Cinco formas de emborrachar a Uchiha Sasuke.
By Yelmar Doker
2.- El borracho estreñido
Él sabia que estaba jugando con fuego, y que el bastardo se enojaria bastante si llegara a enterarse de que él estaba tras la pequeña broma, que Kiba y él, planeaban hacerle.
Pero es que se moria de ganas de volver a ver la cara de sueño que Sasuke puso en la fiesta, como la vez pasada en que se emborrachó.
Sin embargo, que lo hiciera justo cuando el teme tenía que presentar un proyecto escolar frente a todo el instituto, le parecia que ya era llegar demasiado lejos.
No obstante, Kiba hizo un gran esfuerzo por convencerlo, y él lo único que pudo hacer, fue escuchar.
—Sigo pensandolo, Kiba—comentó Uzumaki, con el ceño fruncido—Tal vez no sea muy buena idea que le hagamos ésto. No se...
—¿Perdon? —inquirió en voz alta, y elevó una ceja, como si no pudiera creer lo que oia— ¿Acaso no recuerdas aquella vez que se equívocó de mochila y se llevó toda tu ropa? ¡Tuviste que irte desnudo hasta tu casa!
—¡Mierda, no me lo recuerdes!— sus mejillas ardieron, avergonzado por aquel lamentable suceso— en primer lugar, no estaba desnudo. Tenia una toalla en la cintura. El segundo lugar, fue solo un accidente...
¿Quien iba a pensar que Sasuke se llevaría su mochila con toda su ropa adentro? ¿Acaso Kiba pensaba que lo habia hecho a propósito? Él no creía que el teme fuese tan malvado. ¿O si?
—¿Qué?—una mueca de incredulidad adorno las facciones del castaño— ¿Ahora lo defiendes? Estás mal, viejo...
—¡Esta bien! ¿Que quieres hacer, eh?— se levantó del lavabo, en el que había estado sentado por varios minutos—. ¿Emborracharlo y arruinar su reputación de chico perfecto y ejemplar? ¡Bien, hagamoslo!
—¡Asi se habla!— sonrió y también se levantó, para luego agacharse y coger su maleta. Se la colgó en el hombro para poder salir pronto del sanitario de hombres— No le tengas pena, bobo. Que Sasuke tiene muchas mas ganas de fastidiar. Y te lo digo en serio, no se porqué, pero le a dado por burlarse de todo lo que haces, viejo.
—¿Tu crees?— enarcó una ceja, deteniendose a pensar en las palabras de su amigo.
—¡Absolutamente!—le agarró del brazo con confianza y lo arrastró por la puerta para sacarlo de los baños— Tu solo hazme caso, hay que hacer que quede en ridículo. Te apuesto todo lo que tengo a que así aprenderá a no meterse contigo ni con nadie nunca más.
Naruto asintió, todavía dubitativo. No se sentía del todo convencido. Solo sabia que Sasuke era demasiado creído y presuntuoso para su gusto. Y que quería verlo de nuevo... borracho.
¿Acaso se convertiría en su nuevo fetiche? ¡Esperaba que no! De solo pensarlo de daban escalofríos...
Luego de la conversación que tuvieron hace unas horas, habían ido a casa del castaño para ejecutar el plan.
No fue dificil. La hermana de Kiba trabajaba en una licorería, y ella no se entero de cuando Kiba se hubo escabullido en la bodega para sacar una de sus bebidas mas fuertes.
Luego de eso, Naruto le había hablado por Facebook a Karin, su prima, para decirle sobre una receta casera que ayudaría a mejorar la concentración en cualquier persona. Y como Sasuke era muy cercano a ella, pues no fue muy complicado convencerla para que se lo diera, asegurandole que su exposición estaría en boca de todos al día siguiente.
Ahora ellos esperaban en un pequeño cubículo que estaba a un lado del auditorio, en donde escucharian todo lo que pasaría en cuestión de minutos. Mientras el blondo hacia todo lo posible para disimular su ansiedad, kiba hacia lo contrario, atenuando su ansiedad por no morir de las terribles ganas de ver el resultado de su obra maestra.
Pasados diez minutos, la gente empezó a entrar uno detras de otro en el interior del auditorio. Eran estudiantes en su mayoría, pero los profesores mas antiguos y conocidos también estaban allí, atraídos por el alumno con mas desempeño académico en el instuto, y que compartia apellido con uno de los Uchiha más inteligentes que había pisado ese establecimiento.
Kiba dió un salto en su asiento, y fue corriendo hasta la ventana para poder ver todo con mas detalle. De fondo, podía escuchar los murmullos de las personas
—¿Ves al teme? —Naruto preguntó, luego de posarse a lado del castaño.
—No, pero cuando lo haga te aviso— dejo salir una risita— esto será divertido.
—Si... —esta vez no pudo sonreír. Por algún motivo, empezaba a pensar que aquella había sido una mala idea. Pero ya era muy tarde para arrepentirse.
—¡Alli está!
Kiba señaló con el dedo, y Naruto no tardo en seguir con los ojos esa dirección.
Efectivamente, Uchiha había salido detrás del telón. Su vestimenta constaba de un pantalón negro, un poco ceñido. Una camisa blanca y un chaleco que lo hacia verse mas elegante. Nada demostraba que estuviese en estado etílico, pero eso estaba aún por verse.
Sasuke tuvo que sostenerse del atril a tiempo, para no tropezar por el ligero mareo que sintió de repente. Afortunadamente, nadie se percató de aquel movimiento.
Con tranquilidad, puso los papeles de su informe sobre el soporte, y se aclaro la garganta para poder hablar con mas claridad. El micrófono estaba encendido, y toda la gente presente logró oirlo cuando dijo:
—Bienvenidos, gracias por estar aqui. Mi nombre es Uchiha Sasuke y... —su vista se nubló, y por ese motivo tuvo que detenerse. Sin embargo, fue solo por un instante. Carraspeó y prosiguio con la presentacion—... soy alumno del instituto académico Konoha Gakuen.
Tan pronto dijo ésto, la gente empezó a a aplaudir. Esperó a que los murmullos y aplausos cesaran para poder continuar:
—Como muchos sabrán, la ciudad atraviesa por una crisis financiera en las instituciones publicas, por lo que... seria mejor...
Se detuvo otra vez, sin motivo aparente. ¿Era su imaginación, o el piso empezaba a moverse? No... el calor que sentía desde antes de subir al escenario le estaba afectando. Talvez no debió haberse bebido aquel remedio casero que le ofreció Karin...
Las personas empezaron a murmurar por el repentino silencio del moreno. Sin embargo, la pantalla que había en el fondo se encendió, llamando la atención de todo el mundo, incluyendo al moreno, que se giró y trató de deshacerse de aquellas sensaciones tan extrañas.
La primera gráfica se proyecto, y Sasuke decidió ir directamente al grano. Empezaba a sudar frio, y no tenia idea de porqué.
—Aca podrán ver las estadisticas de los presupuestos anuales que recibe la escuela, gracias a el actual gobierno político. Existen ciertas irregularidades que...
No pudo continuar. Un calor intenso se apoderó del interior de su estomago, distrayendolo por momentos. Apretó la mandibula y empezó a respirar con cierta dificultad.
—¿Que le pasa? No parece estar borracho...— comentó Naruto, viendo la actitud que tomaba el moreno cada cierto tiempo. En su cara se notaba que la estaba pasando mal.
—Ni idea, viejo—contesto Inuzuka, atento también —. Se supone que las pastillas harían que los efectos se aceleraran.
—¿Pastillas? ¿Que pastillas?— se giró a mirarlo, sin tener idea de lo que éste hablaba.
—Pues... —titubeó, mirando a otro lado— las que le robé a mi hermana.
—¿Y esas pastillas que hacían?— empezó a inquietarse.
Kiba gruñó por lo bajo y cabizbajo, contesto:
—Es un laxante muy fuerte, supongo...
—¡¿Supones?! —frunció el ceño, sin poder evitar gritar muy fuerte. Sus ojos se abrieron con amplitud. Oh, dios... ahora Sasuke estaba frente a todas esas personas, medio emborrachado y a punto de sufrir una diarrea muy fuerte. O quizás algo peor... — ¿¡Qué te volviste loco?!
—¡Oye! ¡Te recuerdo que la idea fue de los dos! —replicó, no permitiendo que el otro le echara toda la culpa.
—¡Yo solo dije embriagarlo, no que le dañaras el estomago con esas malditas pastillas! ¡¿Que crees que pasara después, eh?!
Kiba retrocedió unos pasos, al ver que Naruto se acercaba a él con intensiones nada buenas.
—¡H-hey!—le tembló la voz—¡No la pagues conmigo! ¡Tu también estuviste de acuerdo!
Naruto abrió la boca para poder contestar, pero lentamente la cerró, al darse cuenta de que tenia toda la razón. Se mordio el labio inferior, también era su culpa.
Frustrado, se dió media vuelta y volvió a mirar por la ventana. Solo esperaba que nada malo le pasara a Sasuke.
Sasuke había tratado por todos los medios explicar sobre el tema principal de su proyecto, pero los síntomas que empezaba a presentar le estaban dificultando las cosas. Además, tuvo que doblarse ligeramente, a causa de las dolorosas punzadas que le revolvian el estomago.
Rayos...
¿Que le estaba pasando?
—... El mes pasado se registraron casos de gente con bajos recursos... que no pudieron tener... bajos ingresos... ellos recurren a...
No pudo continuar. Finalmente se rindió y dejo salir un suave gemido que la mayoría del público fue capaz de escuchar. Preocupados, las personas se miraron entre si, no entendiendo que era lo que pasaba. Mas aún cuando el moreno se alejó del atril con pasos torpes y se sostuvo el estomago como si le estuviera doliendo algo. La directora se levantó enseguida, preocupada por lo que le estuviera pasando a Uchiha.
Otro nuevo mareo hizo que Sasuke se desequilibrara y cayera al suelo de rodillas. Le dolía mas a cada segundo que pasaba, y los mareos no ayudaban en nada. Su respiración se agitó mas, al tiempo que el sudor resbalaba abundante por su rostro.
—¿Uchiha? ¿Que te pasa? —la directora se acuclilló a su lado, al igual que el maestro de literatura, Kakashi — ¿Te duele algo? ¡Responde!
—No... no se... —gimió al momento de sentir una punzada mas dolorosa— me... me duele el estomago...
Tsunade asintió y le pidio a Kakashi que lo ayudara a llevarlo a la enfermería, mientras que éste asentia con un movimiento de cabeza, la gente empezaba a levantarse de sus asientos para preguntar y averiguar sobre lo que le ocurria al moreno. En especial, cierta chica de pelo rosado.
Uchiha fue incorporandose con cuidado, sensible a cualquier movimiento que hiciera. Tuvo que caminar con pasos lentos por el dolor, ya que no le quedaba de otra
—Mierda... —Naruto vió como se llevaban a Sasuke, y quiso golpearse la cabeza con una pared.
La puerta se abrió de golpe.
—¡Sasuke!
El nombrado miró en dirección a la puerta, viendo que se trataba de su hermano Itachi. Casi se le salen los ojos y se le dibuja una sonrisa cuando lo vió con la camiseta negra puesta al revés y unos pantalones cortos que en contadas ocasiones usaba para ir a la playa.
—¿Que haces aquí...? — No pudo ocultar su sorpresa.
Itachi vio a su hermano pequeño acostado sobre la camilla y corrió atropelladamente hacia el, deteniendose a un costado, en donde una enfermera revisaba sus signos vitales.
—Vine tan pronto como me llamaron—su semblante era uno lleno de preocupación— Dime, ¿estas bien? ¿te caiste? ¿estas herido? ¿te duele algo?
—No fue nada... —le interrumpió, tratando de responder a todas sus preguntas— solo un dolor de estomago.
—¿De verdad fue solo eso? —le miro con suspicacia, y luego a la enfermera que asintió con una sonrisa.
—El joven se encuentra bien. Mi diagnóstico es que comió algo que le sentó mal. Talvez debería llevarlo con un doctor y hacerle algunas radiografías.
Sasuke negó con la cabeza. No era para tanto. Ya no le dolía... tanto. Aunque los mareos no habían desaparecido del todo.
—¿Puedo irme ya?
—Claro—asintio ella, retirando las sábanas — puedes hacerlo ahora.
—Gracias— agradeció por cortesía y se levanto con ayuda de su hermano. Aún no sabia que era lo que le había provocado aquel malestar, pero tampoco era importante. Lamentaba mas el hecho de no haber concluido con su exposición.
Pero al menos podía irse a casa, y descansar un poco.
Se subió al coche de su hermano, y este le sonrió ligeramente, para hacerle saber que todo iba a estar bien. Se sentó en la parte de atras, acomodandose para estar mas cómodo. Dejó salir un suspiró.
Por otra parte, unos intensos ojos azules veían desde la azotea como la camioneta negra se salia del aparcamiento y se internaba en las lineas de tránsito, para posteriormente desaparecer al doblar una esquina.
El también suspiró.
"Eres un tonto, Naruto" se reprendio una vez mas, cabizbajo y con los puños apretados.
Al menos le sentaba bien que nada mas grave le hubiese pasado a Sasuke. Se sentiria culpable de ser así.
Con eso en mente, afianzó el agarre de la correa de su mochila y dió media vuelta para volver a clases.
TBC