asustarlo, si tu vas no será raro, solo será una reunión de amigos.
— ¿Entonces como vas a conquistarlo sino sabe que te gusta?
—Es solo mi amigo, no sabe que soy gay es mas ni siquiera se si el lo es.
—Pues… no se, pregúntale.
—¡Claro y si es homofóbico me llevaré una golpiza!
—¡Oye! Esos músculos sirven solo de adorno —Le oprimí sus bíceps.
—No voy a golpearlo porque sea homofóbico.
—Pues no importa, yo si lo golpearé si te insulta.
—¿Cómo vas a golpearlo sino vas a acompañarme?
—Si le pides permiso a mi mamá, te acompañaré mañana.
Se volteó y me abrazó.
—Gracias TaeMin, te debo una.
Aunque a decir verdad yo le debía mas favores por todo lo que me había apoyado económicamente y emocionalmente en mi huída con MinHo.
—No te preocupes, somos amigos…
—Aunque estoy seguro que Chen es un caballero y no sería capaz de golpear a una dama… —Comenzó a reír y yo a golpearlo con las manos abiertas de tal manera que no lo lastimara, el solo se cubría.
—¡Soy un hombre muy masculino! —Iba a refutar pero lo amenacé—Y si dices lo contrario no te acompaño.
Levantó sus manos en forma de rendición.
—Tae… ¿crees que lo olvide algún día?
—Te he visto muy interesado.
—Pero no sé, no es lo mismo.
—Eres joven, te faltan cosas por vivir.
—¿Si MinHo te dejara eso pensarías?
Golpe bajo, creo que pasaría meses llorando, pero eso no era un comentario que ayudaría mucho.
—Me dolería, pero lo superaría con el tiempo…anda aún falta elegir el pantalón…¿o usaras un lindo vestido de princesa?
Un jugador de zumo probablemente aplique ese mismo golpe que me dio mi amigo por estarlo fastidiando.
Pero pese a ello fue a mi casa a solicitar el permiso como si yo tuviera quince años, fuera una damisela y… viviéramos en la edad media.
—Por favor, por favor señora mamá de TaeMin.
—No Jonginnie, Taebaby no puede ir, ya sabe que no, solo en ocasiones, que sea fin de semana y que lo acompañe su hermana.
—Pero señora, antes el podía acompañarme y quedarse a dormir en mi casa, salíamos a la plaza y nos quedábamos después de clases a tomar helado y…
—Y probablemente eras su Celestina.
JongIn se quedó mirándome, estaba seguro que no sabía si era un insulto o un apodo.
—Piensa que eras mi cómplice. —Le aclaré.
—Ah…no, en verdad necesito que me acompañe, quiero comprarme ropa y el me puede ayudar a elegir, tenemos los mismos gustos.
—No he dicho que no—Mi mamá nos ignoraba mientras arreglaba una maceta.
—Pero hemos sido amigos desde niños, usted me conoce…no es justo.
Yo solo escuchaba, porque sabía que si insistía menos accedería. Pero mi amigo tenía una férrea voluntad y lo logró.
—Está bien, pero debe atender su celular cuando yo llame y si el se va…—Amenazó con una pequeña pala que usaba para las plantas— Jonginnie te corto…—Mi amigo se tapó sus partes nobles y no pude evitar reírme— las manos por cómplice.
Sonreímos y chocamos las manos.
Y ahora faltaba el segundo permiso, después del concierto había decidido no salir sin avisar a MinHo, así que cuando llamó, titubeé un tanto como decirle.
—Oye amor, JongIn me pidió que lo acompañe mañana al centro comercial.
—¿En viernes y con permiso de tus padres? Que raro.
—Si, el le insistió a mi mamá y ella accedió.
— ¿Irá HaYii?
—No, es que el tendrá una cita.
— ¿Tendrán una cita doble? —Escuché el cambio de tono de voz.
—¿Qué? Nooo, por supuesto que no, es que el quedó de verse con un amigo.
—Pues entonces no se que harás ahí estorbando si el tendrá una cita, a menos que te lleven a alguien para que no te aburras.
Lo sabía que iba a molestarse. Pero intenté explicarle la situación con cada detalle posible, donde yo iba para que pareciera una cita de amigos y no romántica, realmente quería acompañara a mi amigo, lo veía nuevamente ilusionado y eso me daba gusto por el.La plática se extendió hasta que le quedó claro mi papel en la salida de mañana y también porque me moría de sueño y tendría instituto al siguiente día.
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—Tae me duele la panza.
— ¿Crees que te va a dar diarrea?
—¡NO!... ¡No!... ¿No?...crees que sea posible.
Su cara era toda preocupación y angustia, era como cuando se enfermaba, pero esperaba que esta vez solo fuera su miedo.
—JongIn no entiendo como te preocupa tanto, cuando te tirabas a XuiMin nunca te vi angustiado.
—¡Porque era solo sexo! Solo lo fui a verlo a su salón, me presenté, le saludé, le hice unas cuantas poses, le sonreí sensualmente mientras me pasaba la lengua en los labios mientras platicabas cualquier tontería y ¡Se me ofreció!, fue muy fácil.
Reí, pero la verdad es que siempre había personas que lo miraban, chicos y chicas, pero el solo tuvo ojos para Soo desde que lo conoció. Si no era promiscuo era porque no quería, porque fácilmente podría conseguir a alguien.
—Pues has la misma risa coqueta y ya esta.
—No, con el no funcionará, solo lo he visto una sola vez... además el es diferente, es muy tierno.
Aunque de este chico realmente no sabía casi nada.
—¿Cómo lo conociste?
—Fue en un partido donde nos enfrentamos con otro instituto, a los cuales por cierto tú ya no vas ni siquiera a verme.
Me miró con reproche, realmente el no sabía que era por MinHo que yo no iba a ver los partidos, pues seguro se enfadaría porque sabía que KyuHyun estaba ahí.
—Bueno, no te desvíes del tema.
— Fue con su escuela a echar porras, aunque ellos nos ganaron—Rodó los ojos— y estaban festejando, el estaba a un lado, las chicas lo ignoraban es que el…es…es…no te rías ¿esta bien?
Asentí.
—Es porristo y me acerqué a el porque me dio algo de pena verlo solito. Platicamos, le pedí su número de teléfono con miedo de que me lo negara, dudó pero luego accedió y desde entonces hemos estado mandándonos mensajes, hasta hoy que es la segunda vez que lo veré.
Entonces recordé de donde lo conocía. Pero antes de decirle, vi que se acercaba a nosotros. Venía sonriendo, sus ojos se cerraban mucho al hacerlo, venía muy desenfadado, vestía muy sencillo, una campera gris y un pantalón de mezclilla con muchas rasgaduras en color negro, zapatillas negras.
—¡Hola!
A JongIn se le atoraron las palabras.
—Hola Chen ¿Cómo has estado?
—Bien, no sabía que tu y JongIn …se llevaran —Nos señaló a ambos —Pensé que eras amigo de MinHo.
Pude ver la cara de decepción y me apresuré a aclararle.
—JongIn y yo somos vecinos y mejores amigos desde la infancia.
—¡Ah claro! Tu eres el Tae del que me había hablado.
— ¿Se conocen? Me preguntó mi amigo extrañado.
—Un día que fui a ver a MinHo jugar futbol lo conocí.
—Ah… ¿vamos a tomar algo?
Cuando nos sentamos pedimos postres y te helado, pero vi como mi amigo se empezaba a poner un poco pálido y sudoroso.
—Enseguida vuelvo, voy a …hacer una llamada.
Yo sabía que iba al baño, pero no lo iba a delatar. Comencé a platicar con Chen de trivialidades. Pero igual lo veía nervioso.
—Oye ¿Puedo pedirte un favor?
—Si claro.
—Podrías no decirle a JongIn …que yo soy…ya sabes…
—¿Porristo?
—Nooo…eso el lo sabe…que soy…así.
—¿Gay?
—Shhh—Hizo señas poniendo un dedo en sus labios. —Si, es que el no lo sabe y que tal si eso hace que no quiera ser mi amigo…a lo mejor es homofóbico.
Quise reírme, pero lo vi tan serio y preocupado, pensé en aclararle que no tenía que preocuparse, pero en eso ya venía mi amigo mas repuesto.
—Claro, guardaré tu secreto. —Me sonrío agradecido.
Los postres llegaron y Chen nos tenía entretenidos platicando los inconvenientes que tenían las porristas y como las imitaba al hablar era muy gracioso, pese a decir que era tímido. Pero una llamada nos interrumpió.
—Debo contestar.
Me levanté y caminé fuera del lugar.
—¡Hola bebé! ¿Estas en la plaza?
—Si con JongIn y su amigo es Chen ¿Lo recuerdas? El porristo de tu escuela
Platicamos largo rato hasta que me dijo que tenía que colgar porque tenía extracurriculares en la escuela. Regresé a la mesa y ellos platicaban muy animadamente, sonreían hasta los ojos. Nuevamente me marcaron y me tuve que levantar.
—Si mamá, estoy con JongIn y un amigo mas y estamos comiendo un postre.
—Dijeron que iban a comprar.
—Si pero vimos los postres y se nos antojó.
—No me mientas Taebaby.
Y nuevamente estaba dando explicaciones. En eso me estaba volviendo experto. MinHo no dejó de mandarme mensajes, sin embargo me la pasé muy bien siendo el chaperon de la no-cita.
Cuando ya nos íbamos le marqué a MinHo para visarle iba y me pidió que lo esperará y en un rato mas podía irnos a alcanzar, pero al ver a cara de JongIn desistí, excusándome que mi mamá me pedía que regresara temprano sino el sábado que el fuera a visitarme ella estaría molesta conmigo o incluso que tal vez me castigaría no dejándome verlo. Aunque prometí que mas tarde le hablaría por teléfono cuando llegara a casa.
Chen nos acompañó hasta la parada del autobús. Ellos seguían platicando pero era tan tierno verlos nerviosos. Se miraban, sonreían, se agachaban, cuando Chen le dijo a mi amigo que se le miraba muy bien con gorra este le agradeció y comentó que se miraba muy apuesto en esa campera, Chen no pudo evitar sonrojarse, que por cierto era de lo mas simple pero era obvio que JongIn ya lo miraba con otros ojos.
Sentados en la parada del autobús me aventuré a preguntar.
—¿Cuándo volverán a salir?
—¿Los tres? —Preguntó Chen.
—Ah, si claro los tres…¿cuando JongIn?
— ¿El próximo viernes?
—¡Claro!...digo si —Contestó el chico con su sonrisa característica —Se miraron y sonrieron. El autobús llegó.
—Adios Chen medió gusto volver a saludarte.
—Adios tae, a mi también.
JongIn se quedó observándolo sin saber que decir.
—Hasta luego JongIn, te escribiré…mas tarde o mañana. —Mi amigo sonrió.
—Claro, me gustaría —Se dieron un apretón de manos y subimos al autobús antes de que nos dejara. Chen le fue diciendo adiós con la mano a lo que JongIn contestaba de la misma manera hasta que se perdió a la distancia.
—En verdad te gusta. —Afirmé.
—Mucho…pero no se si yo a el. —Se mordió el labio dudando.
—Sigue intentando, estoy seguro que lo conquistaras.
Su celular sonó avisando la llegada de un mensaje. Lo leyó en voz alta.
—Dice que se la pasó muy bien y me lo agradece.
Comenzó a escribir la respuesta, su sonrisa de mi amigo era muy genuina. Pensé en decirle que Chen también era gay , pero debía cumplir mi palabra, además recordé como yo dudaba si le gustaba a MinHo y sin embargo todo esa parte del enamoramiento en el cual vas paso a paso hasta llegar a confesarse hace interesante la situación, quería que mi amigo pasara por lo mismo, que su mente fuera ocupada por una nueva ilusión, además de que yo sabía que tarde o temprano ambos lo sabrían y tendrían un final feliz.
—Oye Tae, lo que no me gusta es que ya casi no tienes tiempo para mi, escasamente vas a la casa, si quiero que estudiemos juntos debo ir yo pues tu casi nunca puedes, los fines de semana nunca tienes tiempo.
—Sabes que me castigaron.
—Pero aún así MinHo va a verte y tienes tiempo…
—Tu antes pasabas demasiado tiempo con Soo.
—Pero aún así pasaba tiempo contigo o dormía en tu casa, a veces salíamos juntos y Dodo te insistía en que nos acompañaras.
La diferencia es que a MinHo no le gustaba compartir el tiempo que yo le dedicaba con alguien mas, excepto con mi hermana, pero me dio pena decirle así que desvié la plática un poco.
—Estuve esta tarde contigo.
—Estuviste hablando todo el tiempo con el celular.
—Lo siento, es que quería darles espacio—Por supuesto que era mentira.
—Gracias, eres un buen amigo.
—¿Te dio diarrea?
—¡Si! Fue horroroso y lo peor… ¡No había papel! Afortunadamente alguien entró al baño y me pasó un trozo del baño de a lado, aunque al final se esperó y cuando me vio, me abordó, pensó que me le había insinuado.
—¿Qué hiciste?
—Le describí lo que acababa de dejar en el baño hizo una mueca y salió rápido.
—¡Asco!
—Pero bueno después de que saqué todo lo que tenía en mis intestinos me sentí mas relajado.
Ambos reímos cuando nos dimos cuenta que una señora entrada en años nos miraba cfrunciendo la nariz como si estuviera en el baño donde JongIn había evacuado.
Me di cuenta que extrañaba pasar tiempo con mi amigo.
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