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Importante - YoonMin por DanisseL16

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En el comedor de la cocina, se encontraban los siete, cenando uno de los experimentos que a Seokjin a veces le daba por hacer. Daban gracias que el mayor supiera cocinar porque si no, lo más probable era que terminaran con infección en el estómago. Más o menos como aquella vez en la que dejaron a Namjoon y Taehyung encargarse de la cocina. Un desastre.


Yoongi y Jimin estaban sentados juntos, en un ambiente por demás tranquilo. Tae y Jungkook optaron por sentarse al frente de la pareja. "Para tenerlos mejor vigilados" había alegado Taehyung en el oído de Kookie, cuando éste lo había mirado con una ceja levantada.


Hoseok se encontraba a la izquierda del peligris, frente a él, en el otro extremo de la mesa y encabezándola, Namjoon con Jin a su derecha.


De cuando en cuando, la curiosidad de Seokjin lo llevaba a desviar los ojos hacia los dedos entrelazados del pelinegro y Jimin. Al parecer, Yoongi había desarrollado la habilidad de usar los palillos con la mano izquierda, pues su mano derecha la tenía ocupada tomando la de Jimin y con el pulgar acariciaba el dorso de la mano izquierda del rubio.


Jungkook tenía su atención puesta en ellos, la curiosidad estaba matándolo. Cuando estuvo junto a Jimin en la habitación del rubio, no pudo preguntar nada. Al parecer todo estaba bien ahora, no molestaría a nadie si preguntaba, ¿verdad?


—Ahora que al parecer no hay problemas en el paraíso, ¿podemos empezar con las preguntas?— Cuestionó con fingido tono desinteresado.


—Eres un genio, Jungkookie— Lo alabó Taehyung, en lo que debió ser un susurro pero sin lograrlo a causa del asombro.


El menor se limitó a sonreír de lado.


En respuesta, Yoongi apenas y les dirigió una mirada de advertencia, al tiempo que Jimin se sonrojaba.


—Déjenlos tranquilos— Intervino Jin


—¡Pero hyung!— Protestaron ambos menores.


—Igual nos lo terminarán por contar— Afirmó encogiéndose de hombros y sonriendo triunfante.


Hoseok comenzó a burlarse de la cara de fastidio que les dirigía Yoongi.


El pelinegro estuvo esperando a que su novio acabara de cenar para poder retirarse de ahí, por el bien de su salud mental. Apenas un instante después, Jimin contestó:


—Les dije todo lo necesario en la sala— Recordó lo que minutos antes habían conversado. Esta vez esperaría a que Yoongi se sintiera más cómodo, viendo lo tenso de su mandíbula, esta no era la ocasión; y si contaban detalles de su relación, sería por decisión de ambos.


Sin embargo, la mirada seria pero con el sonrojo en sus mejillas, logró que un "Aww" colectivo se escuchara.


—¡Aish!— Se quejó Yoongi al verlos. Luego de sentir un suave apretón en la mano por parte de Jimin para llamar su atención, se levantó entendiendo el mudo mensaje. Le dedicó un escueto "gracias, hyung" a Seokjin, entre reclamos de Tae y Hobi, recogió los platos y utensilios usados por ambos y los llevó al lavadero para retirarse junto al menor, quien lo seguía de cerca.


—¡Jimin, regresa cobarde!— La protesta de Taehyung fue lo último que escucharon antes de desaparecer por el pasillo.


—Gracias por eso, hyung— Le sonrió tímido, cuando se encontraron frente a la puerta de su habitación. El mayor suspiró y alargó el brazo para atraer a Jimin y abrazarlo sin inhibiciones —¿Y-yoongi?— Preguntó gratamente sorprendido.


—Quedémonos así un momento—Susurró, apoyando la barbilla en el hombro contrario. Su aliento acarició el cuello del menor, provocándole un ligero escalofrío y que el leve sonrojo se convirtiera en uno furioso. Sin saber cómo reaccionar, el rubio cerró los ojos, enfocándose en la cada vez más pausada respiración de su novio —Jiminnie...


—¿S-si, hyung?


La risa de Yoongi lo desconcertó.


—Creo que ya entendí. Me estuve preguntando, ¿por qué algunas veces, cuando estamos a solas, me llamas "hyung" y otras solo lo haces por mi nombre?


—¿Eh?


—Y ahora mismo lo entendí— Una de sus pálidas manos se coló bajo el ligero sweater del menor, tocando su cintura, sintiendo la suavidad de su piel.


El temblor del cuerpo entre sus brazos y el escandalizado —¡Hyung!— que soltó, fue todo lo que necesitó para apartar el contacto con la tersa piel y volver exactamente a la posición anterior, riendo ligeramente —N-no haga e-eso— Se deshizo del abrazo para mirar al mayor con advertencia.


—¿Te pone nervioso?— Preguntó con una sonrisa coqueta.


—No, n-no es eso— Retrocedió para tener un poco de espacio personal.


—Claro que sí, Jimin— Acortó la poca distancia que el rubio había puesto entre ellos, con mirada depredadora— Me llamas "hyung" cuando te pones nervioso.


—No es cierto— Formó un puchero involuntario, al sentirse descubierto.


—Tierno...— Declaró en un murmullo, perdido en los bonitos ojos de Jimin.


—¿...qué?


—Nada. Vamos a dormir— Tomó la muñeca de su menor y abrió la puerta de la habitación que compartía con Hoseok para luego ingresar juntos en la misma.


Con total naturalidad, Yoongi se acercó a la cama que tenía dos peluches, de no más de treinta centímetros cada uno y que sabía muy bien a quien pertenecían, sobre la misma. Removió el cobertor y con ambas manos, hizo presión sobre el colchón y luego se sentó.


Jimin, al verlo como si tuviera la intención de dormir ahí, en ésa cama, en su cama, no dudó en preguntar —¿Q-qué hace, hyung?


Enarcando una ceja y por si no había sido suficiente, informó —Me preparo para dormir.


—¿A-aquí?


—Sí, Jiminnie. Aquí.


—P-pero hyung...


—Ven acá Jimin— Le pidió, extendiendo la mano hacia el menor para que la tomara y pudieran dormir de una vez por todas.


El rubio comenzó a acercarse con timidez y cuando planeaba dar un nuevo "pero", el sonido del pomo de la puerta detuvo todos sus movimientos.


—¿Jimin?


El aludido intercaló miradas entre la puerta y Yoongi sin saber qué hacer, casi asustado.


—Jiminnie, abre la puerta~


—Aish— Yoongi se levantó de la cama y fue a abrir. El menor no parecía que fuese a reaccionar pronto. Hoseok, quien estaba fuera de la habitación, no dejaría de insistir y él se encontraba muy cansado, despacharía al pelirrojo y por fin dormiría.


Abrió la puerta, pero sólo lo necesario —¿Qué quieres?


—¿Yoongi hyung?


—El mismo. ¿Qué quieres?— Repitió la pregunta.


Hoseok enarcó una ceja, con expresión divertida —¿Qué clase de pregunta es esa, hyung?


—Deja de responder con preguntas.


—Es que la pregunta no viene al caso— Se encoge de hombros —Déjeme entrar hyung, tengo que dormir.


—Ve a otro lado— le dijo en tono desinteresado.


—...¿qué?— cuestionó incrédulo.


—Lárgate Hobi.


—¿Y a donde iré a dormir?— Un pronunciado puchero se formó en sus labios —El que debe irse eres tú, hyung— Intentó apartar al mayor pero al no lograrlo, pataleó en su sitio —esta es mi habitación y la de Jimin— y al nombrarlo, recordó que podía apelar al lado sensible del menor —¡Jiminnie, tu novio nos quiere separar!


Con rapidez, Yoongi cubrió la boca del pelirrojo con una de sus pálidas manos —¿Por qué nunca puedes estar callado?— Hoseok luchaba por deshacerse de la presión entre gemidos ahogados pero el pelinegro mantenía un agarre firme —¿Me preguntas dónde dormirás?— Le dedicó una sonrisa maliciosa —Tienes muchas opciones— Con fingida inocencia, comenzó a enumerarlas con los dedos de la mano libre —Puedes ir a la habitación de Jin y usar mi cama, o puedes ir a molestar a Kookie...


Hoseok apartó la mano del mayor con un ligero manotazo, cuando sintió que el agarre se aflojó —¿Con Jungkook?— Frunció el entrecejo —En su habitación apenas y hay espacio para él. Me botará sin tentarse el corazón.


—...o puedes hacer algo más complicado pero satisfactorio para todos: vas a la habitación de Tae, le dices a Nam que Jin lo espera en su habitación y tú compartes habitación con Tae. Listo, todos felices.


—Lo de Nam y Jin hyung, lo entiendo. Pero ¿por qué yo sería feliz durmiendo en la habitación de Tae?


Se encogió de hombros —Es la única cama que queda libre, a menos que prefieras dormir en el sillón. Y ahora vete, porque puede que ya estén durmiendo y no podrás hacer los cambios.


—Pero...— Cuando quiso protestar, el mayor ya había cerrado la puerta otra vez— ¡hyung!


—¡Hasta mañana, Hobi!— Gritó desde dentro.


La risa a sus espaldas hizo que volteara con inocencia. Jimin rodó los ojos, sin creerse lo descarado de su novio.


—Ahora, a dormir— Decretó el mayor, dirigiéndose a la cama.


Jimin negó con un movimiento de cabeza, divertido. Él también se encontraba agotado, así que al ver cómo el pelinegro se ponía cómodo bajo las mantas, apagó las luces. Conocía de memoria el camino que debía recorrer para meterse a la cama.


Se acostó al lado del cuerpo de Yoongi, sin siquiera rozarlo, pero al parecer, el mayor no tenía la misma intensión. Cuando Jimin sintió el movimiento, pensó que el pelinegro solo trataba de reacomodarse pero lo que realmente sucedió, causó que su corazón se acelerara descontrolado. Yoongi se recostó de lado, pegando su pecho a la espalda del menor y abrazándolo por la cintura, le dejó un rápido beso en la nuca.


—Jimin...— Lo llamó en un susurro quedo.


—¿H-hyung?


Recordando su descubrimiento, los hombros del mayor se sacudieron por la risa nasal que soltó. Su novio era demasiado adorable.


—Te amo, Jiminnie— Confesó con una sonrisa que el menor no pudo ver por la desventaja de su posición. No queriendo quedarse con la intriga de a qué había venido ésa declaración, intentó darse la vuelta, pero el pelinegro no se lo permitió.


—¿Q-qué?— El agarre en su cintura se hizo más fuerte.


—De verdad, espero que lo hayas escuchado, Jiminnie. Porque no lo volveré a repetir— Su tono de voz se había vuelto serio.


Jimin rió enternecido. No esperaba tener que esperar tan poco tiempo para que el mayor le dijera ésas palabras, estaba tan conmovido por la confesión que había hecho su novio que casi se pone a llorar. Él también lo amaba y Yoongi ya lo sabía. Acarició la mano que tenía un agarre férreo en su cintura y al sentirlo relajarse, entrelazó sus dedos.


—Lo volverá a decir, hyung.


—No.


—Sí, Yoongi— El nombrado resopló —Lo volverás a decir. Quizás no lo hagas verbalmente, pero sí con tu actitud. Así eres Yoongi, demuestras más con tus acciones que con palabras.


Sonrojado, Yoongi enterró el rostro en el espacio entre el cuello y hombro del rubio, dejando pequeños besos, adorando a su novio, más de lo que ya lo hacía.


 


 


-Fin-

Notas finales:

Muchas gracias por leer!!!


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