El youkai de cabello negro saltó y se paró sobre la rama de un árbol. Al hacerlo esta se sacudió un poco y dejó caer las hojas amarillas que le quedaban al suelo.
Hiei se acomodó mejor su bufanda blanca, para protegerse del frío del otoño…
Espió un poco por la ventana que tenía en frente…
Con cuidado se paró en el marco y entró sin hacer el menor ruido…
Se paró a un costado de la cama para contemplar a la persona que dormía. Sonrió. Su amigo dormía todo despatarrado, con la mitad de las sábanas en la cama y la otra mitad en el suelo, el cabello rojo desparramado sobre la almohada y la cabeza de costado, babeando un poco…
En seguida retiró su sonrisa y retomó su aspecto de indiferencia… El era un youkai serio, no iba a arriesgarse a que alguien lo viera sonreír. Y más esa sonrisa tonta… Que sólo usaba para mirar secretamente a Kurama. Alguien que supuestamente era solo su “amigo”…
Pero hasta los youkais serios y extraños como Hiei tienen secretos. El de Hiei era el extraño cariño que le tenía a su “amigo”. La verdad era que Kurama le gustaba, aunque a veces se portara como un verdadero tonto… Cómo si continuamente quisiera llamarle la atención con tonterías propias de los ningens…
“Cómo ahora, que me dijiste que llegara temprano y me encuentro con que estás durmiendo… ¬.¬” pensó Hiei y le arrancó la sábana con la que Kurama dormía.
El pelirrojo se quejó con una especie de “mhnnngr…” y se hizo un ovillo para seguir durmiendo.
Hiei dio un gruñido; tomó con impaciencia el reloj despertador de encima de la cómoda y le dio cuerda unas cuantas veces. Cuando lo volvió a dejar sobre la mesilla de luz este empezó a sonar, emitiendo un terrible ruido, que sirvió para despertar al dormilón;
_ ¡HHHEEPP…!!!! O.o _Kurama dio un salto y aterrizó en el suelo.
Hiei paró el despertador y miró a Kurama con cara de madrastra mala;
_ Hola, Kurama…
_ Oh… Que malo eres conmigo, Hiei… _Kurama se rascó la cabeza_ ¿Por qué hiciste eso…?
_ Nh… -.-´ _ “Bien merecido te lo tienes, baka…”_ Me dijiste que llegara temprano…
_ =P A si… Jeje, es cierto… _Kurama sonrió y se levantó para empezar a vestirse_ Que tonto… ¿Tienes hambre, Hiei? ^.^
_ Nh…
_ Veremos que hizo mi mamá para el desayuno… ^.^
_ Nh…
Kurama acabó de desabrochar los botones de su ropa de dormir y dejó la parte superior tirada en el suelo; dándole tiempo a Hiei para apreciar su hermoso cuerpo.
El pelirrojo ignoraba que Hiei seguía con la vista cada uno de sus movimientos. Apreciando cada parte, con las mejillas ligeramente sonrojadas…
“¬///¬ Estúpido zorro… Es muy guapo…” pensó “Pero no quiero que se de cuenta de que lo estoy mirando…Mejor me hago el tonto… -.-”Hiei se volteó hacia la ventana, para decepción de Kurama, que estaba convencido de que su pequeño striptease si había captado la atención al youkai, y se apresuró a terminar… De qué le servía desvestirse lenta y sensualmente si Hiei prefería mirar las hojas que caían del árbol frente a su ventana…
Mal comienzo para el día que le tenía preparado a Hiei…
El pelirrojo se colocó unos vaqueros y una camisa rosa. Entró al baño y salió con el pelo húmedo peinado;
_ Muy bien… Vamos abajo… ^.^
_ Nh…
Ambos jóvenes bajaron las escaleras. Hiei ya conocía a la mamá de Kurama… Así que su amigo podía invitarlo tranquilamente a comer sin que Shiori sospechara nada. Pero cuando bajaron;
_ O.o ¡He! _exclamó Kurama al encontrar la cocina desierta_ ¿En dónde está mi mamá…?
Shiori no acostumbraba a hacer huelga de ama de casa… Kurama sonrió al ocurrírsele algo mejor que ir a despertar a su mamá para que hiciera el desayuno;
_ ^.^ Cocinaremos nosotros… _pensó en voz alta.
_ O.o ¿Qué…?
_ Que nos toca cocinar a nosotros… ^___^ _repitió Kurama_ Piensa un poco, Hiei… ¿No es buena idea? Podremos hacer lo que nosotros queramos y además variaríamos un poco. Hace un tiempo que no como otra cosa que los huevos revueltos de mi mamá…
_ -.- Ok… Haz lo que quieras… _Hiei se dirigió a las escaleras otra vez_ Llámame cuando esté listo…
Kurama lo cazó de la bufanda blanca;
_ ¿Adónde vas, jovencito? Cuando digo “cocinaremos nosotros”, me refiero a que tú también vas a ayudarme…
_ U-ú Me lleva… _murmuró Hiei.
_ ¿Qué dijiste?
_ ¿Qué tanta ayuda puedes necesitar para hacer un simple desayuno? ¬.¬ _se quejó Hiei soltándose del agarre de Kurama_ Sólo tienes que abrir el refrigerador y sacar la nieve dulce…
_ ¿Helado a esta hora? Debes de estar loco… Además hace frío…
_ Entonces descongela un paquete de patatas fritas y ya está… U-ú
_ Las que compra mi mamá tardan 45 minutos en descongelarse y tenemos que salir en media hora…
_ Entonces calienta las sobras de anoche… _sugirió Hiei ya perdiendo la paciencia.
_ Anoche pedí una pizza y no dejé ni la caja… O.o
_ X·/ ¿¡Entonces que quieres hacer de desayuno!? _estalló.
_ ¿Qué tal unos omelettes? ^___^ Son bastante simples y se hacen rápido. _Kurama descolgó un delantal de cocina_ Ponte y esto y empezaremos a…
_ ¡Espera un momento! O.ó _Hiei retrocedió un paso_ ¿¡No esperarás que me ponga eso verdad!?
_ ¿Por qué no…? _Kurama se hizo el desentendido_ Te verías muy bien con el… ^___^
_ Ni muerto… ¬.¬ _Hiei miró el delantal verde con flores naranja_ Póntelo tú…
_ Pero es que solo tengo uno de estos y si yo me mancho puedo volver a cambiarme, pero si te ensucias tú no tengo ninguna capa negra que prestarte… Y si tuviera, pues no te quedaría mi talla…
_ No importa si me tiro la comida encima, no voy a ponerme ese vestido… ò.ó
_ Pero es un delantal… Oh, está bien… U.ú _Kurama suspiró y se puso el delantal_ Tú ganas niño caprichoso… Me pondré el delantal…
Los dos jóvenes empezaron a cocinar. Kurama le dio una tabla y un cuchillo de cocina a Hiei;
_ Aquí tienes… Puedes empezar a trozar las verduras…_ Nh… _Hiei tomó el cuchillo_ ¿Por qué tengo que hacerlo yo? -.-
_ Seguro que eres más rápido que yo para hacerlo… Y más cuidadoso -.-… _Kurama empezó a quitarse una curita que tenía en el dedo índice_ Mira, esto me lo hice ayer cortando…
_ Está bien, está bien… U.ú No tienes que mostrarme una prueba de cada cosa que dices… Cortaré tus tontas verduras…
Kurama empezó a hacer la mezcla de huevo y harina. Mientras tanto observaba de reojo a Hiei. Que lindo se veía ahí tan calladito, cortando las verduras rápidamente.
Tenía los ojos entornados, dejando ver a penas dos líneas rojas y blancas. Miró sus pequeñas orejas, parecían unas caracolitas, de las que se encuentran en la playa.
La blanca bufanda tapaba la mayor parte de su carita; ¿por qué la había subido tanto? , apenas sí podía ver su pequeña nariz asomada.
“La calefacción está encendida, ¿Qué tanto frío puede tener?” pensó “Podría sacarse esa bufanda por lo menos un rato y dejarme verlo… -.- “
Como si hubiera expresado sus pensamientos en voz alta, Hiei dejó de picar verduras un momento y se acomodó la bufanda con una mano, bajándola un poco. Kurama no pudo resistirse a preguntarle;
_ ¿Te dio calor, Hiei?
_ Nh…
_ Es que la calefacción está prendida… Si quieres puedes quitarte la capa, así cuando salgamos no te va a dar frío…
_ Nh…
Kurama suspiró. Pocas eran las veces que podía arrancarle una frase completa a Hiei. Tenía que vivir fastidiándolo para llamar su atención;
“Jamás me hablas, o me tocas, ni siquiera me saludas a veces… No me miras cuando te hablo, jamás me sonríes… ¿Qué tengo que hacer para agradarte un poco más, Hiei?”
Kurama empezó a batir la mezcla con más energía; sin dejar de mirar disimuladamente al youkai parado a su lado. A ese paso nunca lograría conquistarlo.
Esas mejillas blancas y suavecitas… Sabía que se sentían así porque tenía la oportunidad de tocarlo cuando se quedaba dormido en su habitación o después de un combate que le hiciera gastar toda su energía. Le inspiraban el deseo secreto de besarlo.
Y ese cuerpo tan pequeño… Tenía la certeza de que podría cubrirlo completamente con sus brazos si se le presentaba la oportunidad de abrazarlo. Lo había imaginado ya varias veces… Lo rodearía completamente y lo apretaría contra él; así, la cabeza de Hiei quedaría en una pose perfecta para robarle un beso. Un beso de esa pequeña y tentadora boca que lo perseguía día y noche, junto al deseo de saborearla aunque sea una sola vez…
“Pero en qué estoy pensando… -.- Hiei es como un bloque de hielo conmigo… Apenas se da cuenta de que existo… Hoy es mi última oportunidad para conquistarlo. Si no funciona mi plan de ponerlo celoso, entonces no sé qué haré…”
Después de varias instrucciones y retos que fastidiaron bastante a Hiei, como: “pedazos más chicos, Hiei…”, “estás tirando la mitad de las verduras al piso…”, “ten más cuidado o terminarás con nueve dedos y medio…”, y etc… Kurama empezó a poner la mezcla en la sartén para cocinar los omelettes;
_ ¿Para qué hicimos tanto engrudo…?
_ También vamos a cocinar para mi mamá… ^__^ _repuso Kurama_ Esto ya casi está… Iré a despertarla…
Kurama se sacó el delantal y se lo dio a Hiei, antes de salir de la cocina;
_ Cuelga esto y pon la mesa…
_ Nh… U.ú ¿Quieres algo más? _dijo Hiei sarcástico.
_ Haz jugo de naranjas…
_ O.o ¿¡Tengo que exprimir naranjas también!?
_ No. Sólo saca un sobre de jugo de la alacena y mézclalo con agua…
_ Nh… -.-
Hiei golpeó la puerta del cuarto de su madre;
_ ¿Mamá…?
Otra vez;
_ Mamá, levántate… Ya te hice el desayuno…
Kurama empujó la puerta del cuarto suavemente y asomó la cabeza;
_ Mamá, oye… Ya vas a bajar para… ¿¡Mamá!? O.0!!!
Bueno, ejem… La señora Shiori Minamino, dormía muy abrazada a su segundo esposo; con las sábanas en el suelo junto a dos batas de baño, arrugadas y abandonadas en el mismo sitio.
Kurama cerró la puerta a toda velocidad por las escaleras. Con razón su mamá había llegado tarde anoche…
Hiei terminaba de revolver el jugo que había preparado en una jarra que encontró cuando Kurama entró en la cocina tambaleándose;
_ ¿Kurama? ¿Te ocurre algo? Estás pálido…
_ N-no… No me pasa nada, Hiei… O.o
_ ¿Y tu mamá?
_ Ella… No desayunará con nosotros… O.o
_ Oh…
Los dos jóvenes se comieron su desayuno en silencio. Kurama había perdido el humor para intentar hablarle a Hiei… Y Hiei se sorprendió de que Kurama no lo fastidiara con preguntas como: “¿Qué tal saben, Hiei?”, “¿Están ricos?”, “¿Quieres probar del mío?”, y “la próxima vez también cocinaremos nosotros”. Incluso se preocupó… Tal vez le contestó demasiados “nh”, mientras le hablaba al cocinar…
Kurama se terminó su plato y se empinó su baso de jugo de naranja. Tomó un trago largo y lo escupió;
_ XP ¡Puajj! ¡Hiei, esto está puro todavía!
_ ¿Y qué? ¬.¬ ¿Cuál es el problema?
_ ¡Está demasiado dulce, el polvo todavía no se diluyó bien y además está caliente! ¿De dónde diablos sacaste agua?
_ Del grifo, baka…
_ ¡¿Del grifo del agua caliente?! Ò.ó _Kurama se paró de golpe y salpicó lo poco que quedaba de jugo de naranja en su baso en la cara de Hiei.
_ ¡Ha…! ¡Mira lo que hiciste, baka! _Hiei se pasó la manga de la ropa por la cara para limpiar las gotitas de jugo_ ¡Me mojaste…! X·/
_ Uff… _Kurama ya no estaba de humor para contestarle a Hiei, y mucho menos para disculparse con él. Habían pasado ya muchas cosas fastidiosas_ Límpiate U.ú _Kurama le arrojó un trapo en la cara a Hiei.
El koorime intentó limpiar la mancha de jugo de su bufanda pero no pudo;
_ No sale…
_ Te dije que no estaba bien diluido… Déjalo así, no importa… U.ú
_ Pero…
_ No se nota, Hiei… Te lo aseguro… _mintió Kurama con malas intenciones, ya que la mancha sí se notaba bastante_ Ahora vámonos…
_ Nh… -.- _Hiei dejó el trapo de cocina a un lado y se levantó_ ¿No limpiaremos?
_ Que limpie mi mamá… _gruñó Kurama_ Ù.ú Nosotros nos vamos…
Ambos jóvenes salieron por la puerta de enfrente y empezaron a caminar.
Llevaban varias cuadras, cuando a Hiei se le ocurrió preguntar;
_ ¿Adónde me llevas, Kurama?
_ Ya verás… _gruñó el pelirrojo.
_ Me dijiste que necesitabas mi ayuda… ¿Para qué?
_ Ya verás… _gruñó nuevamente.
_ -.-
Hiei se abstuvo de suspirar delante de Kurama y todo lo que hizo fue esconderse detrás de su bufanda blanca. Kurama realmente estaba muy malhumorado aún… Seguro que por su culpa…
Haría lo posible por compensarlo; fuera lo que fuese eso en lo que Kurama quería ayuda lo haría…
Por su parte, Kurama iba imaginando la reacción de Hiei cuando hubieran llegado al lugar. Esperaba que funcionara y Hiei sintiera aunque sea un poco de celos…
Pero estaba tan malhumorado, que no pensó en que se le iría un poco la mano…
Bueno, espero que les vaya gustando… No es un capítulo muy largo pero por lo menos ya se sabe lo que estos dos piensan el uno del otro. ¿Adónde llevará Kurama a Hiei?
Les aseguro que a las admiradoras de Hiei no les caerá bien… XDDD
María, espero que te esté gustando el fic. Ya vas a aparecer, lo prometo…
Besos!!!