Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Esencialmente Tu por Pau_Duran

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Traigo el segundo capitulo

Disfrutenlo! 

Estaba oscuro cuando despertó,  el aire acondicionado se sentía bien en su cuerpo y las sabanas lo cubrían lo suficiente por si comenzaba a darle frio, decidió quedarse recostado un rato más.

Minutos después le dio sed, abrió un poco los ojos buscando a tientas en la mesita de noche que se encontraba a un lado de la cama, encontró un vaso con agua y lo bebió, ahora con el líquido en su cuerpo volvió a acostarse.

-Espera ¿dónde rayos estoy?- susurro al aire, Jared estaba desconcertado.

Miro a su alrededor, estaba en una habitación, en la oscuridad divisaba un pequeño mueble al frente de la cama, una cómoda al lado de esta, dos puertas una opuesta de la otra en cada esquina de la habitación (que suponía debían dar a algún baño y la salida) y un basurerito, Esta no es mi casa una segunda voz apareció ¿Qué casa? Como dices eso si ni siquiera tienes una ahuyento la frase.

Ese podía ser el hogar de cualquiera, desde un loco por los gatos, hasta un asesino en serie que se divierte vendiendo los órganos de chicos jóvenes y atractivos que todavía no pasaban sus veintes y gustaban de desmayarse en público o ¡tal vez una mujer solterona que no había tenido compañía durante un tiempo que se aprovecharía de su cuerpo casto y lo haría suyo!, cualquier opción era desagradable.

“Clic” escucho algo, era el ruido que produce una perilla al ser abierta, si no se iba en ese momento no podría asegurar que le pasaría pero en lugar de levantarse y correr le dio un ataque de pánico y fingió estar dormido.

Íhoo entro a la habitación de manera silenciosa, no quería perturbar el sueño del chico, entro silenciosamente, llevaba un trapo húmedo en la mano por si al chico le subía la fiebre de nuevo, la coloco en la mesa, prendió la lámpara que estaba ahí y capto algo distinto, observo curioso el vaso, estaba a la mitad ¿Esta despierto?

Miro al chico, tenía pestañas largas y risadas en las orillas, labios anchos y rosados que enmarcaban esas cejas definidas y curvas con un pircing que decoraba la del lado derecho, cuerpo torneado (aunque no musculoso), manos suaves con dedos esbeltos y largos, aunque una mueca extraña se mostraba en su rostro, frunciendo los labios y los ojos apretados Está despierto confirmo.

-AAHH!!!-  lo escucho aspirar profundamente -¡NO ME MATES, NO DIRE NADA DE TUS GATOS O LOS ORGANOS QUE GUARDAS EN FRASCOS DE CRISTAL, PERO DEJA MI CASTIDAD Y NO INTENTARE ESCAPAR, POR FAVOR!- el rubio gritaba mientras se arrastraba por la cama para estar lo más lejos posible de su secuestrador.  

-¿Qué dices?- pregunto el mayor molesto.

-Déjame ir y no diré nada, lo prometo- y lo miro por primera vez a los ojos, la tintura de estos era suave y clara, a la luz de la lámpara parecían ambarinos, el castaño suspiro profundamente y se pellizco el puente de la nariz, estaba completamente mudo.

-¿Lo estás pensando?- susurro quedo el menor, talvez si se iría.

-Quisieras callarte, trato de pensar

-Per…

-Lo digo en serio, guarda silencio- lo amenazo interrumpiéndolo -Un gracias para empezar ya es bastante bueno, no sé de donde rayos sacaste todo eso del tráfico y no quiero saberlo- aclaro – Te traje porque me lo pediste pero no te voy a permitir que me faltes al respeto- Cálmate se dijo a sí mismo.

-Lo siento- se disculpó – Pero no te falte al respeto- indico el chico indignado.

-Mgmgm- gruño -no me provoques, enserio

-No lo hago solo dije que no te falte al respeto- Jared estaba molesto, no tenían derecho a regañarlo, nadie.

El castaño gruño y lo fulmino con la mirada, el menor se ruborizo bastante, estaba avergonzado.

-Lo siento, usted fue muy amable conmigo y no le agradecí, no era esa mi intensión

-¿Usted?

-¿Mmm tú, entonces?-corrigió dudoso.

-Dime como quieras- resto importancia -¿Dónde están tus padres? Aun eres un niño para andar solo por la calle 

- ¿Qué edad crees que tengo?- cuestiono divertido, las comisuras de sus labios lo traicionaban jalándose hacia arriba.

-Trece - dijo el castaños con total seguridad, el chico lo miro fijamente unos segundos luego estallo.  

- Jajajajaja, eres un tonto, jajajaja cof cof cof, rayos jajá me jajá ahogo jajajaja- ahora sí que el rubio se había vuelto loco, de que rayos se estaba riendo, pero Jared era compasivo y ante la mirada extrañada del otro decidió calmarse y liberar las dudas. 

-Perdón- se aclaró la voz -En realidad tengo dieciséis, sé que parezco más joven y todo eso- hablaba socarronamente -Pero ya soy todo un hombre, como puedes apreciar, por cierto me llamo Jared - se apuntó a si mismo de arriba abajo, el otro alzo una ceja molesto.

Hombre mi trasero imbécil, tienes toda la pinta de mamarracho el pensamiento hablaba más por el que lo que salía de su boca.

-Aja, ¿Dónde están tus padres?- se pasó la mano por la frente y desvió la mirada a un lado del cuarto.

-Me independice de ellos hace un par de semanas

- ¿Y luego?

-Que no necesito el permiso de nadie para estar aquí

-No sabes lo que los extraños puedan hacerte si les dices eso-dio un paso al frente, soltar la información de que estaba solo y que posiblemente nadie más sabía que él estaba ahí podía ponerlo en problemas, por ahora había tenido suerte de que hubiera sido Íhoo el que se lo llevara allí.

Jared miro extrañado al mayor, este tenía ojos grandes y curiosos de un verde amielado, pelo castaño cenizo con un corte largo que dejaba algo de flequillo en su frente, rostro perfilado y bien definido, labios cereza, nariz respingada y cuerpo trabajado, no debía pasar de los diecisiete, era atractivo.

-¿De qué hablas?

-No sabes qué clase de persona soy, eres tan joven y pequeño que podría aprovecharme de ti, quizá esclavizarte o hacerte cualquiera de las cosas que dijiste hace un momento- el tono de voz era suave y amenazante, tan bajo que al rubio le recorrió un escalofrió detrás, desde los pies hasta la cabeza, eso sonaba peligroso.

-No creo que seas así- trato de sonar confiado, en cambio lo había dicho en un chillido infantil.

-Puedes creer lo que quieras, ven acá, te llevare a un lugar divertido- el mayor se sentía empoderado, se dirigió al chico como lo haría con un niño estúpido, sentía la risa formarse en su estómago.

-Jajajaja- rio seco – Sonaste casi como un delincuente

-Sabias que casi es igual a serlo, ven – insistió- Vamos a jugar- cerro la distancia entre ellos y tomo al chico del brazo duramente.

Ok podía estar exagerando con eso, no sabía que haría si se le salía de las manos y se moría de ganas por saberlo.

-¡NO!- le grito el contrario ante el miedo y se zafo de su agarre.

-Te dije que nos vamos, dijiste que podías estar donde quisieras y cómo estás conmigo puedo hacer lo que quiera contigo- el debilucho se arrincono en un lado de la habitación poniendo unos centímetros de distancia.

-De que hablas imbécil, si es una broma no es gracioso

-Crees que me estoy riendo- lo miro fijamente- No ¿cierto? Es tan enserio como suena- lo atrapo una vez más.

-¡Suéltame!

-Oblígame- se relamió la esquina del labio, estaba disimulando una sonrisa.

-¡Lo digo enserio suéltame!- hablo fuertemente y apretó los ojos, estaba concentrándose, cerro las manos en puños y se preparó.

El castaño miro al chico detenidamente, estaba temblando bajo su agarre, no espera haberle asustado tanto, tenía que tranquilizarlo y disculparse.

-Oye no era enserio yo…- el rubio doblo el brazo derecho y le asesto un gancho en el estómago, el mayor jadeo y retrocedió un poco.

-Ugh es-espera… era ugh broma-hablo entrecortadamente doblado hacia adelante, el menor lo miro de nuevo.

-Lo siento- Jared hablo gélidamente – Te di la oportunidad de decirlo, quizá tu tampoco tengas a alguien que sepa que estas aquí- sentencio, tenía una sonrisa en el rostro.

-Oh idiota no te quieres meter conmigo de verdad- lo miro desde abajo, la cabeza inclinada y la mano en el abdomen.

-Eso es lo que tú dices

-Te vas a arrepentir- se levantó con el hueco aun en su estómago-Sabes, ahora quiero verte llorando debajo de mí como la niña que pareces- giro la mitad del cuerpo y golpeo la mandíbula del rubio.

RUBOR

Los dos se encontraban forcejeando en el suelo, Jared vio al castaño con la mirada de un cazador que se relame por someter a su presa,  sentía que si se descuidaba se lo comería.

Ambos trataban de mantenerse arriba, era una lucha de poder por triunfar sobre el otro.

El mayor sostuvo primero al menor, se mantuvo por encima unos golpes, aprovecho y magullo esa bonita cara que parecía la de una chica, le tiro dos ganchos más al estómago y el chico gimió fuertemente, luego como en cámara lenta, el rubio lo lanzo a un lado y quedo encima de él.

Jared sabia pelear demasiado bien, eso y como siempre estaba en problemas se había casi obligado a sí mismo a aprender.

Se levantó y se puso encima del castaño sentándose en su pecho, pero como el otro aun podía tirarle patadas desde ahí, se recorrió hacia atrás, Jared creyó haber ganado, pero para estar seguro le atrapo las muñecas, las junto y las alzo por encima de la cabeza del mayor.

Miraba al rubio sentado sobre él, justo por encima de su cadera, por si ninguno de los dos lo recordaba el aún era joven, la testosterona saliendo… el saludo mañanero de un amigo que parecía estar muy feliz y levantado… cuando el debilucho se arrastró por su cuerpo se había frotado bastante, en serio, bastante, se había puesto duro.

El menor parecía no darse cuenta, intento cambiar posiciones antes de que “el pequeño Íhoo” se pusiera más feliz Como si fuera posible pensó, se movió un poco logrando que el menor solo se presionara más contra su cadera.

Sintió una presión palpitante en la entrepierna, repaso la escena rápidamente, estaba arriba del extraño rodeándole el cuerpo con el suyo y  su trasero haciéndole una deliciosa presión a la pelvis del otro, mientras le sostenía las manos por arriba de la cabeza y este retorciéndose bajo el, por no mencionar la intimidad que el cuarto les daba.

A sus rostros solo los separa 30 cm de jadeos que ambos soltaban por el esfuerzo, la exaltación que emergía de sus cuerpos combinándolo con las respiraciones agitadas que se mezclaban, parecía otra cosa antes que una pelea.

Mientras sentía que el miembro del otro crecía,  mas consiente se hacía de sí mismo y solo así reacciono, su rostro comenzó a arder al igual que su cuerpo, sentía como se le acumulaban las palpitaciones “ahí”, y mientras se miraban, mas sorprendida se volvió la mueca en su cara y despertó.

- ¡¿QUE HACES?!- se levantó rápidamente, perdió la visión unos segundos y se tambaleo, sintió su cabeza palpitar duramente, aún tenía que reposar el desmayo que había sufrido.

Íhoo reacciono con preocupación por el chico y se levantó de un salto, el lívido que había sentido hace unos instantes desapareció y su miembro se estabilizo,  intento acercarse al menor.

-No, dame un momento- camino a la puerta que daba al pasillo y salió cerrando detrás de él.

Mil tonos eran los nuevos colores que ahora teñían ese hermoso rostro níveo, el debilucho no conocía el lugar así que cuando vio otra puerta se adentró en ella, cualquier lugar estaba bien, seguía doliéndole la cabeza, tenía que liberarse del “problemilla” y su cuerpo necesitaba reposar un poco más.

 

Notas finales:

Que les parecio el capitulo, dejenme su review, me gustaria saber que piensan.

Nos vemos en el proximo capitulo. 


Adieu


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).