Ahí sentados en la heladería de siempre , con los nervios a flor de piel, mis manos unidas en un fuerte agarre como una forma de sentirme apoyado de manera infantil por mi mismo para no sentirme solo, pese a la cantidad de personas que estaban a nuestro alrededor, estaba asustado, veía a MinHo tamborilear con los dedos sobre la mesa mientras sus palabras rebotaban en mi cabeza.
—No entiendo MinHo… ¿a que te refieres con que nuestra “relación no avanza”? —Hice comillas enfatizando sus palabras—…o sea ¿en que tendríamos que avanzar o hacía que punto?
¡Mierda!, ¡ mierda! ¡ mierda! Apenas llevábamos poco mas de un año y se suponía que debíamos avanzar… ¿avanzar a que? ¡A nuestra edad!
—Casi no nos vemos, no tenemos…ya sabes —Volteó evitando lo escucharan —No tenemos casi…intimidad… no disfrutamos de tiempo juntos, como pareja.
Mi corazón latía rápidamente con miedo de saber la verdad.
—Creo que estas exagerando MinHo.
Los helados llegaron, pero ya el interés en ellos había desaparecido, solo sentía un nudo en el estomago, no apetecía nada en ese momento.
—TaeMin el punto es que sin importar el tiempo que llevamos, deberíamos de crecer como pareja y no lo estamos haciendo, pero no es tu culpa…
Ahora venía el cliché: “No eres tu , soy yo”
—Sin rodeos MinHo , dime lo que piensas o quieres o la razón por la que me dices todo esto.
Quería irme con un poquito de mi orgullo intacto, si quería terminar conmigo porque estaba con alguien mas quería saberlo, aunque las lagrimas ya amenazaban con salir.
—Creo que es tiempo de….
—¿De terminar?… ¿Es por ese SeoJoon?… ¿Se la estas metiendo?— No se reiría de mi, no señor, no dejaría que se burlara en mi cara. —Solo quiero la verdad Choi MinHo.
—¿Que?... no, por Dios …¿Qué ?...de que hablas TaeMin….tu vocabulario —MinHo me miraba entre extrañado y sorprendido. —¿Qué tienes en la cabeza? Donde sacaste semejante idea —Si tenía grande los ojos ahora habían aumentado en tamaño como si fuera posible.
—Sin rodeos ¿Vas a terminar conmigo?
—No, claro que no…Por Dios TaeMin no…¿Cómo puedes pensar eso?...hemos llegado tan lejos para estar juntos, ¡No, por supuesto que no! ¿Terminar?!...!NO!... quiero que avancemos…
Me pase una mano por la cara, una lagrima se me escapó, estaba mas tranquilo ahora, pues al menos ya no era lo que temía.
—Bebé, no puedes pensar eso. —Me tomó de la mano, el estaba cálido y yo estaba frió, yo temblaba un poco. — ¿Por qué creías eso?
— ¡Pues tu lo has dicho casi no nos vemos!
—Es que hay algo que no te he contado —Lo miré con recelo—No es nada malo, solo que no quería preocuparte.
—¡MinHo me interrogas todo el tiempo, exigiendo que te cuente todo con cada mínimo detalle y ahora resulta que tienes secretos! —Me exalté y sentí unas miradas sobre mí, recogí mi mano con furia y la puse sobre mi regazo tratando de controlarme.
—La condición de mi padre y de SiWon para dejarme estudiar en Gyeongju es que yo pagara mis estudios.
—Pero como si tu no trabajas.
Su mirada y su cabeza asintiendo me hizo entenderlo. Por eso casi no tenía tiempo para vernos.
—Mi padre me empleó en su agencia publicitaria, no hago mucho, pero me hace ir en los horarios libres de la universidad, incluyendo fines de semana, no hago mucho, pero igual debo ir, eso me ha permitido ir cubriendo algunos de mis gastos, aunque obviamente, si me apoyan con el pago de la matricula, ya que como mi solicitud no fue anticipada, no pude pedir ningún tipo de apoyo universitario, pero si obtengo notas excepcionales y recomendaciones de al menos dos catedráticos, podría solicitar beca de excelencia académica para el siguiente semestre.
—MinHo, lo siento, soy un poco culpable por ello— Yo siendo desconfiado y el debía de estar tan agotado por todo lo que tenía que hacer.
—No Bebé, no te preocupes, está bien, intento sobrellevarlo, pero es nuestra relación lo que me preocupa. —Hizo un ligero puchero al decir esto.
—Yo te entiendo, no importa sino pasamos tanto tiempo juntos, está bien yo… —Coloqué mis manos sobre la mesa para intentar alcanzar las suyas sin éxito .
—No, ese el punto, debemos solucionarlo y he pensado en alternativas.
—Claro, dime …¿Cuales?
Su mirada se fijó en mi, extendió sus manos ahora si tomando las mías, pero me sentía un poco intimidado por la gente dentro del local.
—Vivir juntos.
Mi mente estalló, o sea ¿qué? ¿Vivir juntos? O sea, yo era un niño, mi madre aun batallaba de vez en cuando en levantarme, me preparaba el desayuno, yo aun tenía la manía de usar pijamas de ositos, me gustaban los juguitos con popote que mi papá aún me compraba y no sabía hacer tortas de arroz con huevo… ¡ yo aún no podía ser un esposo!
—Te has quedado callado TaeMin. —MinHo mordía su labio inferior y me miraba expectante.
—Yo…yo…yo no se…
Aun solía mecerme en el columpio del patio de JongIn, me tiraba flatulencias por la noche, me avergonzaría que MinHo se diera cuenta si durmiéramos juntos, me salía baba al dormir, menos que JongIn , pero seguro que algo salía.
—Se que parecerá un poco precipitado, pero es una forma de avanzar en nuestra relación.
Avanzar, no entendía esa parte, o sea no éramos hombres de treinta años con años de relación pensando en el matrimonio, o sea éramos demasiado jóvenes, yo era demasiado joven, casi un niño…claro con necesidades físicas, por eso ya teníamos sexo, pero …¿vivir juntos?... ¡¡¿VIVIR JUNTOS? ! !
—O sea solos, tu y yo… no como pareja...¿ o como amigos en una misma casa? … ¿ o como roomates?…o ¿ como novios con un lugar para hacer…ya sabes cositas?… o como una pareja de esposos…
—Como lo ultimo Bebé— Me dijo con esa sonrisa tentadora que me enloquecía, la de anuncio de dentífrico, con los ojos dulces , con su mentón recargado sobre las manos que estaban sobre la mesa, recargada por los codos, comenzó a subir y bajar las cejas en forma graciosa.
—Pero yo…yo… no tenemos donde vivir.
—Nuestro padres aceptan nuestra relación, podemos vivir con ellos… con alguno de los dos, al menos por el momento, ya que consiga la beca y siga trabajando buscaremos un lugar para los dos, solo tu y yo.
—M-mis padres no aceptarían algo así… —Tenía que hallar un pretexto.
—Entonces podría ser en mi casa.
—Tus padres me odian.
—No te odian, además mi madre pasa mas temporadas con SiWon que conmigo que ni cuenta se daría, mi padre trabaja tanto que tampoco creo que notaría que vives en la casa hasta pasado un tiempo y no se atreverían a correrte —Hablaba con tanta tranquilidad, que esa misma me asustaba. Sentía que todo era irreal. No atinaba a hablar.
—Te veo asustado TaeMin.
—Noooo…digo no, ¿Por qué lo estaría? —La verdad no tenía miedo, tenía pánico, su carácter posesivo tampoco ayudaba mucho. —Dijiste que pensaste en alternativas, en plural…cual sería la otra.
—La otra no es muy favorecedora pero si te niegas a mi primera opción…—Habló con un dejo de tristeza.
— ¿Cual?
—Que deje yo la escuela. —Su rostro se ensombreció.
—No puedes hacer eso. —¡Ssiba! Esa solución era peor que la anterior… ¿peor?, mi cabeza no podía pensar que esto era algo malo, cuando se suponía debía ser bueno ¿no?
—Pues si tú no quieres que vivamos juntos, tendré que sacrificarme por la relación. —Dijo con mucha seguridad y me hizo sentir un poco insensible.
—Pero no es necesario.
—Yo quiero un futuro contigo, no voy a arriesgarme a perderte. —Se enderezó en el asiento, se notaba que hablaba en serio, ya no tenía esa sonrisa, hablaba formal.
—Somos muy jóvenes MinHo para tomar una decisión así.
—No importa la juventud sino saber lo que queremos en la vida y yo si se lo que quiero, no se tu.
No había duda que amaba a MinHo, había sido casi mágico el conocerlo y como me fui enamorando de el, luchar contra mis padres, huir de casa, mantener una relación formal con el…pero que era lo que quería yo, ¿el era mi destino? Si me negaba, con el tiempo lo perdería, tal vez me arrepentiría.
—Solo piénsalo, no tiene que ser precisamente hoy o mañana que me des una respuesta, pero debo saberlo para matricularme al siguiente semestre, ya he pedido las recomendaciones a los maestros y me aseguraron que si mantengo notas altas en los finales me las extenderán, si me otorgan la beca cubriría la matricula y algunos gastos escolares, así el dinero del trabajo será un extra
—Igual no nos veremos si tienes que mantener la beca y el trabajo…
—Cada noche llegaré a casa para tenerte en mis brazos, hacerte el amor y quedarnos dormidos. Despertar juntos.
Eso sonaba muy bien.
—————0—0—0——————
—Me siento como cuando tuve mi primera vez con Soo.
—Ni fue la primera vez, ya estaban bastante manoseados.
—Fue la primera vez que lo penetre y…
—No quiero escuchar de nuevo sus perversiones.
—¡Nunca te las conté!, respeté tus oídos virginales…que ahora dudo mucho que aún te quede algo virgen en ese cuerpo con el novio que tienes.
.
—¡JongIn!...-Aunque eso era cierto—Además no era necesario que me contaras, después de que los vi la mañana siguiente como sobrevivientes The walking dead, me basto para imaginar lo que hicieron toda la noche.
Reí al recordar el pálido rostro del enano y sus marcas por todo el cuerpo así como las ojeras pronunciadas en mi amigo JongIn también sonrió, pero con melancolía.
—Bueno eso es pasado, tu presente es Chen.
—Si mi Chennie. —Suspiró y nuevamente su rostro se coloreó, bueno ya estaba bastante pintadito de café, pero me refería a metafóricamente se sonrojó al pensar en el chico gatuno.
Estábamos en su columpio, el sentado sobre el césped y yo meciéndome, me traía recuerdos de nuestra infancia, ya no éramos niños, tenía que aceptarlo, me estaba convirtiendo en adulto y ahora podría ser el señor de Choi o el podría ser el señor de Lee, bueno legalmente nunca lo seríamos, pues legalmente no podríamos casarnos…
—Verdad que me estas prestando atención mejor amigo desde la infancia, mi casi hermano aun sin compartir la sangre…
—Ya no exageres JongIn, solo me distraje un poco.
—¿Qué piensas? Desde que estamos platicando te veo preocupado y es diferente a otras veces…y no, no me digas que no es nada, nos conocemos desde niños…de seguro es por Max Steel.
—Es tu imaginación —Si se lo contaba, sabía lo que me diría y no quería más confusiones, era una decisión que debía tomar solo. — ¿Entonces vas a ser top o bottom?
—No digas eso, mi trasero se asusta. — Hizo ademán de llevarse las manos a la parte baja de la espalda, mientras fruncía el ceño como solía hacer.
—¿Qué acordaron?
—Nada, pero los padres de Chennnie saldrán el fin de semana a casa de sus abuelos, el se ha empeñado a decir que son muchos los deberes de la escuela, que debe estudiar y solo se llevaran a su hermana pequeña, su hermano mayor se quedará a cuidarlo, pero dice que seguro saldrá toda la noche porque cuando sus padres salen, el se queda a dormir en casa de su novia, Chennie no lo acusa porque le deja comer toda las comida chatarra que quiera a cambio…así que me dijo que si podía a quedarme dormir con el y que prometía que sería especial.
—Te la va a meter. —Asentí muy seguro.
—¡Tae lo digas así, es cruel
—No lo es, es la verdad. Te van a poner en cuatro. —Reí con malicia, me divertía ver a JongIn asustado, ponía una cara muy chistosa.
—A lo mejor me va a entregar su virginidad y por eso dirá que es especial.
—¿Ya ha estado con alguien antes?— JongIn movió la cabeza.
—Soy su primer novio.
—Entonces debes ser amable y ceder.
—Lo se, pero será raro dejar que me haga cosas…
—Tengo lubricante escondido en mi habitación, puedo ir a traerlo si quieres.
— ¡Asco!, debe tener aun semen de MinHo. —Río frunciendo la nariz. Pero realmente era gracioso pensar en espermatozoides de MinHo nadando en lubricante, los imagine.
—Deberías ir practicando en meterte los dedos para que no te duela… —Seguí molestándolo.
—¡No! , no quiero.
—¿ Entonces no lo harás?
—Si, supongo que si Chennie quiere, lo haré, quiero que sea feliz.
Mi teléfono sonó, anunciando una video llamada.
—Debo irme.
JongIn suspiró negando con la cabeza.
—Supongo que no me acompañaras a la plaza a compra las cosas que necesitaré.
No tenía que contestar cuando la respuesta ya era clara.
—————0—0—0—————
—Por favor, Minho…mmm …ya…
— Ya que.
—Lo sabes, no me hagas mgm…decirlo…ahhh por favor.
—Dilo, quiero escucharlo, necesito oírlo.
No necesitaba que le dijera, me contorsionaba de placer debajo de su fuerte y esculpido cuerpo, mientras me besaba el cuello, sus manos acariciaban mi trasero , sentía como lo magullaba y yo solo deseaba que me poseyera, ya en ese momento, pero me sentía un poco avergonzado por necesitarlo tanto.
—Me da vergüen…mggggg… — Había cubierto mis pezones con sus labios mordisqueándolos, pero cuando bajo, su boca succionó con fuerza la punta de mi miembro, tenía la cabeza enterrada entre mis piernas.
—No hasta que lo digas. — Separó su boca de mi miembro y me miró de forma juguetona.
—Por favor Minho, hazme el amor ¡YA!
Grité con desesperación, estaba demasiado excitado como para esperar, yacía desnudo con las piernas abiertas listo, literalmente para ser penetrado. Su mano se deslizo entre mis piernas , al llegar a mi entrada, jaló suavemente el anillo que colgaba fuera de esta, nuevamente me arrancó un gemido , lentamente fue sacando una por una las bolas de diferentes tamaños , sus ojos estaban cargados de lujuria y yo de deseo. No podía más. Apreté los ojos y elevé mis caderas, pasé mi manos por mi cabello un mucho desesperado, estaba consciente de mis sentido que estaban alterados, el sudor corrió por mi frente , al salir la última bola , me enderecé para mirarlo, su mirada se clavo en la mía.
—MinHo hazme tuyo, pronto, por favor. —Mi voz era un susurro, una súplica.
No necesitaba prepararme, pues con ese juguete ya me encontraba dilatado.
—Eres mío— Afirmó. Subió sobre mi, su rostro frente al mío, con un brazo se sostenía y con el otro acomodó su miembro en la entrada. Me dio un beso corto en los labios y me observó.
Me penetró de una sola estocada. Fue inevitable dar un pequeño grito.
Sentía como entraba y salía de mí. —MinHo no voy a aguantar mucho. —Aunque probablemente el tampoco, ese tiempo de abstinencia había incrementado nuestro deseo, cuando llegamos a su casa, nos besamos de manera desesperada, que terminamos desnudos antes de llegar a su habitación.
—Eres completamente mío— Sus movimientos eran rítmicos, ondulantes y certeros. Vaya que sabía moverse.
— Lo soy… solo tuyo. —Giré mi rostro y cerré mis ojos para incrementar mi concentración en las sensaciones que me provocaba, me aferré con las manos a la sabana.
Empezó a bombear mas fuerte, mas rápido, me abrazó, hundiendo su rostro en mi cuello, así que correspondí aferrándome a su musculosa espalda, estiró un brazo y subió una de mis piernas sobre su hombro.
—Me perteneces, te tomo porque tu cuerpo es solo mío y nunca nadie mas podrá hacerlo…¿lo entiendes TaeMin?...Nadie más, nunca mas. —Su agitación estaba agitada. —Solo yo.
—Si, si, lo soy…solo tu.
Me comenzó a besar apasionadamente, mi lengua buscaba saborearlo, sentir su calor sofocante dentro de mi cuerpo, mis manos se aferraban a su espalda , gemía de tanto placer, se empujaba tan dentro para buscar la estimulación mas profunda.
—¡Minho ahhhh!... ¡ Minho, te amo! … ¡ mgmmmm…! ... ¡YAAAAA!
No soporté mas y el calor que recorría mi vientre y entumecía mi rostro ante el orgasmo inminente me hizo terminar, el siguió moviéndose un poco mas y momentos después, sentí el calor de su semen dentro de mi mientras oía decir mi nombre, me encogí un poco mientras el me abrazaba y me daba pequeños besos en toda mi cara.
Cayó sobre mi , exhausto.
—¡Minho, eso estuvo increíble!
—Terminaste sin que te tocara el pene— Me sonrió de manera picara. No pude evitar sonrojarme.
—¡Estaba demasiado excitado por tu culpa! —Quise justificarme, le dí un golpe simulando molestia— Me hiciste meterme esas bolas desde que salimos del instituto , era lógico que estaba demasiado estimulado— Sonreí un poco avergonzado, cuan do me las entregó a la salida del Instituto, me pidió que fuera a un baño y me las colocara, luego me llevó a comprar al supermercado, caminamos con un carrito de compras, mientras escogía los artículos con lentitud, Una hora y media después, al estar en su casa mi cuerpo gritaba ¡Sexo!
Se acostó a lado mío y me giró para que mi rostro quedara en su pecho, mientras recorría mi espalda con sus largos dedos. Me dio un beso sonoro en los labios.
—Fue muy…excitante, deberíamos hacer esto mas seguido.
Intente darme la vuelta, pues después de todo el placer y la excitación me sentí avergonzado, pero no me dejo, me jaló con el brazo , comenzó a besar mis labios con lentitud, suavemente, a veces cortaba el beso para darme pequeños besos en la cara y luego comenzaba nuevamente un beso tierno y lo sentía, lleno de amor.
En eso gruñó mi estomago, realmente tenía mucho hambre, debió ser por la actividad física y vigorosa, necesitaba calorías por todo lo que quemé.
-Jajajaja, tu estomago Bebé, te comiste un león.
—¿Me preparas algo de comer amor?, se supone que por eso me llevaste antes al supermercado.
—Claro, a mi amorcito lo que pida. — Se levantó aun desnudo, buscando ropa me ofreció una camiseta de el, sin mangas y abierta a los lados, me quedaba enorme, dejando al descubierto uno de mis hombros, mi cabello largo revuelto caía desordenado sobre mi cara.
—Te ves hermoso amor.
—Ya MinHo, soy un desastre.
Me agaché a buscar mi ropa interior, pero al agacharme, sentí su mano en mi trasero húmedo.
—¡MinHo!
—Es mío, puedo tocarlo cuando quiera.
—Si, pero estoy sucio.
De un cajón sacó toallitas para bebes y me limpio usando varias, después se limpió asi mismo. Me dio cuenta que meses antes me hubiera dado mucha vergüenza esa acción, pero ya no.
Se puso un pantalón holgado y me llevó a la cocina. Se lavó las manos y lavó luego las mías, como si fuera un niño pequeño, con delicadeza, me dio un beso en la mejilla, levantó mi rostro y acarició mi mejilla.
—Voy a cocer verduras y hare solo arroz frito, para que sea rápido ¿está bien?
—Claro, cualquier cosa que tu hagas es deliciosa. —Vi como se colocó un mandil guardado en un cajón, parecía una foto de un modelo sexi que cocinaba, aunque claro que el lo hacia de verdad y afortunadamente era mi novio. Cuando terminó puse los platos en la mesada de la cocina. Comimos en un cómodo silencio. Uno a lado de otro.
—Algún día tendremos nuestra propia casa Bebé, me preparas de comer todos los días…pero por el momento podríamos vivir con mis padres… ¿Ya tomaste una decisión?, ya estamos en finales.
Todo había sido perfecto., pero nuevamente el tema que me atemorizaba.—MinHo… podríamos hablar después de esto…es que… —No sabía que decir.
—Date cuenta, si viviéramos juntos, no necesitaríamos cuadrar mis horarios para poder verte, comeríamos juntos…mas tarde tengo que llevarte a tu casa, en cambio si ya viviéramos juntos, podría volverte a hacer el amor.
Estiró su brazo tomando el mío, me jaló hacía el, caminé un paso y me sentó en su regazo, deslizó una mano por mis muslos, besó mi brazo y la otra mano me rodeo y se coló por uno de los espacios, frente a mi pecho. Sus manos me acariciaban lentamente mi piel, me sentía sensible y vulnerable a su toque. No era sexual, pero si era muy intimo.
—Me encantaría, pero creo que aún somos demasiados jóvenes.
—Aunque seamos jóvenes, realmente creo que en mi corta vid, que jamás volveré a amar de de esta manera, necesito tu respuesta, quiero saber si esto para ti también es algo serio, yo esperó que duré para toda la vida.