Pasó el tiempo y pasaron los días y andando hasta juntarse en semanas y luego acumulándose en tiempo juntos, entre besos, abrazos y caricias, escapadas a un pequeño love hotel, uno pequeño, no tan lujoso como al que fuimos la primera vez, pero que era lo suficientemente limpio y cálido para disfrutarnos mutuamente, entregándose tan frecuentemente como podíamos, explorando cada centímetro de su piel y el de la mía, tocando, oliendo, saboreándonos mutuamente , siendo expertos en el cuerpo del otro, sabían casi de memoria, cada imperfección del cuerpo de el, pero que sabían a perfección. Conocíamos cada zona que nos hacía delirar y siempre poco después de explotar, solíamos acariciarnos y llenarnos de palabras tiernas.
Nuestro cuerpos encajaban perfectamente a la hora de hacer el amor, no podía visualizar a alguien tocándome como lo hace el, lo quería solo a el. Nunca nadie más y se lo había hecho saber, el estaba feliz y me hizo nuevamente prometer que nunca dejaría que nadie mas tocara mi cuerpo. Siempre que hacemos el amor quiere que nos miremos a los ojos y que gima su nombre cuando llego a mi orgasmo y es algo que me gusta, sentirme tan suyo y sentirlo tan mío.
Nos ingeniábamos para escapar al escrutinio de mi madre, aunque básicamente el ya era un invitado formal a las comidas los fines de semana, se podía decir que era un integrante mas. Teníamos una relación formal sin haberla formalizado, me sentía feliz y aceptado. Aunque fuera de nuestras amistades más cercanas y nuestra familia nuclear, no expresábamos nuestro relación, por el miedo que mi madre tenía a que nos rechazaran.
MinHo y HaYii recibieron sus cartas de aceptación de las universidades, mi novio ingresaría a el Colegio Sorabol donde estudiaría Deporte y mi hermana en la Universidad de Dongguk matriculándose en Administración. En casa estaban muy contentos por sus logros, tanto que mi madre les hizo un pastel de frutas a ambos. MinHo estuvo tan emocionado que una lágrima pasó por su mejilla. Sus padres no estaban tan felices de su decisión de estudiar Deportes, esperaban que estudiara medicina en Seúl como Siwon y por lo tanto no lo consideraban tanto como un logro. Mis padres le dijeron que ellos estaban orgullosos de el y que estaban seguros tendría un gran futuro sin importar a lo que se dedicara, que el ya era parte de nuestra familia.
La relación entre JongIn y Chen, si bien no había avanzado mucho mas allá de tener citas regularmente, mi amigo estaba muy ilusionado. Siempre le mandaba mensajes y seguía poniendo cara de pintura renacentista con estreñimiento cada vez que lo veía o hablaba con el. Afortunadamente no tenía que verlos todo el tiempo, porque ellos salían solos, pese a que en algunas ocasiones los acompañé por insistencia de Chen y de mi amigo, no quería que nos distanciáramos, pero a decir verdad yo no tenía mucho tiempo libre, a veces los dejaba plantados, no porque MinHo me lo prohibiera, sino que a veces iba por mi a la escuela para verme unos minutos antes de irme con ellos y me sentía un poco culpable de dejarlo solo, así que desistía de ir con ellos.
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JongIn me ha mandado mensajes para que lo viera en el columpio que está en su patio. Lo veo a lo lejos y me doy cuenta que está cabizbajo. Ayer viernes en su cita había decidido confesársele a Chen. No parece haber tenido muy buenos resultados.
—¿Qué pasó?
Levantó la mirada, mientras se columpiaba lentamente, arrastrando sus largas piernas. Debían subir ese columpio, la última vez que lo hicieron estábamos en la elemental y JongIn había crecido demasiado.
—No mucho…
—¿Te rechazó?
—No precisamente…
—¿No van a volver a verse?
—Supongo que si…
—¡ssiba JongIn! Ya dime y deja de estar con tus misterios de Sherlok Holmes-coreano.
Le di un golpe en la frente.
— ¿Me escucharas sin estar escribiéndole mensajes a tu novio?
—Siempre te escucho.
—No es verdad, solo escuchas la mitad de las cosas que te digo, porque mientras hablo todo el tiempo te estas mensajeando con el o haciéndose llamadas o el está en tu casa.
—Bueno, ya, ok prometo prestarte atención.
—Bueno el tiene su historia.
—¡NO!...¿Trabaja en un centro nocturno de acompañante? —Empecé a hacer ademanes para dramatizar un poco—...o ¿tiene esposa e hijos, trabaja vendiendo autos y no es feliz por eso busca un amante?...es agente encubierto…ouch eso duele, tu manota es muy pesada con mi delicada cabeza.
—¡Mierda TaeMin, estoy hablando en serio!
—Lo siento, quería hacerte reír…bueno dime.
— Chen me contó que antes era un chico muy sociable y con muchos amigos, pero ya no era mas así, que se volvió una sombra de su Yo anterior dice que … sufrió bullying en el instituto, conoció a un chico llamado Tao, se enamoró de el y este se dio cuenta , para el era su primer amor, así que cuando el sujeto lo citó a la salida, para verse bastante tarde en la parte de atrás de la escuela, donde está solitario y oscuro, el se ilusiona pensando que el chico le corresponderá, así que se decide a ir, cuando cree que el chico lo va a besar , justo le lanzan una cubetada de agua los amigos de ese Tao —JongIn hace una mueca de disgusto — Se burlan de el, lo acusan de ser un marica, pero lo que mas le dolió fue el desprecio del chico que le dijo que jamás besaría a un friki como el. —Suspira y se sigue balanceando—Se va del lugar muy avergonzado, al siguiente día todos sabían lo que había pasado, el vídeo donde lo grabaron mojándolo y humillándolo ya circulaba por la escuela.
—¿Por qué no los acusó con el director? O ¿sus padres?
—Lo hizo, el director se enteró, porque un maestro lo reporta , habla con el y promete protegerlo, pero su situación no cambia y finalmente toma como solución incluirlo en el equipo de porristas para que se den cuenta que el apoya la diversidad sexual, aunque fue una medida mas para proteger la institución que por empatía, ya que también sus padres se fueron a quejar, porque pese al apoyo ofrecido, el seguía recibiendo burlas, palabras ofensivas y recordatorios sobre su sexualidad en las paredes de los sanitarios.
—Bueno, al menos hicieron algo por el.
—Pues no mucho, porque sus compañeras porristas no lo aceptan mucho y lo excluyen, también suelen burlarse de el pero el ha aprendido a tolerarlo, es curioso porque Max Steel I y II o sea tu novio y el otro musculoso del equipo de futbol, suelen ser amables con el, pero en el de basquetbol la mayoría lo ignora, por eso, el día en que fueron a echar porras a su escuela, que se enfrentó con la nuestra, estaba solo. — Mi amigo levanta la cara y sonríe, sus ojos destellan alegría genuina. —Cuando lo vi solo, observando a las chicas y chicos de su escuela, no pude evitar acercarme, se miraba tan…no se…tierno, lindo, con su uniforme de porristo…
—Ahhh, tu cara de drogado.
Pasé los dedos de mi mano por su cara –aunque hubiera preferido pasarle la de los pies, eso hubiera ayudado mas- con la intención de quitarle la expresión de lelo…sin mucho éxito.
—Cuando me confesé, me contó su historia y me dijo que se sentía un poco intimidado por eso, aun cuando le dije que realmente me gustaba, no solo por su físico, sino por la clase de persona, que era, tierno y amable, sencillo, romántico, sincero…
Rodé los ojos, ahí íbamos de nuevo. —Ajá y después de que describiste a un ser perfecto e inmortal ¿que te dijo?
—Que se siente un puco desconfiado por temor a que yo le haga lo mismo que Tao y me pidió que lo entienda, le prometí esperar y conquistarlo para que se de cuenta que mis sentimientos son sinceros…así que seguiremos teniendo citas hasta que el me acepte…¿Qué piensas?
—Que eres estúpidamente perfecto para el…probablemente el termine haciendo tus tareas el pobre y saldrá con un cara de Troll como tú y eso es bastante malo… ouch…deja de golpearme JongIn, me voy a quedar tonto…
—¿Mas de lo que ya estas, que también en parte es culpa de tu novio?
—Ya, ya no lo metas a el.
Me miró con suspicacia, sabía que me diría algo, abrió la boca y la volvió a cerrar.
—¿Qué? —Pregunté.
—Mmm…nada, será mejor que contestes tus mensajes, no ha parado de vibrar tu bolsillo en el que tienes el celular y no me gustaría que eso te excitara y eyacularas frente a mi…
—¡Asco!
—Ya, ya, contesta y vamos a tu casa, que quiero ver que postre ha hecho tu mamá, tiene tiempo que no me invitas a comer con tu familia.
Eso era verdad, así que asentí y lo seguí a mi casa, era mejor que se entretuviera comiendo con mi mamá, para que me diera tiempo de contestar los mensajes, seguramente MinHo ya estaba muy enojado por tardar tanto en contestar.
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Para fin de año Jongin se fue de vacaciones con su familia a Inglaterra, debido a que su padre era Cristiano, debían ir a celebrar Navidad y año nuevo y en el Seollal, solían pasarlo con la familia de su madre.
MinHo se fue de vacaciones con sus padres, decidieron ir a la isla de Jeju. Si bien el capital de sus padres no era estratosférico, ser dueño del periódico local, el “Gyeongju Sinmun” combinado con una pequeña agencia publicitaria, le permitían darse ese lujo. MinHo me había contado que una vez al año, solían salir de vacaciones, incluyendo a su hermano, aún después de que se casó y tuvieron una hija. Pese a que solo fue una semana, se nos hizo eterna, yo solo alcancé a ir a Ulsan un fin de semana, como era lo común en mi familia.
Cuando nos vimos, fue lo más delicioso que me pasó en ese periodo. Nuevamente clases y visitas constantes.
Pero cuando llegó la celebración del Seollal, me emocioné mucho, era una celebración de la que realmente disfrutaba mucho, solíamos reunirnos en Yangbuk-myeon, en casa de los abuelos Lee, la reunión con toda la familia, sobre todo con mis primos, era muy especial. Amaba esa casa llena de tradiciones y costumbres.
El primer día de la reunión todo era bullicio. La comida era basta y como siempre todas mis tías, preparaban lo que se utilizaría el siguiente día, mi tía JunJin me seguía consintiendo con pan hwangnam.
El segundo día era muy especial, se hacía el ritual del Charye para honrar a nuestros muertos, con toda la comida preparada el día anterior, alineándola como era correcto, con su sopa ddeok , el arroz, el alcohol y todo lo demás. Apagábamos las luces y esperamos que lleguen nuestros ancestros. Mi primo Hyun Joong vestía a sus hijos pequeños con el hanbok, era muy lindo verlos vestidos con los trajes que nosotros solíamos usar cuando niños. La tradición familiar no se perdía.
Mis abuelos cumplían con el Saebaetdon, dándonos dinero, aunque siempre le solían decir nuestros padres que solo fuera simbólico, ellos solían ser muy esplendidos.
Mas tarde mis primos y yo jugamos al Yunnori, todos reíamos, en especial porque mi primo MinHyuk siempre perdía y terminaba llorando por el coraje, aunque se escondía para hacerlo todos lo sabíamos y nos hacía reír, pese a ello, al final lo dejábamos ganar, el sonreía y alardeaba diciéndonos que el era un genio y nosotros tontos, pero que se le iba a hacer, era familia. Mis tíos y tías tomaban un poco de Soju y comían gangjeong de cereales y frutos.
Estar con mi familia me hacía muy feliz. Extrañaba a MinHo, pero no tanto estando con ellos.
El tercer día habíamos decido que nuevamente iríamos a pescar al río Geumho los primos mas jóvenes. Pero antes de salir, recibí un mensaje de MinHo diciendo que me esperaba junto a las azaleas de la entrada de la casa de mis abuelos. Sentí una opresión en el pecho, lo amaba sin duda alguna, pero quería realmente ir a pescar con mis primos, podía llevarlo, pero ya no sería igual.
—¡Hola bebé! —Ahí estaba, oliendo a perfume y vestido tan varonilmente, con un abrigo negro y una bufanda gris esponjosa. Guantes de cuero negro.
—Hola MinHo.
—No te ves muy feliz de verme.
—Me da gusto…solo que…íbamos a ir a pescar.
—¿Puedo ir?
—Claro — El remordimiento me llegó, el estaba ahí, por mí, en lugar de estar con su familia, el Seollal era en su casa, pues sus abuelos ya habían fallecido y su padre era el hermano mayor, el dejaba todo por mí y yo no era capaz de compartir, incluso JongIn había ido la vez anterior en el cumpleaños del abuelo. Yo estaba siendo injusto.
—¿Pasa algo?
—No, solo saludemos antes a mi mamá.
Mi madre platicaba con la tía JunJin, su esposo y mi tío InSung, este último solo lo veía una vez al año, porque vivía en Incheon. Mi mamá lo recibió con más amabilidad que yo. Le preguntó de su familia, mi tía también lo saludó amablemente, desde la fiesta se había ganado su simpatía. Pero no contaba con lo tradicionalista de mi tío InSung.
—¿Y este chico quien es? —Preguntó mi tío InSung, con el ceño ligeramente fruncido.
—Es amigo de Tae. —Respondió mi madre.
—¿Van juntos al instituto?
—No…solo son amigos.
—TaeMin ¿ Ya tienes novia?
—No. —Sentí un balde de agua fría caerme, miré a mi mamá y ella me vio a mi. MinHo se miraba serio, conteniéndose las ganas de hablar.
—Ya debes ir pensando en tener una, en algún momento debes casarte y tener una familia, no puedes ir solo haraganeando por la vida…
—Ay InSung, aún es un niño, como puede pensar en eso —Comentó mi tía.
—Pues mi hijo JungSoo ya está comprometido, una vez que termine la universidad, se casará.
—Pues mi hijo Joon está en la universidad y aun no esta comprometido.
—Pero porque el es un mujeriego, JungSoo me ha mostrado fotos que el publica , eso lo heredó de los Lee — Rió con autosuficiencia.
—Pues no todos los Lee sean así, porque yo soy una persona honorable.
—Es diferente, tú eres mujer, pero un hombre debe ser muy masculino —Dijo mirándome— y demostrarlo con las mujeres.
—Vives en el siglo pasado, te hace falta aire en ese cerebro… —Mi tía hubiera seguido atacando pero su esposo, sutilmente le oprimió los hombros.
—Taebaby ¿dices que van a ir a una fiesta? —Me dijo mi mamá.
—Eh… —No entendía de donde acaba eso.
—Si, por eso vino tu amigo, para ir a esa fiesta de año nuevo ….con mucha gente …y chicas…
—Si señora, si le da permiso, yo traigo auto, puedo pasar a dejarlo a su casa —Reaccionó MinHo.
Mi tío quedó expectante.
—Anda vayan, vayan. —Nos apresuró mi mamá.
—Pero estamos celebrando el Seollal, no se puede ir…
—Es el tercer día, ya no es tan importante, eres un amargado…anda hijo diviértete. —Me empujó mi tía JunJin después de contestarle a mi tío el conservado-amargado-cotilla.
Nos despedimos haciendo unas reverencias de manera respetuosa, mi madre me empujó para caminar hacía la entrada de los bambúes.
—No me despedí de mis primos y abuelos…mi padre va a reñirme.
—Otro día Tae, yo le explicaré.
—¿Estas molesta mamá?
Se paró frente a mi al finalizar la calle empedrada.
—No, eres mi hijo y te amo, he aprendido aceptar tus decisiones, pero tengo miedo a que te lastimen, se que MinHo te ama, no me queda la menor duda, pero no todos pueden entenderlo.
—¿Si ellos se enteraran y me rechazaran?
—Nosotros, tu padre, tu hermana y yo seguiríamos siendo tu familia. —Me sonrío y me dio un abrazo.
—¿Puedo llevarlo a Gyengju a tomar un café ? —Preguntó MinHo, que había permanecido callado casi todo el tiempo desde que llegó.
— Claro, pero nada de cosas indebidas ¡Eh!
—Claro señora.
Una reverencia que terminó en un abrazo que mi mamá le dió. Caminamos hasta el auto que traía.
—¿Se lo robaste a tu hermano?
—No, me lo prestó…sabía a donde venía —Me dijo con una sonrisa mientras comenzó a manejar.
—Se le está pasando el enojo.
—Si, le ha pedido a mi padre que cuando inicie la universidad me compre uno y accedió…ya sabes, así será mas fácil irte a traer al instituto y llevarte a tu casa o para irte a ver o salir. —Acarició mi pierna mientras manejaba —Aunque ya dijeron que será un modelo mas antiguo que el que traía antes.
Sonreí, si bien estaba antes preocupado ya no tenía porque estarlo. —Me parece bien.
Quité su mano de mi pierna para enlazarla con la mía.
—¿Estas bien?...por lo de tu tío.
—Si, tú eres todo lo que necesito.