El atardecer se ve increíble desde aquí, el cielo se divide en tonos de púrpura y el sol ya está en su punto más bajo. Las plantas que nos rodean no me dejan verlo en todo su esplendor pero este jardín escondido es lo suficientemente bello como para perdonarselo. No se mucho de jardinería pero la combinación de flores blancas con lilas y la manera en la que está todo perfectamente diseñado me hace sentir que estoy dentro de un sueño.
- Bueno… ¿que era eso tan importante que querias decirme? - le digo de manera tranquila pero animandola a hablar. Hace más de 30 minutos que la chica que tengo delante me pidió hablar en privado y me guio hasta este lugar. Es bastante bonita tengo que admitirlo, de piel canela, cabello oscuro y una sonrisa que te desarma, toda una belleza latina, justo el tipo de chica que me encanta.
- B-bueno… Yo, estem… - juega con sus manos algo nerviosa y puedo notar que empieza a sonrojarse - Queria saber s-si… S-si…
- ¿Si? - La animo a seguir, la verdad, ya se que me va a decir, o por lo menos me lo imagino.
- Si te gustaria salir conmigo - al fin lo suelta, habla mucho más rápido de lo necesario pero logro entenderla - O sea, no como amigas - la miro calmada aun sin decir nada, tratando de dar con una manera de decirle lo que opino sin que se lo tome a mal - o como amigas… Digo si quieres- Empieza a darle vueltas y tomo su mano entre las mias para que pare.
- Eli, eres hermosa, tierna y detallista, cualquier persona caería por ti, incluso yo podría caer un poco.
- ¿Pero? - Me interrumpe imaginando lo que sigue y estrecho un poco mas sus manos entre las mias.
- Pero, ahorita tengo otras prioridades, sueños que quiero cumplir y no pretendo que nada me distraiga de conseguirlos, se que tener una relacion con alguien se llevaria mucho de mi atención y no puedo.
- Pero no tiene porque ser asi.
- Entonces no tendría sentido - la interrumpo antes de que siga - yo no quiero un romance a medias, quiero un amor de película, uno donde se dejan el alma el uno por el otro así los destruya en el proceso.
- Wow enserio eres una romántica empedernida - dice con una sonrisa perfecta en su lindo rostro.
- Tengo mis momentos - digo riendome ligeramente restandole importancia.
- Entonces, ¿solo amigas?
Suelto una de mis manos y acaricio con ella su mejilla mientras me inclino para besarla, fue un ligero beso en los labios, sin lengua y sin apuros, solo queria que supiera que no mentía cuando le dije que me gustaba un poco.
- Quizas en otro momento - le digo al todavía cerca de sus labios.
- Gracias… - responde aun con los ojos cerrados.
Entiendo que esta es mi señal para desaparecer asi que me alejo despacio, tomo mis cosas y me pierdo por donde llegue en dirección de vuelta al cole.
A veces pienso si esta sera la mejor desicion que puedo tomar, si no estare dejando pasar al amor de mi vida por querer controlarlo todo para que salga perfecto, pero tengo fe en que si de verdad estamos destinados a ser llegara nuestro momento. Como las almas gemelas que se encuentran una y otra vez en diferentes vidas.
Otras veces quisiera ser como Ale, que no piensa las cosas y solo se lanza al vacío, parece que nada le importara, desde que la conozco la he visto hacer una locura tras otra y aunque a veces salga lastimada es una persona mucho más libre que el resto. Pero sinceramente no mide las consecuencias y se lleva todo por delante, ultimamente no me gusta para nada esa actitud, no solo se esta lastimando en el proceso sino que lastima a otras personas, espero que con lo que paso con la puta de Victoria se calme un poco.
A penas llego a la escuela me dirijo a la biblioteca, aun no termina el receso y me gustaría repasar la lección de hoy antes de clases. Pero para mi mala suerte me encuentro con la reina de roma, en unas de las mesas veo a Ale molestando de nuevo a Luna, dios ¿Sera que no se cansa? No entiendo porque tanta insistencia en joderle la vida a la pobre, o sea no es un secreto que no es exactamente muy agraciada pero tampoco es como si fuera la mas fea de la escuela, ni la mas rara, pero por alguna razon a mi mejor amiga le encanta molestarla dia y noche.
Paso desapercibida y me siento en uno de los cubiculos mas alejados, hoy no tengo animos para sermonear a nadie y mucho menos cuando le entra por un oido y le sale por el otro, tampoco quiero ser parte de la tontería de mi amiga. Saco mi libro e intento estudiar el rato que me queda libre pero no puedo evitar distraerme de vez en cuando con las burlas que se escuchan a unas mesas.
Al fin Ale se cansa de fastidiar o la botaron por el ruido que estaba haciendo y deja a Luna en paz, doy un vistazo a la muchacha y sin querer veo como se limpia disimuladamente las lágrimas con las mangas de su suéter, dejo salir un suspiro de frustración, definitivamente no puedo ver a la gente en ese estado.
Guardo mis cosas y me acerco sin hacer ruido a donde ella se encuentra, me siento en una de las sillas libres de su mesa quedando al frente de ella, tiene su cara escondida en un libro y está tan concentrada que no nota mi presencia, asi que carraspeo para llamar su atencion.
- Oh, ¿hola? - fue su respuesta.
- ¿Porque no le haces frente? - voy directo al grano, si Ale no me escucha al menos espero que Luna lo haga.
- ¿Que? - Ruedo los ojos ante su cara de confusión.
- ¿Porque no te defiendes? De Alessandra, siempre dejas que se salga con la suya.
- ¿No se supone que es tu amiga? - me encojo de hombros ante su comentario.
- Es mi mejor amiga desde que tengo uso de razón, pero no significa que esté de acuerdo con todo lo que hace - me mira con el ceño fruncido, supongo que no entiende del todo lo que trato de decirle - Por favor Luna, la próxima vez que te moleste solo defiendete.
- No creo que eso cambie nada en absoluto.
- Pero al menos conservas un poco tu dignidad - le suelto como si nada y salgo de ahi antes de que responda.
Lo admito, quizás fui algo dura con ella, pero alguien tiene que darle un golpecito de realidad a esa chica, no esta bien que se victimice todo el tiempo y no haga nada al respecto, y tampoco tiene a nadie que la defienda, la he visto hablando con mary de vez en cuando pero supongo que ella tampoco es del tipo que da la cara por alguien mas.
El resto del dia pasa sin ninguna otra eventualidad pero ya con lo que paso en la manana es suficiente para dejarme agotada, a la salida esta mi chofer esperándome, hoy llegan mis padres de viaje asi que vamos a cenar todos juntos y quiero llegar puntual, la verdad es que ya los extrañaba, normalmente viajan mucho pero siempre se toman el tiempo para pasar una noche en casa y disfrutar un rato con nosotros.
Llegamos a la enorme casa en la que vivo con mi familia y lo primero que noto al cruzar la puerta es que el auto de mis padres se encontraba estacionado, salí emocionada apenas se detuvo el auto y casi corrí hasta la casa, crucé la entrada y ahi en la sala encontré a mis padres conversando tranquilamente en el sillon.
-Papa!! - Mi padre se levanto apenas escucho mi voz y me recibe con los brazos abiertos.
- Mi nina linda- Dice mientras me estrecha en sus brazos - ¿me extrañaste?
- Muchisimo papi! No tienes idea.
- Yo tambien estoy aqui no se olviden de mi - dice mi madre aun sentada en el sofa, asi que suelto a mi papa y me dirijo a donde esta ella para recibirla con un abrazo.
- A ti tambien te extraño mamita- ella solo se rie, solo estaba jugando desde el principio.
- ¿Como te fue con tus hermanos? ¿se portaron mal? - dice mi padre llamando mi atención.
- Bueno pa, sabes como son… Pero estamos todos bien que es lo importante - mi papa solo se echa a reír, mis hermanos menores no son exactamente del tipo tranquilo, mas bien son del tipo Ale.
- Tampoco podemos pedir milagros - dice mi mama en tono resignado.
- Me imagino que estas cansada hija, porque no subes a tu cuarto y descansas un poco, tengo una sorpresa para ti después de la cena que creo que te va a gustar.
- ¿Me vas a dejar con la intriga hasta después de la cena?
- Tranquila, valdra la pena - responde con una sonrisa en su rostro que no se descifrar.
- Ok, pero quiero que me cuenten todos los detalles del viaje.
- Claro mi niña, ahora ve a descansar y ponte algo bonito para la cena - me dice mi mami despidiendome con un beso.
- Ok mami.
Luego de eso subi a mi habitación por el camino largo evitando a mis hermanitos, adoro a mis padres, son todo lo que podría pedir y más, especialmente mi papá, es mi héroe, una persona justa, amable y humilde, pero a la vez estricto y determinado, siempre logra lo que se propone con excelentes resultados. Aunque mi madre tambien tiene muchísimas cualidades, pero me veo mas siguiendo los pasos de mi padre en un futuro, además soy la hija mayor y la que mas muestra interés en las cosas de la empresa, mi papa siempre que puede me lleva con él al trabajo y la verdad me encanta el ambiente, es una cadena hotelera, por eso mis padres viajan tanto supervisando las distintas sedes, pero la principal esta aqui.
Por razones obvias decidí estudiar turismo y hotelería, y como es mi ultimo ano en el colegio ya pronto empiezan las admisiones para las universidades, tengo excelentes notas y me esfuerzo mucho en los estudios, pero aun asi me preocupan mucho los resultados por eso estoy más dedicada que nunca.
Decidí despejar mi mente y relajarme un rato de todos mis pensamientos dándome un baño largo en la tina, así que preparo el baño, me desnudo y me llevo conmigo mis cornetas a prueba de agua y mi celular, pongo la música más relajante que encuentro y me sumerjo un rato en el agua.
Casi me duermo en la tina, luego de una hora salgo del baño, empiezo a arreglarme lentamente y bajó a cenar. La cena paso de manera amena entre bromas estupidas de mis hermanos, los cuentos del último viaje de mis padres al hotel en Cancún y la deliciosa pasta que preparo Daniela, la chef de la casa.
- Hija necesito un favor tuyo - dijo mi papa cuando ya habíamos terminado.
- Claro papi, dime.
-Ven acompáñame - se despidió del resto de mi familia y se encamino a la salida de la casa, yo lo imite despidiendome de mi mama con un beso en la mejilla.
Salimos de la casa y uno de los autos estaba esperándonos afuera, nos distrajimos conversando sobre detalles de su viaje, mi papa siempre intentaba explicarme lo mas que podia sobre sus negocios y se esmeraba en que yo entendiera lo que trataba de decirme, cuando me di cuenta estábamos a una cuadra del edificio donde se encuentra su oficina. El lugar es un edificio alto con fachada de vidrio negro cubriendolo, muy elegante e imponente.
El auto nos dejó en la entrada y sin decir nada nos dirigimos a sus oficinas, la empresa de mi padre ocupaba tres pisos del edificio pero reservaba el más alto de estos para sus trabajadores directos y gran parte para el. Caminamos hasta su oficina sin mayor contratiempo ya que a esta hora no había nadie por aqui, por eso me sorprendió encontrarme con que al final del pasillo la luz de su oficina se encontraba encendida, en mi mente empecé a especular sobre toda la situación pero el panorama se aclaró rápidamente cuando abrió las puertas y adentro estaban 5 caras conocidas.
- Buenas noches, gracias por esperarnos - entro mi padre saludando a todos con un escueto apretón de manos y sentándose en uno de los sillones disponibles haciéndome una seña para que me sentara junto a el.
- Senores y senoritas, quiero presentarles a mi hija Sofia - en realidad ya conocía a todos los presentes, los dos pelicastanios eran Isabella y Adriano, los hermanos de Ale y el señor que los acompaña su papá, las otras dos mujeres eran Camila una chica de un curso mayor y supongo que su madre.
- Es un gusto, aunque algunos ya los conozca - de igual manera me levante y los salude como corresponde.
- Como ya les habia comentado me gustaría que ella formara parte de este proyecto, dentro de poco planea estudiar turismo y creo que podría ser un gran aditivo para el proyecto - habló mi padre y la verdad me sorprendio, y a la vez me emociono muchisimo, me alegra que mi papa tenga tanta confianza en mi y me apoye.
- Por supuesto Gustavo, como ya habíamos conversado no habrá ningún problema ya que nuestros hijos también están involucrados - dijo la mujer mayor.
- Claro, es lo ideal que ellos se involucren, este proyecto es muy importante, será nuestro legado y algun dia seran ellos los que tengan el control - la apoyo el papá de Ale, me choca un poco su comentario cuando Ale no esta aqui junto a sus hermanos, se que ellos no tienen la mejor relación pero es demasiado favoritismo.
Pero no dije nada al respecto, de hecho hable muy poco el resto de la velada y me dedique a escuchar con suma atención, me emociona mucho todo esto pero tengo que concentrarme al máximo, se ve que es de magnitudes enormes y no quisiera cometer ningún error.
El proyecto en si era crear una zona comercial en una pequeña zona de la ciudad, el lugar a pesar de su tamaño está habitado por gente con mucho poder económico y de alguna manera se enteraron que el gobierno está planeando invertir en infraestructura para este sitio. Mi padre y sus socios están planeando hacerse con la mayoría de las propiedades del lugar y construir varios negocios importantes, entre ellos el más relevante es un centro comercial con una torre de oficinas y hotel.
En plan se escucha increible, me sentía como en una pelicula de wall street o algo por el estilo, aunque no entiendo muchas de las cosas que dicen se que dare mi mejor esfuerzo para que todo salga perfecto.
La reunion se extendió hasta altas horas de la noche, sinceramente fue muy basico lo que pude entender, pero al parecer todavía faltan algunos años para que podamos empezar a darle marcha, por ahora solo irán comprando propiedades y planificando la estrategia.
Cuando llegamos a casa todo estaba apagado, mi mama y mis hermanos estaban ya dormidos asi que le di un gran abrazo de buenas noches a mi papa y me encerre en mi habitación. No pude dormir de la emocion, en mi cabeza le daba vueltas y vueltas al asunto una y otra vez, siempre me esforce de más de la cuenta, compitiendo para ser la número 1 de la clase, tomando toda las actividades extracurriculares que podía y participando en cada evento que hacen, todo lo mejor para poder prepararme para ayudar a mis padres con los hoteles, me hace muy feliz que ellos me tengan en cuenta.
Luego de dormir a penas unas 3 o 4 horas el despertador me alejo bruscamente de los brazos de morfeo, casi no pude coordinar mis acciones para hacer mi rutina de aseo matutino y gracias a eso tarde mucho mas de lo normal, opte por un café bien cargado y un desayuno grande para tener algo de energía para sobrevivir lo que queda de dia y sali corriendo de mi casa.
De alguna manera logre llegar a tiempo a clases y mantener intacto mi record de puntualidad. Las primeras horas pasaron lenta y tortuosamente, con el cansancio apenas lograba contenerme de no caer rendida en mi sitio y ni siquiera las payasadas de mi amiga pudieron traer mi conciencia de vuelta.
Al fin llego el receso, que pensaba usar para comer rápidamente y dormir en algún lugar alejado, pero apenas cruzamos la puerta de la cafetería y vi en Ale esa sonrisa exagerada iluminar sus ojos de malicia supe que no tendria la paz que buscaba.
Veo que camina rápidamente hacia una de las mesas y se detiene quedando frente a frente con alguien, y adivinen quien es, si, Luna Evans. Dios mio por favor dame pasiencia y mucha, es frustrante tener que ver esta escena una y otra vez, no entiendo que es lo que encuentra Ale de divertido en esto.
Mi amiga dice unos cuantos insultos en voz innecesariamente alta, ya saben nada original, gorda, fea, cochino, ballena, globo, ese tipo de cosas, sus sequito se rie de cuanta pendejada se inventa, todos miran curiosos pero nadie hace ni dice nada, finalmente Luna empieza a responder a sus agravios en un tono de voz bajos con sarcasmos que a la otra le resbalan porque simplemente la tonta no los entiende, en este momento decido acercarme a ver si puedo rescatar la dignidad de alguna de las dos.
- Seguro que fuiste un condon roto, tu mamá intentó abortar y por eso ahora eres asi - dijo en voz muy alta la pelicastaña, todo el lugar hacia silencio prestando atención a la discusión, incluso yo detuve mis pasos al escucharla.´
Luna tenia la cara roja de la rabia y sus ojos estaban cristalizados por las lágrimas, su rostro contorsionado por el esfuerzo de intentar no llorar, y por alguna razon senti una punzada en mi pecho al verla en ese estado.
- Eso tambien explica porque tus padres no te quieren - siguió molestando, ¿Que demonios le pasa a Ale? Se ha vuelto tan idiota, tan superficial y cruel, volteo de nuevo en dirección a Luna y al ver lagrimas en su rostro solo quise abrazarla, decirle que todo estara bien, que nada de lo que dice Ale es verdad y muchas otras cosas que calmaran un poco su dolor.
Finalmente la pobre chica no aguantó y empezó a llorar con sus manos cubriendo su cara, se paro repentinamente, todo paso tan rapido que casi no lo creo, en un instante Luna tomo el plato de pasta y se lo tiro a Ale, quien al no esperarlo lo recibió con toda su carota tambaleándose un poco por el impacto, la otra chica no espero a que reaccionara y le vació dos vasos de jugo sobre el cabello, luego se quedo ahi parada, aun llorando.
Se escucho un “uhhhhhhh” en coro proveniente de los espectadores, segundos después empezaron las risas y los abucheos por parte de la multitud. Ale no tardó en limpiarse un poco la pasta, lo suficiente para poder mirar a Luna un instante como sin entender que pasaba y justo después de que parece caer en cuenta toma lo primero que consigue a su paso y contraataca, para mi sorpresa Luna no se queda atrás y empiezan una guerra de comida que todos los demás siguen.
Trato de esconderme debajo de una de las mesas luego del primer tomatazo que recibo pero es un poco inútil porque aun asi logran ensuciarme mas con sustancias de las que no estoy del todo segura, por suerte el desastre no duro mucho ya que llego el director y uno de los profesores a parar la pelea. Nos regañaron un poco, dieron un pequeño sermón de lo decepcionados que están de nuestra generación y cuando preguntaron por los causantes de todo el show no dudaron en delatar a las dos chicas, bueno, mejor dicho a Ale, pero esta por supuesto hundió a Luna consigo, se las llevaron a la dirección y yo quede ahi embarrada de comida y con una extraña molestia mezclada con otros sentimientos que no se exactamente que son.
Luego del incidente corri a limpiarme como pude, quedaron algunos rastros de salsa en algunas partes de mi ropa, asco. Por suerte hoy no había extracurriculares de algún tipo y el resto de las clases la pase mucho mas despierta, claro quien no, hoy ha sido un dia de sorpresas. Me molesta de sobremanera que mi mejor amiga se comporte como una perra total pero a la vez me sorprendió que la chica más baja la contraatacara de esa manera, pobre Luna aun recuerdo su cara y me siento mal por ella, nadie se merece que la traten asi, mucho menos una chica tan dulce y sensible como ella.
Es la mejor de clase, siempre compito con ella por ese puesto, muchas veces me lo gana y de no ser por su puntaje en educación física dudo que pudiera, a ella no parece importarle mucho nada de eso, de hecho la he visto ayudar con sus estudios a varios compañeros y se que da tutorias a algunos chicos de cursos más bajos. En fin, es una chica muy amable e inteligente, no se merece que la traten asi.
Es por eso que decidi ir a casa de mi amiga al salir de la escuela, a intentar convencerla de que la deje en paz, otras veces he intentado convencerla de que deje de hacer alguna estupidez y debo admitir que no funciona mucho, pero tengo que intentarlo al menos. Llegue a su casa y como de costumbre el personal que cuida el lugar me abrió las puertas, subi a su habitación una vez adentro y me encontré con ella acostada en su cama hablando por telefono, parecia un poco sorprendida de verme y enseguida se invento una escusa y corto la llamada.
- Hey! ¿porque no me avisaste que venias?
- ¿Interrumpo algo? - pregunte levantando una ceja, rápidamente entendió la insinuación y se puso un poco colorada.
- N-no solo estaba hablando con una amiga por un trabajo.
- Ajam, si claro.
- Oye enserio! Es que hoy me hicieron irme temprano por el rollo de la cafetería y no pudimos cuadrar nada y...
- Ale - dije entre risas deteniendo su plática - no tienes porque explicarme nada.
- Estúpida - respondió fingiendo enojo - pensé que te ibas a molestar por estar hablando con alguna chica, tu sabes.
- Me molesta que seas promiscua porque me preocupas - aclare recuperando la compostura - pero no creo que haya ningun peligro con un llamada telefónica.
- Aveces eres muy inocente.
- No creo que se puedan transmitir enfermedades por ahi, que sea virgen no quiere decir que no me imagine las cochinadas que se dicen por ahi.
- Bueno ¿que tal termino la escuela? - que cambio de tema tan drastico…
- Normal, fue una gran experiencia pasar toda la tarde con una camisa que parecía que use de servilleta, toda una diva.
- Lo sientooo - dice entre risas abrazandome.
- Yaaa, dejame - deshice el abrazo siguiendo las risas - ¿Y al final que les dijo el director? - pregunte intentando ponerme seria.
- Ugh no me lo recuerdes, nos dio un sermón como de una hora sobre no se que cosa.
- ¿Y que mas? - ya me conozco como funciona esto, se que eso no fue todo.
- Nos suspendio por una semana.
- ¿QUE?! - y lo dice asi tan a la ligera.
- Y me esta obligando a limpiar el jardín trasero por un mes con la gorda esa.
- Ale.
- Todo esto es por culpa de la pendeja esa ¿como se atreve a atacarme con pasta?
- Alessandra!! - la miro con el ceño fruncido, en serio se va a hacer la victima - sabes muy bien que no fue solo su culpa.
- Claro que si, ella empezo y yo solo me defendi.
- Pues con todas las barbaridades que le dijiste agradece que no te dio un puñetazo.
- Oye!! ¿De que lado se supone que estas?
- ¿Por que la molestas tanto?
- ¿Perdon?!
- ¿Acaso te gustaria que alguien te tratara asi?
- ¿Acaso no viste lo que me hizo al frente de todo el colegio?! Tampoco oiste lo que me dijo! Siempre me trata como una estupida ¿Como quieres que la trate?
- No entiendo porque siempre tienes que decirle esas cosas hirientes aun cuando sabes que le afectan.
- ¿No me estas oyendo?!
- ALE! La hiciste llorar delante de todo el colegio!!
- Ahh es que ahora la mala soy yo! No lo puedo creer.
- Estas loca! Definitivamente se te callo el ultimo tornillo.
- Vete de mi casa!
- ¿Que dijiste?
- Vete de mi casa! Y no me hables hasta que entres en razon!
- Sabes que… - tome mis cosas y me levanté para salir de ahi - me voy! Y no te vuelvo a hablar hasta que te disculpes con Luna por ser una maldita perra!
Sali casi corriendo sin darle tiempo a responder, de fondo escuchaba sus gritos histéricos mientras hacia el camino hasta mi auto, no entiendo porque se porta de esa forma, pero de verdad lo pretendía cuando lo dije, no le voy a hablar hasta que se disculpe!
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