La noticia de que a Mu lo casaban con un bronceadito corrió por el santuario. Literalmente, porque no tenían teléfono; tenían que correr los que no se comunicaban con el cosmos.
El primero en acudir a su ayuda fue Shaka.
-Mu… - lo encontró con la melena esponjada en una esfera que parecía la pantera rosa cuando salio de la secadora, pero lila.
-Ayudame, ¿quieres Shaka? Tu rociame mientras yo me detengo el pelo abajo.
Lo hicieron con una manguera de boquilla de aspersor, porque de otro modo no lo lograban.
-Mu, no tienes que casarte con nadie que no desees.
Mu lo vio conteniendo apenas el puchero. No era eso lo que quería oírle decir, y no valia la pena gastar expresiones corporales si tenia los puñeteros ojos cerrados, el ladino.
-Lo se.
-…
-Pero si no hay nadie que quiera casarse conmigo…
-… - al cuadrado.
-Shaka, ¿no hay algo que quieras proponerme?
-Si, claro, ¿reparamos el techo?
Moqueo y le brillaron los ojitos, pero el otro, concentradísimo en el techo.
-¡Reparalo tu!
Y se fue de su propia casa.
Milo le salio al encuentro en los jardines y las ruinas.
-¿Quieres que le aplique Antares al bronceadito?
-No.
-¿Quieres casarte conmigo?
Extrañeza y…
-¡No!
-Buaaa! Ninguna turra quiere!!!
Se estuvo escondiendo de Saga para evitar sus propociciones, pero la fotocopia lo atrapo mientras escapaba de Saga.
-¿Tu también vas a proponerme eliminar a Shiryu?
-Tambien podemos eliminar a tu madre y a Athena.
-¿Y a Athena para que?
-Por no dejar: a mi nunca me ha tocado eliminarla.
-¡No!
-Ademas, Athena quizá tuvo algo que ver: adora a sus bronceaditos, y como casi no los favorece…
Kanon lo abrazaba contra una columna y se le acercaba al cuello.
-¡No!
-Exagera al darle los favores de la mas bella turra dorada al dragon…
-Crei que habias dicho que la mas bella era Shaka.
-Las turno. – sonrio la fotocopia.
Mu le saco el dedo medio y se alejo, triste en sus pensamientos.
***
Con el pato todo era alegría. Ultimaba detalles para su boda con Shun, que urgia pues ambos habían logrado un irresponsable embarazo adolescente, que era lo que habia hecho a Ikki capitular.
El Fenix se habia mostrado rebelde a la autoridad de la diosa, que al fin, ni lo habia revivido. Le dio al pato una tunda que hubiera hecho llorar a Camus, de felicidad y diciendo “kawaii”. Pero se la perdió porque todavía estaba muerto.
-¡Hermano, basta! - se habia interpuesto Shunny - ¿Acaso quieres dejar a tu sobrino huérfano?
Huy, seria las delicias de los entrenadores del santuario.
-¿So-so brino?
Shun hizo girar frente a su vientre, normal aun, con las cadenitas de la armadura.
-Si.
-¿Cuándo paso eso?
-En la casa de Libra.
-¡Pero eso fue hace mucho!
-Ah, no, es que volvimos… y volvimos… y volvimos…
-Si, ya lo entendí. – manoteo Ikki – Y pregunte cuando, no donde.
-Despues de lo de Poseidon.
-Con un solo ojo, pudo poner la bala.
-Hay, hermano, ni que solo hubiera tenido una bola.
-¡Que es con lo que pienso dejarlo!
-¡Mis bowls! – se las protegio Hyoga.
-¡No, sus bowl no, hermano! ¡Si lo dejas eunuco yo tendre que darle, y no será divertido!
Ikki hizo morritos y luego hecho a llorar.
-¡Los odio a todos! – los ataco con un viento de los aletazos de sus colas.
*
-¿Crees que mi hermano vendrá a la boda? – pregunto Shun a Dita.
-Callate perra, que hablas y desvias la línea del maquillaje.
-¿Crees que su hermano vendrá a la boda? – pregunto Hyoga a Milo.
En conciencia, le tocaba asesorarlo a su maestro, pero este se cruzo de brazos e hizo su mejor imitación de Aldebaran a la entrada de su casa, pero sentado.
-A saber. – contesto el hiperactivo seinto, que se aburria con el pato; sin poder hacerlo pato de feria ni nada o Dita lo mataba porque ya lo habia arreglado.
-¿Me prestas tu casco?
-No, ¿para que?
-Para ponérmelo de protección en las bolas.
-¡Que asco! – hizo su mejor imitación de Camus.
-Mis bronceaditos se casan, mis bronceaditos se casan… - cantaba muy alegre Athena, barriendo ella misma su templo donde los iba a casar.
Mu hacia morritos porque no tenia una boda, bueno, no una que quisiera y Shura aderezaba a la Maruja, su cabra, con mas lacitos y cascabeles que la de una pastorcita de porcelana del barroco.
*
Los seintos asistían en su armadura, que era lo mas apropiado para la ocasión. Saga iba vestido de patriarca bueno, con el casquito que le hacia antifaz y unos collares tan ostentosos que ni una señora de Polanco.
Hyoga estaba de traje, con su padrino al lado, mirandolo como si fuera la novia, y Camus esperaba que el anillo fuera el de los nibelungos.
La música empezó a sonar, Athena a cantar (la perra habia insistido en darse protagonismo), los petalos a caer, por obra de Dita, a quien no importaba que fueran envenenados con lo bien que se veian.
Shunny se dispuso a avanzar solo cuando un pétalo metalico cayo frente a el. Pero no era un pétalo.
-¡Hermano!
Dita apretó los dientes: eso rompia la bella armonía de su ceremonia
-¡Ave fénix! – grito el otro horterazo, haciendo a Dita patear el suelo.
-¡Hermano! – lloraba con los lagrimones, que si no le ha puesto todo a prueba de agua, ahí quedaba como el soldado del invierno – Crei que no vendrías.
-¿Cómo podría faltar a la ceremonia?
-¿Es el novio? – pregunto la sabroshura.
-No, no estamos en la boda de Geminis. – contesto Death mask.
-Me alegra tanto que hayas venido a entregarme… - ojitos brillantes.
-Si ya te habias entregado solito… Shunny, mi bebe.
-La perra esta se va a quedar afónica de tanto repetir el coro, ¡avanzen! – ordeno enojada Afrodita.
-¿Cuál coro, si no mas vocaliza?
-A mi si me gusta su cancioncita.
-Tu no cuentas Kanoncienta.
Shun llego al frente del brazo de Ikki, que lloraba como un hombre, mirando a su diosa y no al insecto que habia seducido a su hermanito. Le puso su mano sobre la suya, sonrio a Hyoga, le palmeo la espalda, acercándose y susurrando:
-Cuanto te odio. – sin quitar la sonrisa.
Luego fue a tomar su lugar al lado de Shiryu y Seiya.
-Seintos, estamos aquí reunidos para celebrar la unión de estos dos caballeros de bronce… – comenzó Saori.
Hyoga dejo de ver con adoracion a Camus para hacerlo con Shun.
Aldebaran estaba conmovido, Saga se rascaba las bolas, Dita admiraba su obra, extrañándole no ver por ahí a Shion, aunque bueno, si no iba de Aries ni de Patriarca, no tenia que ponerse y era perfectamente admisible que faltara.
-… Hyoga, ¿prometes tomar a Shun como tu legitimo esposo, hasta que la muerte los separe?
-Huy, es muy poquito tiempo. – quebró el silencio la sabroshura.
-Si. – contesto Hyoga.
-¿Y tu, Shun, prometes lo mismo?
Saori abrevio porque Shun se hacia pipi encima de la emoción.
-¡Si, si!
El padrino se acerco con los anillos, los novios los intercambiaron, Shunny lloraba con tantos fluidos como en el hentai, salpicando al padrino que murmuro:
-¡Que asco!
-Ahora, por el poder de mi misma, los declaro marido y turra. Puede besar a la novia.
-¡¡¿Ves insecto!?? – le pego el ave fénix - ¡Hasta ahora!
Pero con el coco Hyoga se fue sobre Shun, cayo sobre el alzándole el vestido y agarrándose de sus no bubis, haciendo a Saori encender su cosmos rosa y a Death mask prestar atención a la ceremonia.
Shiryu ayudo a los novios a ponerse en pie, y luego del incidente Saori dijo:
-Con ustedes, el señor y la señora… ¡sin apellido! ¡Nadie tiene en este anime, solo yo y mi abuelaxo!
-Ahora por favor, maestro.
Camus se volteo con las comisuras hacia abajo y lanzo un chorro de:
-Diamod dust!
Que congelo el pasillo, por arriba y por abajo, creando hermosas estalactitas y estalagmitas que se encontraban o casi entre destellos lilas, rosas y azules, en medio de una nevada de pequeños y delicados copos, con forma de corazón.
-Kawaii! – bailoteo con las manos juntas Milo, haciendo que la nariz de Camus se frunciera mas.
Los novios fueron los primeros en salir. Apenas pisar la alfombra de hielo, Shun, en altísimos tacones, resbalo, jalando a Hyoga consigo y saliendo proyectados como en resbaladilla por el pasillo.
-¡Genial! – exclamo Milo, siendo el segundo en salir, seguido por Dohko, Aioria, Maruja y otros inmaduros seintos.
-Mask, cárgame que ni loca me hielo el culo.
Shaka levito por encima y Mu se teletransporto al otro lado, donde vio a…
-¡Mama!
Shion estaba vestido de patriarca, pero en negro porque Saga iba de blanco, yaciendo sobre un enorme cuenco que habia contenido ambrosia para todos, y que se habia bebido el solo.
-Hay, lo siento, no pude resistirme a picar un poquito el entremes. – los platones yacían vacios y embarrados, botados por doquier, y Maruja masticaba los arreglos florales.- ¿A que hora sirven la comida?
-Este era todo el buffet. – declaro Saori, que si se habia helado las nalgas.
-¡No jodan! ¿Ese pastelillo raquítico era todo el pastel?
-Era de tres pisos.
-¿Pasamos a la fiesta? – propuso Milo.
-Te guarde una manzanita, Kardia.
-Gracias. – se la acepto super contento el otro.
-Yo tengo hambre. – dijo el Michi.
-¿Llamamos a la pizzería? – pregunto Shiryu, que empujaba la sillita de ruedas de Seiya.
Saori se fijo en los hipnóticos ojos furcias de Shion, fijos en ella.
-No creo que alcanze.
-Tambien hay una comida china.
Con tanto chino como habia en el santuario.
-Y un restaurante italiano.
-Y un puesto de tacos.
-Dos panaderías – en épocas de Shion eran diez.
-Y un tipo que vende droga. – dijo Saga
-De todo traigamos un poco. Un mucho. – recapacito Saori, con la alerta de los ojos furcias.
-Yo puedo ayudar a teletransportar la comida al santuario. – dijo Mu.
Los repartidores que subían las doce casas en epoca de Shion, y que tenían una pierna barbara, hacia mucho se habían retirado, y estos se ponían rejegos, mas cuando algún seinto chistosito los obligaba a luchar para pasar por su casa.
En lo que llegaba la comida los seintos pusiero música y comenzaron a conversar.
Shiryu se acerco a Mu.
-Muchas felicidades – le dijo, con los ojos cerrados, como otro copetudo que seguía concentradísimo en el techo.
-¿Por qué? – le pregunto la inocente lemuriana.
-Supe que te vas a casar. ¿Quién es el afortunado?
Mu hizo morritos en dirección a donde papa le limpiaba a mama las manchitas de comida. Con la lengua.
“Cabrones… - mascullo para sus adentros – ni siquiera pudieron decirle.”
-¡Tu! – le grito, empujándolo por el pecho y yéndose a refugiar con Camus.
Shiryu hasta abrió los ojos, de la noticia, y dudado que semejante cosa fuera cierta decidio preguntar a la divina fuente de la verdad.
Paso de largo a Athena y a la encarnacion flaca de Buda y llego con…
-Anciano maestro… - como que no cuadraba ahora que se veía tan joven – Mu acaba de decirme que va a casarse conmigo…
-¡Ay, que bueno! Ya hasta se lo propuso. – dijo Dohko a Shion.
-Te dije que haciéndole la del santuario entendería.
-¿Entonces es verdad? – pregunto Shiryu sobrecogido (y no, no era Dita).
-Asi es hijo mio – Dohko concervaba la entonación de cuando era viejito – Vas a casarte con Mu.
-¡Anciano maestro! – Shiryu le cogio las manos, profundamente emocionado – No se como agradecérselo.
-Con muchos nietos. – le dijo el chino.
Shiryu se sonrojo, mirando a su hermosa novia, que se escondia detrás del maestro de Hyoga.
-Que asco. – susurraba este, mirando el vestido de la novia.
-¿Por qué? – pregunto Mu – Es un tanto ridículo como cualquier vestido noventero, pero de ahí no pasa.
-Es idéntico al vestido que tiene la madre de Hyoga. – Mu hizo cara de repeluz – Ahí viene el bronceadito. ¿Quieres que lo congele?
-No… - contesto bajito la mustia.
-Maestro Camus – lo saludo muy formal – estuvo esplendido con ese diamond dust. Mu, ¿me permites un momento?
Le ofrecio la mano y Mu se la dio, sintiendo como Camus miraba con interés sus melenas alejándose.
Mu se sentía nervioso como una colegiala, con lo que el aplomo de Shiryu contrastaba aun mas.
-El anciano maestro acaba de decírmelo…
Y con eso bastaba, aparentemente.
-… quiero decirte que me siento muy feliz. Honrado, de ser tu prometido.
Le cogia las manos, y Mu no sabia que decir.
-¿No tienes ninguna duda, Shiryu?
-No, ¿Por qué habría de tenerla? Pero si estoy un poco sorprendido.
-¿Por qué?
-Porque creía que eras lesbi, y novia de Shaka.
La honestidad, ante todo, con la futura.
Mu se atraganto. En ese momento llego la comida, salvándolo.
Se acercaron, Shiryu a un respetuoso paso detrás de el, poniéndole a veces la mano en la cintura y ayudándolo con su plato. Todo un caballero.
-Sus abuelas estarían tan felices… - comento Shion, notándolo.
-Hacen bonita pareja. ¿Cómo crees que salgan los niños?
-Lemurianos. – asevero Shion, y Dohko bajo la cabecita, resignado.
-Milo, ¿Por qué no me cargas el plato?
-Porque la ultima vez que lo hize me dijiste que no eras un maldito lisiado.
-Pues cárgalo, que no vas a ser menos novio que el bronceadito.
-Pinche bronceadito - refunfuño el bicho – apenas se metio entre nosotros y ya esta poniendo el mal ejemplo…
Maruja, que ya casi habia acabado con los arreglos florales, olisqueo el plato que Shura le ofrecia y mejor se puso a pescarse copos y petalos que todavía llovían del aire.
La comida se acabo rápidamente, cortesía de Shion, pero como la bebida no le interesaba demasiado esta comenzó a fluir en abundancia. La música se puso punchis punchis y el baile electrodance; Hyoga se lucio en medio de todos.
-¡No pare, sigue sigue! – ejecutaba los vergonzosos movimientos de calistenia con los que precedia su ataque y luego lo ejecuto, hechando brillos al ritmo de Stayin alive.
El cubito no podía soportar tanta ignominia.
-Vamonos. – le dijo a Milo.
-¡Pero a penas van a repartir la droga!
-¡Que nos vamos!
Refunfuñando, salio detrás de el.
-¡A ver perras, ¿quien quiere tirarse una línea en mis muslos?! – Saga se habia puesto dos, y se habia sentado muy despatarrado.
Dita y Kanon lo hicieron, y al llegar arriba, le sobaron el paquete y se besaron.
Shunny se sonrojo y le susurro a Hyoga que ya era hora de tirar el ramo.
-¡Maestro Camus! – exclamo este, angustiado sin verlo, pero luego pensó que era mejor asi, pues no correría riesgo de que se le casara.
Shun se subio a lo alto de una columna y desde ahí agradeció a los presentes haber asistido.
-De aquí partiremos a nuestra luna de miel, un crucero por el Mediterraneo cortesía de la fundación Kido – alzo el ramo en dirección a Saori - ¡Gracias Saori! Ahí tendremos nuestro camarote imperial y… - Ikki sollozo agarrando mas fuerte la botella. Bebia sentado frente a frente con Aioros, como los hombres - …
-¡Y si el barco naufraga Shun ya tiene algo apropiado con que mantenerse incorrupto para la eternidad! – celebro el achispado pato.
Sus amigos le aplaudieron; Shiryu y Saori, moviéndole las manitas a Seiya. Luego Shun se dio la vuelta, lanzo el ramo atrás y solo Saori y Maruja saltaron en el aire para alcanzarlo, ganándolo la cabra y masticándolo feliz de vuelta al suelo.
Continuara...