Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Stony Xmas Multiverse por arelii-ierOo

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

—¡Feliz Navidad! —Exclamó el castaño con un traje de color rojo al instante en el que todo el equipo ponía un pie adentro.


Algunos boquiabiertos, otros indiferentes o con expresión burlona, como Clint, al presenciar el inmenso lugar cubierto en cada rincón de adornos.


—¿Tony? ¿Es en serio? —Cuestionó Janet junto a Hank.


—¿Para esto nos llamaste? —Secundó Carol, cruzando sus brazos.


Hulk y Visión no emitieron palabra alguna. A T´Challa no le sorprendía, se trataba de Stark después de todo.


Tony mantenía su sonrisa, estaba orgulloso del inmenso árbol y las luces. —Hemos trabajado demasiado. Un día de descanso no nos vendría mal.


Los demás se observaron entre sí, dudosos. Recién habían combatido al menos tres diferentes tipos de invasiones y no estaban seguros de si pronto habría una más. Bajar la guardia ahora podría ser un asunto, literalmente, de vida o muerte. Ante esto, la sonrisa del millonario perdió de a poco su brillo. Le había parecido una de sus mejores ideas.


Ante este cambio repentino de ánimo, Rogers se dio media vuelta, dirigiendo una mirada asesina de advertencia.


—Nos vendría bien un descanso. —Sonrió Barton con nerviosismo.


—Mis polillas no saldrán de su crisálida hasta mañana, tengo algo de tiempo. —Murmuró Hank.


—Hulk tener hambre. ­—Mencionó Hulk, ya había olido la comida.


—¡El solsticio de Invierno! —Gritó Thor, alzando a Mjönlir. —Aunque las fiestas debieron comenzar hace días.


Ante estas reacciones, Steve volvió la vista a Tony, satisfecho de ver de nuevo su sonrisa.


—¿Qué es Navidad? ­—Preguntó Visión.


—Las fiestas de Yule. —Trató de corregirle Thor.


—Es una excusa occidental capitalista para comer y extraer valiosos recursos que son convertidos en objetos innecesarios. —Explicó Pantera mientras Carol asentía. —En Wakanda nos reunimos para celebrar los primeros frutos del año. Aquí lo llaman Kwanzaa.


—Eso no es lo que significa la Navidad. —Frunció Tony ligeramente el ceño.


Lo único que interrumpió la discusión fue el sonido de los pasos de Hulk acercándose a la mesa donde estaba servido un gran banquete.


—Tiene razón, chicos. Significa familia y desde que nos convertimos en los Vengadores, esta es la nuestra. —Se rindió Avispa ante la idea. Después de todo, estar juntos era mucho mejor que estar en casa intentando que Hank saliera del laboratorio.


—Me refería a los regalos. —Murmuró Stark entre dientes, pero al parecer era Steve el único que lo había escuchado mientras todos se acercaban al comedor.


—Les diste el mejor obsequio a todos. —El Capitán posó una mano sobre el hombro de Tony, haciendo que mirara al equipo. —No estaríamos aquí de no ser por ti, sobretodo yo. —El rubio le observó con una cálida sonrisa que hizo estremecer al mecánico. —Siendo franco, nunca imaginé pasar una Navidad así.


—¿Con un montón de tipos raros y peligrosos décadas en el futuro?


—Con mi propia familia. —Rogers mantuvo la curvatura en sus labios, murmurando su respuesta.


Tony también los contempló. Cada uno en sus asientos, charlando, riendo y peleando por la última pierna de pavo o el tarro de licor más lleno. —No es muy distinto a tener hijos.


Steve acercó el abrazo, aumentando la fuerza en su agarre. —A pesar de tus quejas, también lo disfrutas.


El castaño suspiró en un momento de ensoñación. Recapitulando, no todo era tan malo. La cercanía de la muerte en verdad le había hecho apreciar cada instante. Además, en comparación a su infancia, el panorama era mil veces mejor. —Finalmente conseguí la figura de acción que tanto quise a los 10 años. —Steve arqueó una ceja, observando a Tony de reojo. ­—Howard me compró un Capitán América, pero siempre quise uno tamaño real. De saber que eras como un refrigerador, habría pedido un pony.


El Capitán le soltó por el hombro, empujándolo levemente por el pecho en retroceso. —¿Te parezco grande? —Cuestionó en un tono autoritario, asustando a Tony, plasmando la misma expresión de horror que cuando le pidió por primera vez que entrenaran y le golpeara con toda su fuerza.


—Steve… —El millonario dio unos pasos hacia atrás, casi chocando contra el inmenso árbol de Navidad.


Rogers le tomó por la cintura, inclinándose hacia delante hasta mantener sus labios a casi nula distancia. Tony arqueó la espalda, tratando de alejarse de aquella mirada azul cristalina tan intensa, al asecho. —Te hice una pregunta.


Los labios del castaño temblaban, indeciso de qué responder o de si siquiera debía hacerlo. Sus piernas no lograban moverse, no es como que tuviese la opción de escabullirse, pues Steve lo mantenía muy bien sujeto. El resto de los Vengadores no prestaba atención a su escena, habían mantenido su conversación lo suficientemente lejana y a bajo volumen como para que los gritos y carcajadas de los demás lograran ocultar lo que ocurría entre ellos.


Asintió de manera casi imperceptible.


Lo siguiente le tomó por sorpresa. Steve había dejado caer sus párpados al momento en que eliminaba por completo el espacio entre sus labios. Un ligero y suave roce que se había convertido en un beso. Su cuerpo temblaba, pero aún se sentía tenso y por más que lo deseara, no podía cerrar los ojos. El musculoso Capitán se apartó lo suficiente como para mirarle de frente y volver a sonreírle al igual que siempre.


Tony entre abrió los labios, a punto de dejar caer como una bomba una larga serie de preguntas que esclarecieran sus enredados pensamientos. Pero todo eso debía esperar.


—¡Por fin! —Gritó Danvers, casi colocándose de pie de un salto.


—Sabía que no demorarían más de este año. —Confeso Janet con su mejilla retozando sobre su palma al hallar recargado su brazo sobre la mesa y una mirada llena de complacencia.


Barton bufó, pasando al rey de Wakanda unos billetes por debajo de la mesa al haber perdido su apuesta.


—Podíamos oler sus feromonas a kilómetros. —Refunfuñó Hank sin perder de vista el pequeño montículo de puré de patatas del cual algunas de sus hormigas se alimentaban junto a su plato.


—¡De eso se trata el Yule! Abundancia, familia y fertilidad. —Mencionó con la boca casi llena el dios del trueno, soltando unas migajas al hablar.


Hulk sólo gruñó. Realmente no le interesaba.


Tony no pudo evitar sonrojarse, aunque no estaba seguro de si era a causa de lo que Steve había hecho, ser descubiertos o la nada prudencia de sus amigos. Se soltó de un tirón de los brazos de Steve, dirigiéndose a su habitación.


El Capitán le observó al marcharse, pasando de la espalda del mecánico a su equipo.


Clint se encogió de hombros.


Jan rodó los ojos. —Ve por él.


Ahora era Rogers quien temía por lo que iba a suceder. En definitiva la incertidumbre era peor que combatir contra Hydra.


Abrió lentamente la puerta, encontrándose con Tony aún disfrazado de Santa Claus. Mantenía el rostro fijo en el ventanal, de pie. —Lamento lo que hice. Podemos olvidarlo y seguir como si nunca hubiese…


—¿Desde cuándo?


Obligó a su pie derecho posicionarse frente al izquierdo, adentrándose aún si lo único que quería era huir y maldecirse por tener esos sentimientos inapropiados por el hijo de Howard. —Me mantendré alejado de ti. Incluso si deseas que renuncie a los Vengadores. —Arrastró las palabras, derrotado.


—Te hice una pregunta. —Tony no se movió, no mostraba su rostro, sólo demandaba.


Podía percibir una punzada en el pecho. De sólo imaginar que no vería a Tony a diario, entrenar juntos, pelear lado a lado... —Cuando supe que no sólo me habías buscado y descongelado para ser parte de un proyecto. Cuando me ofreciste todo lo que necesitaba para seguir adelante, pero sin hacerme olvidar quién era y de dónde provenía. —Sentía su voz quebrarse, marchitarse con cada sílaba hasta que el sonido de los latidos de su corazón eran más fuertes que lo que emanaba de su garganta, acumulándose en una obstrucción que le desgarraba.


—Así que… ¿lo que hiciste no fue una mala broma? —Giró Tony, buscando una nueva respuesta.


Fue el turno de Steve para asentir. Era increíble, pero aquel hombre siempre había sido su única debilidad.


Esa maravillosa sonrisa. Sólo eso necesitó para apresurarse y que todos sus temores se difuminaran. Le tomó por los antebrazos, continuando donde habían dejado todo minutos atrás.


—Casi logras que me exilie a mí mismo.


—Lo tendrías merecido de no ser porque estás usando el conjunto de invierno que te compré hace días.


—Sólo es un suéter y guantes, Tony.


—También una bufanda. Dudo que hayan tenido algo así en los 40´s.


—¿Crees que vengo de la prehistoria, Stark?


—Te encontré junto a un mamut.


Ambos rieron, no necesitaban de nada más. Podrían haberse mirado por horas, apreciando de esa maravillosa sensación, sin saber qué les depararía el futuro desde ahora.


—¡YA NO HABER PAVO! —El suelo tembló tras el sonido de golpes y porcelana crujir al estrellarse en las paredes.


—Creo que debemos volver.


—Y después le daré su obsequio, Capitán. —Canturreó Tony, ajustando su gorro rojo.


Steve alzó una ceja, sin comprender. —Pero ya me diste los… —El castaño se adelantó, saliendo por la puerta. Steve había jurado observar cómo es que Ironman se había mordido el labio inferior en obvia sugerencia, causando un súbito calor en sus mejillas. — Oh…

Notas finales:

Página: HAIL Stony Armour And Shield

Perfil: Areli iero


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).