El inicio de las vacaciones fue para mi muy relajados y tranquilo, JongIn iría dos semanas a visitar a sus abuelos maternos, se fue unos días después de que salimos de clases, prácticamente no hablamos porque el estaba aun un poco molesto porque no quise contarle lo que había pasado con MinHo y su salida me facilitó las cosas.
Con MinHo todo iba muy bien, SiWon le dijo que se fuera unos días con ellos a pasar las vacaciones escolares, pero prefirió quedarse. Mi madre estaba mas flexible, el podía ir mas temprano a verme, en alguna ocasión acompañó a mi padre a su trabajo y en otra ocasión, u domingo, le dijo a mi madre que el cocinaría para que ella descansara, realmente tenía muy buen sazón y mi mamá estaba feliz de poder descansar. Incluso un día que mi padre nos llevó a Gyeongju a comer para celebrar el cumpleaños de mi madre, el fue invitado por ella. Era tratado como parte de mi familia en toda la extensión de la palabra, nunca se negaba y en su casa siempre le permitían visitarme o tal vez no, pero el nunca me decía lo contrario.
Un día me pidió que lo acompañara a comprar ropa nueva para el inicio de sus clases en la Universidad, había aumentado algo de masa muscular, ya que como dejó el equipo de futbol, dedicaba un poco mas de tiempo a hacer pesas en su casa y correr los días que no nos veíamos. Mi madre no se opuso, cada vez confiaba mas en el para que saliéramos solos, aunque de vez en cuando salíamos con HaYii, pero era mas para cubrirla para que ella pudiera salir con SuHo, pues el pronto se iría a estudiar fuera.
Cuando llegamos a la plaza anduvimos viendo aparadores de ropa y MinHo me dijo que lo ayudara a elegir, así que un poco por venganza de la situación con JongIn, quise aprovechar que ahora el hiciera lo que yo quería. Nos metimos a una tienda y el comenzó a mdirse ropa, si bien era cierto que la mayor parte de la lucía estupendamente bien, pues su físico y su altura ayudaban bastante, estaba decidido a buscar algo…digamos especial.
—Este…¿Qué te parece Bebé?
—No…muy provocativo, no me agrada.
—Es solo un pantalón, bastante simple por cierto. —De mezclilla, oscuro, con algunos estoperoles en un dorso.
—Te aprieta demasiado y te hace ver…digamos que sensual. —Eran apretados , marcaban sus largas y musculosas piernas y favorecía su trasero.
Se paró a mi lado —¿Sensual? Y eso es bueno ¿no? —Sonreía con picardía, tenía ganas de besarlo en ese momento, lastima que estuviéramos en público.
—No, si te van a ver otras personas que no sean yo no me parece que sea correcto.
Comenzó a reírse. —Bueno, pero sabes que yo…
—No me interesa MinHo, dije que no y no te llevaras ese pantalón. Mejor pruébate este, es más formal.
—Esto lo usa mi padre.
—Ese me gusta.
—Esta bien, como tu digas.
Cuando salió del probador, ese modelo no era nada favorecedor.
—¡Mira! Parece que una aplanadora pasó por mi trasero.
—Me parece perfecto, es lindo y decente. Cómpratelo.
—¡No! es horroroso, parece color caca, de un pensionado amargado que pasa tanto tiempo sentado que se quedó sin trasero.
—No cambiaré de pensar MinHo, pero si aun cuando yo digo que te lo lleves y no lo compras, es tu decisión.
Me di la vuelta buscando alguna camisa igual de fea que le combinara.
—Pues si te gusta está bien, la llevaremos.
La camisa que elegí era triste y su color entre beige y blanco parecía que estaba sucia.
—Mira, esta me gusta, además está en oferta.
—Bebé tu me odias, es horrorosa, eso de seguro solo la usaban los abuelos en décadas anteriores, mira hasta tiene un pequeño olán en el pecho.
Me reí para mis adentros. —Pues a mi me parece muy linda… o es que ¿quieres impresionar a alguien en inicio de clases?, porque entonces es probable que me den celos.
La tomó de mala gana y fue al probador y cuando estaba listo me llamó.
—Mira…como que es rara.
—Me gusta, además que hará que nadie te vea, eres solo mío.
Volteó para ver si aún andaba la vendedora por ahí, como no estaba me jaló y me dio un beso, me metió la lengua y jaló mi aliento. —Bebé, me excita cuando te pones mandón— Me hizo dar la vuelta, me dio una nalgada y me sacó del probador. Sus palabras eran acompañadas de la casa de campaña que había en su pantalón, era mejor que me saliera o probablemente nos correrían por faltas a la moral.
Cuando salió del probador, le levanté el dedó pulgar en aprobación. Sonrío sacudiendo la cabeza. —Esta bien la comprare, pero por favor lo siguiente que elijas que sea de al menos esta década, lo vintage está de moda, pero esto es excesivo. —Pasó una mano por mi rostro y se dirigió a pagar, supuse antes que eligiera algo más.
Cuando salimos me detuvo y me miró. —Se que es un capricho, tu no eres celoso, pero porque te amo, no me importa cumplir lo que me pidas, solo espero que cuando lo use no te avergüences de estar conmigo.
Después sentí un poco de remordimiento y las siguientes elecciones, fueron prendas más modernas, pero me mantuve firme en que no regresara lo que ya habíamos comprado.
Ese día fuimos a casa de sus padres, su madre se había ido a ver a Siwon , era probable que cuando el bebé naciera, seguramente pasaría aún más tiempo con ellos. Esa parte no me agradaba, sentía como si prefiriera más a su otro hijo, siendo que el tenía una esposa y MinHo aún era un estudiante que necesitaba atención y supervisión. Me dolía por mi novio, porque aunque no lo dijera, yo sabía que se sentía un poco solo. Su padre pasaba mucho tiempo en el trabajo, cuando su madre no estaba, rara vez iba a comer a casa, llegaba hasta la cena o un poco mas tarde. Confiaba en que MinHo sabía cocinar y dejaba suficiente dinero para que comprara por sino quería preparar algo. Pese a ello, el no consumía comida chatarra, era muy saludable al comer, amaba comer peras.
Me preguntaba como mi novio no había caído en malas amistades, podía fácilmente ir a fiestas, emborracharse, ser promiscuo, era atractivo, tenía buen físico, fácilmente podría conquistar a alguien, solían invitarlo a fiestas que el rechazaba constantemente, de eso yo era plenamente consciente, pues leía los mensajes que le enviaban cuando intercambiábamos celulares y el prefería estar conmigo o quedarse en casa, incluso con DongHae rara vez salía
Cuando íbamos hacía su recamara, la puerta de la habitación de sus padres estaba abierta, nunca había entrado y me dio curiosidad, me quedé parado en el marco de la puerta. Era amplia, de un color gris claro, muy cálido, cortinas gruesas de color blanco que al estar abiertas iluminaban la habitación. Tenía muebles bonitos y finos, un tocador enorme de madera lustrosa, una mesa de lectura con dos asientos de tipo antiguo junto a un balcón, , una lámpara de araña con cristales colgaba del techo. Un gran armario con puertas de espejo que generaban una ilusión de mayor espacio. Pero lo que mas me llamó la atención fue ver las camas individuales, idénticas con edredones blancos esponjosos, cojines que se miraban a imple vista mullidos…pero ¿dos? En una no entraban los dos, la madre de MinHo era pequeña, pero no así su padre, además no podían juntarlas porque había un pequeño velador entre las dos con una pequeña lámpara, sería muy incomodo moverlo cada noche.
—¿Qué ves?
—¿Por qué hay dos camas?
—Mis padres duermen separados.
—¿Por qué?
—No lo se, desde que era un niño es así, nuca les pregunté.
Mis padres dormían siempre juntos, sin importar que uno de ellos fuera una locomotora descompuesta. Tampoco los veía discutir acaloradamente como para dormir separados, regularmente mi padre siempre cedía y mi madre no tomaba medidas drásticas de mandarlo a dormir al sofá. Creo que en esta situación era muy obvia la respuesta, pero ya no ahonde en el tema, le tomé de la mano y le di un peso en la mejilla, me abrazó con delicadeza pero con fuerza, sentía que me abrazaba con algo mas de significado.
—Cuando nosotros vivamos juntos siempre vamos a dormir en la misma cama, no importa si nos enfadamos, aun así nos besaremos antes de dormir o haremos el amor, al otro día volveremos a pelear o arreglaremos nuestros problemas, pero siempre dormiremos juntos …¿puedes prometerme que así será?
Sentí que era una promesa que no estaba seguro si debería hacerla, porque implicaba mucho, pero no tuve corazón para negarme. —Claro, lo prometo.
—Bueno y ahora a hacer bebés.
—MinHo yo no puedo tener bebés.
—Pues no será por no intentarlo. —Dijo y comenzó a reír y hacerme cosquillas.
Decir que ese día me di cuenta que tenía dotes de gimnasta sería poco, pues descubrí que podía estar parado de manos el suficiente tiempo para tener un orgasmo gracias a la habilidosa boca de MinHo.
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Al regreso de las vacaciones de JongIn, fué a verme a mi casa. Lo miré dudoso, tenía esa cara, que yo conocía muy bien. La misma que ponía cuando metió una rana en la mochila de un niño que en preescolar me molestaba o como cuando prendió un conjunto de cuetes y lo lanzó a un niño que solía decirle que era negro y estaba feo, la misma que usaba cuando había sacado una nota baja en el examen y no quería que lo regañaran.
—Señora. —Una reverencia respetuosa hacía mi madre.
—Hola Jonginnie, ¿Qué tal tus vacaciones?
—Bien, bastante bien, con los abuelos y primos, pero extrañé mucho a mi mejor amigo.
Me hecho una mirada, algo tramaba.
—Si, el también, ustedes son como hermanos.
Aunque desde Soo, ya no pasábamos tanto tiempo juntos, pero cuando lo hacíamos, solíamos pasar un buen rato agradable. Desde el día que se enojó MinHo ya no, eso hacía ya varias semanas.
—Por eso señora quería decirle que si le da permiso de ir a Tae conmigo de compras, buscaré una mochila y cosas, ya sabe y quiero que me acompañe, mi padre nos espera afuera.
—Pues si hijo, sirve que se ponen al día.
JongIn sabía que era miércoles y MinHo venía.
—No creo poder …
—Tae, no seas mal amigo, realmente casi ni nos hemos visto o ¿es que no quieres ir? —Hacía pucheros.
—No es eso….
—Señora, Tae no quiere ir conmigo —Abrazó a mi mamá como un niño mimado.
—Es que MinHo dijo…
—Solo dile que hoy irás conmigo.
—Anda Taebaby, no creo que tengas problema por eso con MinHo, dile que hoy no podrá venir. —Mi mamá le restó importancia al asunto. Su cara de JongIn era triunfal. Iba a llamarle.
—Ok, iré a cambiarme, enseguida bajo.
—Te acompaño Taeminnie, con permiso señora.
—Creo que mejor me voy vestido así . —Me miró con duda.
Enseguida comencé a mandarle a MinHo mensajes, ya no pude llamar pues su padre nos llevaría y sabía que hablar por teléfono implicaría una discusión.
Tae111. 16:22. P.M.
MinHo, no podré verte hoy
JongIn le ha insistido a mi madre
Quiere que lo acompañe a comprar.
—¿Vas a pedirle permiso no?
—No es eso JongIn.
—¿Vas a contarme lo que está pasando?
—No pasa nada.
Su padre había venido a comer y nos iba a llevar. El camino fue silencioso por parte de mi amigo, su padre platicaba muy animadamente, nos hablaba sobre nuestro último año en el instituto y de que debíamos comenzar a planificar el ingreso a la universidad, aunque eso ya lo teníamos claro desde hacía muchos años.
Cuando llegamos al almacén, su padre estacionó dándonos dinero para que ambos compráramos algunas bebidas al terminar.
—¿Todo bien entre tu y Chen?
—Si, nos llamábamos y mandábamos mensajes todo el tiempo, claro sin que eso interfiriera en que pudiera convivir con mis abuelos o mis primos, porque el es importante, pero no mas que mi familia y amigos.
—Allá no tienes amigos. —Sabía que era una indirecta, aunque el no me había llamado o mandado mensajes.
—Pero si los tuviera o si eso afectara mi amistad contigo, igual te dedicaría tiempo.
—Por favor JongIn cuando te ibas con Soo…y ya se por donde van tus palabras.
—Es que no me quieres contar, pero yo sé que … ah hola MinHo, que casualidad encontrarte aquí, en este almacén.
JongIn le miró desconfiado, pero MinHo solo sonrío y puso su brazo sobre mi hombro.
—Si, una muy grata casualidad, también necesitaré comprar una carpeta, vamos Bebé.
JongIn me hecho una mirada amenazante y murmuró algo inteligible.
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Después del incidente del almacén , JongIn llegó a la casa, yo estaba en mi habitación cuando escuché que mi madre gritó avisandome, bajé rápidamente antes de que el subiera.
Lo vi muy sonriente.
—¡Hola! Tae, ¿vienes a casa a jugar videojuegos?
—Ahh…yo…yo creo…
—Anda hijo, ve, dice Jonginnie que se siente solo en casa, ve hacerle compañía.
Su cara de falsa tristeza.
—No quiero estar solo, mi padre viajó ayer y mi madre aun no llega del Museo…anda acompáñame.
Mi mamá estaba un poco extrañada de la insistencia de mi amigo, en el pasado no hubiera tenido que insistir tanto. —No tiene nada que hacer, iba a ayudarme con la limpieza de la casa, pero no creo que prefiera quedarse que ir contigo.
—Está bien…vamos. —Aunque honestamente prefería quedarme.
—No te veo convencido, digo sino quieres ir…no quiero que te sientas obligado…
—No veo porque mi Tae no querría ir a tu casa…¿pasa algo hijo?
—No, nada ideas de mi “mejor” amigo. —Enfaticé la palabra con un dejo de ironía.
Comencé a caminar mientras empujaba a JongIn y lo pellizcaba ligeramente, muy suavemente.
—¡AHHHH TAE DUELE!…¿POR QUÉ ME PELLIZCAS? —Gritó el insensato.
Exagerado y bocaza. —Solo juego Jonginnie—Dije con ironía.
Cuando nos dirigíamos por el patio que comunicaba su casa con la mía comenzó a hablar.
—Lo siento, si no hubiera hecho eso no habrías venido.
—No es verdad —Aunque si lo era.
—No te preocupes, también estará Chen, así que no lo verá mal MinHo, solo estaremos juntos y jugaremos, como antes, no serás menos importante que Chen , pase lo que pase con MinHo, yo estaré para ti, aun cuando tenga novio, ¿ lo entiendes?
—Claro, como tú digas. —Rodé los ojos.
—¡Oye! Tengo la casa sola, podría aprovechar a estar con el.
Sonreí y tal vez mal pensé. — ¿Y no será que tienes miedo de quedarte a solas con el? y que intente …¿metértela? Hice un círculo con mi dedo pulgar e índice mientras metía el índice de mi otra mano por en medio, representado una penetración, mientras levantaba mis cejas burlonamente.
—¡NO! yo seré el que de ¡EN VERDAD!, ¡ seré yo!
—¿Qué serás tú Kham?...lo siento, vine a tu cocina por un vaso de agua, espero no te molestes.
Entramos por la puerta posterior de la casa que daba a la cocina y lo vimos —No, nos importa también hay soda Chen—Le dije y mi amigo me miró para que callara sobre lo que hablábamos— Puedes TOMAR lo que quieras, de verdad lo QUE SEA de esta casa Chen sin pena alguna ¿Verdad JongIn? —Le cerré un ojo. El sabía a que me refería y se puso más que sonrojado.
—Si, es tu casa Chennie.
El aludido continuó buscando en la nevera.
Jugamos un rato, Chen era muy competitivo. Yo estaba a un lado de ellos, siempre me ganaba, estaba siendo divertido, el era muy gracioso cuando se relajaba y nos hacía reír. No había pasado mucho rato cuando sonó la puerta, JongIn fue a atender y cuando regreso me miró y rodó los ojos, atrás de el estaba MinHo con no muy buen semblante. Mi amigo se sentó entre Chen y yo, me dijo a lo bajo.
—Lo llamaste, como siempre.
—Hola Bebé—Me saludó con un beso en la mejilla, Chen ya conocía nuestra relación, así que no me sentí apenado.
MinHo se sentó a mi lado. Por mensajes le expliqué la situación, que era muy difícil negarme frente a mi mamá.
El juego continuo, terminó siendo una competencia entre mi novio y el novio de mi amigo, el ambiente estaba mas relajado, MinHo solía ser muy agradable a las personas, excepto para JongIn.
—No, no, quiero otra oportunidad ,…no exijo la revancha MinHo, yo soy muy superior a ti simple mortal —Decía Chen en broma.
—Esta bien, acepto el reto pero no llores si te gano. —Reía burlonamente.
—Mientras juegas Chennie, voy a subir a mi habitación a mostrarle algo a Tae ¿No te importa verdad?
MinHo oprimió mi rodilla. Chen lo miró extrañado. —No, no entiendo porque lo crees.
—Por nada en especial, ¿Vienes Tae? —Insistió mi amigo, mientras se levantaba y me extendió la mano.
Chen intentó seguir jugando, MinHo solo observaba.
—Vamos MinHo no me digas que me tienes miedo.
Sabía lo que hacía mi amigo, MinHo continuó jugando. Tenía que tomar una decisión.
—Nos vamos MinHo—Me levanté jalándolo de la mano.
—Tae, necesito hablar contigo. —Quiso jalarme mi amigo, cuando nos dirigíamos a la puerta.
—Estoy cansado de que me presiones JongIn.
Salí molesto de su casa, era muy difícil mediar entre los dos.
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El primer día de clases JongIn no sentó a mi lado, así que termine junto a JinKi. Casi no me dirigió la palabra, se miraba molesto, después del día que estuve en su casa no volví a hablar con el, a mi madre le extrañó, pero le dije que estaba haciendo repasos y el no tenía tiempo. Me ignoro toda la clase y los descansos.
Por la tarde MinHo fue a verme a mi casa para contarme su primer día de clases. Ya tenía un auto, no era muy moderno, pero tampoco era tan viejo como le habían dicho.
—Hola amor ¿cuéntame como te fue? —Nos quedamos hablando en la entrada de mi casa.
—Bien, básicamente presentaciones y …buenas noches señora. —Se inclinó a saludar a mi madre.
—MinHo sabes que Tae tiene instituto mañana …
—No tardaré, en seguida me voy, solo vine a contarle como me fue en la Uni…
Mi madre lo miraba como si lo escaneara—¡Oh por Dios MinHo! viajaste en el tiempo.
—No entiendo…
Mi madre trataba de aguantarse la risa —Espera, ya te muestro— Fue a un armario a sacar un álbum de fotografías, algunas ya amarillentas, las extendió en la mesa del comedor —¡Aquí está!
Le extendió una foto con un niño que vestía ropa parecida a la suya.
—Wow es mi papá —Se acercó mi hermana al vernos tan entretenidos viendo fotos. —¡Y se ve igual a ti en chiquito!
Ya no pudieron soportar más y comenzaron a reírse de la ropa de mi novio y que yo había escogido.
—No está tan mal, yo lo veo muy formal.
—Si, TaeMin la escogió y como a el le gusta, por mi está bien, no importa que se hayan burlado de mi en la escuela. —Comentó MinHo mientras me hacía un tierno puchero.
—¡Tae! Eres un villano—Me golpeó HaYii, mientras se seguía riendo.
—¿Te hicieron burla MinHo? —Pregunté y casi me ganaba la culpa.
—Solo un poco.
—Est bien, te doy permiso para que no vuelvas a usarla.´
—¡Taebaby! No trates así a MinHo y tu no dejes que este pequeño granuja te manipule—Comenzó a defenderlo mi mamá y HaYii a reírse de mi. —Ahora en castigo tú le servirás de cenar.
Más que obvio, MinHo estaba feliz.
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En la escuela las clases iban bien. JongIn seguía molesto, sin embargo aceptaba trabajar en equipo con el dentro de las clases. En una ocasión me tocó trabajar un proyecto con los de siempre: SungMin , JinKi, JongIn y yo, iríamos como siempre a casa de JinKi. Pero mi actitud era diferente a la del pasado, hacía la parte que me correspondía, solo ello. MinHo me había acompañado, pero decía que debía darme prisa porque tenía que hacer una presentación y elaborar un ensayo. Me ayudó a realizar una cronología sobre el desarrollo de Gyeongju, era un video y la edición me costaba trabajo, pero con el todo era más rápido.
SungMin Jugaba con JongIn como siempre en la sala. JinKi se acercó a ver lo que hacíamos y quiso sentarse en mi silla, MinHo levantó la vista y me jaló a la suya, terminé sentándome en su regazo.
—Wow chicos, esperen a que me vaya antes de pasar a segunda base.
—Solo es para que estés más cómodo y nos ayudes…¿como ves estas imágenes?—Le preguntó MinHo.
—Están bien…creo…—JinKi no tenía ni la menor idea de lo que hablábamos.
—¿Te parece si buscas antecedente histórico del periodo de la silla?, para incluirlo, es la parte que falta… —Le preguntó MinHo.
—Yo…ehh…ehhh… iré por bebidas.
MinHo sonrió. Esa parte ya estaba en el video. Voltee a ver a JongIn, solo movió la cabeza en negación. Era obvio que escuchó todo.
Terminando el video y nos retiramos, ellos harían la redacción del informe y decidirían elorden de la presentación, pese a que insistieron en que me quedara, MinHo dijo que era tarde y debía llevarme a casa.
Al siguiente día, presentamos el trabajo, fue bastante desastroso, porque como siempre SungMin y JinKi no estudiaron, solo mi amigo y yo. Aprobamos por poco. JongIn casi no me dirigió la palabra más que para lo esencial.
—¿TaeMin podemos hablar en el descanso?…o ¿ tienes que hablarle a MinHo para que te de permiso?
—Vamos JongIn…
—Sabes que no miento. —Estaba serio.
—Hablemos.
En el primer descanso fuimos a la parte posterior de la escuela, por los huertos, era un lugar tranquilo, supuse que no quería que los demás nos escucharan, parecía que no podía seguir evadiendo el tema.
Era un día cálido, de inicio de la primavera. La sombra de un gran arce nos protegía de los rayos del sol de medio día, estaba todo muy tranquilo. Nos sentamos en una pequeña banca de piedra.
—TaeMin, no puedes alejarte de todos solo por tener novio.
—No me alejo de nadie y tampoco esa es la razón – La verdad esa era la razón.
—Sabes que mientes, ya no sales los fines de semana sino es con MinHo, te hemos invitado al cine o a ir a comer, incluso ir a mi casa y te niegas.
—He estado ocupado con cosas.
—Dejaste el equipo de voleibol por el , no creas que no me di cuenta.
—Me quitaba tiempo de la escuela.
—Pero no ibas mal en la escuela cuando lo abandonaste, ibas mal cuando te empezaste a salir de clases con tu novio y luego cuando huiste.
—Pues ahí tienes la respuesta, si hubiera seguido, todo hubiera sido peor.
— A ver si esa es la razón, de que es por la escuela, ¿entonces porque no te esfuerzas por hacer la
tarea en equipo?, la última vez te fuiste antes de que termináramos. Entiendo que siempre te colgábamos el trabajo, pero al menos te hubieras quedado a organizarnos, a repartirnos los temas, no se, incluso a jugar, a pasar la tarde, como hace mucho tiempo, cuando convivíamos todos.
Me quede callado, sabía que con esa pregunta me desarmaría.
—Porque ya me ha pasado que luego soy yo el que termina haciendo la tarea.
—Pero ya ni siquiera convives con nosotros, te has alejado de todo. De los chicos del equipo, ni siquiera has aceptado ir a ver los partidos de básquet para que conocieras a los nuevos, ni siquiera a la fiesta de bienvenida, Chen también te ha invitado a ir a su casa cuando me ha invitado a mi…
—Es que, mi mamá no me da permiso…no siempre…luego los deberes…
—Te lo digo porque eres mi mejor amigo y te quiero, me preocupa lo que te pase— Sabía que era honesto y si lo decía era porque su preocupación era genuina , pero no sabía que decir así que no pude sostener la mirada.
—Mira el viernes en la tarde mi madre cumple años como tu sabes, así que le harán una pequeña reunión familiar, sabes que mis padres te aprecian y les dará gusto que vayas, puedes quedarte a dormir y el sábado haremos la tarea por la mañana y tendrás la tarde libre para estar con Minho y el domingo, además si quieres nos desvelamos el viernes viendo película de terror, como antes…antes de Soo, de MinHo, cuando éramos solo tu y yo, como hermanos.
Me sonrió, a pesar de lo que le había dicho y de que sabía que le molestaba Minho, aun así me daba a entender que entendía que yo quería estar con el.
—No se si mi mama me dará permiso. —Mentí y el sabía que mentía, necesitaba la aprobación de MinHo.
—Yo iré a pedir permiso.
Me gustaba el plan, tenía mucho tiempo que no iba a su casa y realmente apreciaba a su familia, éramos amigos desde niños. Si el iba a pedir permiso , estaría obligado a decir que si, argumentando que no me podía negar ante mi mamá.
—Te aviso mas tarde ¿ si?
Resopló, el sabía que iría a hablar con MinHo.
—Está bien, la reunión es a las 6, me avisas con anticipación, ira también Chen a la fiesta, pero no se quedará a dormir, a menos que tu quieras que se quedé para que, no se “malinterprete”—
Conocía mi situación, el que fuera su novio era una forma de que MinHo no pensará que el tenía una segunda intención en mi. Regresamos a clases.
Llamé a MinHo, quería contarle esperando que aprobara el plan. Por supuesto que no lo hizo.
En el segundo descanso se lo comuniqué a mi amigo—JongIn…no podré ir.
Me jaló hacia la salón de arte que en ese momento estaba desocupado.
—Me lo imaginaba, es el…pensé que te haría entender, quería que fueras razonable, pero no me dejas opción —Comenzó a caminar nerviosamente dentro del salón. —Hablaré con tu madre, se lo contaré todo.