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Nunca es demasiado tarde para cambiar. por GureUchiha

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Notas del fanfic:

Espero que les guste esta loca historia, ya la tengo toda planeada e ire subiendo los capítulos, espero que rápido.

Los personajes son de Kishimoto, yo solo los uso para diversión

******Uchiha Sasuke********

Era Sábado, el despertador sonaba en una habitación de hotel, en el centro una gran cama king zise y entre edredones se encontraba un moreno, enrredado con un par de mujeres una castaña y una rubia, ambas con el mismo rostro eran gemelas.

- Alguien que apague esa cosa- refunfuñó- Tú rubia, arriba apaga eso, se me parte la cabeza. - dijo con voz de ultratumba, se llevó una mano a la cabeza y se frotó la frente, esperando con eso recuperarse por la terrible resaca que traía el día de hoy, cuándo se percató de que tenía a la chica castaña durmiendo en paños menores abrazándolo a la cintura su expresión se endureció.- Aparta, quién te ha dicho que me puedes tocar? - la alejo de su cuerpo con las manos

- Disculpeme señor Sasuke.

- Creo que es momento de que se retiren, un placer cómo siempre, díganle a Orochimaru que sus chicas son las mejores, cuándo requiera el servicio volverán a ser llamadas.

- Por supuesto señor..- Ambas chicas comenzaron a recojer sus prendas, se vistieron y se retiraron.

Cuándo llegaron a la puerta chocaron con un moreno de coleta alta, traía puesto un traje con un maletín en la mano. Los ojos de las chicas se posaron en el hombre seductoramente por unos momentos, pero este paso de ellas completamente y cuando salieron cerró la puerta de la habitación

- Sasuke te ves fatal, no puedes seguir así.

- ¿ Qué es lo que se te ofrece un Sábado Shikamaru? Es mí día libre.- El ojinoche ya se había colocado el bóxer y sentado en el borde de la cama abotonaba su camisa. - Y por si no te has enterado, hago lo que me plazca.

- Pues precisamente por eso estoy aquí, tu imagen es fatal a los ojos de la prensa Sasuke, eso está afectando a la compañía, necesitamos dar un giro de 180 grados y remediar la situación.

- Bien, dona un millón de dólares a alguna causa justa, perritos en la calle o al África, ya sabes como funciona esto.- dijo restandole importancia, ya se estaba poniendo de pie para dirijirse a la ducha de la suite, con una toalla en la mano.- No tengo tiempo que perder con esas tonterías, agradece que he despertado de buen humor.

- Qué problemático, deberías tomar más en serio estas cuestiones, ya nadie se cree lo de los donativos si nunca te presentas, solo haces el giro bancario. Debes aparecer en público haciendo un acto de caridad, no sé como explicartelo ya.

- Vale, lo haré por la companía pero esta conversación acaba aquí. Llamame más tarde cuando tengas todos los preparativos hechos..Ah Shikamaru, y la noble causa me la eliges tu, lo que te parezca mejor está bien, a mi me vale.

- Hasta luego Sasuke. - habló cortante el de pelo de piña, miró el reloj y se salió de la habitación. "Menos mal que descontrolado y todo sigue siendo un buen empresario y asiste a las reuniones por que es lo último que le faltaría para terminar de arruinar su fortuna, tanto renombre que le dejó su padre".

Por otro lado ya dentro del baño el moreno se quito la camisa y los bóxers puestos con anterioridad y se contemplo por un momento al espejo. Su bello rostro de rasgos finos y masculinos se veía realmente demacrado esta mañana, el era un hombre joven de 24 años, la vida no lo había tratado bien, económicamente sí, ¿ pero a eso a quién le servía si no habías recibido amor jamás? Para su padre lo único que existía en la vida eran los negocios, y su madre vaya a saber Dios quien fue, seguramente alguna prostituta a la que mandaron a esconder. No todo en la vida era perfecto, hay momentos muy duros y eso se notaba en los ojos de Sasuke, eran oscuros como la noche, profundos y cien por ciento vacíos, tenía la mirada tan endurecida que podría asustar hasta al mismísimo diablo... No por nada la gente le temía, todos parecían huirle y los que se le acercaban eran las personas incorrectas. Lo único más parecido a un amigo que existía en su vida era Shikamaru, su mano derecha en asuntos de la empresa. Y últimamente lo único que su asistente hacía era regañarlo por la vida que llevaba, en fin, frustrado y cansado de tantas presiones miró su rostro por última vez, dejó escapar un suspiro y se metió a la ducha, esperando así que el agua caliente se llevara todos los problemas de su vida

**************************************************************************************
Había pasado un rato y ya el moreno se encontraba descansando en su piso de lujo en Manhattan, vivía allí por negocios, pero era de origen japonés. No le desagradaba del todo la ciudad, se había criado ahí practicamente desde pequeño y siempre encontraba algo para hacer y aflojar las tensiones, si no eran mujeres, eran fiestas, inclusive en alguna ocasión drogas, aunque luego del incidente con los medios eso había pasado a ser un incidente aislado y no se volvería a repetir.
Estaba pensando seriamente en irse de vacaciones a la mansión que tenía en Long Island cuando acabara la temporada, sí, eso sería bueno..Necesitaba definitivamente un cambio en su vida, algo que lo hiciera salir de la rutina y sentirse vivo otra vez. El sonido de su celular interrumpió sus pensamientos y en la pantalla del aparatito figuraba el nombre de su asistente.

- Diga Shikamaru-
- Señor Sasuke. Ya tengo todo preparado para que mañana Domingo vaya a un hogar de niños - "joder, que fastidio, este findesemana me había tomado los dos días y ahora me sale con esto." - Son huérfanos y les cuesta conseguir fondos suficientes para comer por que el estado no s-

- Está bien.- lo interrumpió bruscamente- ¿Tomará mucho tiempo?

- Enviaré a la limosina a recogerte a las ocho de la mañana así que no salgas de fiesta hoy, tienes que estar fresco como una lechuga.

- Perfecto hablamos luego. Adiós. - "Si no confiara tanto en que quiere lo mejor para la empresa no haría todo lo que me dice". La paz mental del moreno se había visto interrumpida en solo pensar en los planes de aburrimiento que le esperaban el día de mañana, no le apetecía para nada socializar con niños con mocos, el prefería amanecer con alguna supermodelo o en un yate borracho y sin saber como demonios había llegado ahí. Sin embargo pensarlo no tenía mucho caso así que desde el sillón dónde estaba encendió su pantalla plana.

"Sasuke Uchiha, el niño mimado multimillonario de la zona este realizará una contribución al hogar de niños Saint Joan, dónde hay actualmente más de 60 menores en situación de desamparo" ¿cómo podía mejorar su reputación si sus buenas obras estaban siempre antecedidas por malos juicios como el niño mimado multimillonario? Cambio de canal, frustrado de siempre estar en las noticias por alguna cosa o por otra. Que si le vieron en una fiesta, que si esta involucrado con la prostitución, su supuesta novia, hasta una embarazada que nunca en su vida había visto! "Si que les gusta inventar, viven a mis costisllas y yo no me puedo tirar un pedo sin que lo sepa el universo entero." Resopló cansado y se dedicó a dormir la siesta lo que le quedaba del sábado. Tenía que recuperar fuerzas de la fiestita que se había dado la noche anterior.
Mañana sería un gran día.

********Naruto Uzumaki*********
En otra parte de la ciudad un rubio con cara angelical corría a toda velocidad por las calles para no llegar tarde a su empleo recientemente conseguido. Hacía dos semanas que se había mudado allí y le habían contratado para trabajar en un restaurante prestigioso de la ciudad. Estaba teniendo mucha suerte, con el sueldo que le pagaban por mes en ese lugar podría pagar los tratamientos de su abuela tranquilamente, y con el resto del sueldo alquilaba una habitación en una pensión.
- Lo siento, lo siento... con permiso.- iba diciendo a toda la gente que se chocaba por la calle, sus cabellos dorados estaban todos revueltos por el viento, frenó, ya había llegado a su trabajo, así que cómo pudo tomo aire para desacelerar su respiración y con las manos se acomodaba el cabello. Miró el relog eran las 15.58 hs, genial llegaba dos minutos antes, "Estoy a tiempo, punto para Naruto, ' ttebayo ". Hizo con el brazo un ademán de victoria y entro por la puerta de servicio.

- Buen día señor Kakashi - un tipo de unos treinta años, pelo plateado, era el dueño del establecimiento.

- Hola Narutín, llegas a tiempo genial. Arreglate la pajarita del cuello que ya hay gente ocupando las mesas. - por suerte el dueño era un tipo muy agradable con el cual parecía no haber problemas. El problema era la supervisora, Shizune, no era mala pero si muy estricta y estresada.

- Aquí estás niño, ya vas un minuto retrasado, a trabajar!! Ten, toma esto y esto y llevalo a la mesa 5. Dónde los ancianos. - la morena de golpe le puso la bandeja de metal, que ya de por si es pesadisima, y además un Champagne con dos platos de comida de golpe, y le costaba mantener el equilibrio con tantas cosas, todavía estaba aprendiendo, pero si tiraba una bandeja de esas, se le descontaría como medio sueldo.

- Buenos días señores, los atenderé de ahora en adelante por que es el cambio de turno. Si necesitan alguna cosa más no duden en solicitarmelo.- dijo el rubio y sonrió amablemente.

- Qué bonita sonrisa que tienes hijo, ya nadie sonríe en estas epocas, muchas gracias.- la ancianita habló y le tomó la mano.- Ten esto para tus gastos como propina..- dejó en la mano del muchacho dinero como una semana de paga.

- Oh no, santo cielo señora no hay necesidad, no puedo aceptar esto.

- Claro que sí, es por tu cordialidad y buen trato, para que nunca cambies, comprate algo que necesites - la ancianita le sonrió, y el señor que venía con ella también. -

- Bueno muchísimas gracias, me retiro, cualquier cosa avíseme .- El rubio estaba muy feliz, todo venía saliendole de maravilla y obvio, con esa energía positiva que desprendía las cosas no podían ser de otra manera. El día laboral terminó sin ningún percance, este sábado trabaja media jornada, asi que se hicieron las 20 hs y se despidió de sus compañeros, tenía ganas de llamar a su abuelita y contarle lo bien que le estaba yendo en la nueva ciudad.
Salió del trabajo cansado pero muy contento, cuando se encontró con un pequeño niño con ropas no muy elegantes pidiendo comida.

- Por favor señor puede darme algo de dinero para mis hermanos y para mi, es para comprar comida se lo juro.-

- ¿ Cuántos años tienes pequeño?

- Tengo ocho

- ¿Y cómo estás a estas horas solo aquí en la ciudad?¿ y tus padres? además está haciendo frío y estas desabrigado. - se escuchó un sonido de barriguita rugiendo de hambre y al niño se le enrrojecieron las mejillas.

- Lo siento, no tengo padres, soy del orfanato Saint Joan y estoy pidiendo para mi y para mis hermanos, eso hacemos para comer ahora que las cosas están dificiles.-

- Ven pequeño, te compraré algo para comer.- Dijo el rubio acercandose al niño y tomandolo de la mano, dentro del delantal del trabajo que aún no se habia quitado apretaba con el puño la propina extra que le había dado la generosa ancianita.- Yo soy confiable, pero no tienes que irte con desconocidos ¿sabes? jaja.- el rubio soltó una carcajada y eso al parecer rompio el hielo con el niño.
Fuero a Mc donalds le compro una hamburguesa y un helado, el pequeño parecia muy feliz, se la pasaron riendo y no se dieron cuenta de que la hora había volado, ya eran las 10 de la noche, y ya debía haber regresado al orfanato hace una hora.

- Disculpa onii-chan, ya tengo que volver a casa, no quiero que se preocupen por mi. Has sido muy bueno conmigo gracias.-

- Claro, ya veo pequeñín, espero que no volvamos a ver pronto. - dijo el rubio con una gran sonrisa y con la mano le revolvió los cabellos al niño, que como ahora sabía se llamaba Taro.

- Mañana hay un evento en la casa donde vivo, podrías venir si quieres y conocer a mis hermanos, eso me haría muy feliz...

- Estaría bien pequeño pero soy nuevo y no conozco mucho la ciudad, podrías enseñarme cómo llegar... O vale, no te preocupes tu dame la dirección y pillaré un taxi. Nos vemos mañana Taro que descanses.- El pequeño le soltó la mano y a Naruto le agarró una horrible angustía por la vida que debía llevar el niño, era tan injusto el mundo, "ojalá pudiera hacer algo para al menos cambiar la vida de este chiquito y los demás niños que viven en esa casa..." su semblante era triste, pero el era una persona muy positiva, y de un momento para otro se sintió lleno de energía y decretó que iría todos los domingos a verlos y a jugar con ellos.
Mañana sería un gran día.

Notas finales:

Bueno eso ha sido todo espero que les haya gustado leerlo tanto como a mi escribirlo :3

En el siguiente capítulo nuestro rubio y nuestro moreno se conocerán jujuju

Besito <3 <3 


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